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- 6 -

23 Cuando un gran señor te invite a comer,
piensa bien delante de quién te encuentras.
Aunque tengas mucha hambre,
controla tu apetito;
no codicies sus deliciosos manjares,
porque te puede estar engañando.

- 7 -

No te esfuerces por hacerte rico;
deja de preocuparte por eso.
Si te fijas bien, verás que no hay riquezas;
de pronto se van volando, como águilas,
como si les hubieran salido alas.

- 8 -

No te sientes a la mesa de un tacaño,
ni codicies sus deliciosos manjares,
que son como un pelo en la garganta:
él te invita a comer y beber,
pero no lo dice en serio;
vomitarás después lo que comiste
y de nada te habrán servido tus palabras amables.

- 9 -

No hables a oídos del necio,
pues se burlará de tus sabias palabras.

- 10 -

10 No cambies de lugar los linderos antiguos,
ni invadas el terreno de los huérfanos,
11 porque ellos tienen un poderoso libertador
que saldrá contra ti en su defensa.

- 11 -

12 Aplica tu mente y tus oídos
a la instrucción y a los conocimientos.

- 12 -

13 No dejes de corregir al joven,
que unos cuantos azotes no lo matarán;
14 por el contrario, si lo corriges,
lo librarás de la muerte.

- 13 -

15 Cuando alcances la sabiduría, hijo mío,
no habrá nadie más feliz que yo;
16 sentiré una profunda alegría
al oírte hablar como es debido.

- 14 -

17 No tengas envidia de los pecadores;
antes bien, honra siempre al Señor;
18 entonces tendrás un buen fin
y tu esperanza jamás será destruida.

- 15 -

19 Atiende bien, hijo mío, y aprende;
procura seguir el buen camino.
20 No te juntes con los borrachos
ni con los que comen demasiado,
21 pues los borrachos y los glotones acaban en la ruina,
y los perezosos se visten de harapos.

- 16 -

22 Atiende a tu padre, que te engendró;
no desprecies a tu madre cuando sea anciana.
23 Compra la verdad y la sabiduría,
la instrucción y el entendimiento, ¡y no los vendas!
24 El padre del hijo bueno y sabio
tiene razón para estar feliz y orgulloso;
25 ¡haz, pues, que tu padre y tu madre
se sientan felices y orgullosos!

- 17 -

26 Pon toda tu atención en mí, hijo mío,
y mira con buenos ojos mi ejemplo;
27 porque la mujer extraña, la prostituta, es como un pozo profundo y angosto;
28 se pone al acecho, como un ladrón,
y hace que muchos hombres se pierdan.

- 18 -

29 ¿Quién sufre? ¿Quién se queja?
¿Quién anda en pleitos y lamentos?
¿Quién es herido sin motivo?
¿Quién tiene turbia la mirada?
30 El que no abandona jamás el vino
y anda ensayando nuevas bebidas.
31 No te fijes en el vino.
¡Qué rojo se pone y cómo brilla en la copa!
¡Con qué suavidad se resbala!
32 Pero al final es como una serpiente
que muerde y causa dolor.
33 Te hará ver cosas extrañas,
y pensar y decir tonterías;
34 te hará sentir que estás en alta mar,
recostado en la punta del palo mayor,
35 y dirás:
«Me golpearon, y no lo sentí;
me azotaron, y no me di cuenta;
pero en cuanto me despierte
iré en busca de más vino.»

- 19 -

24 No tengas envidia de los malvados
ni ambiciones estar en su compañía,
porque sólo piensan en la violencia
y no hablan más que de hacer lo malo.

- 20 -

Con sabiduría se construye la casa,
y con inteligencia se ponen sus cimientos;
con conocimientos se llenan sus cuartos
de objetos valiosos y de buen gusto.

- 21 -

Vale más hombre sabio que hombre fuerte;
vale más el saber que el poder,
pues la guerra se hace con buenos planes
y la victoria depende de los muchos consejeros.

- 22 -

El necio no sabe qué decir ante el tribunal,
pues la sabiduría está fuera de su alcance.

- 23 -

Quien sólo piensa en hacer daño,
gana fama de malintencionado.
La intención del necio es el pecado;
¡no hay quien soporte al insolente!

- 24 -

10 Si te desanimas cuando estás en aprietos,
no son muchas las fuerzas que tienes.

- 25 -

11 Salva a los condenados a muerte;
libra del peligro a los que están por morir.
12 Pues aunque afirmes que no lo sabías,
el que juzga los motivos habrá de darse cuenta;
bien lo sabrá el que te vigila,
el que paga a cada uno según sus acciones.

- 26 -

13 Come, hijo mío, la dulce miel del panal;
prueba lo deliciosa que está.
14 Así de dulces te parecerán
la sabiduría y el conocimiento;
si los encuentras, tendrás un buen fin
y tu esperanza jamás será destruida.

- 27 -

15 No hagas planes malvados en contra del hombre honrado,
ni causes destrozos en la casa donde vive,
16 porque aunque caiga siete veces,
otras tantas se levantará;
pero los malvados se hundirán en la desgracia.

- 28 -

17 No te alegres ni hagas fiesta
por los tropiezos y caídas de tu enemigo,
18 porque al Señor no le agradará ver esto,
y entonces su enojo se apartará de él.

- 29 -

19 No te enojes por causa de los malvados
ni sientas envidia de los perversos,
20 porque el malvado no tendrá un buen fin:
¡el malvado se apagará como una lámpara!

- 30 -

21 Honra a Dios y al rey, hijo mío;
no te juntes con los enemigos,
22 porque su ruina llega en un instante
y nadie sabe el castigo que Dios y el rey pueden dar.

23 También éstos son dichos de los sabios:

No está bien que en los tribunales
se discrimine a nadie.
24 Al que declara inocente al culpable,
los pueblos lo maldicen y las naciones lo desprecian;
25 pero a quienes lo castigan, les va bien
y la gente los cubre de bendiciones.

26 El que da buenas respuestas
es como si diera un beso en los labios.

27 Arregla tus negocios en la calle
y realiza tus tareas en el campo,
y luego podrás construir tu casa.

28 No declares sin razón contra tu prójimo
ni hagas afirmaciones falsas.

29 No pienses jamás en vengarte,
haciéndole al otro lo mismo que él te hizo.

30 Pasé por el campo del perezoso
y por el viñedo del hombre falto de seso:
31 y lo que vi fue un terreno lleno de espinos,
con su cerca de piedras derrumbada.
32 Al ver esto, lo grabé en mi mente;
lo vi y aprendí esta lección:
33 mientras tú sueñas y cabeceas,
y te cruzas de brazos para dormir mejor,
34 la pobreza vendrá y te atacará
como un vagabundo armado.

23 Cuando te sientes a comer con algún señor,

Considera bien lo que está delante de ti,

Y pon cuchillo a tu garganta,

Si tienes gran apetito.

No codicies sus manjares delicados,

Porque es pan engañoso.

No te afanes por hacerte rico;

Sé prudente, y desiste.

¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas?

Porque se harán alas

Como alas de águila, y volarán al cielo.

No comas pan con el avaro,

Ni codicies sus manjares;

Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.

Come y bebe, te dirá;

Mas su corazón no está contigo.

Vomitarás la parte que comiste,

Y perderás tus suaves palabras.

No hables a oídos del necio,

Porque menospreciará la prudencia de tus razones.

10 No traspases el lindero antiguo,

Ni entres en la heredad de los huérfanos;

11 Porque el defensor de ellos es el Fuerte,

El cual juzgará la causa de ellos contra ti.

12 Aplica tu corazón a la enseñanza,

Y tus oídos a las palabras de sabiduría.

13 No rehúses corregir al muchacho;

Porque si lo castigas con vara, no morirá.

14 Lo castigarás con vara,

Y librarás su alma del Seol.

15 Hijo mío, si tu corazón fuere sabio,

También a mí se me alegrará el corazón;

16 Mis entrañas también se alegrarán

Cuando tus labios hablaren cosas rectas.

17 No tenga tu corazón envidia de los pecadores,

Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo;

18 Porque ciertamente hay fin,

Y tu esperanza no será cortada.

19 Oye, hijo mío, y sé sabio,

Y endereza tu corazón al camino.

20 No estés con los bebedores de vino,

Ni con los comedores de carne;

21 Porque el bebedor y el comilón empobrecerán,

Y el sueño hará vestir vestidos rotos.

22 Oye a tu padre, a aquel que te engendró;

Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.

23 Compra la verdad, y no la vendas;

La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia.

24 Mucho se alegrará el padre del justo,

Y el que engendra sabio se gozará con él.

25 Alégrense tu padre y tu madre,

Y gócese la que te dio a luz.

26 Dame, hijo mío, tu corazón,

Y miren tus ojos por mis caminos.

27 Porque abismo profundo es la ramera,

Y pozo angosto la extraña.

28 También ella, como robador, acecha,

Y multiplica entre los hombres los prevaricadores.

29 ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?

¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?

¿Para quién lo amoratado de los ojos?

30 Para los que se detienen mucho en el vino,

Para los que van buscando la mistura.

31 No mires al vino cuando rojea,

Cuando resplandece su color en la copa.

Se entra suavemente;

32 Mas al fin como serpiente morderá,

Y como áspid dará dolor.

33 Tus ojos mirarán cosas extrañas,

Y tu corazón hablará perversidades.

34 Serás como el que yace en medio del mar,

O como el que está en la punta de un mastelero.

35 Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió;

Me azotaron, mas no lo sentí;

Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.

24 No tengas envidia de los hombres malos,

Ni desees estar con ellos;

Porque su corazón piensa en robar,

E iniquidad hablan sus labios.

Con sabiduría se edificará la casa,

Y con prudencia se afirmará;

Y con ciencia se llenarán las cámaras

De todo bien preciado y agradable.

El hombre sabio es fuerte,

Y de pujante vigor el hombre docto.

Porque con ingenio harás la guerra,

Y en la multitud de consejeros está la victoria.

Alta está para el insensato la sabiduría;

En la puerta no abrirá él su boca.

Al que piensa hacer el mal,

Le llamarán hombre de malos pensamientos.

El pensamiento del necio es pecado,

Y abominación a los hombres el escarnecedor.

10 Si fueres flojo en el día de trabajo,

Tu fuerza será reducida.

11 Libra a los que son llevados a la muerte;

Salva a los que están en peligro de muerte.

12 Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos,

¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones?

El que mira por tu alma, él lo conocerá,

Y dará al hombre según sus obras.

13 Come, hijo mío, de la miel, porque es buena,

Y el panal es dulce a tu paladar.

14 Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría;

Si la hallares tendrás recompensa,

Y al fin tu esperanza no será cortada.

15 Oh impío, no aceches la tienda del justo,

No saquees su cámara;

16 Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse;

Mas los impíos caerán en el mal.

17 Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes,

Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;

18 No sea que Jehová lo mire, y le desagrade,

Y aparte de sobre él su enojo.

19 No te entremetas con los malignos,

Ni tengas envidia de los impíos;

20 Porque para el malo no habrá buen fin,

Y la lámpara de los impíos será apagada.

21 Teme a Jehová, hijo mío, y al rey;

No te entremetas con los veleidosos;

22 Porque su quebrantamiento vendrá de repente;

Y el quebrantamiento de ambos,

¿quién lo comprende?

23 También estos son dichos de los sabios:

Hacer acepción de personas en el juicio no es bueno.

24 El que dijere al malo: Justo eres,

Los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones;

25 Mas los que lo reprendieren tendrán felicidad,

Y sobre ellos vendrá gran bendición.

26 Besados serán los labios

Del que responde palabras rectas.

27 Prepara tus labores fuera,

Y disponlas en tus campos,

Y después edificarás tu casa.

28 No seas sin causa testigo contra tu prójimo,

Y no lisonjees con tus labios.

29 No digas: Como me hizo, así le haré;

Daré el pago al hombre según su obra.

30 Pasé junto al campo del hombre perezoso,

Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;

31 Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos,

Ortigas habían ya cubierto su faz,

Y su cerca de piedra estaba ya destruida.

32 Miré, y lo puse en mi corazón;

Lo vi, y tomé consejo.

33 Un poco de sueño, cabeceando otro poco,

Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir;

34 Así vendrá como caminante tu necesidad,

Y tu pobreza como hombre armado.(A)

7

23 Cuando te sientes a comer con un gobernante,
    fíjate bien en lo que[a] tienes ante ti.
Si eres dado a la glotonería,
    domina tu apetito.[b]
No codicies sus manjares,
    pues tal comida no es más que un engaño.

8

No te afanes acumulando riquezas;
    no te obsesiones con ellas.
¿Acaso has podido verlas? ¡No existen!
    Es como si les salieran alas,
    pues se van volando como las águilas.

9

No te sientes a la mesa de un tacaño[c]
    ni codicies sus manjares,
pues él solo piensa en los gastos.
    «Come y bebe», te dirá,
    pero no te lo dirá de corazón.
Acabarás vomitando lo que hayas comido
    y tus cumplidos no habrán servido de nada.

10

A oídos del necio jamás dirijas palabra,
    pues se burlará de tus sabios consejos.

11

10 No cambies de lugar los linderos antiguos
    ni invadas la propiedad de los huérfanos,
11 porque su Redentor es muy poderoso
    y contra ti defenderá su causa.

12

12 Trae disciplina a tu corazón
    y conocimiento a tus oídos.

13

13 No dejes de disciplinar al joven;
    si lo castigas con vara, no se morirá.
14 Castígalo con vara
    y así lo librarás de la muerte.[d]

14

15 Hijo mío, si tu corazón es sabio,
    también mi corazón se regocijará;
16 en lo íntimo de mi ser me alegraré
    cuando tus labios hablen con rectitud.

15

17 No envidies en tu corazón a los pecadores;
    más bien, muéstrate siempre celoso en el temor del Señor.
18 Cuentas con una esperanza futura,
    la cual no será destruida.

16

19 Hijo mío, presta atención y sé sabio;
    mantén tu corazón en lo que es correcto.
20 No te juntes con los que beben mucho vino
    ni con los que se hartan de carne,
21 pues borrachos y glotones, por su indolencia,
    acaban harapientos y en la pobreza.

17

22 Escucha a tu padre, que te engendró,
    y no desprecies a tu madre cuando sea anciana.
23 Adquiere la verdad y la sabiduría,
    la disciplina y el discernimiento,
    ¡y no los vendas!
24 El padre del justo experimenta gran regocijo;
    quien tiene un hijo sabio se deleita en él.
25 ¡Que se alegren tu padre y tu madre!
    ¡Que se regocije la que te dio la vida!

18

26 Dame, hijo mío, tu atención[e]
    y no pierdas de vista mi ejemplo.[f]
27 Porque fosa profunda es la prostituta,
    y estrecho pozo, la mujer ajena.
28 Se pone al acecho, como un bandido,
    y multiplica la infidelidad de los hombres.

19

29 ¿De quién son los lamentos? ¿De quién los pesares?
    ¿De quién son los pleitos? ¿De quién las quejas?
    ¿De quién son las heridas gratuitas?
    ¿De quién los ojos morados?
30 ¡Del que no suelta la botella de vino
    ni deja de probar licores!
31 No te fijes en lo rojo que es el vino,
    ni en cómo brilla en la copa,
    ni en la suavidad con que se desliza;
32 porque acaba mordiendo como serpiente
    y envenenando como víbora.
33 Tus ojos verán alucinaciones
    y tu mente imaginará perversidades.
34 Te parecerá estar durmiendo en alta mar,
    acostado sobre el mástil mayor.
35 Y dirás: «Me han herido, pero no me duele.
    Me han golpeado, pero no lo siento.
¿Cuándo despertaré de este sueño
    para ir a buscar otro trago?».

20

24 No envidies a los malvados
    ni procures su compañía;
porque en su corazón planean violencia
    y no hablan más que de cometer fechorías.

21

Con sabiduría se construye la casa;
    con inteligencia se echan los cimientos.
Con buen juicio se llenan sus cuartos
    de bellos y extraordinarios tesoros.

22

El que es sabio tiene gran poder
    y el que es entendido aumenta su fuerza.
La guerra se hace con buena estrategia;
    la victoria se alcanza con muchos consejeros.

23

La sabiduría no está al alcance del necio,
    en los tribunales del pueblo[g] nada tiene que decir.

24

Al que hace planes malvados
    lo llamarán conspirador.
Las intrigas del necio son pecado
    y todos aborrecen a los insolentes.

25

10 Si en el día de la aflicción te desanimas,
    muy limitada es tu fortaleza.
11 Rescata a los que van rumbo a la muerte;
    detén a los que a tumbos avanzan al suplicio.
12 Pues aunque digas: «Yo no lo sabía»,
    ¿no habrá de darse cuenta el que examina los corazones?
¿No habrá de saberlo el que vigila tu vida?
    ¡Él paga a cada uno según sus acciones!

26

13 Come la miel, hijo mío, que es deliciosa;
    dulce al paladar es la miel del panal.
14 Ten en cuenta que así es la sabiduría a tu alma;
    si das con ella, tendrás buen futuro;
    tendrás una esperanza que no será destruida.

27

15 No aceches cual malvado la casa del justo
    ni arrases el lugar donde habita;
16 porque siete veces podrá caer el justo,
    pero otras tantas se levantará;
los malvados, en cambio,
    se hundirán en la desgracia.

28

17 No te alegres cuando caiga tu enemigo
    ni se regocije tu corazón ante su desgracia,
18 no sea que el Señor lo vea y no lo apruebe,
    y aparte de él su enojo.

29

19 No te alteres por causa de los malvados
    ni sientas envidia de los impíos,
20 porque el malvado no tiene porvenir;
    ¡la lámpara del impío se apagará!

30

21 Hijo mío, teme al Señor y honra al rey
    y no te juntes con los rebeldes,
22 porque de los dos recibirás un castigo repentino
    ¡y quién sabe qué calamidades sobrevendrán!

Otros dichos de los sabios

23 También estos son dichos de los sabios:

No es correcto ser parcial en el juicio.
24 Quien declare inocente al culpable
    lo maldecirán los pueblos y lo despreciarán las naciones.
25 Pero serán bien vistos y bendecidos
    los que condenen al culpable.

26 Una respuesta sincera
    es como un beso en los labios.

27 Prepara primero tus faenas de cultivo
    y ten listos tus campos para la siembra;
    después de eso, construye tu casa.

28 No testifiques sin razón contra tu prójimo
    ni mientas con tus labios.
29 No digas: «Le haré lo mismo que me hizo;
    me desquitaré por lo que me hizo».

30 Pasé por el campo del perezoso,
    por la viña del falto de juicio.
31 Había espinas por todas partes;
    la hierba cubría el terreno
    y el lindero de piedras estaba en ruinas.
32 Guardé en mi corazón lo observado
    y de lo visto saqué una lección:
33 Un corto sueño, una breve siesta,
    un pequeño descanso, cruzado de brazos…
34 ¡y te asaltará la pobreza como un bandido,
    y la escasez como un hombre armado!

Notas al pie

  1. 23:1 en lo que. Alt. en quién.
  2. 23:2 domina tu apetito. Lit. ponle un cuchillo a tu garganta.
  3. 23:6 un tacaño. Alt. un hombre mal intencionado.
  4. 23:14 de la muerte. Lit. del Seol.
  5. 23:26 atención. Lit. corazón. En la Biblia, corazón se usa para designar el asiento de las emociones, pensamientos y voluntad, es decir, el proceso de toma de decisiones del ser humano.
  6. 23:26 ejemplo. Lit. camino; camino es una imagen del estilo de vida.
  7. 24:7 los tribunales del pueblo. Lit. la puerta.

-6-

23 Cuando comas con gente importante,
piensa bien ante quién te encuentras.
Si te gusta comer mucho,
no demuestres que tienes hambre.
No dejes que te engañe
la apariencia de esos platillos.

-7-

No hagas de las riquezas
tu única meta en la vida,
pues son como las águilas:
abren las alas y salen volando.
Si acaso llegas a verlas,
muy pronto desaparecen.

-8-

Nunca comas con gente tacaña,
ni dejes que sus platillos
te despierten el apetito.
Esa gente te invita a comer,
pero su invitación no es sincera;
esa gente es tan tacaña
que se fija en cuánto comes.
Al fin de cuentas vomitarás
todo lo que hayas comido,
y todos tus halagos
no habrán servido de nada.

-9-

No des buenos consejos a los tontos
porque se burlarán de ti.

-10-

10 Mantén el tamaño de tu propiedad
tal como la recibiste de tus padres,
y no invadas el terreno
de los huérfanos.
11 Dios es su pariente más cercano
y los defenderá de ti.

-11-

12 Recibe la enseñanza con agrado,
y presta atención a los buenos consejos.

-12-

13 A los niños hay que corregirlos.
Unos buenos golpes no los matarán,
14 pero sí los librarán de la muerte.

-13-

15 Querido jovencito,
cuando alcances la sabiduría,
seré muy feliz.
16 Muy grande será mi alegría
cuando hables como se debe.

-14-

17 No envidies a los pecadores,
y obedece siempre a Dios;
18 así tu futuro será feliz.

-15-

19 Querido jovencito,
préstame atención,
actúa con inteligencia,
y no dejes de hacer el bien.
20 No te juntes con borrachos
ni te hagas amigo de glotones,
21 pues unos y otros
acaban en la ruina.

-16-

22 Presta atención a tus padres,
pues ellos te dieron la vida;
y cuando lleguen a viejos,
no los abandones.
23 Acumula verdad y sabiduría,
disciplina y entendimiento,
¡y no los cambies por nada!
24-25 El hijo bueno y sabio
es motivo de gran alegría
para su padre y su madre
que le dieron la vida.

-17-

26 Querido jovencito,
prométeme que pensarás en mis consejos
y harás tuyas mis enseñanzas.
27 No hay nada más angustioso
que enredarse con la mujer infiel.
28 Esa mujer es como los bandidos:
se esconde para atrapar a sus víctimas,
y una a una las hace caer en sus redes.

-18-

29-30 El borracho llora y sufre;
anda en pleitos y se queja,
lo hieren sin motivo
y le ponen los ojos morados.
Eso le pasa por borracho,
y por probar nuevas bebidas.

31 Querido jovencito,
no te fijes en bebidas embriagantes
que atraen por su color y brillo,
pues se beben fácilmente,
32 pero muerden como víboras
y envenenan como serpientes.
33 Si las bebes, verás cosas raras
y te vendrán las ideas más tontas.
34 Sentirás que estás en un barco,
navegando en alta mar.
35 Te herirán, y no te darás cuenta;
te golpearán, y no lo sentirás.
Y cuando te despiertes
sólo una idea vendrá a tu mente:
«Quiero que me sirvan otra copa».

-19-

24 No envidies ni busques
la amistad de los malvados,
pues sólo piensan en la violencia
y sólo hablan de matar.

-20-

Construye tu casa
con sabiduría y entendimiento,
y llena sus cuartos de conocimiento
que es el más bello tesoro.

-21-

Más vale maña que fuerza;
más vale el saber que el poder.
Quien quiera pelear,
primero debe pensar;
quien quiera ganar,
debe saber escuchar.

-22-

El necio nunca llegará a ser sabio.
Cuando está ante el juez,
ni siquiera abre la boca,
pues no sabe qué decir.

-23-

El que sólo piensa en la maldad
se gana el título de malvado.
El que sólo piensa en pecar
se gana el título de necio.
¡Y nadie los aguanta!

-24-

10 Quien se rinde ante un problema,
no demuestra fuerza ni carácter.

-25-

11 Haz cuanto puedas por salvar
a los que van camino a la muerte,
12 porque Dios todo lo sabe
y no podrás alegar ignorancia.
¡Si no lo haces, recibirás tu merecido!

-26-

13 ¡Una delicia al paladar
es la dulce miel del panal!
Cómela, jovencito;
¡saboréala!
14 Quiera Dios que en la sabiduría
halles esa misma dulzura.
Si la encuentras, tendrás buen futuro
y tus deseos se verán cumplidos.

-27-

15 No tiendas trampas al hombre honrado
ni destruyas la casa donde vive.
16 No importa cuántas veces caiga,
siempre se levantará.
En cambio, el malvado cae
y no vuelve a levantarse.

-28-

17 No te burles de tu enemigo
cuando lo veas fracasar,
ni te alegres de su desgracia;
18 si Dios te ve,
no aprobará tu conducta
y se enojará contigo.

-29-

19 No te enojes con los malvados
ni les tengas envidia,
20 pues no tendrán un final feliz;
¡su vida será una lámpara apagada!

-30-

21 Querido jovencito,
obedece a Dios y al rey,
y no te juntes con gente rebelde,
22 pues tal vez Dios los castigue
cuando tú menos lo esperes,
¡y quién sabe qué puede pasar!

Otra colección de proverbios

23 La siguiente es otra lista de dichos:

Todo juez debe ser justo
y no favorecer a nadie.
24 Si declara inocente al culpable,
merece que todo el mundo
lo maldiga y lo desprecie.
25 Si condena al culpable,
es bien visto y alabado.

26 Una respuesta sincera
es tan dulce como un beso.

27 Si piensas construir tu casa,
atiende primero a tus negocios,
y no desatiendas a tu familia.

28 No des falso testimonio
ni mientas en contra de tu amigo.
29 Nunca pienses en la venganza,
¡abandona esa idea!

30 En cierta ocasión pasé
por el campo y por la viña
de un tipo tonto y perezoso.
31 Por todos lados vi espinas.
El terreno estaba lleno de hierba,
y la cerca de piedras, derribada.
32 Lo que vi jamás se me olvidó,
y de allí saqué una lección:
33 Si te duermes un poco
y te tomas la siesta,
y si tomas un descansito
y te cruzas de brazos...
34 acabarás en la más terrible pobreza.

23 Cuando te sientes a comer con un gobernante,
considera bien lo que[a] está delante de ti,
y pon cuchillo a tu garganta,
si eres hombre de mucho apetito(A).
No desees sus manjares(B),
porque es alimento engañoso.

No te fatigues en adquirir riquezas(C),
deja de pensar en ellas[b](D).
Cuando pones tus ojos en ella, ya no está[c].
Porque la riqueza ciertamente se hace alas(E),
como águila que vuela hacia los cielos.

No comas el pan del egoísta[d](F),
ni desees sus manjares(G);
pues como piensa dentro de sí[e], así es.
Él te dice: Come y bebe,
pero su corazón no está contigo(H).
Vomitarás el[f] bocado que has comido(I),
y malgastarás tus cumplidos[g].

No hables a oídos del necio(J),
porque despreciará la sabiduría de tus palabras(K).

10 No muevas el lindero antiguo,
ni entres en la heredad[h] de los huérfanos(L),
11 porque su Redentor es fuerte(M);
El defenderá su causa contra ti(N).
12 Aplica tu corazón a la instrucción[i]
y tus oídos a las palabras del conocimiento.

13 No escatimes la disciplina del niño;
aunque lo castigues[j] con vara, no morirá(O).
14 Lo castigarás[k] con vara,
y librarás su alma del Seol[l](P).

15 Hijo mío, si tu corazón es sabio,
mi corazón también se me alegrará(Q);
16 y se regocijarán mis entrañas[m]
cuando tus labios hablen lo que es recto(R).

17 No envidie tu corazón a los pecadores(S),
antes vive siempre[n] en el temor[o] del Señor(T);
18 porque ciertamente hay un futuro[p](U),
y tu esperanza no será cortada(V).
19 Escucha, hijo mío, y sé sabio(W),
y dirige tu corazón por el buen camino(X).
20 No estés con los bebedores de vino(Y),
ni con los comilones(Z) de carne,
21 porque el borracho y el glotón se empobrecerán(AA),
y la somnolencia se vestirá de harapos(AB).

22 Escucha a tu padre, que te engendró(AC),
y no desprecies a tu madre cuando envejezca(AD).
23 Compra la verdad y no la vendas,
adquiere sabiduría, instrucción e inteligencia(AE).

24 El padre del justo se regocijará en gran manera,
y el que engendra un sabio se alegrará en él(AF).
25 Alégrense tu padre y tu madre(AG),
y regocíjese la que te dio a luz.

26 Dame, hijo mío, tu corazón(AH),
y que tus ojos se deleiten en[q] mis caminos(AI).
27 Porque fosa profunda(AJ) es la ramera,
y pozo angosto es la mujer desconocida[r](AK).
28 Ciertamente como ladrón acecha(AL),
y multiplica los infieles[s] entre los hombres.

29 ¿De quién son los ayes(AM)? ¿De quién las tristezas?
¿De quién las contiendas? ¿De quién las quejas?
¿De quién las heridas sin causa?
¿De quién los ojos enrojecidos?
30 De los que se demoran mucho con el vino(AN),
de los que van en busca de vinos mezclados(AO).
31 No mires al vino cuando rojea,
cuando resplandece[t] en la copa;
entra suavemente(AP),
32 pero al final como serpiente(AQ) muerde,
y como víbora(AR) pica.
33 Tus ojos verán cosas extrañas,
y tu corazón proferirá perversidades(AS).
34 Y serás como el que se acuesta en medio[u] del mar,
o como el que se acuesta en lo alto de un mástil[v].
35 Y dirás: me hirieron, pero no me dolió;
me golpearon, pero no lo sentí[w](AT).
Cuando despierte,
volveré a buscar más(AU).

24 No tengas envidia de los malvados(AV),
ni desees estar con ellos(AW);
porque su corazón trama violencia(AX),
y sus labios hablan de hacer mal(AY).

Con sabiduría se edifica una casa(AZ),
y con prudencia se afianza;
con conocimiento se llenan las cámaras
de todo bien preciado y deseable(BA).

El hombre sabio es fuerte[x](BB),
y el hombre de conocimiento aumenta[y] su poder.
Porque con dirección sabia harás la guerra[z](BC),
y en la abundancia de consejeros está la victoria[aa](BD).

Muy alta está la sabiduría para el necio(BE),
en la puerta(BF) no abre su boca.

Al que planea hacer el mal(BG),
lo llamarán intrigante.
El tramar necedad es pecado(BH),
y el escarnecedor es abominación a los hombres.

10 Si eres débil(BI) en día de angustia,
tu fuerza es limitada.

11 Libra a los que son llevados a la muerte,
y retén a los que van con pasos vacilantes a la matanza(BJ).
12 Si dices: Mira, no sabíamos esto.
¿No lo tiene en cuenta el(BK) que sondea[ab] los corazones(BL)?
¿No lo sabe(BM) el que guarda tu alma(BN)?
¿No dará[ac] a cada hombre según su obra(BO)?

13 Come miel(BP), hijo mío, porque es buena;
sí, la miel del panal es dulce(BQ) a tu paladar.
14 Sabe que así es la sabiduría para tu alma(BR);
si la hallas, entonces habrá un futuro[ad],
y tu esperanza no será cortada(BS).

15 No aceches(BT), oh impío, la morada del justo,
no destruyas su lugar de descanso;
16 porque el justo cae siete veces; y vuelve a levantarse(BU),
pero los impíos caerán en la desgracia(BV).

17 No te regocijes cuando caiga tu enemigo,
y no se alegre tu corazón cuando tropiece(BW);
18 no sea que el Señor lo vea y le desagrade[ae],
y aparte de él su ira.

19 No te impacientes a causa de los malhechores(BX),
ni tengas envidia de los impíos(BY),
20 porque no habrá futuro[af](BZ) para el malo.
La lámpara de los impíos será apagada(CA).

21 Hijo mío, teme[ag] al Señor y al rey(CB),
no te asocies con los que son inestables;
22 porque de repente se levantará su desgracia(CC),
y la destrucción que vendrá de ambos, ¿quién la sabe?

23 También estos son dichos de los sabios(CD):
Hacer acepción de personas[ah] en el juicio no es bueno(CE).
24 Al que dice al impío: Justo eres(CF),
lo maldecirán los pueblos, lo aborrecerán las naciones(CG);
25 mas los que lo reprenden tendrán felicidad(CH),
y sobre ellos vendrá abundante bendición.
26 Besa los labios
el que da una respuesta correcta[ai].

27 Ordena tus labores de fuera,
y tenlas listas para ti en el campo;
y después edifica tu casa(CI).

28 No seas, sin causa, testigo contra tu prójimo(CJ),
y no engañes con tus labios(CK).
29 No digas: Como él me ha hecho, así le haré;
pagaré[aj] al hombre según su obra(CL).

30 He pasado junto al campo del perezoso,
y junto a la viña del hombre falto de entendimiento[ak](CM),
31 y he aquí, estaba todo lleno de cardos(CN),
su superficie cubierta de ortigas(CO),
y su cerca de piedras, derribada(CP).
32 Cuando lo vi, reflexioné[al] sobre ello;
miré, y recibí instrucción.
33 (CQ)Un poco de dormir, un poco de dormitar,
un poco de cruzar las manos para descansar,
34 y llegará tu pobreza como ladrón[am],
y tu necesidad como hombre armado[an].

Notas al pie

  1. Proverbios 23:1 O, al que
  2. Proverbios 23:4 O, considerarlas
  3. Proverbios 23:5 Lit., ¿Volarán tus ojos sobre ella y no existe?
  4. Proverbios 23:6 Lit., hombre de ojo maligno
  5. Proverbios 23:7 Lit., considera en su alma
  6. Proverbios 23:8 Lit., tu
  7. Proverbios 23:8 Lit., palabras agradables
  8. Proverbios 23:10 O, los campos
  9. Proverbios 23:12 O, disciplina
  10. Proverbios 23:13 Lit., hieras
  11. Proverbios 23:14 Lit., herirás
  12. Proverbios 23:14 I.e., región de los muertos
  13. Proverbios 23:16 Lit., riñones
  14. Proverbios 23:17 Lit., todo el día
  15. Proverbios 23:17 O, la reverencia
  16. Proverbios 23:18 Lit., final
  17. Proverbios 23:26 Otra posible lectura es: observen
  18. Proverbios 23:27 O, extranjera
  19. Proverbios 23:28 Lit., pérfidos
  20. Proverbios 23:31 Lit., da su ojo
  21. Proverbios 23:34 Lit., el corazón
  22. Proverbios 23:34 O, torre de vigía
  23. Proverbios 23:35 Lit., no lo supe
  24. Proverbios 24:5 Lit., con fuerza
  25. Proverbios 24:5 Lit., fortalece
  26. Proverbios 24:6 Lit., batalla para ti
  27. Proverbios 24:6 Lit., salvación
  28. Proverbios 24:12 Lit., pesa
  29. Proverbios 24:12 Lit., No devolverá
  30. Proverbios 24:14 Lit., final
  31. Proverbios 24:18 Lit., sea malo a sus ojos
  32. Proverbios 24:20 Lit., final
  33. Proverbios 24:21 O, reverencia
  34. Proverbios 24:23 Lit., considerar el rostro
  35. Proverbios 24:26 U, honesta
  36. Proverbios 24:29 Lit., devolveré
  37. Proverbios 24:30 Lit., corazón
  38. Proverbios 24:32 Lit., puse mi corazón
  39. Proverbios 24:34 O, vagabundo; lit., uno que anda
  40. Proverbios 24:34 Lit., un hombre con escudo