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El pago de los diezmos

Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis estatutos y no los habéis guardado(A). Volved a mí y yo volveré a vosotros —dice el Señor de los ejércitos(B). Pero decís: «¿Cómo hemos de volver?». ¿Robará[a] el hombre a Dios? Pues vosotros me estáis robando. Pero decís: «¿En qué te hemos robado?». En los diezmos y en las ofrendas[b](C). Con maldición estáis malditos(D), porque vosotros, la nación entera, me estáis robando[c]. 10 Traed todo el diezmo(E) al alfolí[d], para que haya alimento[e] en mi casa; y ponedme ahora a prueba en esto —dice el Señor de los ejércitos— si no os abriré las ventanas del cielo(F), y derramaré para vosotros bendición(G) hasta que sobreabunde[f](H). 11 Por vosotros reprenderé al devorador, para que no os destruya los frutos del suelo(I); ni vuestra vid en el campo será estéril —dice el Señor de los ejércitos. 12 Y todas las naciones os llamarán bienaventurados(J), porque seréis una tierra de delicias(K) —dice el Señor de los ejércitos.

El justo y el injusto

13 Vuestras palabras han sido duras contra mí —dice el Señor—. Pero decís: «¿Qué hemos hablado contra ti?». 14 Habéis dicho: «En vano es servir a Dios(L). ¿Qué provecho hay en que guardemos sus ordenanzas y en que andemos de duelo delante del Señor(M) de los ejércitos? 15 Por eso ahora llamamos bienaventurados a los soberbios(N). No solo prosperan los que hacen el mal(O), sino que también ponen a prueba a Dios y escapan impunes».

16 Entonces los que temían[g] al Señor se hablaron unos a otros, y el Señor prestó atención(P) y escuchó, y fue escrito delante de Él un libro(Q) memorial para los que temen[h] al Señor y para los que estiman[i] su nombre. 17 Y ellos serán míos —dice el Señor(R) de los ejércitos— el día en que yo prepare[j](S) mi tesoro especial[k](T), y los perdonaré[l] como un hombre perdona al[m] hijo(U) que le sirve. 18 Entonces volveréis a distinguir entre el justo y el impío(V), entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.

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Footnotes

  1. Malaquías 3:8 O, Defraudará
  2. Malaquías 3:8 U, ofrendas alzadas
  3. Malaquías 3:9 O, defraudando
  4. Malaquías 3:10 Lit., a la casa del tesoro
  5. Malaquías 3:10 Lit., presa
  6. Malaquías 3:10 O, no haya suficiente lugar
  7. Malaquías 3:16 O, reverenciaban
  8. Malaquías 3:16 O, reverencian
  9. Malaquías 3:16 O, piensan en
  10. Malaquías 3:17 Lit., haga
  11. Malaquías 3:17 O, propiedad personal
  12. Malaquías 3:17 O, les tendré compasión
  13. Malaquías 3:17 O, se compadece del

Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. 10 Traed todos los diezmos al alfolí(A) y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. 11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. 12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

Diferencia entre el justo y el malo

13 Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti? 14 Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos? 15 Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no solo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon.

16 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre. 17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. 18 Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.

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