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17 Más vale comer pan duro y vivir en paz
que tener muchas fiestas y vivir peleando.

El siervo capaz llega a ser amo del hijo indigno,
y tiene parte en la herencia como los otros hermanos.

El oro y la plata, el fuego los prueba;
los pensamientos los prueba el Señor.

El malvado y el mentiroso
hacen caso de las malas lenguas.

El que se burla del pobre ofende a su Creador;
el que se alegra de su desgracia no quedará sin castigo.

La corona de los ancianos son sus nietos;
el orgullo de los hijos son sus padres.

Ni al tonto le sienta bien el hablar con elegancia,
ni al hombre respetable el hablar con engaños.

El que practica el soborno cree tener poderes mágicos,
pues alcanza el éxito en todo lo que emprende.

Quien pasa por alto la ofensa, crea lazos de amor;
quien insiste en ella, aleja al amigo.

10 Cala más un regaño en el entendido
que cien azotes en el necio.

11 El revoltoso sólo busca pelea,
pero le enviarán un mensajero cruel.

12 Vale más toparse con una osa furiosa
que con un necio empeñado en algo.

13 Jamás el mal se apartará de la casa
del que paga mal por bien.

14 Río desbordado es el pleito que se inicia;
vale más retirarse que complicarse en él.

15 Perdonar al culpable y condenar al inocente
son dos cosas que no soporta el Señor.

16 ¿Por qué viene el necio, dinero en mano,
a comprar sabiduría, si no tiene entendimiento?

17 Un amigo es siempre afectuoso,
y en tiempos de angustia es como un hermano.

18 El imprudente da fianza por su amigo
y se hace responsable de él.

19 Al que le gusta ofender, le gusta pelear;
el fanfarrón provoca su propia ruina.

20 Jamás la mente perversa se encontrará con el bien;
la lengua embustera caerá en la desgracia.

21 Ser padre de un necio trae sólo dolor;
ser padre de un tonto no es ninguna alegría.

22 Buen remedio es el corazón alegre,
pero el ánimo triste resta energías.

23 El malvado acepta soborno en secreto,
para torcer el curso de la justicia.

24 La sabiduría es la meta del inteligente,
pero el necio no tiene meta fija.

25 El hijo necio es para sus padres
motivo de enojo y amargura.

26 No está bien multar al inocente
ni azotar al hombre honorable.

27 Es de sabios hablar poco,
y de inteligentes mantener la calma.

28 Hasta el necio pasa por sabio e inteligente
cuando se calla y guarda silencio.

18 El egoísta sólo busca su interés,
y se opone a todo buen consejo.

El necio no tiene deseos de aprender;
sólo le importa presumir de lo que sabe.

Con la maldad viene la vergüenza;
con el orgullo, la deshonra.

Las palabras del hombre son aguas profundas,
río que corre, pozo de sabiduría.

No está bien que los jueces favorezcan al culpable
y le nieguen sus derechos al inocente.

Con sus labios, el necio se mete en líos;
con sus palabras se busca buenos azotes.

Las palabras del necio son su propia ruina;
con sus labios se echa la soga al cuello.

Los chismes son como golosinas,
pero calan hasta lo más profundo.

Los perezosos y los destructores
¡hasta hermanos resultan!

10 El nombre del Señor es una torre poderosa
a la que acuden los justos en busca de protección.

11 El rico cree que sus riquezas
son una ciudad protegida por altos muros.

12 Tras el orgullo viene el fracaso;
tras la humildad, la prosperidad.

13 Es una necedad y una vergüenza
responder antes de escuchar.

14 Al enfermo lo levanta su ánimo,
pero al ánimo decaído, ¿quién podrá levantarlo?

15 Los sabios e inteligentes
adquieren los conocimientos que buscan.

16 Con un regalo se abren todas las puertas
y se llega hasta la gente importante.

17 El primero en defenderse parece tener la razón,
pero llega su contrario y lo desmiente.

18 El juicio divino pone fin a los pleitos
y separa a las partes en pugna.

19 Más se cierra el hermano ofendido
que una ciudad amurallada.
Los pleitos separan
como las rejas de un palacio.

20 Cada uno comerá hasta el cansancio
del fruto de sus palabras.

21 La vida y la muerte dependen de la lengua;
los que hablan mucho sufrirán las consecuencias.

22 Encontrar esposa es encontrar lo mejor:
es recibir una muestra del favor de Dios.

23 El pobre habla con ruegos;
el rico responde con altanería.

24 Algunas amistades se rompen fácilmente,
pero hay amigos más fieles que un hermano.

19 Más vale ser pobre y honrado,
que necio y calumniador.

No es bueno el afán sin reflexión;
las muchas prisas provocan errores.

La necedad del hombre le hace perder el camino,
y luego el hombre le echa la culpa al Señor.

La riqueza atrae multitud de amigos,
pero el pobre hasta sus amigos pierde.

El testigo falso no quedará sin castigo;
el mentiroso no saldrá bien librado.

Al que es dadivoso y desprendido,
todo el mundo lo busca y se hace su amigo.

Si al pobre hasta sus hermanos lo desprecian,
con mayor razón sus amigos se alejarán de él.

El que aprende y pone en práctica lo aprendido,
se estima a sí mismo y prospera.

El testigo falso no quedará sin castigo;
al mentiroso le espera la muerte.

10 No es propio del necio hacer derroche de lujos,
ni mucho menos del esclavo gobernar a grandes señores.

11 La prudencia consiste en refrenar el enojo,
y la honra, en pasar por alto la ofensa.

12 La ira del rey es como el rugido del león,
pero su buena voluntad es como rocío sobre la hierba.

13 Un hijo necio hace sufrir a su padre.

Como gotera constante es la mujer pendenciera.

14 De los padres se reciben casa y riquezas;
del Señor, la esposa inteligente.

15 La pereza hace dormir profundamente,
y el perezoso habrá de pasar hambre.

16 El que cumple el mandamiento protege su vida;
el que desprecia la enseñanza del Señor, muere.

17 Un préstamo al pobre es un préstamo al Señor,
y el Señor mismo pagará la deuda.

18 Corrige a tu hijo mientras aún pueda ser corregido,
pero procura no matarlo a causa del castigo.

19 El que mucho se enoja, recibe su merecido;
librarlo del castigo es empeorar las cosas.

20 Atiende al consejo y acepta la corrección;
así llegarás a ser sabio.

21 El hombre hace muchos planes,
pero sólo se realiza el propósito divino.

22 Lo que se quiere del hombre es lealtad;
más vale ser pobre que tramposo.

23 La reverencia al Señor conduce a la vida;
uno vive contento y sin sufrir ningún mal.

24 El perezoso mete la mano en el plato,
pero no es capaz ni de llevársela a la boca.

25 Del castigo al insolente, el imprudente aprende;
el sabio aprende con la sola corrección.

26 Maltratar al padre y echar de la casa a la madre
son actos vergonzosos y reprobables en un hijo.

27 Hijo mío, si dejas de atender a la reprensión
te apartarás de los buenos consejos.

28 El testigo falso se burla de la justicia;
el malvado lanza maldad por la boca.

29 Listas están las varas para los insolentes;
los buenos azotes para la espalda de los necios.

17 Mejor es un bocado seco, y en paz,

Que casa de contiendas llena de provisiones.

El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra,

Y con los hermanos compartirá la herencia.

El crisol para la plata, y la hornaza para el oro;

Pero Jehová prueba los corazones.

El malo está atento al labio inicuo;

Y el mentiroso escucha la lengua detractora.

El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor;

Y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo.

Corona de los viejos son los nietos,

Y la honra de los hijos, sus padres.

No conviene al necio la altilocuencia;

¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!

Piedra preciosa es el soborno para el que lo practica;

Adondequiera que se vuelve, halla prosperidad.

El que cubre la falta busca amistad;

Mas el que la divulga, aparta al amigo.

10 La reprensión aprovecha al entendido,

Más que cien azotes al necio.

11 El rebelde no busca sino el mal,

Y mensajero cruel será enviado contra él.

12 Mejor es encontrarse con una osa a la cual han robado sus cachorros,

Que con un fatuo en su necedad.

13 El que da mal por bien,

No se apartará el mal de su casa.

14 El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas;

Deja, pues, la contienda, antes que se enrede.

15 El que justifica al impío, y el que condena al justo,

Ambos son igualmente abominación a Jehová.

16 ¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría,

No teniendo entendimiento?

17 En todo tiempo ama el amigo,

Y es como un hermano en tiempo de angustia.

18 El hombre falto de entendimiento presta fianzas,

Y sale por fiador en presencia de su amigo.

19 El que ama la disputa, ama la transgresión;

Y el que abre demasiado la puerta busca su ruina.

20 El perverso de corazón nunca hallará el bien,

Y el que revuelve con su lengua caerá en el mal.

21 El que engendra al insensato, para su tristeza lo engendra;

Y el padre del necio no se alegrará.

22 El corazón alegre constituye buen remedio;

Mas el espíritu triste seca los huesos.

23 El impío toma soborno del seno

Para pervertir las sendas de la justicia.

24 En el rostro del entendido aparece la sabiduría;

Mas los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra.

25 El hijo necio es pesadumbre de su padre,

Y amargura a la que lo dio a luz.

26 Ciertamente no es bueno condenar al justo,

Ni herir a los nobles que hacen lo recto.

27 El que ahorra sus palabras tiene sabiduría;

De espíritu prudente es el hombre entendido.

28 Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio;

El que cierra sus labios es entendido.

18 Su deseo busca el que se desvía,

Y se entremete en todo negocio.

No toma placer el necio en la inteligencia,

Sino en que su corazón se descubra.

Cuando viene el impío, viene también el menosprecio,

Y con el deshonrador la afrenta.

Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre;

Y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría.

Tener respeto a la persona del impío,

Para pervertir el derecho del justo, no es bueno.

Los labios del necio traen contienda;

Y su boca los azotes llama.

La boca del necio es quebrantamiento para sí,

Y sus labios son lazos para su alma.

Las palabras del chismoso son como bocados suaves,

Y penetran hasta las entrañas.

También el que es negligente en su trabajo

Es hermano del hombre disipador.

10 Torre fuerte es el nombre de Jehová;

A él correrá el justo, y será levantado.

11 Las riquezas del rico son su ciudad fortificada,

Y como un muro alto en su imaginación.

12 Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre,

Y antes de la honra es el abatimiento.

13 Al que responde palabra antes de oír,

Le es fatuidad y oprobio.

14 El ánimo del hombre soportará su enfermedad;

Mas ¿quién soportará al ánimo angustiado?

15 El corazón del entendido adquiere sabiduría;

Y el oído de los sabios busca la ciencia.

16 La dádiva del hombre le ensancha el camino

Y le lleva delante de los grandes.

17 Justo parece el primero que aboga por su causa;

Pero viene su adversario, y le descubre.

18 La suerte pone fin a los pleitos,

Y decide entre los poderosos.

19 El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte,

Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.

20 Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre;

Se saciará del producto de sus labios.

21 La muerte y la vida están en poder de la lengua,

Y el que la ama comerá de sus frutos.

22 El que halla esposa halla el bien,

Y alcanza la benevolencia de Jehová.

23 El pobre habla con ruegos,

Mas el rico responde durezas.

24 El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo;

Y amigo hay más unido que un hermano.

19 Mejor es el pobre que camina en integridad,

Que el de perversos labios y fatuo.

El alma sin ciencia no es buena,

Y aquel que se apresura con los pies, peca.

La insensatez del hombre tuerce su camino,

Y luego contra Jehová se irrita su corazón.

Las riquezas traen muchos amigos;

Mas el pobre es apartado de su amigo.

El testigo falso no quedará sin castigo,

Y el que habla mentiras no escapará.

Muchos buscan el favor del generoso,

Y cada uno es amigo del hombre que da.

Todos los hermanos del pobre le aborrecen;

¡Cuánto más sus amigos se alejarán de él!

Buscará la palabra, y no la hallará.

El que posee entendimiento ama su alma;

El que guarda la inteligencia hallará el bien.

El testigo falso no quedará sin castigo,

Y el que habla mentiras perecerá.

10 No conviene al necio el deleite;

¡Cuánto menos al siervo ser señor de los príncipes!

11 La cordura del hombre detiene su furor,

Y su honra es pasar por alto la ofensa.

12 Como rugido de cachorro de león es la ira del rey,

Y su favor como el rocío sobre la hierba.

13 Dolor es para su padre el hijo necio,

Y gotera continua las contiendas de la mujer.

14 La casa y las riquezas son herencia de los padres;

Mas de Jehová la mujer prudente.

15 La pereza hace caer en profundo sueño,

Y el alma negligente padecerá hambre.

16 El que guarda el mandamiento guarda su alma;

Mas el que menosprecia sus caminos morirá.

17 A Jehová presta el que da al pobre,

Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.

18 Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza;

Mas no se apresure tu alma para destruirlo.

19 El de grande ira llevará la pena;

Y si usa de violencias, añadirá nuevos males.

20 Escucha el consejo, y recibe la corrección,

Para que seas sabio en tu vejez.

21 Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre;

Mas el consejo de Jehová permanecerá.

22 Contentamiento es a los hombres hacer misericordia;

Pero mejor es el pobre que el mentiroso.

23 El temor de Jehová es para vida,

Y con él vivirá lleno de reposo el hombre;

No será visitado de mal.

24 El perezoso mete su mano en el plato,

Y ni aun a su boca la llevará.

25 Hiere al escarnecedor, y el simple se hará avisado;

Y corrigiendo al entendido, entenderá ciencia.

26 El que roba a su padre y ahuyenta a su madre,

Es hijo que causa vergüenza y acarrea oprobio.

27 Cesa, hijo mío, de oír las enseñanzas

Que te hacen divagar de las razones de sabiduría.

28 El testigo perverso se burlará del juicio,

Y la boca de los impíos encubrirá la iniquidad.

29 Preparados están juicios para los escarnecedores,

Y azotes para las espaldas de los necios.

17 Más vale comer pan duro donde hay concordia
    que hacer banquete[a] donde hay discordia.

El siervo sabio gobernará al hijo sinvergüenza,
    y compartirá la herencia con los otros hermanos.

En el crisol se prueba la plata
    y en el horno se prueba el oro,
    pero los corazones los prueba el Señor.

El malvado hace caso a los labios impíos
    y el mentiroso presta oído a la lengua maliciosa.

El que se burla del pobre ofende a su Creador;
    el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo.

La corona del anciano son sus nietos;
    el orgullo de los hijos son sus padres.

No va bien con los necios el lenguaje refinado
    ni con los gobernantes, la mentira.

El soborno es como una piedra valiosa para quien lo ofrece;
    piensa que dondequiera que vaya tendrá éxito.

El que perdona la ofensa cultiva el amor;
    el que insiste en la ofensa divide a los amigos.

10 Penetra más un regaño en el hombre prudente
    que cien latigazos en el obstinado.

11 El revoltoso siempre anda buscando pleitos,
    pero se las verá con un mensajero cruel.

12 Más vale toparse con una osa a la que le quitaron los cachorros
    que con un necio empecinado en su necedad.

13 El mal nunca se apartará
    de la familia de aquel que devuelve mal por bien.

14 Iniciar una pelea es romper una represa;
    vale más retirarse que comenzarla.

15 Absolver al culpable y condenar al inocente
    son dos cosas que el Señor aborrece.

16 ¿De qué le sirve al necio poseer dinero?
    ¿Podrá adquirir sabiduría si no tiene entendimiento?[b]

17 En todo tiempo ama el amigo;
    para ayudar en la adversidad nació el hermano.

18 El hombre falto de juicio se compromete por otros
    y sale fiador de su prójimo.

19 Al que le gusta pecar, le gusta pelear;
    el que abre mucho la boca busca que se la rompan.[c]

20 El de corazón perverso jamás prospera;
    el de lengua engañosa caerá en desgracia.

21 Engendrar a un hijo necio es causa de pesar;
    ser padre de un necio no es ninguna alegría.

22 El corazón alegre es un buen remedio,
    pero el ánimo decaído seca los huesos.

23 El malvado acepta soborno en secreto,
    con lo que tuerce el curso de la justicia.

24 La meta del prudente es la sabiduría;
    el necio divaga contemplando vanos horizontes.[d]

25 El hijo necio irrita a su padre
    y causa amargura a su madre.

26 No está bien castigar al inocente
    ni azotar por su rectitud a gente honorable.

27 El que es entendido refrena sus palabras;
    el que es prudente controla sus impulsos.

28 Hasta un necio pasa por sabio si guarda silencio;
    se le considera prudente, si cierra la boca.

18 El egoísta busca su propio bien;
    contra todo sano juicio inicia un pleito.

Al necio no le complace la inteligencia;
    tan solo hace alarde de su propia opinión.

Con la maldad viene el desprecio
    y con la vergüenza llega la deshonra.

Las palabras del hombre son aguas profundas,
    arroyo de aguas vivas, fuente de sabiduría.

No está bien favorecer al[e] malvado
    y dejar de lado los derechos del justo.

Los labios del necio son causa de contienda;
    su boca incita a la riña.

La boca del necio es su perdición;
    sus labios son para él una trampa mortal.

Los chismes son deliciosos manjares;
    penetran hasta lo más íntimo del ser.

El que es negligente en su trabajo
    confraterniza con el que es destructivo.

10 Torre fuerte es el nombre del Señor;
    a ella corren los justos y se ponen a salvo.

11 La riqueza del rico es su baluarte
    y este cree que sus muros son inalcanzables.

12 Tras el orgullo viene la destrucción;
    y tras la humildad, el honor.

13 Es necio y vergonzoso
    responder antes de escuchar.

14 En la enfermedad, el ánimo levanta al enfermo;
    ¿pero quién podrá levantar el ánimo al abatido?

15 El corazón prudente adquiere conocimiento;
    los oídos de los sabios procuran hallarlo.

16 Con regalos se abren todas las puertas
    y se llega a la presencia de gente importante.

17 El primero en presentar su caso parece inocente,
    hasta que llega la otra parte y lo refuta.

18 El echar suertes pone fin a los litigios
    y decide entre los poderosos.

19 Más resiste el hermano ofendido que una ciudad amurallada;
    los litigios son como cerrojos de una fortaleza.

20 Cada uno se llena con lo que dice
    y se sacia con lo que habla.

21 En la lengua hay poder de vida y muerte;
    quienes la aman comerán de su fruto.

22 Quien halla esposa encuentra el bien
    y recibe el favor del Señor.

23 El pobre habla en tono suplicante;
    el rico responde con aspereza.

24 Hay amigos[f] que llevan a la ruina
    y hay amigos más fieles que un hermano.

19 Más vale ser pobre e intachable
    que necio de labios perversos.

El afán sin conocimiento no es bueno;
    mucho yerra quien mucho corre.

La necedad del hombre le hace perder el rumbo
    y su corazón se irrita contra el Señor.

Con las riquezas aumentan los amigos,
    pero al pobre hasta su amigo lo abandona.

El testigo falso no quedará sin castigo;
    el que propaga mentiras no saldrá bien librado.

Muchos buscan congraciarse con los poderosos;
    todos son amigos de quienes reparten regalos.

Si al pobre lo aborrecen sus parientes,
    con más razón lo evitan sus amigos.
Aunque los busca suplicante,
    por ninguna parte los encuentra.[g]

El que adquiere cordura,[h] se ama a sí mismo
    y el que retiene el discernimiento prospera.

El testigo falso no quedará sin castigo;
    el que propaga mentiras perecerá.

10 No va bien con el necio vivir entre lujos
    y menos con el esclavo gobernar a los príncipes.

11 El buen juicio hace al hombre paciente;
    su gloria es pasar por alto la ofensa.

12 Rugido de león es la ira del rey;
    su favor es como rocío sobre el pasto.

13 El hijo necio es la ruina del padre;
    la mujer pendenciera es gotera constante.

14 La casa y el dinero se heredan de los padres,
    pero la esposa inteligente es un don del Señor.

15 La pereza conduce al sueño profundo;
    el holgazán pasará hambre.

16 El que cumple el mandamiento cumple consigo mismo;
    el que descuida su conducta morirá.

17 Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor;
    Dios pagará esas buenas acciones.

18 Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza;
    no te hagas cómplice de su muerte.[i]

19 El iracundo tendrá que afrontar el castigo;
    el que intente disuadirlo aumentará su enojo.[j]

20 Escucha el consejo, acepta la corrección
    y llegarás a ser sabio.

21 Muchos son los planes en el corazón de las personas,
    pero al final prevalecen los designios del Señor.

22 De la humanidad se espera amor fiel;
    más vale ser pobre que mentiroso.

23 El temor del Señor conduce a la vida;
    da un sueño tranquilo y evita los problemas.

24 El perezoso mete la mano en el plato,
    pero no llevará el bocado a la boca.

25 Golpea al insolente y se hará prudente el inexperto;
    reprende al entendido y ganará en conocimiento.

26 El que roba a su padre y echa a la calle a su madre
    es un hijo infame y sinvergüenza.

27 Hijo mío, si dejas de atender a las enseñanzas,
    te apartarás de las palabras sabias.

28 El testigo corrupto se burla de la justicia
    y la boca del malvado engulle maldad.

29 El castigo se dispuso para los insolentes
    y los azotes para la espalda de los necios.

Notas al pie

  1. 17:1 banquete. Lit. sacrificios.
  2. 17:16 entendimiento. Lit. corazón. En la Biblia, corazón se usa para designar el asiento de las emociones, pensamientos y voluntad, es decir, el proceso de toma de decisiones del ser humano.
  3. 17:19 el que abre … se la rompan. Lit. el que abre su puerta busca destrucción.
  4. 17:24 el necio … horizontes. Lit. y los ojos del necio en los confines de la tierra.
  5. 18:5 favorecer al. Lit. levantar el rostro del.
  6. 18:24 Hay amigos (LXX, Siríaca y Targum); Hombre de amigos (TM).
  7. 19:7 Texto de difícil traducción.
  8. 19:8 cordura. Lit. corazón. En la Biblia, corazón se usa para designar el asiento de las emociones, pensamientos y voluntad, es decir, el proceso de toma de decisiones del ser humano.
  9. 19:18 no te hagas … muerte. Alt. pero no te excedas hasta matarlo.
  10. 19:19 Texto de difícil traducción.

La sabiduría no tiene precio

17 Vale más pan duro entre amigos
que mucha carne entre enemigos.

El sirviente que se esfuerza
se convierte en jefe del mal hijo,
y se queda con la herencia
que a éste le tocaba.

El oro y la plata
se prueban en el fuego;
nuestras intenciones
las pone a prueba Dios.

El mentiroso le cree al mentiroso
y el malvado le cree al malvado.

Es una ofensa contra Dios
burlarse del pobre en desgracia;
quien lo haga no quedará sin castigo.

El orgullo de los padres
son los hijos;
la alegría de los abuelos
son los nietos.

Tan ridículo resulta que un tonto
pretenda hablar con elegancia,
como que un gobernante piense
que en su país todos son tontos.

El que da dinero a otros
para que le hagan favores
cree tener una varita mágica,
para conseguir siempre lo que quiere.

Quien perdona gana un amigo;
quien no perdona gana un enemigo.

10 El que es inteligente
con un regaño aprende,
pero el que es necio
ni con cien golpes entiende.

11 El que es revoltoso
siempre anda buscando pelea,
pero un día se enfrentará
con un adversario más cruel.

12 El necio que cree tener la razón
es más peligroso que una osa
que defiende a sus cachorros.

13 Al que es malagradecido
siempre le irá mal.

14 Si comienzas una pelea,
ya no podrás controlarla;
es como un río desbordado,
que arrastra todo a su paso.

15 Dios no soporta dos cosas:
que el culpable sea declarado inocente,
y que el inocente sea declarado culpable.

16 De qué le sirve al tonto el dinero,
si no tiene entendimiento;
¡la sabiduría no se compra!

17 El amigo siempre es amigo,
y en los tiempos difíciles
es más que un hermano.

18 Hay que ser muy tonto
para salir fiador de otros;
¿por qué pagar deudas ajenas?

19 Dime quién pelea
y te diré quién peca;
dime quién se cree mucho
y te diré quién fracasa.

20 Al que es mal intencionado
nunca le irá bien;
al que es mentiroso
siempre le irá mal.

21 ¡Qué triste es tener
un hijo falto de entendimiento!
No es motivo de alegría
ser el padre de un tonto.

22 No hay mejor medicina
que tener pensamientos alegres.
Cuando se pierde el ánimo,
todo el cuerpo se enferma.

23 El malvado se vende por dinero;
¡por eso hay tanta injusticia!

24 El sabio quiere más sabiduría;
el tonto no sabe lo que quiere.

25 ¡Cuánto enojo y cuánta amargura
causa a sus padres el hijo necio!

26 No es justo castigar al inocente,
ni azotar al hombre honrado.

27 Hablar poco es de sabios;
la gente inteligente mantiene la calma.

28 Hasta el tonto pasa por sabio
si se calla y mantiene la calma.

Premio o castigo,//tú lo decides

18 El que es egoísta
sólo piensa en sí mismo
y no acepta ningún consejo.

Al tonto no le interesa aprender,
sino mostrar lo poco que sabe.

La maldad nunca llega sola;
viene siempre acompañada
de vergüenza y desprecio.

Las palabras del sabio
son fuente de sabiduría.

¡Qué malo es
declarar inocente al malvado
y no hacerle justicia al inocente!

Cuando el tonto abre la boca,
causa discusiones y pleitos.

Cuando el necio abre la boca,
pone su vida en peligro.

¡Qué sabrosos son los chismes,
pero cuánto daño causan!

El vago y el destructor,
¡hasta parecen hermanos!

10 Dios es como una alta torre;
hacia él corren los buenos
para ponerse a salvo.

11 El rico cree estar protegido,
piensa que sus riquezas
son como una ciudad con murallas
donde nadie puede hacerle daño.

12 El orgullo acaba en fracaso;
la honra comienza con la humildad.

13 Es muy tonto y vergonzoso
responder antes de escuchar.

14 Con ánimo se alivia al enfermo,
pero no a quien está deprimido.

15 El que es sabio e inteligente
presta atención y aprende más.

16 Con un regalo generoso
todo el mundo te recibe;
¡hasta la gente más importante
te abre sus puertas!

17 El primero en defenderse
alega ser inocente,
pero llegan los testigos
y afirman lo contrario.

18 Los pleitos más difíciles
hay que ponerlos en manos de Dios.

19 Es más fácil derribar un muro
que calmar al amigo ofendido.

20 Cada uno recibe por sus palabras
su premio o su castigo.

21 La lengua tiene poder
para dar vida y para quitarla;
los que no paran de hablar
sufren las consecuencias.

22 Si ya tienes esposa,
ya tienes lo mejor:
¡Dios te ha demostrado su amor!

23 El pobre suplica;
el rico insulta.

24 Con ciertos amigos,
no hacen falta enemigos,
pero hay otros amigos
que valen más que un hermano.

El sabio oye consejos

19 Más vale ser pobre y honrado,
que ser necio y tramposo.

No es bueno actuar sin pensar;
la prisa es madre del error.

El tonto fracasa en todo,
y luego dice:
«¡Dios tiene la culpa!»

El rico tiene muchos amigos;
el pobre no tiene ninguno.

No hay testigo falso
que salga bien librado;
todo mentiroso recibe su castigo.

A los ricos les sobran amigos;
todo el mundo busca su amistad
por los regalos que dan.

Al pobre ni sus hermanos lo quieren;
¡mucho menos lo buscan sus amigos!
Cuando más los necesita,
no están para ayudarlo.

Si en verdad te aprecias, estudia.
Bien harás en practicar lo aprendido.

No hay testigo falso
que salga bien librado;
todos los mentirosos serán destruidos.

10 No hay nada más absurdo
que un tonto viviendo entre lujos,
y un esclavo gobernando a reyes.

11 Es de sabios tener paciencia,
y es más honroso perdonar la ofensa.

12 Cuando el rey se enoja,
grita como león furioso.
Cuando el rey está contento,
reanima como fresca lluvia.

13 El hijo tonto arruina a su padre,
y la mujer peleona
poco a poco arruina al marido.

14 La casa y el dinero
son regalo de los padres;
la esposa inteligente
es un regalo de Dios.

15 Tanto duerme el perezoso
que acaba pasando hambre.

16 El que respeta una orden
se respeta a sí mismo;
el que deja de cumplirla
dicta su sentencia de muerte.

17 Prestarle al pobre
es como prestarle a Dios.
¡Y Dios siempre paga sus deudas!

18 Corrige a tu hijo
antes de que sea muy tarde;
no te hagas culpable de su muerte.

19 Quien fácilmente se enoja
sufrirá las consecuencias;
no tiene caso calmarlo,
pues se enciende más su enojo.

20 El que oye consejo
y acepta que lo corrijan
acabará siendo sabio.

21 El hombre propone,
y Dios dispone.

22 Todo el mundo quiere tener
a alguien en quien confiar;
todo el mundo prefiere al pobre
más que al mentiroso.

23 Obedece a Dios y vivirás;
así dormirás tranquilo
y no tendrás ningún temor.

24 Hay gente tan perezosa
que hasta de comer se cansa.

25 El tonto sólo aprende
a través del castigo;
al que es sabio le basta
con sólo ser reprendido.

26 No hay hijo más malo
ni más sinvergüenza
que el que roba a su padre
y echa a la calle a su madre.

27 Querido jovencito,
si no aceptas la corrección,
te apartarás de los sabios consejos.

28 Un testigo malvado
se burla de la justicia;
su alimento es la maldad.

29 Para el malcriado, el castigo;
para el tonto, los azotes.

17 Mejor es un bocado seco y con él tranquilidad,
que una casa llena de banquetes con discordia[a](A).
El siervo prudente prevalecerá sobre el hijo sin honra,
y con[b] los hermanos participará de la herencia.
El crisol es para la plata y el horno para el oro(B),
pero el Señor prueba los corazones(C).
El malhechor escucha a los labios perversos(D),
el mentiroso[c] presta atención a la lengua detractora.
El que se mofa del pobre afrenta a su Hacedor(E);
el que se regocija de la desgracia(F) no quedará sin castigo.
Corona de los ancianos son los hijos de los hijos(G),
y la gloria de los hijos son sus padres(H).
No convienen al necio las palabras elocuentes[d](I);
mucho menos al príncipe los labios mentirosos(J).
Talismán[e] es el soborno(K) a los ojos de su dueño;
dondequiera que se vuelva, prospera.
El que cubre una falta busca afecto(L),
pero el que repite el asunto separa a los mejores amigos(M).
10 La reprensión penetra más en el que tiene entendimiento
que cien azotes en el necio.
11 El rebelde solo busca el mal,
y un cruel mensajero se enviará contra él.
12 Mejor es encontrarse con una osa privada de sus cachorros(N),
que con un necio en su necedad(O).
13 Al que devuelve mal por bien(P),
el mal no se apartará de su casa(Q).
14 El comienzo de la contienda es como el soltar de las aguas;
deja, pues, la riña antes de que empiece(R).
15 El que justifica al impío, y el que condena al justo(S),
ambos son igualmente abominación al Señor.
16 ¿De qué sirve[f] el precio en la mano del necio para comprar sabiduría(T)
cuando no tiene entendimiento[g]?
17 En todo tiempo ama el amigo(U),
y el hermano nace para tiempo de angustia.
18 El hombre falto de entendimiento[h] se compromete[i],
y sale fiador a favor de su prójimo(V).
19 El que ama la transgresión, ama la contienda(W);
el que alza su puerta, busca la destrucción(X).
20 El de corazón perverso nunca encuentra el bien(Y),
y el de lengua pervertida cae en el mal(Z).
21 El que engendra un necio, para su tristeza lo engendra,
y el padre del necio no tiene alegría(AA).
22 El corazón alegre es buena medicina[j](AB),
pero el espíritu quebrantado seca los huesos(AC).
23 El impío recibe soborno(AD) bajo el manto[k],
para pervertir las sendas del derecho(AE).
24 En presencia del que tiene entendimiento está la sabiduría,
pero los ojos del necio(AF) están en los extremos de la tierra.
25 El hijo necio es pesadumbre de su padre(AG),
y amargura para la que lo dio a luz(AH).
26 Ciertamente no es bueno multar al justo(AI),
ni golpear a los nobles por su rectitud.
27 El que retiene sus palabras tiene conocimiento[l](AJ),
y el de espíritu sereno es hombre entendido(AK).
28 Aun el necio, cuando calla, es tenido por sabio,
cuando cierra los labios, por prudente(AL).

18 El que vive aislado busca su propio deseo,
contra todo consejo se encoleriza(AM).
El necio no se deleita en la prudencia,
sino solo en revelar su corazón(AN).
Cuando llega el impío, llega también el desprecio,
y con la deshonra viene la afrenta.
Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre(AO);
arroyo que fluye, la fuente de sabiduría.
No es bueno mostrar preferencia(AP) por el impío,
para ignorar al[m] justo en el juicio(AQ).
Los labios del necio provocan[n] contienda,
y su boca llama a los golpes(AR).
La boca del necio es su ruina(AS),
y sus labios una trampa para su alma.
Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos,
y penetran hasta el fondo de las entrañas[o].
También el que es negligente en su trabajo(AT)
es hermano del que destruye(AU).
10 El nombre del Señor(AV) es torre fuerte(AW),
a ella corre el justo y está a salvo[p](AX).
11 La fortuna del rico es su ciudad fortificada(AY),
y como muralla alta en su imaginación.
12 Antes de la destrucción el corazón del hombre es altivo(AZ),
pero a la gloria precede la humildad(BA).
13 El que responde antes de escuchar,
cosecha[q] necedad y vergüenza(BB).
14 El espíritu del hombre puede soportar su enfermedad(BC),
pero el espíritu quebrantado, ¿quién lo puede sobrellevar(BD)?
15 El corazón del prudente adquiere conocimiento(BE),
y el oído del sabio busca el conocimiento(BF).
16 La dádiva del hombre le abre camino(BG)
y lo lleva ante la presencia de los grandes.
17 Justo parece el primero que defiende su causa[r]
hasta que otro[s] viene y lo examina[t].
18 La suerte(BH) pone fin a las contiendas
y decide[u] entre los poderosos.
19 El hermano ofendido es más difícil de ganar que una ciudad fortificada,
y las contiendas son como cerrojos de fortaleza.
20 Con el fruto de su boca el hombre sacia su vientre(BI),
con el producto de sus labios se saciará(BJ).
21 Muerte y vida están en poder[v] de la lengua(BK),
y los que la aman comerán su fruto(BL).
22 El que halla esposa halla algo bueno(BM)
y alcanza el favor del Señor(BN).
23 El pobre habla suplicando(BO),
pero el rico(BP) responde con dureza(BQ).
24 El hombre de muchos amigos se arruina[w],
pero hay amigo[x] más unido que un hermano(BR).

19 Mejor es el pobre que anda en su integridad(BS)
que el de labios perversos y necio.
Tampoco es bueno para una persona[y] carecer de conocimiento,
y el que se apresura con los pies peca(BT).
La insensatez del hombre pervierte su camino(BU),
y su corazón se irrita contra el Señor(BV).
La riqueza añade muchos amigos,
pero el pobre es separado de su amigo(BW).
El testigo falso(BX) no quedará sin castigo,
y el que cuenta[z] mentiras no escapará(BY).
Muchos buscan el favor(BZ) del generoso[aa],
y todo hombre es amigo del que da(CA).
Todos los hermanos del pobre lo aborrecen,
¡cuánto más sus amigos se alejarán de él(CB)!;
los persigue(CC) con palabras, pero ellos se han ido[ab].
El que adquiere cordura[ac] ama su alma;
el que guarda la prudencia hallará el bien(CD).
El testigo falso no quedará sin castigo,
y el que cuenta[ad] mentiras perecerá(CE).
10 Al necio no le sienta la vida de lujo(CF);
mucho menos a un siervo gobernar a los príncipes(CG).
11 La discreción del hombre le hace lento para la ira(CH),
y su gloria es pasar por alto una ofensa(CI).
12 Como rugido de león es la ira del rey(CJ),
y su favor como rocío sobre la hierba(CK).
13 El hijo necio es ruina de su padre(CL),
y gotera continua las contiendas de una esposa(CM).
14 Casa y riqueza son herencia de los padres(CN),
pero la mujer prudente viene del Señor.
15 La pereza hace caer en profundo sueño(CO),
y el alma ociosa sufrirá hambre.
16 El que guarda el mandamiento guarda su alma(CP),
mas el que menosprecia sus caminos morirá.
17 El que se apiada del pobre presta al Señor(CQ),
y Él lo recompensará por su buena obra[ae](CR).
18 Corrige a tu hijo mientras hay esperanza,
pero no desee tu alma causarle la muerte(CS).
19 El hombre de gran ira llevará el castigo,
porque si tú lo rescatas, tendrás que hacerlo de nuevo.
20 Escucha el consejo y acepta la corrección[af],
para que seas sabio(CT) el resto de tus días[ag].
21 Muchos son los planes en el corazón del hombre(CU),
mas el consejo del Señor permanecerá(CV).
22 Lo que es deseable en un hombre es su bondad[ah],
y es mejor ser pobre que mentiroso.
23 El temor[ai] del Señor conduce a la vida(CW),
para dormir satisfecho(CX) sin ser tocado[aj] por el mal(CY).
24 El perezoso(CZ) mete su mano en el plato(DA),
y ni aun a su boca la llevará.
25 Golpea al escarnecedor y el ingenuo[ak] se volverá astuto(DB),
pero reprende al inteligente(DC) y ganará[al] conocimiento.
26 El que asalta a su padre y echa fuera a su madre(DD)
es un hijo que trae vergüenza y desgracia.
27 Cesa, hijo mío, de escuchar la instrucción[am],
y te desviarás de las palabras de sabiduría.
28 El testigo perverso se burla de la justicia[an],
y la boca de los impíos esparce[ao] iniquidad(DE).
29 Los juicios[ap] están preparados para los escarnecedores(DF),
y los azotes para la espalda de los necios(DG).

Notas al pie

  1. Proverbios 17:1 Lit., sacrificios de discordia
  2. Proverbios 17:2 Lit., entre
  3. Proverbios 17:4 Lit., la falsedad
  4. Proverbios 17:7 Lit., el labio de abundancia
  5. Proverbios 17:8 Lit., Piedra de favor
  6. Proverbios 17:16 Lit., ¿Entonces por qué
  7. Proverbios 17:16 Lit., no hay corazón
  8. Proverbios 17:18 Lit., corazón
  9. Proverbios 17:18 Lit., da la palma
  10. Proverbios 17:22 Lit., causa buena curación
  11. Proverbios 17:23 Lit., del seno
  12. Proverbios 17:27 Lit., sabe
  13. Proverbios 18:5 Lit., echar a un lado
  14. Proverbios 18:6 Lit., vienen con
  15. Proverbios 18:8 Lit., las cavidades del vientre
  16. Proverbios 18:10 Lit., es puesto en alto
  17. Proverbios 18:13 Lit., le es
  18. Proverbios 18:17 Lit., en su defensa
  19. Proverbios 18:17 Lit., su prójimo
  20. Proverbios 18:17 O, interroga
  21. Proverbios 18:18 Lit., hace división
  22. Proverbios 18:21 Lit., mano
  23. Proverbios 18:24 Lit., se hace pedazos
  24. Proverbios 18:24 O, persona amada
  25. Proverbios 19:2 Lit., alma
  26. Proverbios 19:5 Lit., respira
  27. Proverbios 19:6 O, noble
  28. Proverbios 19:7 Lit., no están
  29. Proverbios 19:8 Lit., corazón
  30. Proverbios 19:9 Lit., respira
  31. Proverbios 19:17 O, sus beneficios
  32. Proverbios 19:20 O, instrucción
  33. Proverbios 19:20 Lit., en tus postrimerías
  34. Proverbios 19:22 O, lealtad
  35. Proverbios 19:23 O, La reverencia
  36. Proverbios 19:23 Lit., visitado
  37. Proverbios 19:25 Lit., simple
  38. Proverbios 19:25 Lit., discernirá
  39. Proverbios 19:27 O, disciplina
  40. Proverbios 19:28 O, del derecho
  41. Proverbios 19:28 O, traga
  42. Proverbios 19:29 Gr., Las varas