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El siervo vigilante

35 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas;(A) 36 y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese(B) de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. 37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. 38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. 39 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa. 40 Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.(C)

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La vigilancia(A)(B)

35 »Manténganse listos, con la ropa bien ajustada[a] y las lámparas encendidas. 36 Pórtense como siervos que esperan a que regrese su señor de un banquete de bodas, para abrirle la puerta tan pronto como él llegue y toque. 37 Dichosos los siervos a quienes su señor encuentre pendientes de su llegada. Les aseguro que se ajustará la ropa, hará que los siervos se sienten a la mesa y él mismo se pondrá a servirles. 38 Sí, dichosos aquellos siervos a quienes su señor encuentre preparados, aunque llegue a la medianoche o de madrugada.[b] 39 Pero entiendan esto: si un dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no lo dejaría forzar la entrada. 40 Así mismo deben ustedes estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen.

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Footnotes

  1. 12:35 Manténganse … ajustada. Lit. Tengan sus lomos ceñidos.
  2. 12:38 a la medianoche o de madrugada. Lit. en la segunda o tercera vigilia.