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Predicación de Juan el Bautista

(A)En aquellos días llegó* Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea(B), diciendo: «Arrepiéntanse(C), porque el reino de los cielos(D) se ha acercado». Porque este Juan es aquel a quien se refirió el[a] profeta Isaías, cuando dijo:

«Voz del que clama en el desierto:
Preparen el camino del Señor,
Hagan derechas Sus sendas(E)”».

Y él, Juan, tenía un[b] vestido de pelo de camello y un cinto de cuero a la cintura(F); y su comida era de langostas[c](G) y miel silvestre. Entonces Jerusalén, toda Judea y toda la región alrededor del Jordán(H), acudían a él, y confesando sus pecados, eran bautizados(I) por Juan en el río Jordán.

Pero cuando vio que muchos de los fariseos(J) y saduceos(K) venían para el bautismo, les dijo: «¡Camada de víboras(L)! ¿Quién les enseñó a huir de la ira que está al venir(M)? Por tanto, den frutos dignos de arrepentimiento(N); y no piensen que pueden decirse a sí mismos: “Tenemos a Abraham por padre(O)”, porque les digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. 10 El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego(P). 11 Yo, en verdad, los bautizo a ustedes con[d] agua para arrepentimiento(Q), pero Aquel que viene detrás de mí es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitar las sandalias; Él los bautizará(R) con[e] el Espíritu Santo y con fuego. 12 El bieldo está en Su mano(S) y limpiará completamente Su era; y recogerá Su trigo en el granero(T), pero quemará la paja en un fuego que no se apaga(U)».

Bautismo de Jesús

13 (V)Entonces Jesús llegó* de Galilea(W) al Jordán, a donde estaba Juan, para ser bautizado por él. 14 Pero Juan trató de impedirlo, diciendo: «Yo necesito ser bautizado por Ti, ¿y Tú vienes a mí?».

15 Jesús le respondió: «Permítelo ahora; porque es conveniente que así cumplamos toda justicia(X)». Entonces Juan consintió*. 16 Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y los cielos se abrieron en ese momento y él[f] vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre Él(Y). 17 Y se oyó una voz de los cielos que decía: «Este es Mi Hijo amado[g] en quien me he complacido(Z)».

Footnotes

  1. Mateo 3:3 Lit. por medio del.
  2. Mateo 3:4 Lit. su.
  3. Mateo 3:4 O saltamontes.
  4. Mateo 3:11 O en, o por.
  5. Mateo 3:11 O en, o por.
  6. Mateo 3:16 O Juan.
  7. Mateo 3:17 Lit. mi Hijo, el Amado.

Parábolas sobre el reino

13 Ese mismo día salió Jesús de la casa(A) y se sentó (B)a la orilla del mar. Y se congregaron junto a Él grandes multitudes, por lo que subió a una barca(C) y se sentó; y toda la multitud estaba de pie en la playa.

Parábola del sembrador

Y les habló muchas cosas en parábolas(D), diciendo: «El sembrador salió a sembrar; y al sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron. Otra parte[a] cayó en pedregales donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó porque no tenía profundidad de tierra; pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Otra parte[b] cayó entre[c] espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron. Y otra parte[d] cayó en tierra buena y dio* fruto, algunas semillas a ciento por uno, otras a sesenta y otras a treinta(E). El que tiene oídos[e], que oiga(F)».

Propósito de las parábolas

10 Y acercándose los discípulos, dijeron a Jesús: «¿Por qué les hablas en parábolas?». 11 Jesús les respondió: «Porque a ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido(G). 12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo que tiene se le quitará(H). 13 Por eso les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden(I).

14 »Y en[f] ellos se cumple la profecía de Isaías que dice:

(J)Al oír, ustedes oirán, pero no entenderán;
Y viendo verán, pero no percibirán;
15 Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible,[g]
Y con dificultad oyen con sus oídos;
Y han cerrado sus ojos;
De otro modo, verían con los ojos,
Oirían con los oídos,
Y entenderían con el corazón,
Y se convertirían,
Y Yo los sanaría(K)”.

16 »(L)Pero dichosos los ojos de ustedes, porque ven, y sus oídos, porque oyen. 17 Porque en verdad les digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron(M); y oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron.

Explicación de la parábola del sembrador

18 »(N)Ustedes, pues, escuchen la parábola del sembrador. 19 A todo el que oye la palabra del reino(O) y no la entiende, el maligno viene(P) y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es aquel en quien se sembró la semilla junto al camino. 20 Y aquel en quien se sembró la semilla en pedregales, este es el que oye la palabra y enseguida la recibe con gozo; 21 pero no tiene raíz profunda en sí mismo, sino que solo es temporal, y cuando por causa de la palabra viene la aflicción o la persecución, enseguida se aparta de ella(Q). 22 Y aquel en quien se sembró la semilla entre espinos, este es el que oye la palabra, pero las preocupaciones del mundo[h](R) y el engaño de las riquezas(S) ahogan la palabra, y se queda sin fruto. 23 Pero aquel en quien se sembró la semilla en tierra buena, este es el que oye la palabra y la entiende; este sí da fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta por uno(T)».

Parábola del trigo y la cizaña

24 Jesús les contó otra parábola: «El reino de los cielos(U) puede compararse a[i] un hombre que sembró buena semilla en su campo. 25 Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña[j] entre el trigo, y se fue. 26 Cuando el trigo[k] brotó y produjo grano, entonces apareció también la cizaña. 27 Y los siervos del dueño fueron y le dijeron: “Señor, ¿no sembró usted buena semilla en su campo? ¿Cómo[l], pues, tiene cizaña?”. 28 Él les dijo: “Un enemigo[m] ha hecho esto”. Y los siervos le dijeron*: “¿Quiere, usted, que vayamos y la recojamos?”. 29 Pero él dijo*: “No, no sea que al recoger la cizaña, arranquen el trigo junto con ella. 30 Dejen que ambos crezcan juntos hasta la cosecha; y al tiempo de la cosecha diré a los segadores: ‘Recojan primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, pero el trigo recójanlo en mi granero(V)’”».

Parábola del grano de mostaza

31 Otra parábola les contó Jesús: «(W)El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza(X), que un hombre tomó y sembró en su campo, 32 y que de todas las semillas es la más pequeña; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de modo que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas(Y)».

Parábola de la levadura

33 Les dijo otra parábola: «(Z)El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas (39 litros) de harina hasta que todo quedó fermentado(AA)».

34 Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola(AB), 35 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta, cuando dijo:

«Abriré Mi boca en parábolas;
Hablaré de cosas ocultas desde la fundación del mundo(AC)».

Explicación de la parábola del trigo y la cizaña

36 Entonces Jesús dejó a la multitud y entró en la casa(AD). Y se acercaron Sus discípulos, diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo(AE)». 37 Jesús les respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre(AF), 38 y el campo es el mundo; la buena semilla son[n] los hijos del reino(AG), y la cizaña son los hijos(AH) del maligno(AI); 39 el enemigo que la sembró es el diablo, la siega es el fin[o] del mundo[p](AJ), y los segadores son los ángeles. 40 Por tanto, así como la cizaña se recoge y se quema en el fuego, de la misma manera será en el fin[q] del mundo[r](AK).

41 »El Hijo del Hombre(AL) enviará a Sus ángeles(AM), y recogerán de Su reino a todos los que son piedra de tropiezo[s] y a los que hacen iniquidad(AN); 42 y los echarán en el horno de fuego(AO); allí será el llanto y el crujir de dientes(AP). 43 Entonces los justos resplandecerán como el sol(AQ) en el reino de su Padre. El que tiene oídos[t], que oiga(AR).

Parábolas del tesoro escondido y la perla de gran valor

44 »El reino de los cielos(AS) es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene(AT) y compra aquel campo.

45 »El reino de los cielos(AU) también es semejante a un mercader que busca perlas finas, 46 y al encontrar una perla de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.

Parábola de la red barredera

47 »El reino de los cielos(AV) también es semejante a una red barredera que se echó en el mar, y recogió peces de toda clase. 48 Cuando se llenó, la sacaron a la playa; y se sentaron y recogieron los peces buenos en canastas[u], pero echaron fuera los malos. 49 Así será en el fin[v] del mundo[w](AW); los ángeles saldrán, y sacarán[x] a los malos de entre los justos, 50 y los arrojarán en el horno de fuego(AX); allí será el llanto y el crujir de dientes(AY).

Parábola del dueño de casa

51 »¿Han entendido ustedes todas estas cosas?». «Sí», le dijeron* ellos. 52 Entonces Jesús les dijo: «Por eso todo escriba que se ha convertido en un discípulo del reino de los cielos es semejante al[y] dueño de casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas».

Jesús enseña en Nazaret

53 Sucedió que cuando Jesús terminó estas parábolas, se fue de allí(AZ). 54 (BA)Y llegando a Su pueblo, les enseñaba en la sinagoga de ellos(BB), de tal manera que se maravillaban(BC) y decían: «¿Dónde obtuvo Este tal sabiduría y estos poderes milagrosos[z]? 55 ¿No es Este el Hijo del carpintero? ¿No se llama Su madre María, y Sus hermanos(BD) Jacobo[aa], José, Simón y Judas? 56 ¿No están todas Sus hermanas(BE) con nosotros? ¿Dónde, pues, obtuvo Este todas estas cosas?».

57 Y se escandalizaban a causa de Él(BF). Pero Jesús les dijo: «No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa(BG)». 58 Y no hizo muchos milagros[ab] allí a causa de la incredulidad de ellos.

Muerte de Juan el Bautista

14 (BH)Por aquel tiempo[ac], Herodes el tetrarca(BI) oyó la fama de Jesús, y dijo a sus sirvientes: «Este es Juan el Bautista(BJ). Él ha resucitado de entre los muertos, y por eso es que poderes milagrosos actúan en él».

Porque antes (BK)Herodes había prendido a Juan, y lo había atado[ad] y puesto en la cárcel(BL) por causa de Herodías(BM), mujer de su hermano Felipe; porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla(BN)». Y aunque Herodes quería matarlo, tenía miedo al pueblo[ae], porque consideraban[af] a Juan como un profeta(BO).

Pero cuando llegó[ag] el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías[ah](BP) danzó ante[ai] ellos y agradó a (BQ)Herodes. Por lo cual le prometió con juramento darle lo que ella pidiera. Ella, instigada por su madre, dijo*: «Dame aquí, en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».

Y aunque el rey se entristeció, a causa de sus[aj] juramentos y de sus invitados[ak], ordenó que se la dieran; 10 y mandó decapitar a Juan en la cárcel. 11 Trajeron su cabeza en una bandeja y se la dieron a la muchacha[al], y ella se la llevó a su madre. 12 Los discípulos de Juan[am] llegaron y recogieron el cuerpo y lo sepultaron; y fueron y se lo comunicaron a Jesús.

Alimentación de los cinco mil

13 (BR)Al oír esto, Jesús se fue de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes lo supieron[an], lo siguieron a pie desde las ciudades. 14 Cuando Jesús desembarcó, vio una gran multitud(BS), y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos(BT). 15 Al atardecer se acercaron los discípulos, diciendo: «El lugar está desierto y la hora ya es avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren alimentos».

16 Pero Jesús les dijo: «No hay necesidad de que se vayan; denles ustedes de comer». 17 Entonces ellos dijeron*: «No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces(BU)». 18 «Traigan acá los panes y los peces», les dijo.

19 Y ordenando a la muchedumbre que se sentara sobre la hierba, Jesús tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo los alimentos(BV). Después partió los panes y se los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud. 20 Todos comieron y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos: doce cestas llenas(BW). 21 Y los que comieron fueron unos 5,000 hombres, sin contar las mujeres y los niños.

Jesús anda sobre el mar

22 (BX)Enseguida Jesús hizo que los discípulos[ao] subieran a la barca y fueran delante de Él a la otra orilla, mientras Él despedía a la multitud. 23 Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orar(BY); y al anochecer, estaba allí solo. 24 Pero la barca ya estaba muy lejos[ap] de tierra, y era azotada[aq] por las olas, porque el viento era contrario. 25 A la cuarta vigilia(BZ) de la noche (3 a 6 a.m.), Jesús vino a ellos andando sobre el mar.

26 Y los discípulos, al ver a Jesús andar sobre el mar, se turbaron, y decían: «¡Es un fantasma(CA)!». Y de miedo, se pusieron a gritar. 27 Pero enseguida Jesús les dijo: «Tengan ánimo, soy Yo(CB); no teman(CC)».

28 Y Pedro le respondió: «Señor, si eres Tú, mándame que vaya a Ti sobre las aguas». 29 «Ven», le dijo Jesús. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús. 30 Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó: «¡Señor, sálvame!». 31 Al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo*: «Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste(CD)?».

32 Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó. 33 Entonces los que estaban en la barca lo adoraron, diciendo: «En verdad eres Hijo de Dios(CE)».

34 (CF)Terminada la travesía, bajaron a[ar] tierra en Genesaret(CG). 35 Y cuando los hombres de aquel lugar reconocieron a Jesús, enviaron a decirlo por toda aquella región de alrededor y le trajeron todos los que tenían algún mal. 36 Y le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de Su manto(CH); y todos los que lo tocaban quedaban curados(CI).

Discusión con algunos escribas y fariseos

15 (CJ)Entonces se acercaron* a Jesús algunos escribas y fariseos(CK) de Jerusalén, diciendo: «¿Por qué Tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan(CL)».

Jesús les preguntó: «¿Por qué también quebrantan ustedes el mandamiento de Dios a causa de su tradición? Porque Dios dijo: “Honra a tu padre y a tu madre(CM)”, y: “Quien hable mal de su padre o de su madre, que muera[as](CN)”. Pero ustedes dicen: “Cualquiera que diga a su padre o a su madre: ‘Es ofrenda a Dios todo lo mío con que pudieras ser ayudado’, no necesitará más honrar[at] a su padre o a su madre[au]”. Y así ustedes invalidaron la palabra[av] de Dios por causa de su tradición. ¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de ustedes cuando dijo:

Este pueblo con los labios me honra,
Pero su corazón está muy lejos de Mí(CO).
Pues en vano me rinden culto,
Enseñando como doctrinas preceptos de hombres(CP)”».

Lo que contamina al hombre

10 Llamando junto a Él a la multitud, Jesús les dijo: «Oigan y entiendan: 11 no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina(CQ) al hombre». 12 Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron*: «¿Sabes que los fariseos se escandalizaron[aw] cuando oyeron Tus palabras[ax]?». 13 Pero Él contestó: «Toda planta que Mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigada(CR). 14 Déjenlos; son ciegos guías de ciegos[ay](CS). Y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo(CT)».

15 Entonces Pedro dijo a Jesús: «Explícanos la parábola(CU)». 16 Jesús les dijo: «¿También están ustedes aún faltos de entendimiento? 17 ¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al estómago[az] y luego se elimina[ba]? 18 Pero lo que sale de la boca proviene del corazón(CV), y eso es lo que contamina al hombre. 19 Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias(CW). 20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero comer sin lavarse las manos no contamina al hombre».

Jesús sana a la hija de una cananea

21 (CX)Saliendo Jesús de allí, se retiró a la región de Tiro y de Sidón(CY). 22 Entonces una mujer cananea que había salido de aquella región, comenzó a gritar: «Señor, Hijo de David(CZ), ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada(DA)». 23 Pero Él no le contestó nada. Y acercándose Sus discípulos, le rogaban: «Atiéndela[bb], pues viene gritando tras nosotros». 24 Y Jesús respondió: «No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel(DB)». 25 Pero acercándose ella, se postró[bc] ante Él(DC), diciendo: «¡Señor, ayúdame!». 26 Y Él le dijo: «No está bien tomar el pan de los hijos, y echárselo a los perrillos». 27 Ella respondió: «Sí, Señor; pero[bd] también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos». 28 Entonces Jesús le dijo: «Oh mujer, grande es tu fe(DD); que te suceda como deseas». Y su hija quedó sana desde aquel momento[be].

Jesús sana a muchos junto al mar de Galilea

29 (DE)Pasando Jesús de allí, vino junto al mar de Galilea(DF), y subiendo al monte, se sentó allí. 30 Y vinieron a Él grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros enfermos y los pusieron a Sus pies y Él los sanó(DG); 31 de modo que la muchedumbre se maravilló al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban restaurados[bf], los cojos caminaban y los ciegos veían; y glorificaron al Dios de Israel(DH).

Alimentación de los cuatro mil

32 (DI)Entonces Jesús, llamando junto a Él a Sus discípulos, les dijo: «Tengo compasión de la multitud(DJ), porque ya hace tres días que están aquí y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos sin comer, no sea que desfallezcan en el camino». 33 Y los discípulos le dijeron*: «¿Dónde podríamos conseguir en el desierto tantos panes para saciar a una multitud tan grande?». 34 «¿Cuántos panes tienen?», les preguntó* Jesús. Ellos respondieron: «Siete, y unos pocos pececillos».

35 Y Él mandó a la multitud que se sentara en el suelo; 36 tomó los siete panes y los peces, y después de dar gracias(DK), los partió y empezó a darlos a los discípulos, y los discípulos a las multitudes. 37 Comieron todos y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas(DL). 38 Los que comieron fueron 4,000 hombres, sin contar las mujeres y los niños. 39 Después de despedir a la muchedumbre, subió a la barca(DM) y se fue a la región de Magadán[bg](DN).

Fariseos y saduceos piden señal

16 (DO)Entonces los fariseos y los saduceos(DP) se acercaron, y poniendo a prueba[bh] a Jesús, le pidieron que les mostrara una señal[bi] del cielo(DQ). Pero Él les dijo: «[bj]Al caer la tarde ustedes dicen: “Hará buen tiempo, porque el cielo está rojizo(DR)”. Y por la mañana: “Hoy habrá tempestad, porque el cielo está rojizo y amenazador”. ¿Saben ustedes discernir el aspecto[bk] del cielo, pero no pueden discernir las señales de los tiempos(DS)? Una generación perversa y adúltera(DT) busca una señal, y no se le dará señal, sino la señal de Jonás». Y dejándolos, se fue.

La levadura de los fariseos y saduceos

Los discípulos, al pasar al otro lado, se habían olvidado de tomar panes. Entonces Jesús les dijo: «Estén atentos y cuídense(DU) de la levadura de los fariseos y saduceos(DV)». Y ellos discutían entre sí, diciendo: «Lo dice porque no tomamos panes».

Pero Jesús, dándose cuenta, dijo: «Hombres de poca fe(DW), ¿por qué discuten entre ustedes que no tienen pan? ¿Todavía no entienden ni recuerdan los cinco panes para los cinco mil, y cuántas cestas recogieron(DX)? 10 ¿Ni los siete panes para los cuatro mil, y cuántas canastas recogieron(DY)? 11 ¿Cómo es que no entienden que no les hablé de los panes? Pero cuídense(DZ) de la levadura de los fariseos y saduceos(EA)».

12 Entonces entendieron que Él no les había dicho que se cuidaran de la levadura de los panes, sino de la enseñanza de los fariseos y saduceos(EB).

La confesión de Pedro

13 (EC)Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo(ED), preguntó a Sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre(EE)?». 14 Y ellos respondieron: «Unos, Juan el Bautista(EF); y otros, Elías(EG); pero otros, Jeremías o alguno de los profetas». 15 «Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?», les preguntó* Jesús. 16 Simón Pedro respondió: «Tú eres el Cristo(EH), el Hijo(EI) del Dios viviente(EJ)».

17 Entonces Jesús le dijo: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás(EK), porque esto no te lo reveló carne ni sangre(EL), sino Mi Padre que está en los cielos. 18 Yo también te digo que tú eres Pedro[bl](EM), y sobre esta roca[bm] edificaré Mi iglesia; y las puertas del Hades[bn](EN) no prevalecerán contra ella. 19 Yo te daré las llaves del reino de los cielos(EO); y lo que ates en la tierra, será[bo] atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será[bp] desatado en los cielos(EP)». 20 Entonces ordenó a los discípulos(EQ) que a nadie dijeran que Él era el Cristo(ER).

Jesús anuncia Su muerte y resurrección

21 (ES)Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar[bq] a Sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos(ET), de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22 Tomando aparte a Jesús, Pedro lo reprendió: «¡No lo permita Dios[br], Señor! Eso nunca te acontecerá[bs]». 23 Pero volviéndose Él, dijo a Pedro: «¡Quítate de delante de Mí[bt], Satanás(EU)! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres».

Condiciones para seguir a Jesús

24 Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: «Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz(EV) y que me siga. 25 Porque el que quiera salvar su vida[bu], la perderá; pero el que pierda su vida[bv] por causa de Mí, la hallará(EW). 26 Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? 27 Porque el Hijo del Hombre(EX) ha de venir en la gloria de Su Padre(EY) con Sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su conducta(EZ).

28 »En verdad les digo que hay algunos de los que están aquí que no probarán la muerte hasta que vean al Hijo del Hombre(FA) venir en Su reino(FB)».

La transfiguración

17 (FC)Seis días después, Jesús tomó* con Él a Pedro(FD), a Jacobo[bw] y a Juan su hermano, y los llevó* aparte a un monte alto. Delante de ellos se transfiguró; y Su rostro resplandeció como el sol y Sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. En esto, se les aparecieron Moisés y Elías hablando con Él.

Entonces Pedro dijo a Jesús: «Señor, bueno es que estemos aquí; si quieres, haré aquí tres enramadas[bx], una para Ti, otra[by] para Moisés y otra[bz] para Elías(FE)». Mientras estaba aún hablando, una nube luminosa los cubrió; y una voz salió de la nube(FF), diciendo: «Este es Mi Hijo amado(FG) en quien Yo estoy complacido; óiganlo a Él».

Cuando los discípulos oyeron esto, cayeron sobre sus rostros y tuvieron gran temor. Entonces Jesús se les acercó, y tocándolos, dijo: «Levántense y no teman(FH)». Y cuando alzaron sus ojos no vieron a nadie, sino a Jesús solo.

Elías y Juan el Bautista

(FI)Mientras descendían del monte, Jesús les ordenó: «No cuenten a nadie la visión(FJ) hasta que el Hijo del Hombre(FK) haya resucitado de entre los muertos(FL)». 10 Los discípulos entonces le preguntaron: «¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías(FM) debe venir primero?». 11 Respondió Jesús: «Elías ciertamente viene, y restaurará todas las cosas; 12 pero Yo les digo que Elías ya vino y no lo reconocieron, sino que le hicieron[ca] todo lo que quisieron. Así también el Hijo del Hombre(FN) va a padecer a manos de ellos». 13 Entonces los discípulos entendieron que Él les había hablado de Juan el Bautista.

Jesús sana a un muchacho epiléptico

14 (FO)Cuando llegaron a la multitud, se acercó a Jesús un hombre, que arrodillándose delante de Él, dijo: 15 «Señor, ten misericordia de mi hijo, porque es epiléptico[cb](FP) y sufre terriblemente, porque muchas veces cae en el fuego y muchas en el agua. 16 Lo traje a Tus discípulos y ellos no pudieron curarlo». 17 Jesús respondió: «¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo acá». 18 Jesús lo reprendió y el demonio salió de él, y el muchacho quedó curado desde aquel momento[cc].

19 Entonces los discípulos, llegándose a Jesús en privado, dijeron: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?». 20 Y Él les dijo*: «Por la poca fe de ustedes; porque en verdad les digo que si tienen fe(FQ) como un grano de mostaza(FR), dirán a este monte(FS): “Pásate de aquí allá”, y se pasará; y nada les será imposible(FT). 21 [cd]Pero esta clase no sale sino con oración y ayuno(FU)».

Otra vez Jesús anuncia Su muerte

22 (FV)Mientras andaban juntos por Galilea, Jesús les dijo: «El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres. 23 Lo matarán, y al tercer día resucitará(FW)». Y ellos se entristecieron mucho.

Pago del impuesto del templo

24 Cuando llegaron a Capernaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban las dos dracmas[ce] del impuesto del templo(FX) y dijeron: «¿No paga su maestro el impuesto del templo(FY)?». 25 «Sí», contestó* Pedro. Y cuando él llegó a casa, Jesús se le anticipó[cf], diciendo: «¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes cobran tributos(FZ) o impuestos(GA) los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?». 26 «De los extraños», respondió Pedro. «Entonces los hijos están exentos[cg]», le dijo Jesús. 27 «Sin embargo, para que no los escandalicemos[ch](GB), ve al mar, echa el anzuelo, y toma el primer pez que salga[ci]; y cuando le abras la boca hallarás un siclo[cj]; tómalo y dáselo por ti y por Mí».

Footnotes

  1. Mateo 13:5 Lit. Y otras.
  2. Mateo 13:7 Lit. Y otras.
  3. Mateo 13:7 Lit. sobre los.
  4. Mateo 13:8 Lit. Y otras.
  5. Mateo 13:9 Algunos mss. antiguos dicen: oídos para oír.
  6. Mateo 13:14 O para.
  7. Mateo 13:15 Lit. se ha engrosado.
  8. Mateo 13:22 O siglo.
  9. Mateo 13:24 Lit. fue comparado con.
  10. Mateo 13:25 I.e. planta gramínea muy parecida al trigo.
  11. Mateo 13:26 Lit. la hierba.
  12. Mateo 13:27 Lit. De dónde.
  13. Mateo 13:28 Lit. Un hombre enemigo.
  14. Mateo 13:38 Lit. estos son.
  15. Mateo 13:39 Lit. la consumación.
  16. Mateo 13:39 O siglo.
  17. Mateo 13:40 Lit. la consumación.
  18. Mateo 13:40 O siglo.
  19. Mateo 13:41 O todo lo que ofende.
  20. Mateo 13:43 Algunos mss. antiguos dicen: oídos para oír.
  21. Mateo 13:48 O vasijas.
  22. Mateo 13:49 O la consumación.
  23. Mateo 13:49 O siglo.
  24. Mateo 13:49 O separarán.
  25. Mateo 13:52 Lit. a un hombre.
  26. Mateo 13:54 O milagros.
  27. Mateo 13:55 O Santiago.
  28. Mateo 13:58 O muchas obras de poder.
  29. Mateo 14:1 O aquella ocasión.
  30. Mateo 14:3 O encadenado.
  31. Mateo 14:5 O a la multitud.
  32. Mateo 14:5 Lit. tenían.
  33. Mateo 14:6 Lit. ocurrió.
  34. Mateo 14:6 I.e. Salomé.
  35. Mateo 14:6 Lit. en medio de.
  36. Mateo 14:9 Lit. los.
  37. Mateo 14:9 Lit. de los que se reclinaban a la mesa con él.
  38. Mateo 14:11 I.e. Salomé.
  39. Mateo 14:12 Lit. Y sus discípulos.
  40. Mateo 14:13 Lit. oyeron.
  41. Mateo 14:22 Lit. obligó a los discípulos que.
  42. Mateo 14:24 Lit. muchos estadios. Un estadio aprox. 180 metros.
  43. Mateo 14:24 Lit. atormentada.
  44. Mateo 14:34 Lit. llegaron a la.
  45. Mateo 15:4 Lit. muera a muerte.
  46. Mateo 15:6 I.e. en el sentido de socorrer.
  47. Mateo 15:6 Algunos mss. antiguos no incluyen: o a su madre.
  48. Mateo 15:6 Algunos mss. antiguos dicen: la ley.
  49. Mateo 15:12 O fueron ofendidos.
  50. Mateo 15:12 Lit. la palabra.
  51. Mateo 15:14 Varios mss. antiguos no incluyen: de ciegos.
  52. Mateo 15:17 Lit. vientre.
  53. Mateo 15:17 Lit. se echa en la letrina.
  54. Mateo 15:23 Lit. Despídela.
  55. Mateo 15:25 O adoró.
  56. Mateo 15:27 Lit. porque.
  57. Mateo 15:28 Lit. desde aquella hora.
  58. Mateo 15:31 O sanos.
  59. Mateo 15:39 Algunos mss. posteriores dicen: Magdala.
  60. Mateo 16:1 Lit. tentándole.
  61. Mateo 16:1 O un milagro.
  62. Mateo 16:2 Los mss. más antiguos no incluyen el resto del vers. 2 y el vers. 3.
  63. Mateo 16:3 Lit. la faz.
  64. Mateo 16:18 Gr. Petros; i.e. una piedra.
  65. Mateo 16:18 Gr. petra; i.e. una piedra grande.
  66. Mateo 16:18 I.e. los poderes de la muerte.
  67. Mateo 16:19 O habrá sido.
  68. Mateo 16:19 O habrá sido.
  69. Mateo 16:21 Lit. a mostrar.
  70. Mateo 16:22 Lit. (Dios tenga) misericordia de ti.
  71. Mateo 16:22 Lit. será.
  72. Mateo 16:23 Lit. Ponte detrás de mí.
  73. Mateo 16:25 O su alma.
  74. Mateo 16:25 O su alma.
  75. Mateo 17:1 O Santiago.
  76. Mateo 17:4 O tiendas sagradas.
  77. Mateo 17:4 Lit. una.
  78. Mateo 17:4 Lit. una.
  79. Mateo 17:12 Lit. hicieron en él o hicieron en su caso.
  80. Mateo 17:15 Lit. lunático.
  81. Mateo 17:18 Lit. aquella hora.
  82. Mateo 17:21 Los mss. más antiguos no incluyen este vers.
  83. Mateo 17:24 I.e. salario de dos días.
  84. Mateo 17:25 I.e. anticipó lo que Pedro le iba a decir.
  85. Mateo 17:26 O libres.
  86. Mateo 17:27 O no sea que los ofendamos.
  87. Mateo 17:27 Lit. suba.
  88. Mateo 17:27 I.e. salario de cuatro días.