Promesa del retorno a Canaán

²⁰ He aquí, yo enviaré un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino^(A) y te traiga al lugar que yo he preparado^(B). ²¹ Sé prudente^[a] delante de él y obedece su voz; no seas rebelde contra él^(C), pues no perdonará vuestra rebelión, porque en él está mi nombre^(D). ²² Pero si en verdad obedeces su voz y haces todo lo que yo digo, entonces seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios^(E). ²³ Pues mi ángel irá delante de ti y te llevará a la tierra del amorreo, del hitita, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo; y los destruiré por completo^(F).

⁷ Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho^(A). ⁸ En esto es glorificado mi Padre^(B), en que deis mucho fruto, y así probéis que sois^[a] mis discípulos^(C). ⁹ Como el Padre me ha amado^(D), así también yo os he amado; permaneced en mi amor. ¹⁰ Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor^(E), así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre^(F) y permanezco en su amor. ¹¹ Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea perfecto^[b](G). ¹² Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado^(H). ¹³ Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé^[c] su vida^(I) por sus amigos. ¹⁴ Vosotros sois mis amigos^(J) si hacéis lo que yo os mando^(K). ¹⁵ Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre^(L). ¹⁶ Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros^(M), y os designé para que vayáis y deis fruto^(N), y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda^(O). ¹⁷ Esto os mando: que os améis los unos a los otros^(P). ¹⁸ Si el mundo os odia, sabéis^[d] que me ha odiado a mí^(Q) antes que a vosotros. ¹⁹ Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí^(R) de entre el mundo, por eso el mundo os odia^(S). ²⁰ Acordaos de la palabra que yo os dije: «Un siervo no es mayor que su señor^(T)». Si me persiguieron a mí, también os perseguirán a vosotros^(U); si guardaron mi palabra^(V), también guardarán la vuestra.