El Sermón del monte

(A)Y cuando vio las multitudes, subió al monte(B); y después de sentarse, sus discípulos se acercaron a Él. Y abriendo su boca(C), les enseñaba, diciendo:

Las bienaventuranzas

Bienaventurados[a](D) los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos(E).

Bienaventurados los que lloran(F), pues ellos serán consolados.

Bienaventurados los humildes[b](G), pues ellos heredarán la tierra.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia(H), pues ellos serán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia(I).

Bienaventurados los de limpio corazón(J), pues ellos verán a Dios(K).

Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios(L).

10 Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia(M), pues de ellos es el reino de los cielos(N). 11 Bienaventurados seréis[c] cuando os insulten(O) y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. 12 Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas(P) que fueron antes que vosotros.

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida(Q), ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.

14 Vosotros sois la luz del mundo(R). Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; 15 ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud[d], sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa(S). 16 Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones(T) y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos(U).

Jesús cumple la ley y los profetas

17 No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas(V); no he venido para abolir, sino para cumplir. 18 Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra(W), no se perderá ni la letra más pequeña[e] ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla. 19 Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros[f], será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde[g] y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos(X). 20 Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos(Y), no entraréis en el reino de los cielos.

Enseñanza de Jesús sobre el odio

21 Habéis oído que se dijo a los antepasados(Z): «No matarás(AA)» y: «Cualquiera que cometa homicidio será culpable[h] ante la corte(AB)». 22 Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano[i] será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: «Raca[j](AC)» a su hermano, será culpable delante de la corte suprema[k](AD); y cualquiera que diga: «Idiota», será reo del infierno[l] de fuego(AE). 23 Por tanto, si estás presentando tu ofrenda[m](AF) en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda[n] allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano(AG), y entonces ven y presenta tu ofrenda[o]. 25 Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas[p] con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil[q], y seas echado en la cárcel(AH). 26 En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo[r](AI).

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Footnotes

  1. Mateo 5:3 O, Felices
  2. Mateo 5:5 O, mansos
  3. Mateo 5:11 Lit., sois
  4. Mateo 5:15 Medida de capacidad de 8.75 litros
  5. Mateo 5:18 Lit., una iota
  6. Mateo 5:19 Lit., los hombres
  7. Mateo 5:19 Lit., haga
  8. Mateo 5:21 O, responsable
  9. Mateo 5:22 Algunos mss. agregan: sin causa
  10. Mateo 5:22 I.e., insensato, o, inútil (en arameo)
  11. Mateo 5:22 Lit., del Sanedrín
  12. Mateo 5:22 Gr., guéenna
  13. Mateo 5:23 O, donativo
  14. Mateo 5:24 O, donativo
  15. Mateo 5:24 O, donativo
  16. Mateo 5:25 Lit., estás
  17. Mateo 5:25 O, sirviente
  18. Mateo 5:26 Lit., cuadrante (equivalente a dos blancas); i.e., 1/64 de un denario

El Sermón del monte: Las bienaventuranzas

(Lc. 6.20-23)

Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los que lloran,(A) porque ellos recibirán consolación.

Bienaventurados los mansos,(B) porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed(C) de justicia, porque ellos serán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Bienaventurados los de limpio corazón,(D) porque ellos verán a Dios.

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,(E) porque de ellos es el reino de los cielos.

11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.(F) 12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas(G) que fueron antes de vosotros.

La sal de la tierra

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.(H)

La luz del mundo

14 Vosotros sois la luz del mundo;(I) una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero,(J) y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.(K)

Jesús y la ley

17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.(L) 19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos. 20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Jesús y la ira

(Lc. 12.57-59)

21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás;(M) y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. 23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. 25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. 26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.

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