Add parallel Print Page Options

El reino del ungido de Jehová

¿Por qué se amotinan las gentes,

Y los pueblos piensan cosas vanas?

Se levantarán los reyes de la tierra,

Y príncipes consultarán unidos

Contra Jehová y contra su ungido,(A) diciendo:

Read full chapter

¿Por qué se rebelan[a] las naciones
    y en vano conspiran los pueblos?
Los reyes de la tierra se rebelan;
    los gobernantes se confabulan contra el Señor
    y contra su ungido.

Read full chapter

Footnotes

  1. 2:1 se rebelan. Alt. se enfurecen (LXX).

27 Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes(A) y Poncio Pilato,(B) con los gentiles y el pueblo de Israel, 28 para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.

Read full chapter

27 En efecto, en esta ciudad se reunieron Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y con el pueblo[a] de Israel, contra tu santo siervo Jesús, a quien ungiste 28 para hacer lo que de antemano tu poder y tu voluntad habían determinado que sucediera.

Read full chapter

Footnotes

  1. 4:27 el pueblo. Lit. los pueblos.

Entonces los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás,

Read full chapter

Se reunieron entonces los jefes de los sacerdotes y los líderes religiosos del pueblo en el palacio de Caifás, el sumo sacerdote,

Read full chapter

Jesús ante Pilato

(Mr. 15.1; Lc. 23.1-2; Jn. 18.28-32)

27 Venida la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo entraron en consejo contra Jesús, para entregarle a muerte. Y le llevaron atado, y le entregaron a Poncio Pilato, el gobernador.

Read full chapter

Judas se ahorca

27 Muy de mañana, todos los jefes de los sacerdotes y los líderes religiosos del pueblo tomaron la decisión de condenar a muerte a Jesús. Lo ataron, se lo llevaron y se lo entregaron a Pilato, el gobernador.

Read full chapter