Add parallel Print Page Options

Recuerda, pueblo mío,
    lo que tramaba Balac, rey de Moab,
    y lo que le respondió Balán hijo de Beor.
Recuerda tu paso desde Sitín hasta Guilgal,
    y reconoce las hazañas redentoras del Señor».

¿Cómo podré acercarme al Señor
    y postrarme ante el Dios Altísimo?
¿Podré presentarme con holocaustos
    o con becerros de un año?
¿Se complacerá el Señor con miles de carneros,
    o con diez mil arroyos de aceite?
¿Ofreceré a mi primogénito por mi delito,
    al fruto de mis entrañas por mi pecado?

Read full chapter