Add parallel Print Page Options

Pues mi pueblo está decidido a abandonarme.
Aunque me llaman el Altísimo,
    no me honran de verdad.

»Oh, Israel, ¿cómo podría abandonarte?
    ¿Cómo podría dejarte ir?
¿Cómo podría destruirte como a Adma
    o demolerte como a Zeboim?
Mi corazón está desgarrado dentro de mí
    y mi compasión se desborda.
No, no desataré mi ira feroz.
    No destruiré por completo a Israel,
ya que no soy un simple mortal, soy Dios.
    Yo soy el Santo que vive entre ustedes
    y no vendré a destruir.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends