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Los profetas dirán: “No soy profeta. Soy un granjero y lo he sido desde niño”. Y si alguien les pregunta: “¿Qué son esas heridas que tienes en los hombros[a]?”, ellos responderán: “Me peleé con alguien en la casa de unos amigos y me golpearon”».

El SEÑOR Todopoderoso dice:
«¡Espada, levántate y lucha contra mi pastor!
    Lucha contra mi querido amigo.
Golpea al pastor para que las ovejas salgan corriendo;
    yo castigaré a esas pequeñas.

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Footnotes

  1. 13:6 en los hombros Textualmente entre las manos. Se trata de las cicatrices que los profetas de Baal se infligieron para demostrar su lealtad a sus dioses.