Siembran vientos y cosechan tempestades

»¡Pon la trompeta sobre tus labios!
    ¡Un águila se cierne sobre la casa del Señor!
Han quebrantado mi pacto
    y se han rebelado contra mi Ley,
Israel clama a mí:
    “¡Dios nuestro, te conocemos!”.
Pero Israel ha rechazado el bien,
    así que un enemigo lo perseguirá.
Establecen reyes sin mi consentimiento
    y escogen príncipes sin mi aprobación.
Con su plata y con su oro se hacen ídolos
    para su propia destrucción.
Samaria, ¡arroja el becerro que tienes por ídolo!
    Contra ustedes se ha encendido mi ira.
    ¿Hasta cuándo serán incapaces de purificarse?
¡Ese becerro procede de Israel!
    Es obra de un escultor,
    no es Dios.
Ese becerro de Samaria
    será hecho pedazos.

»Sembraron vientos
    y cosecharán tempestades.
El tallo no tiene espiga
    y no producirá harina;
si acaso llegara a producirla,
    se la tragarían los extranjeros.
Pues a Israel se lo han tragado
    y hoy es de poca estima entre las naciones.
Porque ellos subieron a Asiria;
    se apartaron como asno salvaje
    y Efraín se vendió a sus amantes.
10 Aunque se haya vendido a las naciones,
    ahora los reuniré.
Comenzarán a angustiarse
    bajo la opresión del rey poderoso.

11 »Efraín multiplicó sus altares para ofrendas por el pecado
    y esos altares se convirtieron en lugares para pecar.
12 Les escribí las grandezas de mi Ley,
    pero las tuvieron como cosa extraña.
13 Me han ofrecido sacrificios y ofrendas,
    y se han comido la carne,
    pero el Señor no se agrada con ellos.
Ahora voy a recordar sus maldades
    y castigaré sus pecados;
    y tendrán que regresar a Egipto.
14 Israel se olvidó de su Hacedor
    y se edificó palacios;
    Judá multiplicó las ciudades amuralladas;
pero yo enviaré fuego sobre sus ciudades
    y consumirá sus fortalezas».

El castigo a Israel

No te alegres, Israel;
    no hagas fiesta como las otras naciones,
porque te has prostituido.
    ¡Le has sido infiel a tu Dios!
Prefieres la paga de prostituta
    que recibes en todos los trigales.[a]
Ni el trigo ni las uvas podrán alimentarlos;
    el vino nuevo les faltará.
No habitarán en la tierra del Señor;
    Efraín regresará a Egipto
    y comerá alimentos impuros en Asiria.
No ofrecerán al Señor ofrendas líquidas de vino
    ni le serán gratos sus sacrificios.
Tales sacrificios serán para ellos como pan de lágrimas;
    quienes lo coman quedarán impuros.
Esa comida será para ellos mismos,
    pero no entrará en la casa del Señor.

¿Qué harán ustedes en el día de festividad,
    en el día de la fiesta del Señor?
Aunque escapen de la destrucción,
    los recogerá Egipto
    y los enterrará Menfis.
Sus tesoros de plata se llenarán de ortigas,
    y los espinos invadirán sus tiendas de campaña.
Han llegado los días del castigo,
    han llegado los días de la retribución.
    ¡Que lo sepa Israel!
Es tan grande tu maldad
    y tan intensa tu hostilidad,
que al profeta se le tiene por necio,
    y al hombre inspirado, por loco.
El profeta, junto con mi Dios,
    es el centinela de Efraín,[b]
pero enfrenta trampas en todos sus caminos,
    y hostilidad en la casa de su Dios.
Han llegado al colmo de la corrupción,
    como en los días de Guibeá;
¡pero Dios se acordará de sus maldades
    y los castigará por sus pecados!

10 «Cuando encontré a Israel,
    fue como hallar uvas en el desierto;
cuando vi a sus antepasados,
    fue como ver los primeros frutos en la higuera.
Pero ellos se fueron a Baal Peor
    y se entregaron a la vergüenza;
    ¡se volvieron tan detestables como el objeto de su amor!
11 El esplendor de Efraín saldrá volando como un ave;
    no habrá más concepción ni embarazo ni nacimiento.
12 Y aun cuando vean crecer a sus hijos,
    yo los arrebataré hasta que no quede ninguno.
¡Ay de ellos cuando los abandone!
13 He visto a Efraín y a Tiro
    plantados en un lugar agradable.[c]
    Pero Efraín entregará sus hijos al verdugo».

14 Dales, Señor
    ¿qué les darás?
¡Dales vientres que aborten
    y pechos resecos!

15 «Toda su maldad comenzó en Guilgal;
    allí comencé a aborrecerlos.
Por causa de sus maldades,
    los expulsaré de mi casa.
No los amaré más,
    pues todos sus líderes son rebeldes.
16 Efraín se ha marchitado:
    su raíz se secó
    y no produce fruto.
Aunque llegue a tener hijos,
    mataré el precioso fruto de su vientre».

17 Como no lo obedecieron, mi Dios los rechazará;
    andarán errantes entre las naciones.

10 Israel era una vid frondosa
    que daba fruto para sí mismo.
Pero cuanto más aumentaba su fruto,
    más altares construía;
cuanto más prosperaba su país,
    más hermosas hacía sus piedras sagradas.
Su corazón es engañoso,
    pero tendrá que cargar con su culpa.
El Señor destrozará sus altares
    y devastará sus piedras sagradas.

Tal vez dirán: «No hemos temido al Señor
    y por eso no tenemos rey.
Pero aun si lo tuviéramos,
    ¿qué podría hacer por nosotros?».
Hacen muchas promesas;
    juran con falsedad
    y hacen tratos;
por eso florecen los pleitos
    como la mala yerba en el campo.
Temen los moradores de Samaria
    por el ternero que adoran en Bet Avén.[d]
El pueblo del becerro hará duelo por él
    y también los sacerdotes idólatras,
los que se regocijaron por su esplendor,
    porque se lo llevarán al destierro.
El becerro será llevado a Asiria
    como tributo para el gran rey.
Efraín quedará humillado;
    Israel se avergonzará de sus planes.
Samaria y su rey desaparecerán
    como rama arrastrada por el agua.
Serán destruidos sus altares paganos,
    lugares de pecado de Israel.
    Cardos y espinos crecerán sobre sus altares.
Entonces dirán a las montañas: «¡Cúbrannos!»,
    y a las colinas: «¡Caigan sobre nosotros!».

«Tú, Israel, has venido pecando desde los días de Guibeá
    y allí te has mantenido.
¿No alcanzará la guerra a los malvados en Guibeá?
10 Cuando yo quiera, los castigaré;
    entonces las naciones se juntarán contra ellos
    para aprisionarlos por su doble maldad.
11 Efraín es una ternera adiestrada
    a la que le gusta trillar;
    pues bien, yo pondré el yugo sobre su hermoso cuello.
Haré que Efraín lleve el yugo,
    Judá tendrá que arar
    y Jacob preparará la tierra».
12 ¡Siembren para ustedes justicia!
    ¡Cosechen el fruto del amor inagotable
    y abran surcos en terrenos no labrados!
¡Ya es tiempo de buscar al Señor!,
    hasta que él venga y les envíe lluvias de justicia.
13 Pero ustedes sembraron maldad,
    cosecharon crímenes
    y comieron el fruto de la mentira,
porque confiaron en sus carros
    y en la multitud de sus guerreros.
14 Un estruendo de guerra se levantará contra su pueblo
    y todas sus fortalezas serán devastadas,
como devastó Salmán a Bet Arbel en el día de la batalla,
    cuando las madres fueron destrozadas junto con sus hijos.
15 Esto es lo que les sucederá a ustedes, Betel,
    a causa de su extrema maldad.
Pues el rey de Israel será destruido por completo
    en cuanto amanezca.

El amor de Dios por Israel

11 «Desde que Israel era niño, yo lo amé.
    De Egipto llamé a mi hijo,
pero cuanto más lo llamaba,
    más se alejaba de mí.[e]
Sacrificaban a los baales
    y quemaban incienso a los ídolos.
Fui quien enseñó a caminar a Efraín,
    tomándolo de los brazos.
Pero él no quiso reconocer
    que era yo quien lo sanaba.
Lo atraje con cuerdas de ternura,[f]
    lo atraje con lazos de amor.
Le quité de la cerviz el yugo
    y con cariño me acerqué para alimentarlo.

»No volverá a tierra de Egipto
    y Asiria reinará sobre ellos,
    porque no quisieron volverse a mí.
En sus ciudades se blandirán espadas,
    que destrozarán los barrotes de sus puertas
    y acabarán con sus planes.
Mi pueblo está decidido a rebelarse contra mí.
    Aunque me invocan como el Altísimo, no los exaltaré.

»¿Cómo podría yo entregarte, Efraín?
    ¿Cómo podría abandonarte, Israel?
¿Cómo puedo entregarte como a Admá?
    ¿Cómo puedo hacer contigo como con Zeboyín?
Dentro de mí, el corazón me da vuelcos,
    y se me conmueven las entrañas.
Pero no daré rienda suelta a mi ira
    ni volveré a destruir a Efraín.
Porque yo soy Dios y no hombre,
    el Santo está entre ustedes;
    y no iré contra sus ciudades».
10 El Señor rugirá como león
    y ellos lo seguirán.
Cuando él lance su rugido,
    sus hijos vendrán temblando de occidente.
11 «Vendrán desde Egipto,
    temblando como aves;
    vendrán desde Asiria, temblando como palomas,
y yo los estableceré en sus casas»,
    afirma el Señor.

El pecado de Israel

12 «Efraín me ha rodeado de mentiras
    y el reino de Israel, con fraude;
Judá anda errante, lejos de Dios;
    ¡lejos del Dios santísimo y fiel!

12 Efraín se alimenta de viento:
    todo el día va tras el viento del este
    y multiplica la mentira y la violencia.
Hace pactos con Asiria,
    y a Egipto le da aceite como tributo».
El Señor tiene un pleito contra Judá:
    le hará pagar a Jacob[g] todo lo que ha hecho;
    le dará lo que merecen sus obras.
Ya en el seno materno suplantó a su hermano
    y cuando se hizo hombre luchó con Dios.
Luchó con el ángel, y lo venció;
    lloró y le rogó que lo favoreciera.
Se lo encontró en Betel
    y allí habló con él;
¡habló con el Señor Dios de los Ejércitos,
    cuyo nombre es el Señor!
Pero tú debes volverte a tu Dios,
    practicar el amor y la justicia
    y esperar siempre en él.

Canaán[h] usa balanzas fraudulentas,
    pues le gusta explotar a los demás.
Efraín dice con jactancia:
    «¡Cómo me he enriquecido!
    ¡He amasado una gran fortuna!
En todas mis ganancias no encontrarán
    que haya pecado en algo».

«Yo soy el Señor tu Dios
    desde que estabas en Egipto;
haré que vuelvas a vivir en tiendas de campaña,
    como en los días de nuestras fiestas.
10 Yo hablé a los profetas;
    hice que tuvieran muchas visiones
    y por medio de ellos les hablé en parábolas».

11 ¿Es Galaad malvado?
    ¡No hay duda de que no vale nada!
En Guilgal sacrifican toros;
    por eso sus altares quedarán reducidos a montones de piedra
    entre los surcos del campo.
12 Jacob huyó a un campo de Aram;[i]
    Israel trabajó cuidando ovejas
    en pago por su esposa.
13 El Señor usó a un profeta para sacar a Israel de Egipto
    y por medio de un profeta lo cuidó.
14 Pero Efraín ha despertado su ira;
    su Señor hará caer sobre él la culpa de la sangre que derramó
    y devolverá sus injurias.
Por eso el Señor le hará pagar sus crímenes
    y le devolverá sus injurias.

La ira del Señor contra Israel

13 Cuando Efraín hablaba, la gente temía;
    él tenía la preeminencia sobre Israel.
    Pero rindió culto a Baal y por ese pecado murió.
Sin embargo, siguen pecando,
    pues se fabrican, según su ingenio,
imágenes de fundición e ídolos de plata
    que no son más que obra de artesanos.
De ellos se dice:
    «Ofrecen sacrificios humanos
    y besan ídolos en forma de becerros».[j]
Por eso serán como nube matutina,
    como rocío que temprano se evapora,
    como paja que se lleva el viento,
    como humo que se escapa por la chimenea.

«Pero yo soy el Señor tu Dios
    desde que estabas en Egipto.
No conocerás[k] a otro dios fuera de mí
    ni hay otro salvador que no sea yo.
Porque yo cuidé de ti en el desierto,
    en esa tierra de terrible aridez.
Les di de comer y quedaron saciados;
    una vez satisfechos, se volvieron arrogantes
    y se olvidaron de mí.
Por eso, yo seré para ellos como un león;
    los acecharé junto al camino como un leopardo.
Los atacaré y desgarraré su pecho
    como una osa a quien le quitan sus cachorros.
¡Los devoraré como un león!
    ¡Los despedazaré como fiera del campo!

»Voy a destruirte, Israel,
    porque estás contra quien te ayuda.
10 ¿Dónde está tu rey,
    para que te salve en todas tus ciudades?
¿Dónde están tus líderes, de los que decías:
    “Dame rey y príncipes”?
11 En mi ira te di rey
    y en mi enojo te lo quité.
12 La maldad de Efraín fue anotada;
    se ha registrado su pecado.
13 Llegan los dolores de parto,
    pero él es una criatura necia:
cuando llega la hora del parto,
    no se acomoda para salir.

14 »Yo los libraré del poder del sepulcro
    y los rescataré de la muerte.[l]
¿Dónde están, oh muerte, tus plagas?
    ¿Dónde está, oh sepulcro, tu destrucción?

»¡No les tendré compasión!
15     Aunque Efraín prospere entre sus hermanos,
vendrá el viento del Señor,
    el viento del este que se levanta del desierto
    y se agotarán sus fuentes y manantiales.
¡Serán saqueados sus tesoros
    y todos sus objetos preciosos!
16 El pueblo de Samaria cargará con su culpa
    por haberse rebelado contra su Dios.
Caerán a filo de espada;
    a los niños los lanzarán contra el suelo
    y a las embarazadas les abrirán el vientre».

Arrepentimiento para traer bendición

14 Vuélvete, Israel, al Señor tu Dios.
    ¡Tu maldad te ha hecho caer!
Piensen bien lo que dirán
    y vuélvanse al Señor con este ruego:
«Perdónanos nuestras maldades
    y recíbenos con benevolencia,
pues queremos ofrecerte
    el fruto de nuestros labios.
Asiria no podrá salvarnos;
    no montaremos caballos de guerra.
Nunca más llamaremos “dios nuestro”
    a cosas hechas por nuestras manos,
    pues en ti el huérfano halla compasión».

Respuesta de Dios

«Yo sanaré su rebeldía
    y los amaré de pura gracia,
    porque mi ira contra ellos se ha calmado.
Yo seré para Israel como el rocío,
    y lo haré florecer como lirio.
    Hundirá sus raíces como cedro del Líbano.
Sus vástagos crecerán,
    tendrán el esplendor del olivo
    y la fragancia del cedro del Líbano.
Volverán a habitar bajo su sombra,
    y crecerán como el trigo.
Echarán renuevos, como la vid,
    y serán tan famosos como el vino del Líbano.
Efraín, ¿qué tengo que ver con los ídolos?
    ¡Soy yo quien te responde y cuida de ti!
Soy como el ciprés siempre verde;
    tu fruto procede de mí».

¿Quién es sabio?, el que entiende estas cosas;
    ¿quién tiene discernimiento?, el que las comprende.
Ciertamente son rectos los caminos del Señor:
    en ellos caminan los justos,
    mientras que allí tropiezan los rebeldes.

Footnotes

  1. 9:1 trigales. Lit. eras.
  2. 9:8 El profeta … de Efraín. Alt. El profeta es el centinela de Efraín, / el pueblo de mi Dios.
  3. 9:13 He visto … agradable. Texto de difícil traducción.
  4. 10:5 Véase nota en 4:15.
  5. 11:2 llamaba … de mí (LXX); llamaban … de ellos (TM).
  6. 11:4 de ternura. Lit. humanas.
  7. 12:2 En hebreo, Jacob significa él agarra el talón (en sentido figurado: él suplanta o engaña).
  8. 12:7 Canaán. Alt. El mercader.
  9. 12:12 Aram. Es decir, al noroeste de Mesopotamia.
  10. 13:2 De ellos … becerros. Alt. Dicen a la gente: «Quien ofrezca sacrificios, que bese a los becerros».
  11. 13:4 No conocerás. Alt. No deberías haber conocido.
  12. 13:14 de la muerte. Lit. del Seol.

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