37 David mismo le llama «Señor». ¿En qué sentido es, pues, su hijo? Y la gran multitud(A) le escuchaba con gusto.

Advertencia contra los escribas

38 (B)Y en su enseñanza les decía: Cuidaos de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y aman los saludos respetuosos en las plazas(C), 39 los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes; 40 que devoran las casas de las viudas, y por las apariencias hacen largas oraciones; estos recibirán mayor condenación(D).

La ofrenda de la viuda

41 (E)Jesús se sentó frente al arca del tesoro(F), y observaba cómo la multitud echaba dinero[a] en el arca del tesoro(G); y muchos ricos echaban grandes cantidades. 42 Y llegó una viuda pobre y echó dos pequeñas monedas de cobre[b], o sea, un cuadrante[c]. 43 Y llamando a sus discípulos, les dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos los contribuyentes al[d] tesoro; 44 porque todos ellos echaron de lo que les sobra[e], pero ella, de su pobreza echó todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir[f](H).

Profecía sobre la destrucción del templo

13 (I)Cuando salía del templo, uno de sus discípulos le dijo*: Maestro, ¡mira qué[g] piedras y qué[h] edificios! Y Jesús le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra(J) que no sea derribada.

Señales antes del fin

Y estando Él sentado en el monte de los Olivos(K), frente al templo, Pedro, Jacobo[i], Juan(L) y Andrés le preguntaban en privado: Dinos, ¿cuándo sucederá[j] esto, y qué señal[k] habrá cuando todas estas cosas se hayan de cumplir? Y Jesús comenzó a decirles: Mirad que nadie os engañe. Muchos vendrán en mi nombre diciendo: «Yo soy(M) el Cristo», y engañarán a muchos. Y cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os alarméis; es necesario que todo esto suceda, pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en diversos lugares; y habrá hambres. Esto solo es el comienzo de dolores[l].

Pero estad alerta[m]; porque os entregarán a los tribunales[n] y seréis azotados en las sinagogas(N), y compareceréis delante de gobernadores y reyes por mi causa, para testimonio a ellos. 10 Pero primero el evangelio debe ser predicado a todas las naciones(O). 11 (P)Y cuando os lleven y os entreguen, no os preocupéis de antemano por lo que vais a decir, sino que lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. 12 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte[o]. 13 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre(Q), pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo.

Footnotes

  1. Marcos 12:41 I.e., monedas de cobre
  2. Marcos 12:42 O, blancas; gr., lepta, las monedas de menos valor (1/128 de un denario)
  3. Marcos 12:42 Un cuadrante equivale aprox. a dos blancas; i.e., 1/64 de un denario
  4. Marcos 12:43 Lit., los que estaban poniendo en el
  5. Marcos 12:44 O, de su abundancia
  6. Marcos 12:44 Lit., toda su subsistencia
  7. Marcos 13:1 Lit., tan grandes
  8. Marcos 13:1 Lit., tan grandes
  9. Marcos 13:3 O, Santiago
  10. Marcos 13:4 Lit., será
  11. Marcos 13:4 O, milagro
  12. Marcos 13:8 Lit., dolores de parto
  13. Marcos 13:9 Lit., mirad por vosotros mismos
  14. Marcos 13:9 O, sanedrines, o, concilios
  15. Marcos 13:12 O, los matarán

37 David mismo le llama Señor; ¿cómo, pues, es su hijo? Y gran multitud del pueblo le oía de buena gana.

Jesús acusa a los escribas

(Mt. 23.1-36; Lc. 11.37-54; 20.45-47)

38 Y les decía en su doctrina: Guardaos de los escribas, que gustan de andar con largas ropas, y aman las salutaciones en las plazas, 39 y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; 40 que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor condenación.

La ofrenda de la viuda

(Lc. 21.1-4)

41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. 42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. 43 Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; 44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero esta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.

Jesús predice la destrucción del templo

(Mt. 24.1-2; Lc. 21.5-6)

13 Saliendo Jesús del templo, le dijo uno de sus discípulos: Maestro, mira qué piedras, y qué edificios. Jesús, respondiendo, le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada.

Señales antes del fin

(Mt. 24.3-28; Lc. 21.7-24; 17.22-24)

Y se sentó en el monte de los Olivos, frente al templo. Y Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaron aparte: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá cuando todas estas cosas hayan de cumplirse? Jesús, respondiéndoles, comenzó a decir: Mirad que nadie os engañe; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos. Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos.

Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos. 10 Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones. 11 Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.(A) 12 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán. 13 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, este será salvo.(B)