Add parallel Print Page Options

Entonces el pueblo clamó a Moisés que oró al Señor, y el fuego se extinguió. Y ese lugar se llamó Taberá porque el fuego del Señor se encendió contra ellos.

La gente extraña que se había mezclado con los israelitas sintió ansia de comer, y los propios israelitas lloraban diciendo:

— ¿Quién nos proporcionará carne para comer?

Read full chapter