⁹ Entonces os entregarán a tribulación^(A), y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre^(B). ¹⁰ Muchos tropezarán^[a] entonces y caerán^(C), y se traicionarán unos a otros, y unos a otros se odiarán. ¹¹ Y se levantarán muchos falsos profetas^(D), y a muchos engañarán. ¹² Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. ¹³ Pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo^(E). ¹⁴ Y este evangelio del reino se predicará^(F) en todo el mundo^[b](G) como testimonio a todas las naciones^(H), y entonces vendrá el fin.

La abominación de la desolación

¹⁵ Por tanto, cuando veáis la abominación de la desolación^(I), de que se habló por medio del profeta Daniel, colocada^[c] en el lugar santo^(J) (el que lea, que entienda^(K)), ¹⁶ entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; ¹⁷ el que esté en la azotea, no baje a sacar las cosas de su casa^(L); ¹⁸ y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. ¹⁹ Pero, ¡ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días^(M)! ²⁰ Orad para que vuestra huida no suceda en invierno, ni en día de reposo, ²¹ porque habrá entonces una gran tribulación^(N), tal como no ha acontecido desde el principio del mundo hasta ahora, ni acontecerá jamás. ²² Y si aquellos días no fueran acortados, nadie^[d] se salvaría; pero por causa de los escogidos^[e], aquellos días serán acortados^(O). ²³ Entonces si alguno os dice: «Mirad, aquí está el Cristo^[f]», o «Allí^[g] está», no le creáis^(P). ²⁴ Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas^(Q), y mostrarán grandes señales^[h] y prodigios^(R), para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos^[i](S). ²⁵ Ved que os lo he dicho de antemano. ²⁶ Por tanto, si os dicen: «Mirad, Él está en el desierto», no vayáis; o «Mirad, Él está en las habitaciones interiores», no les creáis. ²⁷ Porque así como el relámpago sale del oriente^(T) y resplandece hasta el occidente, así será la venida^[j](U) del Hijo del Hombre^(V). ²⁸ Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres^[k](W).

²⁹ Pero inmediatamente después de la tribulación^(X) de esos días, el sol se oscurecerá^(Y), la luna no dará su luz, las estrellas caerán^(Z) del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas. ³⁰ Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre^(AA); y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo^(AB) con poder y gran gloria. ³¹ Y Él enviará a sus ángeles^(AC) con una gran trompeta^(AD) y reunirán a sus escogidos^[l](AE) de los cuatro vientos^(AF), desde un extremo de los cielos hasta el otro^[m](AG).

⁹ Pero estad alerta^[a]; porque os entregarán a los tribunales^[b] y seréis azotados en las sinagogas^(A), y compareceréis delante de gobernadores y reyes por mi causa, para testimonio a ellos. ¹⁰ Pero primero el evangelio debe ser predicado a todas las naciones^(B). ^11 (C)Y cuando os lleven y os entreguen, no os preocupéis de antemano por lo que vais a decir, sino que lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. ¹² Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte^[c]. ¹³ Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre^(D), pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo.

La abominación de la desolación

¹⁴ Mas cuando veáis la abominación de la desolación^(E) puesta donde no debe estar (el que lea, que entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes^(F); ¹⁵ y el que esté en la azotea, no baje ni entre a sacar nada de su casa^(G); ¹⁶ y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. ¹⁷ Pero, ¡ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días! ¹⁸ Orad para que esto no suceda en el invierno. ¹⁹ Porque aquellos días serán de tribulación, tal como no ha acontecido desde el principio de la creación^(H) que hizo^[d] Dios hasta ahora, ni acontecerá jamás. ²⁰ Y si el Señor no hubiera acortado aquellos^[e] días, nadie^[f] se salvaría; pero por causa de los escogidos^[g] que Él eligió^[h], acortó los días. ²¹ Entonces, si alguno os dice: «Mirad, aquí está el Cristo^[i]», o: «Mirad, allí está», no le creáis. ²² Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas^(I), y mostrarán señales^[j] y prodigios^(J) a fin de extraviar, de ser posible, a los escogidos^[k]. ²³ Mas vosotros, estad alerta; ved que os lo he dicho todo de antemano.

La venida del Hijo del Hombre

²⁴ Pero en aquellos días, después de esa tribulación, el sol se oscurecerá y la luna no dará su luz^(K), ²⁵ las estrellas irán cayendo del cielo y las potencias que están en los cielos serán sacudidas^(L). ²⁶ Entonces verán al Hijo del Hombre^(M) que viene en las nubes con gran poder y gloria^(N). ²⁷ Y entonces enviará a los ángeles, y reunirá a sus escogidos^[l] de los cuatro vientos^(O), desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo^(P).

¹² Pero antes de todas estas cosas ^(A)os echarán mano, y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles, llevándoos ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre. ¹³ Esto os dará oportunidad de testificar^[a](B). ¹⁴ Por tanto, proponed en vuestros corazones no preparar de antemano vuestra defensa^(C); ¹⁵ porque yo os daré palabras^[b](D) y sabiduría que ninguno de vuestros adversarios podrá resistir ni refutar. ¹⁶ Pero seréis entregados aun por padres, hermanos, parientes y amigos; y matarán a algunos de vosotros, ¹⁷ y seréis odiados de todos por causa de mi nombre. ¹⁸ Sin embargo, ni un cabello de vuestra cabeza^(E) perecerá. ¹⁹ Con vuestra perseverancia ganaréis vuestras almas^[c](F).

²⁰ Pero cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos^(G), sabed entonces que su desolación está cerca. ²¹ Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes, y los que estén en medio de la ciudad^[d], aléjense; y los que estén en los campos, no entren en ella^(H); ²² porque estos son días de venganza^(I), para que se cumplan todas las cosas que están escritas. ²³ ¡Ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días! Porque habrá una gran calamidad sobre la tierra, e ira para este pueblo^(J); ²⁴ y caerán a filo de espada^(K), y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles^(L), hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan^(M).

La venida del Hijo del Hombre

²⁵ Y habrá señales^[e] en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas, ²⁶ desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo^[f]; porque las potencias de los cielos serán sacudidas. ²⁷ Y entonces verán al Hijo del Hombre que viene en una nube^(N) con poder y gran gloria^(O). ²⁸ Cuando estas cosas empiecen a suceder, erguíos^[g] y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra redención^(P).