Añadir traducción en paralelo Imprimir Opciones de la página

Se burlan de Jesús(A)

63 Los hombres que estaban vigilando a Jesús se burlaban de él y lo golpeaban. 64 Le taparon los ojos, y le preguntaban:

—¡Adivina quién te pegó!

65 Y lo insultaban diciéndole otras muchas cosas.

Jesús ante la Junta Suprema(B)

66 Cuando se hizo de día, se reunieron los ancianos de los judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, y llevaron a Jesús ante la Junta Suprema. Allí le preguntaron:

67 —Dinos, ¿eres tú el Mesías?

Él les contestó:

—Si les digo que sí, no me van a creer. 68 Y si les hago preguntas, no me van a contestar. 69 Pero desde ahora el Hijo del hombre estará sentado a la derecha del Dios todopoderoso.

70 Luego todos le preguntaron:

—¿Así que tú eres el Hijo de Dios?

Jesús les contestó:

—Ustedes mismos han dicho que lo soy.

71 Entonces ellos dijeron:

—¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Nosotros mismos lo hemos oído de sus propios labios.

Jesús ante Pilato(C)

23 Todos se levantaron, y llevaron a Jesús ante Pilato. En su presencia comenzaron a acusarlo, diciendo:

—Hemos encontrado a este hombre alborotando a nuestra nación. Dice que no debemos pagar impuestos al emperador, y además afirma que él es el Mesías, el Rey.

Pilato le preguntó:

—¿Eres tú el Rey de los judíos?

—Tú lo has dicho —contestó Jesús.

Entonces Pilato dijo a los jefes de los sacerdotes y a la gente:

—No encuentro en este hombre razón para condenarlo.

Pero ellos insistieron con más fuerza:

—Con sus enseñanzas está alborotando a todo el pueblo. Comenzó en Galilea, y ahora sigue haciéndolo aquí, en Judea.

Jesús ante Herodes

Al oír esto, Pilato preguntó si el hombre era de Galilea. Y al saber que Jesús era de la jurisdicción de Herodes, se lo envió, pues él también se encontraba aquellos días en Jerusalén. Al ver a Jesús, Herodes se puso muy contento, porque durante mucho tiempo había querido verlo, pues había oído hablar de él y esperaba verlo hacer algún milagro. Le hizo muchas preguntas, pero Jesús no le contestó nada. 10 También estaban allí los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, que lo acusaban con gran insistencia. 11 Entonces Herodes y sus soldados lo trataron con desprecio, y para burlarse de él lo vistieron con ropas lujosas, como de rey. Luego Herodes lo envió nuevamente a Pilato. 12 Aquel día se hicieron amigos Pilato y Herodes, que antes eran enemigos.

Jesús es sentenciado a muerte(D)

13 Pilato reunió a los jefes de los sacerdotes, a las autoridades y al pueblo, 14 y les dijo:

—Ustedes me trajeron a este hombre, diciendo que alborota al pueblo; pero yo lo he interrogado delante de ustedes y no lo he encontrado culpable de ninguna de las faltas de que lo acusan. 15 Ni tampoco Herodes, puesto que nos lo ha devuelto. Ya ven, no ha hecho nada que merezca la pena de muerte. 16 Lo voy a castigar y después lo dejaré libre.

18 Pero todos juntos comenzaron a gritar:

—¡Fuera con ése! ¡Déjanos libre a Barrabás!

19 A este Barrabás lo habían metido en la cárcel por una rebelión ocurrida en la ciudad, y por un asesinato. 20 Pilato, que quería dejar libre a Jesús, les habló otra vez; 21 pero ellos gritaron más alto:

—¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!

22 Por tercera vez Pilato les dijo:

—Pues ¿qué mal ha hecho? Yo no encuentro en él nada que merezca la pena de muerte. Lo voy a castigar y después lo dejaré libre.

23 Pero ellos insistían a gritos, pidiendo que lo crucificara; y tanto gritaron que consiguieron lo que querían. 24 Pilato decidió hacer lo que le estaban pidiendo; 25 así que dejó libre al hombre que habían escogido, el que estaba en la cárcel por rebelión y asesinato, y entregó a Jesús a la voluntad de ellos.