Isaías 18-23

La Biblia de las Américas

18 ¡Ay de la tierra del zumbido de alas
que está más allá de los ríos de Etiopía^[a](A),
² la que envía por el mar embajadores
en naves de junco^[b] sobre la superficie de las aguas^(B)!
Id, veloces mensajeros, a una nación
de alta estatura^[c] y de piel brillante,
a un pueblo temido por todas partes^[d],
una nación poderosa y opresora
cuya tierra surcan los ríos^(C).
³ Todos vosotros, habitantes del mundo y moradores de la tierra^(D),
tan pronto como se alce la bandera sobre los montes, la veréis^(E),
y tan pronto como la trompeta sea tocada, la oiréis.
⁴ Porque así me ha dicho el Señor:
Me estaré quieto y miraré desde^[e] mi morada^(F),
como calor resplandeciente al sol^[f](G),
como nube de rocío en el calor de la cosecha^(H).
⁵ Pues antes de la cosecha, tan pronto como el botón se abra^[g]
y la flor se convierta en uva madura,
Él cortará los pámpanos con podaderas
y podará y quitará los sarmientos^(I).
⁶ Juntos serán dejados para las aves de rapiña de los montes,
y para las bestias de la tierra;
pasarán allí el verano las aves de rapiña,
y todas las bestias de la tierra allí invernarán^[h](J).
⁷ En aquel tiempo será traído un obsequio al Señor de los ejércitos
de parte^[i] de un pueblo de alta estatura^[j] y de piel brillante^(K),
de un pueblo temido por todas partes^[k],
de una nación poderosa y opresora,
cuya tierra surcan los ríos,
al lugar del nombre del Señor de los ejércitos^(L), el monte Sión.

19 ^(M)Profecía sobre^[l] Egipto^(N).
He aquí, el Señor va montado sobre una nube veloz^(O) y llega a Egipto;
se estremecen los ídolos de Egipto ante su presencia^(P),
y el corazón de los egipcios se derrite dentro de ellos^(Q).
² Incitaré a egipcios contra egipcios,
y cada uno peleará contra su hermano y cada cual contra su prójimo^(R),
ciudad contra ciudad y reino contra reino.
³ Entonces el espíritu de los egipcios se apocará dentro de ellos;
confundiré sus planes,
y ellos acudirán a los ídolos, a los espíritus de los muertos,
a los médium y a los espiritistas^[m](S).
⁴ Entregaré a los egipcios en manos de un amo cruel,
y un rey poderoso^[n] gobernará sobre ellos —declara el Señor^(T), Dios^[o] de los ejércitos.

21 Profecía sobre^(BL) el^[am] desierto del mar^[an](BM).
Como se lanzan los torbellinos^(BN) en el Neguev^[ao],
así viene el invasor del desierto, de una tierra temible.
² Una visión dura me ha sido mostrada^(BO):
el pérfido obra pérfidamente, y el destructor destruye^(BP).
Sube, Elam^(BQ); sitia, Media.
He puesto fin a todo^[ap] gemir que ella ha causado.
³ Por esta razón mis lomos están llenos de angustia^(BR);
dolores se han apoderado de mí como dolores de mujer de parto^(BS).
Estoy tan confundido que no oigo, tan aterrado que no veo^[aq].
⁴ Desvaría mi mente^[ar], el espanto^[as] me sobrecoge;
el anochecer que anhelaba se me convirtió en terror^(BT).
⁵ Ponen la mesa, extienden el mantel^[at], comen, beben^(BU).
¡Levantaos, capitanes, engrasad los escudos!,
⁶ porque así me ha dicho el Señor:
Ve, pon centinela que dé aviso de lo que vea^(BV).
⁷ Cuando vea hombres montados, jinetes de dos en dos^(BW),
filas de asnos, filas de camellos,
que preste mucha atención, muchísima atención.
⁸ Entonces el centinela gritó:^[au]
Oh Señor, de día estoy yo continuamente en la atalaya,
y todas las noches permanezco en mi puesto de guardia^(BX).
⁹ He aquí, vienen hombres montados, jinetes de dos en dos.
Y uno respondió, y dijo: Cayó, cayó Babilonia^(BY),
y todas las imágenes de sus dioses están destrozadas sobre^[av] la tierra^(BZ).
¹⁰ ¡Oh mi pueblo trillado y afligido^[aw] de mi era^(CA)!
Lo que he oído del Señor de los ejércitos,
Dios de Israel, os doy a conocer.

Alguien sigue llamándome desde Seir^(CC):
Centinela, ¿qué hora es de la noche?
Centinela, ¿qué hora es de la noche?
¹² El centinela responde:
Viene la mañana y también la noche.
Si queréis preguntar, preguntad;
volved otra vez.

En las espesuras de Arabia pasad^[ba] la noche,
caravanas de dedanitas^(CE).
¹⁴ Traed agua para el^[bb] sediento,
habitantes de la tierra de Tema^(CF),
salid con pan al encuentro del fugitivo.
¹⁵ Porque han huido ante las espadas^(CG),
ante la espada desnuda, ante el arco tendido
y ante la violencia de la batalla.

22 Profecía sobre el^[bd] valle^(CL) de la visión.
¿Qué te pasa ahora, que has subido toda tú a los terrados^(CM)?
² Tú, llena de bulla,
ciudad alborotada, ciudad divertida^(CN);
tus muertos no fueron muertos a espada^(CO),
tampoco murieron^[be] en batalla.
³ Todos tus gobernantes han huido juntos,
sin arco han sido capturados;
todos los tuyos que hallaron fueron capturados a una,
aunque^[bf] habían huido lejos^(CP).
⁴ Por tanto digo: Apartad de mí la mirada,
dejadme llorar amargamente;
no tratéis de^[bg] consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo^(CQ).
⁵ Pues hay un día de pánico^(CR), servidumbre^(CS) y confusión de parte del Señor, Dios^[bh](CT) de los ejércitos,
en el valle de la visión^(CU),
un derribar de murallas
y un clamor al monte.
⁶ Elam^(CV) tomó la aljaba
con carros, infantería^[bi], y jinetes,
y Kir^(CW) desnudó el escudo.
⁷ Tus mejores valles estaban llenos de carros,
y los jinetes tomaron posiciones a la puerta.
⁸ Entonces cayó la defensa^[bj] de Judá.
Confiasteis^[bk] aquel día en las armas de la casa del bosque^(CX),
⁹ y visteis que eran muchas las brechas
en la muralla de la ciudad de David,
y recogisteis las aguas del estanque inferior^(CY).
¹⁰ Entonces contasteis las casas de Jerusalén,
y derribasteis casas para fortificar la muralla.
¹¹ Hicisteis un depósito entre las dos murallas^(CZ)
para las aguas del estanque viejo^(DA).
Pero no confiasteis en el^[bl] que lo hizo,
ni considerasteis^[bm] al que hace mucho tiempo lo planeó.

23 ^(DT)Profecía sobre^[bu] Tiro^(DU).
Gemid, naves de Tarsis^(DV),
porque Tiro ha sido destruida, sin casas y sin puerto^[bv](DW);
desde la tierra de Chipre^[bw](DX) les ha sido revelado.
² Callad^(DY), moradores de la costa,
mercaderes de Sidón;
tus mensajeros cruzaron el mar^[bx],
³ y estuvieron en muchas aguas.
Sus ingresos eran el grano del Nilo^[by](DZ) y la cosecha del río^(EA),
y ella era el mercado de las naciones^(EB).
⁴ Avergüénzate, Sidón^(EC),
porque habla el mar, la fortaleza del mar, diciendo:
No he estado de parto, ni he dado a luz,
no he educado jóvenes, ni he criado vírgenes.
⁵ Cuando la noticia llegue a Egipto,
se angustiarán^(ED) por las nuevas de Tiro.
⁶ Pasad a Tarsis^(EE);
gemid, moradores de la costa.
⁷ ¿Es esta vuestra ciudad divertida^(EF)
cuyos días se remontan a la antigüedad,
cuyos pies solían llevarla a establecerse en lugares distantes^[bz]?

¹⁴ Gemid, naves de Tarsis^(ES),
porque ha sido destruida vuestra fortaleza.

¹⁶ Toma la lira, anda por la ciudad,
oh ramera olvidada;
tañe hábilmente las cuerdas, canta muchas canciones,
para que seas recordada.