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Saludo

Los saluda Pablo, siervo de Cristo Jesús llamado por él para ser apóstol y apartado para anunciar el evangelio de Dios.

Por medio de sus profetas, Dios ya lo había prometido en las santas Escrituras. 3-4 Es el mensaje que trata de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor, quien nació, como hombre, de la descendencia de David, pero a partir de su resurrección fue constituido Hijo de Dios con plenos poderes, como espíritu santificador.

Por medio de Jesucristo recibí el privilegio de ser apóstol, puesto a su servicio, para que en todas las naciones haya quienes crean en él y le obedezcan. 6-7 Entre ellos están también ustedes, que viven en Roma. Dios los ama, y los ha llamado a ser de Jesucristo y a formar parte del pueblo santo. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre ustedes.

Acción de gracias

En primer lugar, por medio de Jesucristo doy gracias a mi Dios por cada uno de ustedes, porque en todas partes se habla de su fe. Dios, a quien yo sirvo con todo mi corazón anunciando el evangelio de su Hijo, es testigo de que continuamente los recuerdo, 10 y en mis oraciones pido siempre a Dios que, si es su voluntad, me conceda que vaya por fin a visitarlos. 11 Porque deseo verlos y prestarles alguna ayuda espiritual, para que estén más firmes; 12 es decir, para que nos animemos unos a otros con esta fe que ustedes y yo tenemos.

13 Quiero que sepan, hermanos, que muchas veces me he propuesto ir a verlos, pero hasta ahora siempre se me han presentado obstáculos. Mi deseo es recoger alguna cosecha espiritual entre ustedes, como la he recogido entre las otras naciones. 14 Me siento en deuda con todos, sean cultos o incultos, sabios o ignorantes; 15 por eso estoy tan ansioso de anunciarles el evangelio también a ustedes que viven en Roma.

El evangelio, poder de Dios

16 No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para que todos los que creen alcancen la salvación, los judíos en primer lugar, pero también los que no lo son. 17 Pues el evangelio nos muestra de qué manera Dios nos hace justos: es por fe, de principio a fin. Así lo dicen las Escrituras: «El justo por la fe vivirá.»

18 Pues Dios muestra su ira castigando desde el cielo a toda la gente mala e injusta, que con su injusticia mantiene prisionera la verdad. 19 Lo que de Dios se puede conocer, ellos lo conocen muy bien, porque él mismo se lo ha mostrado; 20 pues lo invisible de Dios se puede llegar a conocer, si se reflexiona en lo que él ha hecho. En efecto, desde que el mundo fue creado, claramente se ha podido ver que él es Dios y que su poder nunca tendrá fin. Por eso los malvados no tienen disculpa. 21 Pues aunque han conocido a Dios, no lo han honrado como a Dios ni le han dado gracias. Al contrario, han terminado pensando puras tonterías, y su necia mente se ha quedado a oscuras. 22 Decían que eran sabios, pero se hicieron tontos; 23 porque han cambiado la gloria del Dios inmortal por imágenes del hombre mortal, y hasta por imágenes de aves, cuadrúpedos y reptiles.

24 Por eso, Dios los ha abandonado a los impuros deseos que hay en ellos, y han cometido unos con otros acciones vergonzosas. 25 En lugar de la verdad de Dios, han buscado la mentira, y han honrado y adorado las cosas creadas por Dios y no a Dios mismo, que las creó y que merece alabanza por siempre. Amén.

26 Por eso, Dios los ha abandonado a pasiones vergonzosas. Hasta sus mujeres han cambiado las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza; 27 de la misma manera, los hombres han dejado sus relaciones naturales con la mujer y arden en malos deseos los unos por los otros. Hombres con hombres cometen acciones vergonzosas, y sufren en su propio cuerpo el castigo merecido por su perversión.

28 Como no quisieron reconocer a Dios, él los ha abandonado a sus perversos pensamientos, para que hagan lo que no deben. 29 Están llenos de toda clase de injusticia, perversidad, avaricia y maldad. Son envidiosos, asesinos, pendencieros, engañadores, perversos y chismosos. 30 Hablan mal de los demás, son enemigos de Dios, insolentes, vanidosos y orgullosos; inventan maldades, desobedecen a sus padres, 31 no quieren entender, no cumplen su palabra, no sienten cariño por nadie, no sienten compasión. 32 Saben muy bien que Dios ha decretado que quienes hacen estas cosas merecen la muerte; y, sin embargo, las siguen haciendo, y hasta ven con gusto que otros las hagan.

Salutación

Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos, y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre; entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo; a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Deseo de Pablo de visitar Roma

Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo. Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones, 10 rogando que de alguna manera tenga al fin, por la voluntad de Dios, un próspero viaje para ir a vosotros. 11 Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; 12 esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí.

13 Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros(A) (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles. 14 A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor. 15 Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma.

El poder del evangelio

16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. 17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.(B)

La culpabilidad del hombre

18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.

26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, apartado para anunciar el evangelio de Dios, que por medio de sus profetas ya había prometido en las sagradas Escrituras. Este mensaje habla de su Hijo, quien según la naturaleza humana era descendiente de David, pero según el Espíritu de santidad, fue designado[a] con poder Hijo de Dios por la resurrección. Él es Jesucristo nuestro Señor. Por medio de él y en honor a su nombre, recibimos la gracia y el llamado a ser apóstol para persuadir a todas las naciones que obedezcan a la fe.[b] Entre ellas están incluidos también ustedes, a quienes Jesucristo ha llamado.

Les escribo a todos los amados de Dios que están en Roma, que han sido llamados a ser su pueblo santo.

Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.

Pablo anhela visitar Roma

En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por todos ustedes, pues en el mundo entero se habla bien de su fe. Dios, a quien sirvo de corazón predicando el evangelio de su Hijo, me es testigo de que los recuerdo a ustedes sin cesar. 10 Siempre pido en mis oraciones que, si es la voluntad de Dios, por fin se me abra el camino para ir a visitarlos.

11 Tengo muchos deseos de verlos para impartirles algún don espiritual que los fortalezca; 12 mejor dicho, para que unos a otros nos animemos con la fe que compartimos. 13 Quiero que sepan, hermanos, que aunque hasta ahora no he podido visitarlos, muchas veces me he propuesto hacerlo, para recoger algún fruto entre ustedes, tal como lo he recogido entre las otras naciones.

14 Estoy en deuda con todos, sean griegos o no griegos, sabios o ignorantes. 15 De allí mi gran anhelo de predicarles acerca de las buenas noticias también a ustedes que están en Roma.

16 A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los que no son judíos. 17 De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin,[c] tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe».[d]

La ira de Dios contra la humanidad

18 En verdad, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad. 19 Me explico: lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para ellos, pues él mismo se lo ha revelado. 20 Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa. 21 A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos y se les oscureció su insensato corazón. 22 Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios 23 y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles.

24 Por eso Dios los entregó a los malos deseos de sus corazones, que conducen a la impureza sexual, de modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros. 25 Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a cosas creadas antes que al Creador, quien es bendito por siempre. Amén.

26 Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas. En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza. 27 Así mismo los hombres dejaron las relaciones naturales con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros. Hombres con hombres cometieron actos indecentes y recibieron sobre sí mismos el castigo que merecía su perversión.

28 Además, como estimaron que no valía la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios, él a su vez los entregó a la depravación mental, para que hicieran lo que no debían hacer. 29 Se han llenado de toda clase de injusticia, maldad, avaricia y depravación. Están repletos de envidia, homicidios, desacuerdos, engaño y malicia. Son chismosos, 30 calumniadores, enemigos de Dios, insolentes, soberbios y arrogantes; se ingenian maldades; se rebelan contra sus padres; 31 son insensatos, desleales, insensibles, despiadados. 32 Saben bien que, según el justo decreto de Dios, quienes practican tales cosas merecen la muerte; sin embargo, no solo siguen practicándolas, sino que incluso aprueban a quienes las practican.

Footnotes

  1. 1:4 según el Espíritu de santidad fue designado. Alt. según su espíritu de santidad fue declarado.
  2. 1:5 para … la fe. Lit. para la obediencia de la fe entre todas las naciones.
  3. 1:17 por fe … fin. Lit. de fe a fe.
  4. 1:17 Hab 2:4.

Pablo saluda a los hermanos en Roma

Queridos hermanos y hermanas de la iglesia en Roma:

Yo soy servidor y apóstol de Jesucristo porque Dios me eligió para anunciar las buenas noticias que él tiene para nosotros. 2-4 Dios había prometido enviarnos a su Hijo. Así lo habían anunciado sus profetas en la Biblia.

Esas buenas noticias nos dicen que su hijo Jesucristo vino al mundo como descendiente del rey David. Jesucristo murió, pero Dios lo resucitó por el poder de su Espíritu, y con eso demostró que Jesucristo es el poderoso Hijo de Dios.

Jesús me demostró su amor y me eligió para que le sirva como apóstol, pues quiere que todo el mundo lo obedezca y crea en él.

Ustedes, que viven en Roma, son algunos de los que han creído en Jesucristo. Dios los ama y los ha apartado para que sean parte de su pueblo. Le pido a Dios, nuestro Padre, y al Señor Jesucristo, que también ellos les demuestren su amor y les den su paz.

Agradecimiento

En primer lugar, doy gracias a mi Dios por cada uno de ustedes, en nombre de Jesucristo. En todas partes se habla bien de ustedes, y se sabe que confían en Dios y lo obedecen.

Yo sirvo a Dios anunciando las buenas noticias acerca de su Hijo, y lo hago de todo corazón. Dios es testigo de que siempre oro por ustedes, 10 y de que siempre le pido que me permita ir por fin a visitarlos, si él así lo quiere. 11 Tengo muchos deseos de ir a verlos y darles ayuda espiritual. Así su confianza en Dios será permanente, 12 y podremos ayudarnos unos a otros, gracias a la fuerza de esa confianza que tenemos en Dios.

13 Hermanos en Cristo, quiero que sepan que muchas veces he tratado de ir a Roma para verlos, pero nunca ha faltado algo que me lo impida. Me gustaría ir allá para anunciar esta buena noticia, como ya lo he hecho en otros lugares, para que muchos crean en Jesús. 14-15 Tengo que anunciar esta buena noticia a todo el mundo, no importa que sepan mucho o no sepan nada, ni que sean humildes o importantes. Por eso tengo tantos deseos de ir a Roma.

La buena noticia es poderosa

16 No me da vergüenza anunciar esta buena noticia. Gracias al poder de Dios, todos los que la escuchan y creen en Jesús son salvados; no importa si son judíos o no lo son. 17 La buena noticia nos enseña que Dios acepta a los que creen en Jesús. Como dice la Biblia: «Aquellos a quienes Dios ha aceptado, y confían en él, vivirán para siempre.»

Todos somos culpables

18 Pero la gente ha negado, injustamente, la verdad acerca de cómo es Dios. Y el Dios altísimo está muy enojado por toda esa maldad e injusticia. 19 Esa gente sabe todo lo que se puede saber acerca de Dios, pues Dios mismo se lo ha mostrado.

20 Por medio de lo que Dios ha creado, todos podemos conocerlo, y también podemos ver su poder. Así que esa gente no tiene excusa, 21 pues saben de Dios, pero no lo respetan ni le dan las gracias. No piensan más que en hacer lo malo y en puras tonterías. 22 Creen que lo saben todo, pero en realidad no saben nada. 23 En vez de adorar al único y poderoso Dios, que vive para siempre, adoran a ídolos que ellos mismos se han hecho: ídolos con forma de seres humanos, mortales al fin y al cabo, o con forma de pájaros, de animales de cuatro patas y de serpientes.

24 Por eso Dios los ha dejado hacer lo que quieran, y sus malos pensamientos los han llevado a hacer con sus cuerpos cosas vergonzosas. 25 En vez de adorar al Dios verdadero, adoran a dioses falsos; adoran las cosas que Dios ha creado, en vez de adorar al Dios que las creó y que merece ser adorado por siempre. Amén.

26 Por esa razón, Dios ha dejado que esa gente haga todo lo malo que quiera. Por ejemplo, entre ellos hay mujeres que no quieren tener relaciones sexuales con los hombres, sino con otras mujeres. 27 Y también hay hombres que se comportan de la misma manera, pues no volvieron a tener relaciones sexuales con sus mujeres, sino que se dejaron dominar por sus deseos de tener relaciones con otros hombres. De este modo, hicieron cosas vergonzosas los unos con los otros, y ahora sufren en carne propia el castigo que se buscaron.

28 Como no han querido tener en cuenta a Dios, Dios los ha dejado hacer todo lo malo que su mente inútil los lleva a hacer. 29 Son gente injusta, malvada y codiciosa. Son envidiosos, asesinos, peleadores, tramposos y chismosos. 30 Hablan mal de los demás, odian a Dios, son insolentes y orgullosos, y se creen muy importantes. Siempre están inventando nuevas maneras de hacer el mal, y no obedecen a sus padres. 31 No quieren entender la verdad, ni se puede confiar en ellos. No aman a nadie ni se compadecen de nadie. 32 Dios ya lo ha dicho, y ellos lo saben, que quienes hacen esto merecen la muerte. Y a pesar de eso, no sólo siguen haciéndolo, sino que felicitan a quienes también lo hacen.

Saludo

Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol[a](A), apartado(B) para el evangelio de Dios(C), que Él ya había prometido(D) por medio de sus profetas en las santas Escrituras(E), acerca de su Hijo, que nació de la descendencia[b] de David(F) según la carne(G), y que fue declarado Hijo de Dios(H) con[c] poder, conforme al Espíritu[d] de santidad, por[e] la resurrección de entre los muertos: nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien hemos recibido la gracia y el apostolado(I) para promover la obediencia a la fe entre todos los gentiles(J), por amor a su nombre; entre los cuales estáis también vosotros, llamados de Jesucristo(K); a todos los amados de Dios(L) que están en Roma, llamados a ser santos(M): Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo(N).

Deseos de Pablo de visitar a Roma

En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por todos vosotros(O), porque por todo el mundo se habla de vuestra fe[f](P). Pues Dios, a quien sirvo en mi espíritu en la predicación del evangelio de su Hijo, me es testigo(Q) de cómo sin cesar hago mención de vosotros(R) 10 siempre en mis oraciones, implorando que[g] ahora, al fin, por la voluntad de Dios, logre ir a vosotros(S). 11 Porque anhelo veros(T) para impartiros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; 12 es decir, para que cuando esté entre vosotros nos confortemos mutuamente, cada uno por la fe del otro, tanto la vuestra como la mía. 13 Y no quiero que ignoréis, hermanos(U), que con frecuencia he hecho planes para ir a visitaros[h] (y hasta ahora me he visto impedido(V)) a fin de obtener algún fruto(W) también entre vosotros, así como entre los demás gentiles. 14 Tengo obligación[i](X) tanto para con los griegos como para con los bárbaros[j](Y), para con los sabios como para con los ignorantes. 15 Así que, por mi parte, ansioso estoy de anunciar el evangelio(Z) también a vosotros que estáis en Roma.

Una definición del evangelio

16 Porque no me avergüenzo del evangelio(AA), pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree(AB); del judío primeramente(AC) y también del griego(AD). 17 Porque en el evangelio[k] la justicia de Dios se revela por[l] fe y para fe(AE); como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá[m](AF).

El hombre ha ignorado a Dios

18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres(AG), que con[n] injusticia restringen(AH) la verdad; 19 porque lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de[o] ellos, pues Dios se lo hizo evidente(AI). 20 Porque desde la creación del mundo(AJ), sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa(AK). 21 Pues aunque conocían a Dios, no le honraron[p] como a Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido(AL). 22 Profesando ser sabios, se volvieron necios(AM), 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles(AN).

Consecuencias de la corrupción del hombre

24 Por consiguiente, Dios los entregó a la impureza(AO) en la lujuria[q] de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos(AP); 25 porque[r] cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador(AQ), quien es bendito por los siglos(AR). Amén.

26 Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes(AS); porque sus mujeres cambiaron la función natural[s] por la que es contra la naturaleza; 27 y de la misma manera también los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos[t] hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío(AT).

28 Y como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios[u], Dios los entregó a una mente depravada(AU), para que hicieran las cosas que no convienen; 29 estando llenos de toda injusticia, maldad, avaricia y malicia; colmados de envidia, homicidios, pleitos, engaños y malignidad; son chismosos(AV), 30 detractores, aborrecedores(AW) de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores de lo malo, desobedientes a los padres(AX), 31 sin entendimiento, indignos de confianza[v], sin amor(AY), despiadados; 32 los cuales, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte(AZ), no solo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican(BA).

Footnotes

  1. Romanos 1:1 Lit., un apóstol llamado
  2. Romanos 1:3 Lit., simiente
  3. Romanos 1:4 O, en un acto de
  4. Romanos 1:4 O, espíritu
  5. Romanos 1:4 O, como resultado de
  6. Romanos 1:8 O, vuestra fe es proclamada
  7. Romanos 1:10 Lit., si quizá
  8. Romanos 1:13 Lit., ir a vosotros
  9. Romanos 1:14 Lit., Soy deudor
  10. Romanos 1:14 I.e., los que no eran griegos, ni por nacimiento, ni por cultura
  11. Romanos 1:17 Lit., él
  12. Romanos 1:17 O, de
  13. Romanos 1:17 O, Mas el que es justo por la fe vivirá
  14. Romanos 1:18 O, por
  15. Romanos 1:19 O, entre
  16. Romanos 1:21 Lit., no le glorificaron
  17. Romanos 1:24 O, incontinencia
  18. Romanos 1:25 Lit., los cuales
  19. Romanos 1:26 I.e., relaciones sexuales normales
  20. Romanos 1:27 Lit., lo vergonzoso
  21. Romanos 1:28 Lit., tener a Dios en conocimiento
  22. Romanos 1:31 O, desleales