²⁷ Porque el Hijo del Hombre^(A) ha de venir en la gloria de su Padre^(B) con sus ángeles, y entonces recompensara a cada uno según su conducta^(C). ²⁸ En verdad os digo que hay algunos de los que están aquí que no probarán la muerte hasta que vean al Hijo del Hombre^(D) venir en su reino^(E).

La transfiguración

17 ^(F)Seis días después, Jesús tomó* consigo a Pedro^(G), a Jacobo^[a] y a Juan su hermano, y los llevó* aparte a un monte alto; ² y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. ³ Y he aquí, se les aparecieron Moisés y Elías hablando con Él. ⁴ Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo a Jesús: Señor, bueno es estarnos aquí; si quieres, haré aquí tres enramadas^[b], una para ti, otra^[c] para Moisés y otra^[d] para Elías^(H). ⁵ Mientras estaba aún hablando, he aquí, una nube luminosa los cubrió; y^[e] una voz salió de la nube^(I), diciendo: Este es mi Hijo amado^(J) en quien me he complacido; a Él oíd. ⁶ Cuando los discípulos oyeron esto, cayeron sobre sus rostros y tuvieron gran temor. ⁷ Entonces se les acercó Jesús, y tocándolos, dijo: Levantaos y no temáis^(K). ⁸ Y cuando alzaron sus ojos no vieron a nadie, sino a Jesús solo.

³⁸ Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre^(A) también se avergonzará^(B) de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles^(C).

9 Y les decía: En verdad os digo que hay algunos de los que están aquí que no probarán la muerte hasta que vean el reino de Dios después de que haya venido con poder^(D).

La transfiguración

^2 (E)Seis días después, Jesús tomó* consigo a Pedro, a Jacobo^[a] y a Juan^(F), y los llevó* aparte, solos, a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos; ³ y sus vestiduras se volvieron resplandecientes, muy blancas^(G), tal como ningún lavandero sobre la tierra las puede emblanquecer. ⁴ Y se les apareció Elías junto con Moisés, y estaban hablando con Jesús. ⁵ Entonces Pedro, interviniendo^[b], dijo* a Jesús: Rabí^[c](H), bueno es estarnos aquí; hagamos tres enramadas^[d], una para ti, otra para Moisés y otra para Elías^(I). ⁶ Porque él no sabía qué decir^[e], pues estaban aterrados. ⁷ Entonces se formó^[f] una nube, cubriéndolos, y una voz^(J) salió^[g] de la nube: Este es mi Hijo amado; a Él oíd^[h](K). ⁸ Y enseguida miraron en derredor, pero ya no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo.

²⁶ Porque el que se avergüence de mí y de mis palabras, de este se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y la del Padre, y la de los santos ángeles^(A). ²⁷ Pero en verdad os digo que hay algunos de los que están aquí, que no probarán la muerte hasta que vean^(B) el reino de Dios.

La transfiguración

^28 (C)Y^[a] como ocho días después de estas palabras, Jesús tomó consigo a Pedro, a Juan y a Jacobo^[b](D), y subió al monte^(E) a orar^(F). ²⁹ Mientras oraba^(G), la apariencia de su rostro se hizo otra^(H), y su ropa se hizo blanca y resplandeciente^[c]. ³⁰ Y he aquí, dos hombres hablaban con Él, los cuales eran Moisés y Elías, ³¹ quienes apareciendo en gloria^[d], hablaban de la partida de Jesús^[e](I), que Él estaba a punto de cumplir en Jerusalén. ³² Pedro y sus compañeros habían sido vencidos por el sueño^(J), pero cuando estuvieron bien despiertos, vieron la gloria de Jesús^[f] y a los dos varones que estaban con Él. ³³ Y sucedió que al retirarse ellos de Él, Pedro dijo a Jesús: Maestro^(K), bueno es que estemos aquí; hagamos tres enramadas^[g], una para ti, otra para Moisés y otra para Elías^(L); no sabiendo lo que decía^(M). ³⁴ Entonces, mientras él decía esto, se formó una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube. ³⁵ Y una voz salió de la nube, que decía: Este es mi Hijo, mi Escogido^[h](N); a Él oíd. ³⁶ Después que la voz se oyó^[i], Jesús fue hallado solo. Ellos se lo callaron, y por aquellos días no contaron a nadie nada de lo que habían visto^(O).