Jesús sana a la suegra de Pedro y a muchos otros

14 (A)Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de este[a] que yacía en cama[b] con fiebre. 15 Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y le servía. 16 Y al atardecer, le trajeron muchos endemoniados(B); y expulsó a los espíritus con su palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos(C), 17 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo: El mismo tomo nuestras flaquezas y llevo[c] nuestras enfermedades(D).

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Footnotes

  1. Mateo 8:14 Lit., él
  2. Mateo 8:14 Lit., postrada y
  3. Mateo 8:17 O, cargó con

Jesús sana a la suegra de Pedro

(Mr. 1.29-34; Lc. 4.38-41)

14 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de este postrada en cama, con fiebre. 15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía. 16 Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; 17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.(A)

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Jesús sana a la suegra de Simón y a muchos otros

29 (A)Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron[a] a casa de Simón(B) y Andrés, con Jacobo[b] y Juan. 30 Y la suegra de Simón yacía enferma con fiebre; y enseguida le hablaron* de ella. 31 Jesús se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.

32 (C)A la caída de la tarde, después de la puesta del sol(D), le trajeron todos los que estaban enfermos y los endemoniados(E). 33 Y toda la ciudad(F) se había amontonado a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades(G), y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era Él[c].

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Footnotes

  1. Marcos 1:29 Algunos mss. dicen: después que Él había salido...vino
  2. Marcos 1:29 O, Santiago
  3. Marcos 1:34 Algunos mss. dicen: sabían que Él era el Cristo

Jesús sana a la suegra de Pedro

(Mt. 8.14-15; Lc. 4.38-39)

29 Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan. 30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella. 31 Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.

Muchos sanados al ponerse el sol

(Mt. 8.16-17; Lc. 4.40-41)

32 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados; 33 y toda la ciudad se agolpó a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.

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Jesús sana a la suegra de Simón y a muchos otros

38 (A)Y levantándose, salió de la sinagoga y entró en casa de Simón. Y la suegra de Simón se hallaba sufriendo con una fiebre muy alta(B), y le rogaron por ella. 39 E inclinándose sobre ella, reprendió(C) la fiebre, y la fiebre la dejó; y al instante ella se levantó y les servía.

40 (D)Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades(E) se los llevaban a Él; y poniendo Él las manos(F) sobre cada uno de ellos, los sanaba(G). 41 También de muchos salían demonios, gritando y diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios(H)! Pero, reprendiéndolos(I), no les permitía hablar, porque sabían que Él era el Cristo[a](J).

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Footnotes

  1. Lucas 4:41 I.e., el Mesías

Jesús sana a la suegra de Pedro

(Mt. 8.14-15; Mr. 1.29-31)

38 Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella. 39 E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía.

Muchos sanados al ponerse el sol

(Mt. 8.16-17; Mr. 1.32-34)

40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. 41 También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo.

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