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15 La respuesta amable calma el enojo;
la respuesta violenta lo excita más.

De la lengua de los sabios brota sabiduría;
de la boca de los necios, necedades.

El Señor está en todo lugar
vigilando a los buenos y a los malos.

La lengua amable es un árbol de vida;
la lengua perversa hace daño al espíritu.

El necio desprecia la corrección de su padre;
el que la atiende, demuestra inteligencia.

Gran abundancia hay en casa del hombre honrado,
pero al malvado no le aprovechan sus ganancias.

Los sabios esparcen sabiduría con sus labios;
los necios, con su mente, hacen todo lo contrario.

El Señor no soporta las ofrendas de los malvados,
pero recibe con agrado la oración de los justos.

El Señor no soporta la conducta de los malvados,
pero ama a quien vive una vida recta.

10 Al que deja el buen camino se le corrige con dureza;
el que odia la reprensión, morirá.

11 Si a la vista del Señor están la muerte y el sepulcro,
¡con mayor razón los pensamientos de los hombres!

12 El insolente no ama al que le reprende,
ni busca la compañía de los sabios.

13 Corazón alegre, cara feliz;
corazón enfermo, semblante triste.

14 La mente inteligente busca el saber,
pero los necios se alimentan de necedades.

15 Para quien está afligido, todos los días son malos;
para quien está contento, son una fiesta constante.

16 Más vale ser pobre y honrar al Señor,
que ser rico y vivir angustiado.

17 Más vale comer verduras con amor,
que carne de res con odio.

18 El que es impulsivo provoca peleas;
el que es paciente las apacigua.

19 Para el perezoso, el camino está lleno de espinas;
para el hombre recto, el camino es amplia calzada.

20 El hijo sabio alegra a sus padres;
el hijo necio los menosprecia.

21 El imprudente goza con su necedad;
el inteligente corrige sus propios pasos.

22 Cuando no hay consulta, los planes fracasan;
el éxito depende de los muchos consejeros.

23 ¡Qué grato es hallar la respuesta apropiada,
y aún más cuando es oportuna!

24 El camino de la vida va cuesta arriba,
y libra al sabio de bajar al sepulcro.

25 El Señor destruye la casa del orgulloso,
pero mantiene invariable la propiedad de la viuda.

26 El Señor no soporta los planes malvados,
pero le agradan las palabras sin malicia.

27 El que se da a la codicia arruina su propia casa,
pero el que rechaza el soborno, vivirá.

28 El hombre justo piensa lo que ha de responder,
pero el malvado lanza maldad por la boca.

29 El Señor se aleja de los malvados,
pero atiende a la oración de los justos.

30 Los ojos radiantes alegran el corazón;
las buenas noticias dan nuevas fuerzas.

31 El que atiende a la reprensión que da vida,
tendrá un lugar entre los sabios.

32 El que desprecia la corrección no se aprecia a sí mismo;
el que atiende a la reprensión adquiere entendimiento.

33 El honrar al Señor instruye en la sabiduría;
para recibir honores, primero hay que ser humilde.

16 Los planes son del hombre;
la palabra final la tiene el Señor.

Al hombre le parece bueno todo lo que hace,
pero el Señor es quien juzga las intenciones.

Pon tus actos en las manos del Señor
y tus planes se realizarán.

El Señor lo ha creado todo con un propósito:
aun al hombre malvado para el día del castigo.

El Señor no soporta a los orgullosos;
tarde o temprano tendrán su castigo.

Con amor y verdad se perdona el pecado;
honrando al Señor se aleja uno del mal.

Cuando al Señor le agrada la conducta de un hombre,
hasta a sus enemigos los pone en paz con él.

Vale más lo poco ganado honradamente,
que lo mucho ganado en forma injusta.

Al hombre le toca hacer planes,
y al Señor dirigir sus pasos.

10 El rey habla de parte de Dios
y no dicta sentencias injustas.

11 Pesas y medidas caen bajo el juicio del Señor;
todas las pesas han sido creadas por él.

12 Los reyes reprueban las malas acciones,
porque el trono se basa en la justicia.

13 Los reyes aman y ven con agrado
a quien habla con honradez y sinceridad.

14 La ira del rey es mensajera de muerte,
y es de sabios procurar calmarla.

15 La alegría del rey es promesa de vida,
y su buena voluntad es como nube de lluvia.

16 Más vale adquirir sabiduría que oro;
más vale entendimiento que plata.

17 La norma de los justos es apartarse del mal;
cuidar la propia conducta es cuidarse uno mismo.

18 Tras el orgullo viene el fracaso;
tras la altanería, la caída.

19 Más vale humillarse con los pobres
que hacerse rico con los orgullosos.

20 Al que bien administra, bien le va;
¡feliz aquel que confía en el Señor!

21 Al que piensa sabiamente, se le llama inteligente;
las palabras amables convencen mejor.

22 Tener buen juicio es tener una fuente de vida;
instruir a los necios es también necedad.

23 El que piensa sabiamente, se sabe expresar,
y sus palabras convencen mejor.

24 Las palabras dulces son un panal de miel:
endulzan el ánimo y dan nuevas fuerzas.

25 Hay caminos que parecen derechos,
pero al final de ellos está la muerte.

26 El apetito del que trabaja lo impulsa a trabajar;
el hambre que siente lo empuja a ello.

27 El malvado es un horno de maldad;
¡aun sus palabras parecen llamas de fuego!

28 El perverso provoca peleas;
el chismoso es causa de enemistades.

29 El violento engaña a su amigo
y lo desvía por el mal camino.

30 Guiña los ojos quien piensa hacer lo malo;
se muerde los labios quien ya lo ha cometido.

31 Las canas son una digna corona,
ganada por una conducta honrada.

32 Más vale ser paciente que valiente;
más vale vencerse uno mismo que conquistar ciudades.

33 El hombre echa las suertes,
pero el Señor es quien lo decide todo.

15 La blanda respuesta quita la ira;

Mas la palabra áspera hace subir el furor.

La lengua de los sabios adornará la sabiduría;

Mas la boca de los necios hablará sandeces.

Los ojos de Jehová están en todo lugar,

Mirando a los malos y a los buenos.

La lengua apacible es árbol de vida;

Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu.

El necio menosprecia el consejo de su padre;

Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente.

En la casa del justo hay gran provisión;

Pero turbación en las ganancias del impío.

La boca de los sabios esparce sabiduría;

No así el corazón de los necios.

El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová;

Mas la oración de los rectos es su gozo.

Abominación es a Jehová el camino del impío;

Mas él ama al que sigue justicia.

10 La reconvención es molesta al que deja el camino;

Y el que aborrece la corrección morirá.

11 El Seol y el Abadón están delante de Jehová;

¡Cuánto más los corazones de los hombres!

12 El escarnecedor no ama al que le reprende,

Ni se junta con los sabios.

13 El corazón alegre hermosea el rostro;

Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.

14 El corazón entendido busca la sabiduría;

Mas la boca de los necios se alimenta de necedades.

15 Todos los días del afligido son difíciles;

Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo.

16 Mejor es lo poco con el temor de Jehová,

Que el gran tesoro donde hay turbación.

17 Mejor es la comida de legumbres donde hay amor,

Que de buey engordado donde hay odio.

18 El hombre iracundo promueve contiendas;

Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.

19 El camino del perezoso es como seto de espinos;

Mas la vereda de los rectos, como una calzada.

20 El hijo sabio alegra al padre;

Mas el hombre necio menosprecia a su madre.

21 La necedad es alegría al falto de entendimiento;

Mas el hombre entendido endereza sus pasos.

22 Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo;

Mas en la multitud de consejeros se afirman.

23 El hombre se alegra con la respuesta de su boca;

Y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!

24 El camino de la vida es hacia arriba al entendido,

Para apartarse del Seol abajo.

25 Jehová asolará la casa de los soberbios;

Pero afirmará la heredad de la viuda.

26 Abominación son a Jehová los pensamientos del malo;

Mas las expresiones de los limpios son limpias.

27 Alborota su casa el codicioso;

Mas el que aborrece el soborno vivirá.

28 El corazón del justo piensa para responder;

Mas la boca de los impíos derrama malas cosas.

29 Jehová está lejos de los impíos;

Pero él oye la oración de los justos.

30 La luz de los ojos alegra el corazón,

Y la buena nueva conforta los huesos.

31 El oído que escucha las amonestaciones de la vida,

Entre los sabios morará.

32 El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma;

Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento.

33 El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría;

Y a la honra precede la humildad.

Proverbios sobre la vida y la conducta

16 Del hombre son las disposiciones del corazón;

Mas de Jehová es la respuesta de la lengua.

Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión;

Pero Jehová pesa los espíritus.

Encomienda a Jehová tus obras,

Y tus pensamientos serán afirmados.

Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo,

Y aun al impío para el día malo.

Abominación es a Jehová todo altivo de corazón;

Ciertamente no quedará impune.

Con misericordia y verdad se corrige el pecado,

Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.

Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová,

Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.

Mejor es lo poco con justicia

Que la muchedumbre de frutos sin derecho.

El corazón del hombre piensa su camino;

Mas Jehová endereza sus pasos.

10 Oráculo hay en los labios del rey;

En juicio no prevaricará su boca.

11 Peso y balanzas justas son de Jehová;

Obra suya son todas las pesas de la bolsa.

12 Abominación es a los reyes hacer impiedad,

Porque con justicia será afirmado el trono.

13 Los labios justos son el contentamiento de los reyes,

Y estos aman al que habla lo recto.

14 La ira del rey es mensajero de muerte;

Mas el hombre sabio la evitará.

15 En la alegría del rostro del rey está la vida,

Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.

16 Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado;

Y adquirir inteligencia vale más que la plata.

17 El camino de los rectos se aparta del mal;

Su vida guarda el que guarda su camino.

18 Antes del quebrantamiento es la soberbia,

Y antes de la caída la altivez de espíritu.

19 Mejor es humillar el espíritu con los humildes

Que repartir despojos con los soberbios.

20 El entendido en la palabra hallará el bien,

Y el que confía en Jehová es bienaventurado.

21 El sabio de corazón es llamado prudente,

Y la dulzura de labios aumenta el saber.

22 Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee;

Mas la erudición de los necios es necedad.

23 El corazón del sabio hace prudente su boca,

Y añade gracia a sus labios.

24 Panal de miel son los dichos suaves;

Suavidad al alma y medicina para los huesos.

25 Hay camino que parece derecho al hombre,

Pero su fin es camino de muerte.(A)

26 El alma del que trabaja, trabaja para sí,

Porque su boca le estimula.

27 El hombre perverso cava en busca del mal,

Y en sus labios hay como llama de fuego.

28 El hombre perverso levanta contienda,

Y el chismoso aparta a los mejores amigos.

29 El hombre malo lisonjea a su prójimo,

Y le hace andar por camino no bueno.

30 Cierra sus ojos para pensar perversidades;

Mueve sus labios, efectúa el mal.

31 Corona de honra es la vejez

Que se halla en el camino de justicia.

32 Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte;

Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.

33 La suerte se echa en el regazo;

Mas de Jehová es la decisión de ella.

15 La respuesta amable calma la ira,
    pero la agresiva provoca el enojo.

La lengua de los sabios adorna el conocimiento;[a]
    la boca de los necios escupe necedades.

Los ojos del Señor están en todo lugar,
    vigilando a los buenos y a los malos.

La lengua que brinda alivio[b] es árbol de vida;
    la lengua perversa deprime el espíritu.

El necio desprecia la corrección de su padre;
    el que la acepta demuestra prudencia.

En la casa del justo hay gran abundancia;
    en las ganancias del malvado, grandes problemas.

Los labios de los sabios esparcen conocimiento;
    el corazón de los necios ni piensa en ello.

El Señor aborrece los sacrificios de los malvados,
    pero se complace en la oración de los justos.

El Señor aborrece el camino de los malvados,
    pero ama a quienes siguen la justicia.

10 Para el descarriado, disciplina severa;
    para el que aborrece la corrección, la muerte.

11 Muerte[c] y Destrucción[d] están abiertas ante el Señor,
    ¡cuánto más los corazones humanos!

12 Al insolente no le gusta que lo corrijan
    ni busca la compañía de los sabios.

13 El corazón alegre se refleja en el rostro,
    el corazón dolido deprime el espíritu.

14 El corazón entendido va tras el conocimiento;
    la boca de los necios se nutre de tonterías.

15 Para el afligido todos los días son malos;
    para el que es feliz, todos son de fiesta.

16 Más vale tener poco, con temor del Señor,
    que muchas riquezas con grandes angustias.

17 Más vale comer verduras sazonadas con amor
    que toro engordado con odio.

18 El que es iracundo provoca contiendas;
    el que es paciente las apacigua.

19 El camino del perezoso está plagado de espinas,
    pero la senda del justo es como una calzada.

20 El hijo sabio alegra a su padre;
    el hijo necio menosprecia a su madre.

21 Al necio le divierte su falta de juicio;
    el entendido endereza sus propios pasos.

22 Cuando falta el consejo, fracasan los planes;
    cuando abunda el consejo, prosperan.

23 Es muy grato dar la respuesta adecuada
    y, cuando es oportuna, aún es más grato.

24 El sabio sube por el sendero de vida,
    para librarse de caer en los dominios de la muerte.[e]

25 El Señor derriba la casa de los soberbios,
    pero mantiene intactos los linderos de las viudas.

26 El Señor aborrece los planes de los malvados,
    pero se complace en las palabras puras.

27 El ambicioso acarrea mal sobre su familia;
    el que aborrece el soborno vivirá.

28 El corazón del justo medita sus respuestas,
    pero la boca del malvado rebosa de maldad.

29 El Señor se mantiene lejos de los impíos,
    pero escucha las oraciones de los justos.

30 Una mirada radiante alegra el corazón
    y las buenas noticias renuevan los huesos.

31 El que atiende a la reprensión que da vida,
    habitará entre los sabios.

32 El que rechaza la corrección se desprecia a sí mismo;
    el que la atiende gana entendimiento.

33 El temor del Señor imparte sabiduría;
    la humildad precede a la honra.

16 El ser humano hace planes,
    pero la palabra final la tiene el Señor.

Todos los caminos del ser humano son limpios a sus ojos,
    pero las intenciones las juzga el Señor.

Pon en manos del Señor todas tus obras
    y tus proyectos se cumplirán.

Toda obra del Señor tiene un propósito;
    ¡hasta el malvado fue hecho para el día del desastre!

El Señor aborrece a los arrogantes.
    Una cosa es segura: no quedarán impunes.

Con amor y verdad se perdona el pecado
    y con respeto al Señor se evita el mal.

Cuando el Señor aprueba la conducta de un hombre,
    hasta con sus enemigos lo reconcilia.

Más vale tener poco con justicia
    que ganar mucho con injusticia.

El corazón del hombre traza su rumbo,
    pero sus pasos los dirige el Señor.

10 La sentencia[f] está en labios del rey;
    el veredicto que emite no traiciona la justicia.

11 Las pesas y las balanzas justas son del Señor;
    todas las medidas son hechura suya.

12 El rey detesta las malas acciones,
    porque el trono se afirma en la justicia.

13 El rey se complace en los labios honestos;
    aprecia a quien habla con la verdad.

14 La ira del rey es presagio de muerte,
    pero el sabio sabe apaciguarla.

15 El rostro radiante del rey es signo de vida;
    su favor es como nubes llenas de lluvia en primavera.

16 Más vale adquirir sabiduría que oro;
    más vale adquirir inteligencia que plata.

17 El camino del hombre recto evita el mal;
    el que quiere salvar su vida se fija por donde va.

18 Tras el orgullo viene la destrucción;
    tras la altanería, el fracaso.

19 Vale más tener un espíritu humilde con los oprimidos
    que compartir el botín con los orgullosos.

20 El que atiende a la palabra prospera.
    ¡Dichoso el que confía en el Señor!

21 Al sabio de corazón se le llama inteligente;
    las palabras gratas promueven el saber.

22 Fuente de vida es la prudencia para quien la posee;
    el castigo de los necios es su propia necedad.

23 El de corazón sabio controla su boca;
    con sus labios promueve el saber.

24 Panal de miel son las palabras amables:
    endulzan la vida y dan salud al cuerpo.[g]

25 Hay un camino que al hombre le parece recto,
    pero acaba por ser camino de muerte.

26 Al que trabaja, el hambre lo obliga a trabajar,
    pues su propio apetito lo estimula.

27 El perverso hace[h] planes malvados;
    en sus labios hay un fuego devorador.

28 El perverso provoca contiendas
    y el chismoso divide a los buenos amigos.

29 El violento engaña a su prójimo
    y lo lleva por mal camino.

30 El que guiña el ojo trama algo perverso;
    el que aprieta los labios ya lo ha cometido.

31 Las canas son una honrosa corona
    que se obtiene en el camino de la justicia.

32 Más vale ser paciente que valiente;
    más vale el dominio propio que conquistar ciudades.

33 Las suertes se echan en el regazo,
    pero el veredicto proviene del Señor.

Footnotes

  1. 15:2 adorna el conocimiento (LXX); hace bien al conocimiento (TM).
  2. 15:4 que brinda alivio. Lit. que sana.
  3. 15:11 Muerte. Lit. Seol.
  4. 15:11 Destrucción. Lit. el Abadón.
  5. 15:24 en los dominios de la muerte. Lit. en el Seol.
  6. 16:10 La sentencia. Alt. El mensaje.
  7. 16:24 al cuerpo. Lit. a los huesos.
  8. 16:27 hace. Lit. cava.

El valor de la humildad

15 La respuesta amable calma el enojo;
la respuesta grosera lo enciende más.

Cuando los sabios hablan,
comparten sus conocimientos;
cuando los tontos hablan,
sólo dicen tonterías.

Dios está en todas partes,
y vigila a buenos y a malos.

Las palabras que brindan consuelo
son la mejor medicina;
las palabras dichas con mala intención
son causa de mucha tristeza.

El que es tonto no acepta
que su padre lo corrija,
pero el que es sabio
acepta la corrección.

A la familia del hombre honrado
nunca le falta nada;
al malvado sus ganancias
le traen grandes problemas.

Cuando los sabios hablan,
comparten su conocimiento;
¡los ignorantes no hacen esto
ni con el pensamiento!

A Dios no le agradan
las ofrendas de los malvados,
pero recibe con agrado
las oraciones de la gente buena.

A Dios no le agrada
la conducta de los malvados,
pero les muestra su amor
a los que aman la justicia.

10 Un buen castigo merece
quien muestra mala conducta;
hasta merece la muerte
quien no acepta ser corregido.

11 Para Dios no están ocultos
la tumba ni la muerte,
ni tampoco nuestros pensamientos.

12 Al malcriado no le gusta
que nadie lo corrija,
ni se junta con los sabios.

13 La tristeza y la alegría
se reflejan en la cara.

14 Los que aman el conocimiento
siempre buscan aprender más;
pero los ignorantes hablan
y sólo dicen tonterías.

15 Para el que anda triste,
todos los días son malos;
para el que anda feliz,
todos los días son alegres.

16 Más vale ser pobre y obedecer a Dios
que ser rico y vivir en problemas.

17 Las verduras son mejores que la carne
cuando se comen con amor.

18 Quien fácilmente se enoja,
fácilmente entra en pleito;
quien mantiene la calma,
mantiene la paz.

19 ¡Qué difícil es la vida
para el que es perezoso!
¡Y qué fácil es la vida
para la persona honrada!

20 El hijo sabio alegra a sus padres;
el hijo tonto los avergüenza.

21 El tonto encuentra muy graciosa
su falta de inteligencia;
el que es inteligente
corrige su conducta.

22 Ningún proyecto prospera
si no hay buena dirección;
los proyectos que alcanzan el éxito
son los que están bien dirigidos.

23 Es muy bueno dar buenas respuestas,
pero responder a tiempo es aún mejor.

24 Los sabios van rumbo al cielo;
los tontos, rumbo a la muerte.

25 Dios derriba la casa del orgulloso,
pero protege los terrenos de las viudas.

26 Dios no soporta los planes malvados,
pero le agradan las palabras amables.

27 El que siempre quiere tener más
hace daño a su familia,
pero el que no vende su honradez
a cambio de dinero,
tendrá una larga vida.

28 El bueno piensa antes de responder;
el malvado habla y deja ver su maldad.

29 Dios se aparta de los malvados,
pero escucha la oración de los buenos.

30 Una mirada amistosa alegra el corazón;
una buena noticia renueva las fuerzas.

31 Si quieres ser sabio,
acepta las correcciones
que buscan mejorar tu vida.

32 Quien no acepta la corrección
se hace daño a sí mismo;
quien la acepta, gana en entendimiento.

33 Quien obedece a Dios
gana en sabiduría y disciplina;
quien quiera recibir honores
debe empezar por ser humilde.

Planes humanos,//respuesta de Dios

16 El hombre propone
y Dios dispone.

Todo el mundo cree hacer lo mejor,
pero Dios juzga las intenciones.

Deja en manos de Dios
todo lo que haces,
y tus proyectos se harán realidad.

Todo lo que Dios hace
tiene un propósito;
¡hasta creó al malvado
para el día del castigo!

Dios no soporta a los orgullosos,
y una cosa es segura:
no los dejará sin castigo.

El pecado se perdona
cuando se ama de verdad;
uno se aleja del mal
cuando obedece a Dios.

Cuando Dios está contento
con nuestro comportamiento,
hasta con nuestros enemigos
nos hace vivir en paz.

Más vale ser pobre pero honrado,
que ser rico pero tramposo.

El hombre planea su futuro,
pero Dios le marca el rumbo.

10 No hay rey que cometa errores,
si deja que Dios lo aconseje.

11 Dios quiere que seas honrado
en todos tus negocios.

12 Ningún rey soporta a los malvados;
todo buen reinado depende
de que se practique la justicia.

13 Los reyes aprecian a la gente
que les habla con la verdad.

14 El enojo del rey
es amenaza de muerte;
el que es sabio procura calmarlo.

15 La sonrisa del rey
es promesa de vida;
contar con su apoyo
es recibir un premio inesperado.

16 La sabiduría y el entendimiento
valen más que el oro y la plata.

17 La gente honrada se aparta del mal,
y así protege su vida.

18 El orgulloso y arrogante
al fin de cuentas fracasa.

19 Vale más compartir
la pobreza de los humildes
que las riquezas de los orgullosos.

20 El buen administrador prospera;
¡Dios bendice a quienes en él confían!

21 Al que piensa bien las cosas
se le llama inteligente;
quien habla con dulzura
convence mejor.

22 El que piensa antes de actuar
vivirá por muchos años,
pero es una tontería
corregir a los tontos.

23 Quien piensa bien las cosas
se fija en lo que dice;
quien se fija en lo que dice
convence mejor.

24 Las palabras amables
son como la miel:
endulzan la vida
y sanan el cuerpo.

25 Hay quienes piensan
que está bien todo lo que hacen,
pero al fin de cuentas
acaban en la tumba.

26 Mientras más hambre se tiene,
más duro se trabaja.

27 El malvado es un horno lleno de maldad;
sus palabras queman como el fuego.

28 El que es malvado y chismoso
provoca peleas y causa divisiones.

29 El violento engaña a su amigo,
y lo lleva por camino de maldad.

30 Quien te hace señas con los ojos
y te sonríe sin razón,
algo malo trama contra ti,
o algo malo ha cometido.

31 Llegar a viejo es una honra;
las canas son la corona
que se gana por ser honrado.

32 Vale más ser paciente que valiente;
vale más dominarse uno mismo
que dominar a los demás.

33 El hombre propone,
y Dios dispone.

15 La suave respuesta aparta el furor(A),
mas la palabra hiriente hace subir la ira(B).
La lengua del sabio hace grato[a] el conocimiento(C),
pero la boca de los necios habla[b] necedades(D).
En todo lugar están los ojos del Señor(E),
observando a los malos y a los buenos.
La lengua apacible[c] es árbol de vida,
mas la perversidad en ella quebranta el[d] espíritu.
El necio rechaza[e] la disciplina[f] de su padre,
mas el que acepta la reprensión es prudente.
En la casa del justo hay mucha riqueza(F),
pero en las ganancias del impío hay turbación.
Los labios de los sabios esparcen conocimiento,
pero no así el corazón de los necios.
El sacrificio de los impíos es abominación al Señor(G),
mas la oración de los rectos es su deleite(H).
Abominación al Señor es el camino del impío,
y Él ama al que sigue la justicia(I).
10 La disciplina severa es para el que abandona el camino;
el que aborrece la reprensión morirá.
11 El Seol[g] y el Abadón[h] están delante del Señor(J),
¡cuánto más los corazones de los hombres[i](K)!
12 El escarnecedor no ama al que lo reprende(L),
ni se allegará a los sabios.
13 El corazón gozoso(M) alegra el[j] rostro,
pero en la tristeza del corazón(N) se quebranta el espíritu(O).
14 El corazón inteligente busca conocimiento(P),
mas la boca de los necios se alimenta de necedades.
15 Todos los días del afligido son malos,
pero el de corazón alegre[k] tiene un banquete continuo.
16 Mejor es lo poco con el temor[l] del Señor,
que gran tesoro y turbación con él(Q).
17 Mejor es un plato[m] de legumbres[n] donde hay amor(R),
que buey engordado(S) y odio con él.
18 El hombre irascible suscita riñas(T),
pero el lento para la ira(U) apacigua contiendas(V).
19 El camino del perezoso es como un seto de espinos,
mas la senda de los rectos es una calzada.
20 El hijo sabio alegra al padre(W),
pero el hombre necio desprecia a su madre(X).
21 La necedad es alegría para el insensato[o],
pero el hombre inteligente anda rectamente(Y).
22 Sin consulta, los planes se frustran,
pero con muchos consejeros, triunfan[p].
23 El hombre se alegra con la respuesta adecuada[q](Z),
y una palabra a tiempo, ¡cuán agradable es(AA)!
24 La senda de vida para el sabio(AB) es hacia arriba,
para que se aparte del Seol[r] que está abajo.
25 El Señor derribará la casa de los soberbios(AC),
pero afianzará los linderos(AD) de la viuda(AE).
26 Abominación al Señor son los planes perversos,
mas las palabras agradables son puras.
27 Perturba su casa el que tiene ganancias ilícitas(AF),
pero el que aborrece el soborno(AG), vivirá.
28 El corazón del justo medita cómo responder(AH),
mas la boca de los impíos habla[s] lo malo(AI).
29 El Señor está lejos de los impíos(AJ),
pero escucha la oración de los justos(AK).
30 La luz de los ojos alegra el corazón,
y las buenas noticias fortalecen[t] los huesos.
31 El oído que escucha las reprensiones de la vida,
morará entre los sabios.
32 El que tiene en poco la disciplina[u](AL) se desprecia a sí mismo(AM),
mas el que escucha las reprensiones adquiere entendimiento[v](AN).
33 El temor[w] del Señor es instrucción de sabiduría,
y antes de la gloria está la humildad.

Vida y conducta

16 Del hombre son los propósitos del corazón(AO),
mas del Señor es la respuesta de la lengua.
Todos los caminos del hombre son limpios ante sus propios ojos,
pero el Señor sondea[x] los espíritus(AP).
Encomienda[y] tus obras al Señor(AQ),
y tus propósitos se afianzarán.
Todas las cosas hechas por el Señor tienen[z] su propio fin(AR),
aun el impío, para el día del mal(AS).
Abominación al Señor es todo el que es altivo de corazón;
ciertamente no quedará sin castigo.
Con misericordia y verdad se expía la culpa(AT),
y con el temor[aa] del Señor el hombre se aparta del mal(AU).
Cuando los caminos del hombre son agradables al Señor,
aun a sus enemigos hace que estén en paz con él(AV).
Mejor es poco con justicia,
que gran ganancia con injusticia.
La mente del hombre planea su camino(AW),
pero el Señor dirige sus pasos(AX).
10 Oráculo hay en los labios del rey(AY);
en el juicio no debe errar[ab] su boca.
11 El peso y las balanzas justas son del Señor(AZ);
todas las pesas[ac] de la bolsa son obra suya.
12 Es abominación para los reyes cometer iniquidad,
porque el trono se afianza en la justicia(BA).
13 El agrado de los reyes son los labios justos,
y amado será el que hable lo recto.
14 El furor del rey es como mensajero de muerte,
pero el hombre sabio lo aplacará.
15 En el resplandor del rostro del rey hay vida,
y su favor es como nube de lluvia tardía(BB).
16 Adquirir sabiduría, cuánto mejor que el oro,
y adquirir inteligencia es preferible a la plata(BC).
17 La senda[ad] de los rectos es apartarse del mal;
el que guarda su camino preserva su alma(BD).
18 Delante de la destrucción va el orgullo,
y delante de la caída(BE), la altivez de espíritu.
19 Mejor es ser de espíritu humilde(BF) con los pobres
que dividir el botín(BG) con los soberbios.
20 El que pone atención a la palabra hallará el bien(BH),
y el que confía en el Señor es bienaventurado(BI).
21 El sabio de corazón será llamado prudente(BJ),
y la dulzura de palabras[ae] aumenta la persuasión[af](BK).
22 El entendimiento es fuente de vida para el que lo posee,
mas la instrucción[ag] de los necios es necedad.
23 El corazón del sabio enseña a su boca(BL)
y añade persuasión[ah] a sus labios.
24 Panal de miel son las palabras agradables(BM),
dulces al alma y salud para los huesos(BN).
25 Hay camino que al hombre le parece derecho,
pero al final es camino de muerte(BO).
26 El apetito[ai] del trabajador para él trabaja,
porque su boca lo impulsa.
27 El hombre indigno urde[aj] el mal(BP),
y sus palabras son[ak] como fuego abrasador(BQ).
28 El hombre perverso provoca[al] contiendas,
y el chismoso separa a los mejores amigos.
29 El hombre violento incita a su prójimo,
y lo guía por camino que no es bueno(BR).
30 El que guiña los ojos lo hace para tramar perversidades;
el que aprieta los labios ya hizo el mal.
31 La cabeza canosa es corona de gloria(BS),
y se encuentra en el camino de la justicia(BT).
32 Mejor es el lento para la ira que el poderoso,
y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad.
33 La suerte se echa(BU) en el regazo,
mas del Señor(BV) viene toda[am] decisión.

Footnotes

  1. Proverbios 15:2 Lit., bueno
  2. Proverbios 15:2 Lit., emite
  3. Proverbios 15:4 Lit., que sana
  4. Proverbios 15:4 Lit., es el quebrantamiento del
  5. Proverbios 15:5 O, desprecia
  6. Proverbios 15:5 O, instrucción
  7. Proverbios 15:11 I.e., región de los muertos
  8. Proverbios 15:11 I.e., lugar de destrucción
  9. Proverbios 15:11 Lit., los hijos de Adán
  10. Proverbios 15:13 Lit., hace un buen
  11. Proverbios 15:15 Lit., bueno
  12. Proverbios 15:16 O, la reverencia
  13. Proverbios 15:17 O, una porción
  14. Proverbios 15:17 O, verduras
  15. Proverbios 15:21 Lit., falto de corazón
  16. Proverbios 15:22 O, se afianzan
  17. Proverbios 15:23 Lit., de su boca
  18. Proverbios 15:24 I.e., región de los muertos
  19. Proverbios 15:28 Lit., emite
  20. Proverbios 15:30 Lit., ponen grasa en
  21. Proverbios 15:32 O, instrucción
  22. Proverbios 15:32 Lit., corazón
  23. Proverbios 15:33 O, La reverencia
  24. Proverbios 16:2 Lit., pesa
  25. Proverbios 16:3 Lit., Rueda
  26. Proverbios 16:4 O, son para
  27. Proverbios 16:6 O, la reverencia
  28. Proverbios 16:10 Lit., ser infiel
  29. Proverbios 16:11 Lit., piedras
  30. Proverbios 16:17 O, calzada
  31. Proverbios 16:21 Lit., labios
  32. Proverbios 16:21 O, el saber
  33. Proverbios 16:22 O, disciplina
  34. Proverbios 16:23 O, saber
  35. Proverbios 16:26 O, alma
  36. Proverbios 16:27 Lit., cava
  37. Proverbios 16:27 Lit., y en sus labios hay
  38. Proverbios 16:28 Lit., esparce
  39. Proverbios 16:33 Lit., toda su