Add parallel Print Page Options

35 Pero la sabiduría se acredita en los que verdaderamente la poseen.

Simón el fariseo

36 Un fariseo invitó a Jesús a comer. Fue, pues, Jesús a casa del fariseo y se sentó a la mesa. 37 Vivía en aquella ciudad una mujer de mala reputación que, al enterarse de que Jesús estaba en casa del fariseo, tomó un frasco de alabastro lleno de perfume

Read full chapter