Add parallel Print Page Options

No escondas de mí tu rostro; en el día de mi angustia inclina a mí tu oído; el día que te invocare, apresúrate a responderme.

Porque mis días se han consumido como humo; y mis huesos son quemados como en hogar.

Mi corazón fue herido, y se secó como la hierba; por lo cual me olvidé de comer mi pan.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends