25 (A)Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida(B), qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta(C). ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros, por ansioso(D) que esté, puede añadir una hora[a] al curso de su vida[b](E)? 28 Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis(F)? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan; 29 pero os digo que ni Salomón(G) en toda su gloria se vistió como uno de estos. 30 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe(H)? 31 Por tanto, no os preocupéis(I), diciendo: «¿Qué comeremos?» o «¿qué beberemos?» o «¿con qué nos vestiremos?». 32 Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial(J) sabe que necesitáis de todas estas cosas. 33 Pero buscad[c] primero su[d] reino[e] y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas[f](K). 34 Por tanto, no os preocupéis(L) por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará[g] de sí mismo. Bástele a cada[h] día sus propios problemas.

Read full chapter

Footnotes

  1. Mateo 6:27 Lit., un codo
  2. Mateo 6:27 Lit., a su estatura
  3. Mateo 6:33 O, buscad continuamente
  4. Mateo 6:33 Lit., el
  5. Mateo 6:33 Algunos mss. dicen: el reino de Dios
  6. Mateo 6:33 O, proporcionadas
  7. Mateo 6:34 O, se preocupará
  8. Mateo 6:34 Lit., al

El afán y la ansiedad

(Lc. 12.22-31)

25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria(A) se vistió así como uno de ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Read full chapter