Imprimir Opciones de la página

Instrucciones para la purificación de leprosos

14 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

«Éstas son las instrucciones para la purificación de un enfermo de lepra: El enfermo será llevado ante el sacerdote, el cual saldrá fuera del campamento para examinarlo. Si el sacerdote ve que la llaga leprosa del enfermo ha sanado, mandará traer para el que se purifica dos pajarillos vivos y que sean puros, madera de cedro, tela roja e hisopo. Ordenará que se mate uno de los pajarillos sobre una olla de barro que tenga agua de manantial, y tomará el pajarillo vivo, la madera de cedro, la tela roja y el hisopo, y mojará estas cosas y el pajarillo vivo con la sangre del pajarillo muerto sobre el agua de manantial. Luego rociará siete veces con la sangre al que va a ser purificado de la lepra, y lo declarará puro. Al pajarillo vivo lo dejará en libertad.

»El que se purifica debe lavar su ropa, y lavarse a sí mismo, y afeitarse del todo, para quedar purificado. Después podrá entrar en el campamento, aunque durante siete días se quedará viviendo al aire libre. Al séptimo día se rapará completamente la cabeza, se afeitará la barba, las cejas y todo el vello, lavará sus ropas y se lavará a sí mismo, y entonces quedará purificado. 10 Al octavo día tomará dos corderos sin defecto, y una cordera de un año y sin defecto; además, seis kilos y medio de la mejor harina para una ofrenda de cereal amasada con aceite, y la tercera parte de un litro de aceite. 11 El sacerdote que va a realizar la purificación, colocará a la persona que va a ser purificada, y a sus cosas, a la entrada de la tienda del encuentro, ante la presencia del Señor; 12 luego tomará uno de los corderos y lo ofrecerá junto con la tercera parte de un litro de aceite, como sacrificio por la culpa, celebrando el rito de presentación ante el Señor. 13 Deberá matar el cordero en el lugar consagrado al degüello de los animales para los sacrificios por el pecado y los holocaustos. El sacrificio por la culpa será para el sacerdote, lo mismo que el sacrificio por el pecado, pues es una cosa santísima.

14 »Después tomará el sacerdote un poco de sangre del sacrificio por la culpa, y se la untará al que se purifica, en la parte inferior de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho. 15 Tomará luego un poco de aceite y se lo echará en la palma de la mano izquierda; 16 mojará entonces su dedo derecho en el aceite que tiene en la mano, y con el mismo dedo rociará siete veces aceite ante el Señor. 17 Del aceite que le quede en la mano tomará el sacerdote un poco, para untárselo al que se purifica, en la parte inferior de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho, sobre la sangre del sacrificio por la culpa, 18 y el resto del aceite se lo untará en la cabeza al que se purifica. Así el sacerdote obtendrá del Señor el perdón por el pecado de esa persona. 19 Luego presentará el sacerdote el sacrificio por el pecado, realizando así la purificación del que se encuentra impuro; después sacrificará al animal que se va a ofrecer en holocausto, 20 ofreciéndolo sobre el altar, junto con la ofrenda de cereales. De esta manera el sacerdote obtendrá el perdón por el pecado de esa persona, y así quedará purificada.

21 »Si la persona enferma es pobre y no tiene para tanto, tomará un cordero como sacrificio por la culpa y lo presentará como ofrenda especial para obtener el perdón de sus pecados, con un poco más de dos kilos de la mejor harina amasada con aceite, como ofrenda de cereales, y la tercera parte de un litro de aceite 22 y dos tórtolas, o dos pichones de paloma, según sus posibilidades, uno como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto. 23 Al octavo día llevará todo esto al sacerdote, para su purificación; lo entregará en presencia del Señor, a la entrada de la tienda del encuentro. 24 El sacerdote tomará el cordero del sacrificio por la culpa y la tercera parte de un litro de aceite, y los presentará ante el Señor como ofrenda especial; 25 degollará el cordero del sacrificio por la culpa y, tomando un poco de la sangre del cordero, se la untará al que se purifica, en la parte inferior de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho; 26 luego se echará un poco de aceite en la palma de la mano izquierda, 27 y con el dedo derecho rociará siete veces ante el Señor parte del aceite que tiene en la mano. 28 También le untará al que se purifica un poco de aceite en la parte inferior de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho, es decir, en el mismo lugar en que le puso la sangre del sacrificio por la culpa. 29 El resto del aceite lo untará el sacerdote en la cabeza del que se purifica, para que éste obtenga así del Señor el perdón de su pecado. 30 Luego ofrecerá el sacerdote una de las tórtolas o uno de los pichones de paloma, según lo que haya podido ofrecer el que se purifica. 31 Una de las aves será como sacrificio por el pecado, y la otra como holocausto, además de la ofrenda de cereales. Así el sacerdote obtendrá del Señor el perdón para el que se purifica.»

32 Éstas son las instrucciones para los enfermos con llagas de lepra, que no puedan dar una ofrenda mayor por su purificación.

Instrucciones para la purificación de casas con manchas de lepra

33 El Señor se dirigió a Moisés y Aarón, y les dijo:

34 «Cuando ustedes estén ya en la tierra de Canaán, la cual les entrego en propiedad, y yo envíe una plaga de lepra sobre alguna casa de su país, 35 el dueño de la casa irá a ver al sacerdote, y le dirá: “Me parece que hay una plaga en mi casa.”

36 »El sacerdote, antes de entrar en la casa, ordenará que la desocupen, para que no se vuelva impuro todo lo que hay en ella. Después entrará a examinar la plaga.

37 »Si al examinar la plaga nota el sacerdote que las paredes de la casa presentan manchas profundas de color verdoso o rojizo, las cuales se hunden en la pared, 38 saldrá de la casa y ordenará mantenerla cerrada durante siete días. 39 Al séptimo día volverá el sacerdote a examinarla, y si la plaga se ha extendido por las paredes de la casa, 40 dará órdenes de que se quiten las piedras que tengan esa mancha y se arrojen en un lugar impuro fuera de la ciudad; 41 dará órdenes también de que se raspe todo el interior de la casa, y de que el polvo raspado se arroje a un lugar impuro fuera de la ciudad. 42 Se tomarán entonces otras piedras para reponer las que fueron quitadas, y barro nuevo para recubrir la casa.

43 »Si la plaga vuelve a aparecer en la casa después de haberse quitado las piedras, raspado la pared y haberla recubierto de nuevo, 44 el sacerdote entrará a examinarla. Si la plaga se ha extendido por la casa, se trata de lepra maligna y la casa es impura. 45 Por lo tanto, la casa deberá ser derribada y todos sus escombros arrojados a un lugar impuro fuera de la ciudad. 46 Cualquiera que entre en la casa durante el tiempo en que el sacerdote haya ordenado mantenerla cerrada, será considerado impuro hasta el anochecer. 47 Cualquiera que coma o duerma en la casa, deberá lavar su ropa para purificarla.

48 »Si al entrar el sacerdote a examinar la casa, nota que la plaga no se ha extendido después de haber sido recubierta, la declarará casa pura, porque la plaga ha terminado. 49 Para purificar la casa, tomará dos pajarillos, madera de cedro, tela roja e hisopo. 50 Matará uno de los pajarillos sobre una olla de barro con agua de manantial. 51 Luego tomará el cedro, el hisopo, la tela roja y el pajarillo vivo, y los mojará con la sangre del pajarillo muerto y con el agua de manantial, y rociará la casa siete veces. 52 Así purificará la casa con la sangre del pajarillo y el agua de manantial, y con el pajarillo vivo, el cedro, el hisopo y la tela roja. 53 Después dejará en libertad al pajarillo vivo en las afueras de la ciudad, y así cumplirá con lo requerido para la purificación de la casa.»

54 Éstas son las instrucciones acerca de cualquier plaga de lepra y de tiña, 55 de lepra en la ropa y en las casas, 56 de hinchazones, erupciones y manchas, 57 para que se pueda distinguir entre lo puro y lo impuro. Hasta aquí las instrucciones acerca de la lepra.

Instrucciones sobre algunas impurezas en el hombre

15 El Señor se dirigió a Moisés y Aarón, y les dijo:

«Digan a los israelitas lo siguiente: Cuando un hombre sufra de flujo de su miembro, este flujo será impuro. La impureza del hombre debida al flujo existirá tanto si su miembro deja correr el semen como si queda obstruido a causa del mismo. De todos modos es impuro.

»Cualquier lugar en que ese hombre se acueste y donde su flujo se derrame, será considerado impuro.

»Cualquier objeto en el que se siente, será considerado impuro.

»Cualquiera que toque el lugar en que ese hombre se acostó, deberá lavarse la ropa y lavarse a sí mismo con agua, y será considerado impuro hasta el anochecer.

»Cualquiera que se siente en el objeto en que ese hombre se haya sentado, deberá lavarse la ropa y lavarse a sí mismo con agua, y será considerado impuro hasta el anochecer.

»Cualquiera que toque al que sufre de flujo, deberá lavarse la ropa y lavarse a sí mismo con agua, y será considerado impuro hasta el anochecer.

»Si el que sufre de flujo escupe sobre una persona pura, esa persona deberá lavarse la ropa y lavarse a sí misma con agua, y será considerada impura hasta el anochecer.

»Cualquier silla de montar que use el que sufre de flujo será considerada impura.

10 »Cualquiera que toque algo sobre lo cual se haya sentado el que sufre de flujo será considerado impuro hasta el anochecer.

»Cualquiera que lleve alguna de esas cosas, deberá lavarse la ropa y lavarse a sí mismo con agua, y será considerado impuro hasta el anochecer.

11 »Cualquiera a quien toque el que sufre de flujo, sin haberse lavado las manos, deberá lavarse la ropa y lavarse a sí mismo con agua, y será considerado impuro hasta el anochecer.

12 »La olla de barro que toque el que sufre de flujo deberá romperse; los objetos de madera deberán lavarse.

13 »Si ese hombre sana de su flujo, deberá contar siete días para su purificación; se lavará la ropa y se lavará a sí mismo en agua de manantial, y entonces quedará purificado. 14 Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones de paloma, e irá a la entrada de la tienda del encuentro para entregárselos al sacerdote en presencia del Señor. 15 El sacerdote ofrecerá uno como sacrificio por el pecado y otro como holocausto, y así realizará ante el Señor la purificación del hombre que sufre de flujo.

16 »Cuando un hombre tenga un derrame de semen, se lavará con agua todo el cuerpo y será considerado impuro hasta el anochecer.

17 »Cualquier ropa o cuero en que caiga parte del semen, deberá lavarse con agua y quedará impuro hasta el anochecer.

18 »Si un hombre y una mujer tienen relaciones sexuales, los dos deberán lavarse con agua y quedarán impuros hasta el anochecer.

Instrucciones sobre algunas impurezas en la mujer

19 »Cuando una mujer tenga su período normal de menstruación, será considerada impura durante siete días.

»Cualquiera que la toque, será considerado impuro hasta el anochecer.

20 »Cualquier cosa en la que ella se acueste durante su período de menstruación, será considerada impura.

»Cualquier cosa en la que se siente, será considerada impura.

21 »Cualquiera que toque el lugar donde ella se haya acostado, deberá lavarse la ropa y lavarse a sí mismo con agua, y será considerado impuro hasta el anochecer.

22 »Cualquiera que toque algún objeto en el que ella se haya sentado, deberá lavarse la ropa y lavarse a sí mismo con agua, y será considerado impuro hasta el anochecer. 23 Ya sea que toque el lugar en el que ella se haya acostado o sentado, será considerado impuro hasta el anochecer.

24 »Si algún hombre se acuesta con ella, comparte su impureza, y será considerado impuro durante siete días, lo mismo que el lugar donde él se acueste.

25 »En caso de que una mujer tenga flujo de sangre fuera de su período normal de menstruación, y que el flujo le dure muchos días, o en caso de que su menstruación le dure más de lo normal, será considerada impura mientras le dure el flujo, como si estuviera en su período de menstruación.

26 »Cualquier lugar en que ella duerma, y cualquier objeto en que se siente mientras le dura el flujo, será considerado impuro, como si estuviera ella en su período de menstruación.

27 »Cualquiera que toque estas cosas, será considerado impuro. Deberá lavarse la ropa y lavarse a sí mismo con agua, y será considerado impuro hasta el anochecer.

28 »Cuando el flujo se detenga, podrá contar siete días, y después quedará purificada. 29 Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones de paloma, y se los llevará al sacerdote, a la entrada de la tienda del encuentro. 30 El sacerdote ofrecerá uno de ellos como sacrificio por el pecado, y otro como holocausto. Así realizará el sacerdote ante el Señor la purificación de esa mujer por el flujo que tuvo, 31 y de esa manera alejarán ustedes a los israelitas de sus impurezas, para que no mueran por manchar con ellas el lugar donde yo habito entre ellos.»

32 Éstas son las instrucciones acerca de los que sufren de flujo y los que tienen derrames de semen, quedando impuros por esa razón; 33 y acerca de las mujeres que están en su menstruación, en una palabra, todo el que sufre de derrames, sea hombre o mujer, y de los hombres que se acuesten con una mujer durante su menstruación.

14 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Esta será la ley para el leproso cuando se limpiare: Será traído al sacerdote, y este saldrá fuera del campamento y lo examinará; y si ve que está sana la plaga de la lepra del leproso, el sacerdote mandará luego que se tomen para el que se purifica dos avecillas vivas, limpias, y madera de cedro, grana e hisopo. Y mandará el sacerdote matar una avecilla en un vaso de barro sobre aguas corrientes. Después tomará la avecilla viva, el cedro, la grana y el hisopo, y los mojará con la avecilla viva en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas corrientes; y rociará siete veces sobre el que se purifica de la lepra, y le declarará limpio; y soltará la avecilla viva en el campo. Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días. Y el séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, su barba y las cejas de sus ojos y todo su pelo, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en agua, y será limpio.

10 El día octavo tomará dos corderos sin defecto, y una cordera de un año sin tacha, y tres décimas de efa de flor de harina para ofrenda amasada con aceite, y un log de aceite. 11 Y el sacerdote que le purifica presentará delante de Jehová al que se ha de limpiar, con aquellas cosas, a la puerta del tabernáculo de reunión; 12 y tomará el sacerdote un cordero y lo ofrecerá por la culpa, con el log de aceite, y lo mecerá como ofrenda mecida delante de Jehová. 13 Y degollará el cordero en el lugar donde se degüella el sacrificio por el pecado y el holocausto, en el lugar del santuario; porque como la víctima por el pecado, así también la víctima por la culpa es del sacerdote; es cosa muy sagrada. 14 Y el sacerdote tomará de la sangre de la víctima por la culpa, y la pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho. 15 Asimismo el sacerdote tomará del log de aceite, y lo echará sobre la palma de su mano izquierda, 16 y mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y esparcirá del aceite con su dedo siete veces delante de Jehová. 17 Y de lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, encima de la sangre del sacrificio por la culpa. 18 Y lo que quedare del aceite que tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica; y hará el sacerdote expiación por él delante de Jehová. 19 Ofrecerá luego el sacerdote el sacrificio por el pecado, y hará expiación por el que se ha de purificar de su inmundicia; y después degollará el holocausto, 20 y hará subir el sacerdote el holocausto y la ofrenda sobre el altar. Así hará el sacerdote expiación por él, y será limpio.

21 Mas si fuere pobre, y no tuviere para tanto, entonces tomará un cordero para ser ofrecido como ofrenda mecida por la culpa, para reconciliarse, y una décima de efa de flor de harina amasada con aceite para ofrenda, y un log de aceite, 22 y dos tórtolas o dos palominos, según pueda; uno será para expiación por el pecado, y el otro para holocausto. 23 Al octavo día de su purificación traerá estas cosas al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión, delante de Jehová. 24 Y el sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa, y el log de aceite, y los mecerá el sacerdote como ofrenda mecida delante de Jehová. 25 Luego degollará el cordero de la culpa, y el sacerdote tomará de la sangre de la culpa, y la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho. 26 Y el sacerdote echará del aceite sobre la palma de su mano izquierda; 27 y con su dedo derecho el sacerdote rociará del aceite que tiene en su mano izquierda, siete veces delante de Jehová. 28 También el sacerdote pondrá del aceite que tiene en su mano sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, en el lugar de la sangre de la culpa. 29 Y lo que sobre del aceite que el sacerdote tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica, para reconciliarlo delante de Jehová. 30 Asimismo ofrecerá una de las tórtolas o uno de los palominos, según pueda. 31 Uno en sacrificio de expiación por el pecado, y el otro en holocausto, además de la ofrenda; y hará el sacerdote expiación por el que se ha de purificar, delante de Jehová. 32 Esta es la ley para el que hubiere tenido plaga de lepra, y no tuviere más para su purificación.

33 Habló también Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: 34 Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, si pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión, 35 vendrá aquel de quien fuere la casa y dará aviso al sacerdote, diciendo: Algo como plaga ha aparecido en mi casa. 36 Entonces el sacerdote mandará desocupar la casa antes que entre a mirar la plaga, para que no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa; y después el sacerdote entrará a examinarla. 37 Y examinará la plaga; y si se vieren manchas en las paredes de la casa, manchas verdosas o rojizas, las cuales parecieren más profundas que la superficie de la pared, 38 el sacerdote saldrá de la casa a la puerta de ella, y cerrará la casa por siete días. 39 Y al séptimo día volverá el sacerdote, y la examinará; y si la plaga se hubiere extendido en las paredes de la casa, 40 entonces mandará el sacerdote, y arrancarán las piedras en que estuviere la plaga, y las echarán fuera de la ciudad en lugar inmundo. 41 Y hará raspar la casa por dentro alrededor, y derramarán fuera de la ciudad, en lugar inmundo, el barro que rasparen. 42 Y tomarán otras piedras y las pondrán en lugar de las piedras quitadas; y tomarán otro barro y recubrirán la casa.

43 Y si la plaga volviere a brotar en aquella casa, después que hizo arrancar las piedras y raspar la casa, y después que fue recubierta, 44 entonces el sacerdote entrará y la examinará; y si pareciere haberse extendido la plaga en la casa, es lepra maligna en la casa; inmunda es. 45 Derribará, por tanto, la tal casa, sus piedras, sus maderos y toda la mezcla de la casa; y sacarán todo fuera de la ciudad a lugar inmundo. 46 Y cualquiera que entrare en aquella casa durante los días en que la mandó cerrar, será inmundo hasta la noche. 47 Y el que durmiere en aquella casa, lavará sus vestidos; también el que comiere en la casa lavará sus vestidos.

48 Mas si entrare el sacerdote y la examinare, y viere que la plaga no se ha extendido en la casa después que fue recubierta, el sacerdote declarará limpia la casa, porque la plaga ha desaparecido. 49 Entonces tomará para limpiar la casa dos avecillas, y madera de cedro, grana e hisopo; 50 y degollará una avecilla en una vasija de barro sobre aguas corrientes. 51 Y tomará el cedro, el hisopo, la grana y la avecilla viva, y los mojará en la sangre de la avecilla muerta y en las aguas corrientes, y rociará la casa siete veces. 52 Y purificará la casa con la sangre de la avecilla, con las aguas corrientes, con la avecilla viva, la madera de cedro, el hisopo y la grana. 53 Luego soltará la avecilla viva fuera de la ciudad sobre la faz del campo. Así hará expiación por la casa, y será limpia.

54 Esta es la ley acerca de toda plaga de lepra y de tiña, 55 y de la lepra del vestido, y de la casa, 56 y acerca de la hinchazón, y de la erupción, y de la mancha blanca, 57 para enseñar cuándo es inmundo, y cuándo limpio. Esta es la ley tocante a la lepra.

Impurezas físicas

15 Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: Hablad a los hijos de Israel y decidles: Cualquier varón, cuando tuviere flujo de semen, será inmundo. Y esta será su inmundicia en su flujo: sea que su cuerpo destiló a causa de su flujo, o que deje de destilar a causa de su flujo, él será inmundo. Toda cama en que se acostare el que tuviere flujo, será inmunda; y toda cosa sobre la que se sentare, inmunda será. Y cualquiera que tocare su cama lavará sus vestidos; se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche. Y el que se sentare sobre aquello en que se hubiere sentado el que tiene flujo, lavará sus vestidos, se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche. Asimismo el que tocare el cuerpo del que tiene flujo, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche. Y si el que tiene flujo escupiere sobre el limpio, este lavará sus vestidos, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la noche. Y toda montura sobre la que cabalgare el que tuviere flujo será inmunda. 10 Cualquiera que tocare cualquiera cosa que haya estado debajo de él, será inmundo hasta la noche; y el que la llevare, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la noche. 11 Y todo aquel a quien tocare el que tiene flujo, y no lavare con agua sus manos, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche. 12 La vasija de barro que tocare el que tiene flujo será quebrada, y toda vasija de madera será lavada con agua.

13 Cuando se hubiere limpiado de su flujo el que tiene flujo, contará siete días desde su purificación, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en aguas corrientes, y será limpio. 14 Y el octavo día tomará dos tórtolas o dos palominos, y vendrá delante de Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión, y los dará al sacerdote; 15 y el sacerdote hará del uno ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y el sacerdote le purificará de su flujo delante de Jehová.

16 Cuando el hombre tuviere emisión de semen, lavará en agua todo su cuerpo, y será inmundo hasta la noche. 17 Y toda vestidura, o toda piel sobre la cual cayere la emisión del semen, se lavará con agua, y será inmunda hasta la noche. 18 Y cuando un hombre yaciere con una mujer y tuviere emisión de semen, ambos se lavarán con agua, y serán inmundos hasta la noche.

19 Cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare será inmundo hasta la noche. 20 Todo aquello sobre lo que ella se acostare mientras estuviere separada, será inmundo; también todo aquello sobre lo que se sentare será inmundo. 21 Y cualquiera que tocare su cama, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la noche. 22 También cualquiera que tocare cualquier mueble sobre el que ella se hubiere sentado, lavará sus vestidos; se lavará luego a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche. 23 Y lo que estuviere sobre la cama, o sobre la silla en que ella se hubiere sentado, el que lo tocare será inmundo hasta la noche. 24 Si alguno durmiere con ella, y su menstruo fuere sobre él, será inmundo por siete días; y toda cama sobre la que durmiere, será inmunda.

25 Y la mujer, cuando siguiere el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre, todo el tiempo de su flujo será inmunda como en los días de su costumbre. 26 Toda cama en que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre; y todo mueble sobre el que se sentare, será inmundo, como la impureza de su costumbre. 27 Cualquiera que tocare esas cosas será inmundo; y lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche. 28 Y cuando fuere libre de su flujo, contará siete días, y después será limpia. 29 Y el octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos palominos, y los traerá al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión; 30 y el sacerdote hará del uno ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y la purificará el sacerdote delante de Jehová del flujo de su impureza.

31 Así apartaréis de sus impurezas a los hijos de Israel, a fin de que no mueran por sus impurezas por haber contaminado mi tabernáculo que está entre ellos.

32 Esta es la ley para el que tiene flujo, y para el que tiene emisión de semen, viniendo a ser inmundo a causa de ello; 33 y para la que padece su costumbre, y para el que tuviere flujo, sea varón o mujer, y para el hombre que durmiere con mujer inmunda.

Purificación de las enfermedades cutáneas

14 El Señor dijo a Moisés: «Esta es la ley que se aplicará para declarar pura a una persona infectada. Será presentada ante el sacerdote, quien la examinará fuera del campamento. Si el sacerdote comprueba que la persona infectada se ha sanado de su enfermedad, mandará traer para la purificación de esa persona dos aves vivas y puras, un pedazo de madera de cedro, un paño escarlata y una rama de hisopo. Después el sacerdote mandará degollar la primera ave sobre una vasija de barro llena de agua de manantial. Tomará la otra ave viva, la madera de cedro, el paño escarlata y la rama de hisopo, y mojará todo esto junto con el ave viva en la sangre del ave que fue degollada sobre el agua de manantial. Luego rociará siete veces a quien va a ser purificado de la infección y lo declarará puro. Entonces dejará libre a campo abierto el ave viva.

»El que se purifica deberá lavarse la ropa, afeitarse todo el cabello y bañarse. Así quedará puro. Después de esto podrá entrar en el campamento, pero se quedará fuera de su tienda de campaña durante siete días. Al séptimo día se rapará por completo el cabello, la barba y las cejas; se lavará la ropa y se bañará. Así quedará puro.

10 »Al octavo día, el que se purifica deberá traer dos corderos sin defecto y una cordera de un año, también sin defecto; como ofrenda de cereal traerá tres décimas partes de un efa[a] de harina refinada amasada con aceite, junto con un log[b] de aceite. 11 El sacerdote que oficia en la purificación presentará ante el Señor, a la entrada de la Tienda de reunión, al que se purifica y a sus ofrendas.

12 »Después el sacerdote tomará uno de los corderos y, junto con el log de aceite, lo ofrecerá como sacrificio por la culpa. Lo mecerá ante el Señor, pues se trata de una ofrenda mecida. 13 Después degollará al cordero en el lugar santo donde se degüellan las víctimas del sacrificio por el perdón de pecados y del holocausto, porque el sacrificio por la culpa, al igual que el sacrificio por el perdón, pertenecen al sacerdote. Se trata de algo sumamente sagrado. 14 Luego tomará el sacerdote un poco de sangre del sacrificio por la culpa y la untará en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho del que se purifica. 15 El sacerdote tomará un poco de aceite y se lo echará en la palma de la mano izquierda. 16 Mojará el índice de la mano derecha en el aceite que tiene en la palma izquierda y rociará el aceite siete veces ante el Señor. 17 Luego, del aceite que quede en la mano, el sacerdote untará un poco en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho del que se purifica, sobre la sangre del sacrificio por la culpa. 18 El sacerdote derramará sobre la cabeza del que se purifica el aceite que quede en la mano. De este modo, celebrará ante el Señor el rito para pedir el perdón a favor de él.

19 »A continuación, el sacerdote ofrecerá el sacrificio por el perdón, pidiendo el perdón por el que se purifica de su impureza. Hecho esto, degollará la víctima del holocausto 20 y la ofrecerá en el altar junto con la ofrenda de cereal. Así obtendrá el perdón por él y lo declarará puro.

21 »Si el que se purifica es pobre y no tiene para comprar lo requerido, tomará como sacrificio por la culpa un solo cordero, el cual será mecido para obtener el perdón de sus pecados. También llevará como ofrenda de cereal la décima parte de un efa[c] de harina refinada amasada con aceite, y un log de aceite, 22 junto con dos tórtolas o dos pichones de paloma, según lo que pueda pagar, uno como sacrificio por el perdón y otro como holocausto.

23 »Al octavo día los llevará a la entrada de la Tienda de reunión, ante el sacerdote, para su purificación en presencia del Señor. 24 El sacerdote tomará el cordero del sacrificio por la culpa, junto con el aceite, y los mecerá ante el Señor, pues se trata de una ofrenda mecida. 25 Después degollará al cordero del sacrificio por la culpa, tomará un poco de sangre y la untará en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho del que se purifica. 26 El sacerdote se echará aceite en la palma de la mano izquierda, 27 y con el dedo índice de su mano derecha lo rociará siete veces ante el Señor. 28 Luego, al que se purifica, el sacerdote le untará un poco del aceite que quede en la mano. Se lo untará en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho, allí donde puso la sangre del sacrificio por la culpa. 29 El aceite que quede en la mano lo untará en la cabeza del que se purifica, y así obtendrá el perdón de sus pecados ante el Señor. 30 Luego ofrecerá las tórtolas o los pichones de paloma, según lo que pueda pagar el oferente, 31 uno como sacrificio por el perdón y otro como holocausto, junto con la ofrenda de cereal. Así, el sacerdote obtendrá ante el Señor el perdón de pecados en favor del que se purifica».

32 Esta ley se aplicará a la persona que haya contraído una infección cutánea y no tenga para pagar las ofrendas regulares de su purificación.

Purificación de casas infectadas

33 El Señor dijo a Moisés y a Aarón: 34 «Si al entrar ustedes en la tierra de Canaán, la cual les doy en propiedad, yo pongo moho infeccioso en alguna de sus casas, 35 el dueño de la casa deberá decirle al sacerdote: “En mi casa ha aparecido una especie de moho”. 36 Entonces el sacerdote, antes de entrar para examinar el moho, mandará que desocupen la casa para que no se contamine todo lo que haya en ella. Hecho esto, el sacerdote entrará a examinarla. 37 Si el moho de las paredes forma cavidades verduscas o rojizas que parezcan hundirse en la pared, 38 el sacerdote saldrá de la casa y la clausurará durante siete días. 39 Al séptimo día regresará y la examinará. Si el moho se ha extendido por las paredes de la casa, 40 mandará quitar las piedras mohosas y tirarlas fuera de la ciudad, en un lugar impuro. 41 También mandará raspar todo el interior de la casa, y el material raspado lo arrojará fuera de la ciudad, en un lugar impuro. 42 Después se repondrán las antiguas piedras con otras nuevas y se recubrirá la casa con estuco nuevo.

43 »Si después de haber quitado las piedras infectadas y de haber raspado y recubierto la casa, vuelve a aparecer el moho y se extiende por toda ella, 44 el sacerdote irá a examinarla. Si el moho se ha extendido por toda la casa, se trata de moho corrosivo. Por lo tanto, la casa es impura 45 y deberán demolerla y arrojar, en un lugar impuro fuera de la ciudad, las piedras, la madera y el estuco.

46 »Cualquiera que entre en la casa mientras esté clausurada quedará impuro hasta el anochecer 47 y todo el que duerma o coma en dicha casa deberá lavarse la ropa.

48 »Si después de haber sido recubierta la casa el sacerdote la examina y el moho no se ha extendido, la declarará pura, porque la infección ha desaparecido. 49 Para purificar la casa, el sacerdote deberá tomar dos aves, pedazos de madera de cedro, un paño escarlata y ramas de hisopo. 50 Degollará una de las aves sobre una vasija de barro llena de agua de manantial; 51 tomará la madera de cedro, las ramas de hisopo, el paño escarlata y la otra ave viva, y mojará todo esto en la sangre del ave degollada y en el agua de manantial. Luego rociará la casa siete veces. 52 Así la purificará con la sangre del ave, con el agua de manantial, el ave viva, la madera de cedro, las ramas de hisopo y el paño escarlata. 53 Soltará entonces el ave viva a campo abierto. Así purificará la casa y esta quedará pura.

54 »Esta es la ley respecto a cualquier tipo de infección cutánea: de tiña 55 o de moho, ya sea en la ropa o en una casa; 56 de inflamación, erupción o mancha blancuzca, 57 para así poder enseñar al pueblo cuándo algo es puro o impuro.

»Esta es la ley respecto a las infecciones».

Impurezas sexuales en el hombre

15 El Señor ordenó a Moisés y a Aarón que dijeran a los israelitas: «Si un hombre padece de algún flujo inusual, tal flujo es impuro, lo mismo que el hombre, ya sea que su órgano sexual emita ese flujo o que el flujo obstruya el órgano.

»El flujo causa impureza en los siguientes casos:

»Será impura toda cama donde se acueste el afectado por ese flujo inusual, lo mismo que todo objeto sobre el que se siente. Todo el que toque la cama del afectado por el flujo deberá lavarse la ropa y bañarse, y quedará impuro hasta el anochecer. Todo el que se siente donde se haya sentado el afectado por el flujo deberá lavarse la ropa y bañarse, y quedará impuro hasta el anochecer.

»Todo el que toque el cuerpo del afectado por el flujo deberá lavarse la ropa y bañarse con agua, y quedará impuro hasta el anochecer.

»Si el afectado por el flujo escupe sobre alguien no contaminado, este deberá lavarse la ropa y bañarse, y quedará impuro hasta el anochecer.

»Toda montura sobre la que cabalgue el afectado por el flujo quedará impura. 10 Todo el que toque algún objeto que haya estado debajo del afectado por el flujo quedará impuro hasta el anochecer. El que transporte dicho objeto deberá lavarse la ropa y bañarse; quedará impuro hasta el anochecer.

11 »Si el afectado por el flujo toca a alguien sin haberse lavado las manos con agua, el que fue tocado deberá lavarse la ropa y bañarse; quedará impuro hasta el anochecer.

12 »Si el afectado por el flujo toca alguna vasija de barro, se romperá la vasija; si toca algún utensilio de madera, este deberá lavarse con agua.

13 »Si al afectado le cesa el flujo, deberá esperar siete días para el rito de su purificación. Se lavará la ropa y se bañará con agua de manantial, y así quedará puro. 14 Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones de paloma y se presentará ante el Señor, a la entrada de la Tienda de reunión. Allí entregará las aves al sacerdote, 15 quien ofrecerá una como sacrificio por el perdón y la otra como holocausto. Así, en presencia del Señor, el sacerdote obtendrá el perdón para el afectado a causa de su flujo.

16 »Cuando un hombre tenga una eyaculación, deberá bañarse todo el cuerpo, y quedará impuro hasta el anochecer. 17 Toda ropa o piel sobre la que haya caído semen deberá lavarse con agua, y quedará impura hasta el anochecer.

18 »Cuando un hombre y una mujer tengan relaciones sexuales con eyaculación, ambos deberán bañarse, y quedarán impuros hasta el anochecer.

Impurezas sexuales en la mujer

19 »Cuando a una mujer le llegue su menstruación, quedará impura durante siete días. Todo el que la toque quedará impuro hasta el anochecer.

20 »Todo aquello sobre lo que ella se acueste mientras dure su período menstrual quedará impuro. Todo aquello sobre lo que ella se siente durante su período menstrual quedará impuro. 21 Todo el que toque la cama de esa mujer deberá lavarse la ropa y bañarse, y quedará impuro hasta el anochecer. 22 Todo el que toque algún objeto donde ella se haya sentado, deberá lavarse la ropa y bañarse; además quedará impuro hasta el anochecer. 23 Si alguien toca algún objeto que estuvo sobre su cama o en el lugar donde ella se sentó, quedará impuro hasta el anochecer.

24 »Si un hombre tiene relaciones sexuales con esa mujer, se contaminará con su menstruación y quedará impuro durante siete días. Además, toda cama en la que él se acueste quedará también impura.

25 »Cuando una mujer tenga flujo continuo de sangre fuera de su período menstrual, o cuando se le prolongue el flujo, quedará impura todo el tiempo que le dure, como durante su período. 26 Toda cama en la que se acueste mientras dure su flujo quedará impura, como durante su período. Todo aquello sobre lo que se siente quedará impuro, como durante su período. 27 Todo el que toque cualquiera de estos objetos quedará impuro. Deberá lavarse la ropa y bañarse, y quedará impuro hasta el anochecer.

28 »Cuando ella sane de su flujo, deberá esperar siete días para el rito de su purificación. 29 Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones de paloma y los llevará a la entrada de la Tienda de reunión, donde se los entregará al sacerdote, 30 quien ofrecerá uno como sacrificio por el perdón y el otro como holocausto. Así, en presencia del Señor, el sacerdote obtendrá el perdón para ella a causa de la impureza producida por el flujo.

31 »Ustedes deben mantener apartados de la impureza a los israelitas. Así evitarán que ellos mueran por haber contaminado mi santuario, que está en medio de ellos.

32 »Esta ley se aplicará a todo el que quede impuro por algún flujo corporal: al hombre que tenga flujo de semen, 33 a la que tenga flujo menstrual, al hombre y a la mujer que tengan un flujo inusual y a quien tenga relaciones sexuales con una mujer impura».

Notas al pie

  1. 14:10 Es decir, aprox. 5 kg.
  2. 14:10 Es decir, aprox. un tercio de litro; también en v. 21.
  3. 14:21 Es decir, aprox. 1.6 kg.

Purificación de los leprosos

14 Dios le dijo a Moisés:

«Cuando haya que declarar puro a un leproso, se hará lo siguiente:

»El enfermo deberá presentarse ante el sacerdote, 3-4 quien saldrá del campamento para examinarlo. Si el enfermo ya está sano, el sacerdote mandará traer dos aves, un trozo de madera de cedro, una cinta de color rojo y un ramo de hisopo. Luego pondrá agua de manantial en una olla de barro cocido, y sobre la olla matará a una de las aves. Enseguida tomará la otra ave, la madera de cedro, la cinta roja y el ramo de hisopo, y los rociará con la sangre del ave muerta, sobre el agua del manantial. Después de eso, con la sangre rociará siete veces al enfermo que va a ser purificado, y luego de declararlo puro dejará en libertad a la otra ave.

»Luego el enfermo lavará sus ropas, se bañará y afeitará todo su cuerpo. De esta manera quedará purificado para entrar de nuevo al campamento, aunque deberá permanecer siete días fuera de su tienda de campaña. Al séptimo día volverá a lavar sus ropas, y se bañará y se afeitará todo el cuerpo. Entonces quedará purificado por completo.

10 »Al octavo día, la persona purificada presentará como ofrenda tres corderos, seis kilos y medio de harina amasada con aceite, y un cuarto de litro de aceite. Los corderos serán dos machos y una hembra, de un año y sin ningún defecto. 11 El sacerdote llevará a esa persona y a sus ofrendas, y los pondrá a la entrada del santuario. 12 Allí tomará uno de los corderos, junto con el aceite, y realizará la ceremonia para entregar las ofrendas. Se trata de una ofrenda para hacer las paces conmigo.

13 »El sacerdote matará el cordero en donde se presentan las ofrendas para estar en paz conmigo y las ofrendas que se queman en mi honor. Ese lugar se ha apartado especialmente para eso. El animal que se ofrece para estar en paz conmigo será para el sacerdote, lo mismo que el animal que se ofrece para el perdón de pecados. Las dos son ofrendas muy especiales.

14 »El sacerdote mojará su dedo en la sangre del animal ofrecido, y la untará en la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho de la persona que se purifica. 15-16 Luego se echará aceite en la palma de la mano izquierda, mojará en el aceite el dedo índice de su mano derecha, y rociará el aceite siete veces en dirección a mi altar. 17 Además, el sacerdote le pondrá a la persona un poco de aceite en la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho. 18-20 Para terminar, el sacerdote derramará el aceite restante sobre la cabeza del que se purifica. Luego presentará la ofrenda para el perdón de pecados y quemará otra en honor de Dios, junto con una ofrenda de cereal. Así esa persona quedará purificada por completo.

21 »Si quien va a ser purificado es muy pobre, presentará para su purificación un solo cordero, dos kilos de harina y un cuarto de litro de aceite. 22 Presentará también, según sus posibilidades, dos palomas o dos tortolitas, una como ofrenda para el perdón de pecados y la otra para quemarla en mi honor. 23 Todo esto lo presentará al sacerdote al octavo día, a la entrada del santuario. 24 Allí el sacerdote tomará el cordero y el aceite, y realizará la ceremonia para presentarme las ofrendas.

25 »El sacerdote matará el cordero de la ofrenda para hacer las paces conmigo, y mojará su dedo en la sangre, y la untará en la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho de la persona que se purifica. 26-27 Luego mojará con aceite el dedo índice de su mano derecha, y rociará el aceite siete veces en dirección a mi altar. 28 Pondrá también un poco de aceite en la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho de la persona que se purifica. 29 Después de eso, derramará sobre la cabeza de esa persona el aceite que aún le quede, 30-31 y para terminar presentará un ave como ofrenda para el perdón de pecados, y la otra la quemará en mi honor, junto con la ofrenda de harina y aceite.

32 »Así se purificará a los leprosos más pobres».

Purificación de las paredes

33 Dios les dijo a Moisés y a Aarón:

34 «Cuando ustedes entren en el territorio de Canaán, tal vez aparezcan manchas de hongos y moho en las paredes de sus casas. 35 Cuando eso suceda, el dueño de la casa irá a decirle al sacerdote: “En las paredes de mi casa han aparecido unas manchas raras”.

36 »Antes de entrar en la casa, el sacerdote ordenará que la desocupen, y luego entrará a revisarla. Así lo que haya en ella no se volverá impuro.

37 »Si el sacerdote ve que las manchas son verdes o rojizas, y que están más hundidas que la pared, 38 saldrá de la casa y ordenará que nadie la ocupe durante siete días. 39 Al séptimo día volverá a revisarla. Si la mancha se ha extendido por las paredes, 40-41 mandará que se quiten las piedras manchadas y que se raspen las paredes de la casa. Esas piedras y todo lo raspado se deben arrojar fuera de la ciudad, en un sitio impuro. 42 Luego se repondrán esas piedras con otras nuevas, y se recubrirán las paredes con mezcla nueva.

43 »Si a pesar de haber hecho todo esto, las manchas vuelven a aparecer, 44-45 el sacerdote entrará en la casa y las examinará de nuevo. Si se han extendido, la casa está impura y deberá ser derribada; tiene un hongo destructivo. Así que las piedras, la madera y todo el material de esa casa deberán arrojarse en un lugar impuro, fuera de la ciudad.

46 »Si alguien llega a entrar mientras la casa estuvo cerrada, quedará impuro hasta el anochecer. 47 Y si alguien come o duerme en ella, deberá lavar sus ropas.

48 »Pero si el sacerdote ve que la mancha ha desaparecido, deberá declarar pura a esa casa. 49 Para declararla pura, tomará dos aves, un pedazo de madera de cedro, una cinta de color rojo y un ramo de hisopo. 50 En una olla recogerá agua de manantial, y sobre ella matará una de las aves; 51 luego tomará la madera de cedro, el hisopo, la cinta roja y el ave viva, y los empapará en la sangre y el agua. Con esa agua rociará siete veces la casa, 52-53 y finalmente, el sacerdote dejará en libertad el ave viva. Con esto la casa quedará purificada.

54-56 »Así es como deberán purificarse las distintas clases de hongos y moho, y las manchas que aparezcan en la ropa o en las paredes. 57 Si siguen estas instrucciones, sabrán distinguir entre lo puro y lo impuro».

Otras formas de impureza

15 Dios ordenó a Moisés y a Aarón que les dieran a los israelitas las siguientes instrucciones:

«Todo hombre que tenga una infección en su pene, será considerado impuro, ya sea que le salga pus o no.

4-7 »También se considerarán impuras la cama donde se acueste ese hombre, y la silla donde se siente. Si alguien toca a este hombre, o toca su cama o su silla, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.

»Si ese hombre escupe sobre una persona pura, esa persona quedará impura hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.

»Si el hombre usa una montura, ésta quedará impura. 10 Si alguien toca un objeto que ese hombre haya usado, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse. 11 Lo mismo hará quien haya sido tocado por ese hombre, si éste no se había lavado las manos. 12 Toda olla de barro que toque ese hombre tendrá que romperse, y todo objeto de madera que toque, tendrá que lavarse.

13 »Si ese hombre sana, deberá esperar siete días, después de los cuales lavará sus ropas y se bañará con agua de manantial. Sólo entonces se considerará purificado. 14 Al octavo día irá a la entrada del santuario para presentarse ante Dios. Llevará dos palomas y dos tortolitas, y se los dará al sacerdote. 15 Entonces el sacerdote presentará una de ellas como ofrenda para el perdón de pecados, y la otra la quemará en mi honor. Así el enfermo será declarado limpio de su infección.

16 »Si algún hombre derrama semen involuntariamente, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar todo su cuerpo. 17 Si llega a caer semen sobre alguna ropa o sobre algún objeto de cuero, quedarán impuros hasta el anochecer, y deberán lavarse.

18 »Si un hombre y una mujer tienen relaciones sexuales, quedarán impuros hasta el anochecer, y deberán bañarse.

Impurezas en la mujer

19 »La mujer que tenga su menstruación será considerada impura durante siete días. Si alguien toca a esa mujer, 20-23 o toca su cama, o cualquier otro mueble que ella use, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse. 24 Si alguien tiene relaciones sexuales con ella, quedará impuro durante siete días, pues la impureza de ella se pasará también a él. La cama donde se acuesten quedará también impura.

25 »La mujer que tenga una hemorragia durante varios días, fuera del tiempo de su menstruación, será considerada impura. 26 También se considerarán impuras la cama donde se acueste y la silla donde se siente. 27 Todo el que toque esos muebles quedará también impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.

28 »Para volver a ser considerada pura, la mujer deberá contar siete días a partir del momento en que se detenga la hemorragia. 29 Al octavo día, tomará dos palomas o dos tortolitas, y las presentará al sacerdote, a la entrada del santuario. 30 El sacerdote presentará una de ellas como ofrenda para el perdón de pecados, y quemará la otra en mi honor. Así la mujer será considerada pura otra vez.

31 »Ustedes, Moisés y Aarón, deberán instruir a los israelitas acerca de las impurezas. De lo contrario, ellos morirán por haber llenado de impureza mi santuario.

32-33 »Éstas son las instrucciones acerca de las impurezas en hombres y en mujeres».

La purificación de los leprosos

14 El Señor habló a Moisés, diciendo: Esta será la ley del leproso en los días de su purificación. Será llevado al sacerdote(A), y el sacerdote saldrá fuera del campamento(B). El sacerdote lo examinará, y si la infección[a] ha sido sanada en el leproso, el sacerdote mandará tomar dos avecillas vivas y limpias, madera de cedro, un cordón[b] escarlata e hisopo para el que ha de ser purificado(C). Después el sacerdote mandará degollar una de las avecillas en una vasija de barro sobre agua corriente[c]. En cuanto a la avecilla viva, la tomará junto con la madera de cedro(D), el cordón escarlata y el hisopo(E), y los mojará junto con la avecilla viva en la sangre del ave muerta sobre el agua corriente. Después rociará siete veces al que ha de ser purificado de la lepra, lo declarará limpio(F), y soltará al ave viva en campo abierto. Luego el que ha de ser purificado lavará su ropa, se rasurará todo el cabello(G), se bañará en agua y quedará limpio(H). Después podrá entrar al campamento, pero por siete días permanecerá fuera de su tienda(I). Y sucederá que en el séptimo día se rasurará todo el cabello: se rasurará la cabeza, la barba y las cejas; todo su cabello. Entonces lavará su ropa y se lavará el cuerpo[d] en agua, y quedará limpio(J).

10 En el octavo día tomará dos corderos sin defecto, una cordera de un año sin defecto, tres décimas de un efa[e] de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal y un log[f] de aceite(K); 11 y el sacerdote que lo declare limpio, presentará delante del Señor al hombre que ha de ser purificado, con las ofrendas[g], a la entrada de la tienda de reunión. 12 Entonces el sacerdote tomará uno de los corderos[h] y lo traerá como ofrenda por la culpa(L), con el log de aceite(M), y los presentará[i] como ofrenda mecida delante del Señor(N). 13 Enseguida degollará el cordero en el lugar donde degüellan la ofrenda por el pecado y el holocausto(O), en el lugar del santuario, porque la ofrenda por la culpa, lo mismo que la ofrenda por el pecado, pertenece al sacerdote; es cosa santísima(P). 14 Entonces el sacerdote tomará de la sangre de la ofrenda por la culpa(Q), y la pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que ha de ser purificado, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho(R). 15 El sacerdote tomará también del log de aceite(S), y lo derramará en la palma de su mano izquierda; 16 después el sacerdote mojará el dedo de su mano derecha en el aceite que está en la palma de su mano izquierda, y con el dedo rociará del aceite siete veces delante del Señor. 17 Y de lo que quede del aceite que está en su mano[j], el sacerdote pondrá un poco sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se ha de purificar, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, encima de la sangre de la ofrenda por la culpa; 18 y lo que quede del aceite que está en la mano[k] del sacerdote, lo pondrá sobre la cabeza del que ha de ser purificado. Así el sacerdote hará expiación por él delante del Señor(T). 19 Después el sacerdote ofrecerá el sacrificio por el pecado(U) y hará expiación por el que se ha de purificar de su inmundicia. Y después, degollará el holocausto. 20 Y el sacerdote ofrecerá sobre el altar el holocausto y la ofrenda de cereal. Así hará expiación el sacerdote por él, y quedará limpio(V).

21 Pero si es pobre y no tiene suficientes recursos[l](W), entonces tomará un cordero como ofrenda por la culpa, como ofrenda mecida, a fin de hacer expiación por él(X), y una décima de un efa[m] de flor de harina mezclada con aceite para ofrenda de cereal, y un log de aceite(Y), 22 y dos tórtolas o dos pichones, según sus recursos[n], uno será como ofrenda por el pecado(Z) y el otro para holocausto(AA). 23 Al octavo día los llevará al sacerdote para ofrecerlos por su purificación, a la entrada de la tienda de reunión(AB), delante del Señor. 24 Y el sacerdote tomará el cordero de la ofrenda por la culpa y el log de aceite(AC), y los[o] presentará[p] como ofrenda mecida delante del Señor. 25 Luego degollará el cordero de la ofrenda por la culpa, y el sacerdote tomará de la sangre de la ofrenda por la culpa y la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que ha de ser purificado, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho(AD). 26 El sacerdote derramará también del aceite sobre la palma de su mano izquierda; 27 y con el dedo de su mano derecha rociará el sacerdote un poco del aceite que está en la palma de su mano izquierda siete veces delante del Señor. 28 Después el sacerdote pondrá del aceite que está en su mano[q] sobre el lóbulo de la oreja derecha del que ha de ser purificado, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, en el lugar de la sangre de la ofrenda por la culpa. 29 Y el resto del aceite que está en la mano[r] del sacerdote lo pondrá en la cabeza del que ha de ser purificado, a fin de hacer expiación por él delante del Señor. 30 Entonces ofrecerá una de las tórtolas o de los pichones, según sus recursos[s]. 31 Ofrecerá lo que pueda[t], uno como ofrenda por el pecado, y el otro como holocausto(AE), junto con la ofrenda de cereal. Así el sacerdote hará expiación delante del Señor en favor del que ha de ser purificado. 32 Esta es la ley para el que tenga infección de lepra, cuyos recursos para su purificación sean limitados[u].

Cuarentena de casas infectadas

33 Habló también el Señor a Moisés y a Aarón, diciendo: 34 Cuando entréis en la tierra de Canaán(AF), que os doy en posesión, y ponga yo una marca de lepra sobre una casa en la tierra de vuestra posesión, 35 el dueño de la casa irá y le avisará al sacerdote[v]: «Algo así como la marca de la lepra ha aparecido en mi casa(AG)». 36 El sacerdote entonces ordenará que desocupen la casa antes de que él[w] entre para examinar la marca, a fin de que nada se contamine en la casa; y después el sacerdote entrará y examinará la casa. 37 Examinará la marca, y si la marca sobre las paredes de la casa tiene depresiones verdosas o rojizas, y parece más profunda que la superficie[x], 38 el sacerdote saldrá[y] a la puerta de la casa, y cerrará la casa por siete días. 39 Y al séptimo día el sacerdote regresará y la inspeccionará[z]. Si la marca se ha extendido en las paredes de la casa, 40 el sacerdote les ordenará quitar las piedras que tienen la marca y arrojarlas a un lugar inmundo fuera de la ciudad. 41 Y hará raspar toda la casa por dentro, y arrojarán fuera de la ciudad, a un lugar inmundo, el polvo[aa] que raspen. 42 Luego tomarán otras piedras y reemplazarán aquellas[ab] piedras; y él tomará otra mezcla y volverá a recubrir la casa.

43 Sin embargo, si la marca vuelve a aparecer en la casa después de que él haya quitado las piedras y raspado la casa, y después de haberla recubierto con mezcla, 44 el sacerdote entrará y la examinará[ac]. Si ve que la marca se ha extendido en la casa, será una lepra maligna en la casa; es inmunda(AH). 45 Derribará, pues, la casa, sus piedras, sus maderas y todo el emplaste de la casa, y los llevará fuera de la ciudad a un lugar inmundo(AI). 46 Además, cualquiera que entre a la casa durante el tiempo que él la cerró, quedará inmundo hasta el atardecer(AJ). 47 También, el que duerma en la casa lavará sus ropas, y el que coma en la casa lavará sus ropas.

48 Pero si el sacerdote entra y la examina[ad], y la marca no se ha extendido en la casa después de que la casa fue recubierta, el sacerdote declarará la casa limpia, porque la marca no ha vuelto a aparecer[ae]. 49 Entonces, para purificar la casa, tomará dos avecillas, madera de cedro, un cordón escarlata e hisopo(AK), 50 y degollará una de las avecillas[af] en una vasija de barro sobre agua corriente. 51 Después tomará la madera de cedro, el hisopo(AL) y el cordón escarlata, junto con la avecilla viva, y los mojará en la sangre de la avecilla muerta[ag] y en el agua corriente, y rociará la casa siete veces. 52 Así purificará la casa con la sangre de la avecilla y con el agua corriente, junto con la avecilla viva, con la madera de cedro, con el hisopo y con el cordón escarlata. 53 Sin embargo, a la avecilla viva la dejará ir en libertad, fuera de la ciudad, hacia el campo abierto. Así hará expiación por la casa, y quedará purificada.

54 Esta es la ley acerca de toda infección[ah] de lepra, o de tiña(AM); 55 y para la ropa o la casa con lepra(AN), 56 para una hinchazón, una erupción o una mancha blanca lustrosa(AO), 57 para enseñar cuándo son inmundas[ai] y cuándo son limpias[aj]. Esta es la ley sobre la lepra.

Purificación de impurezas físicas

15 Habló el Señor a Moisés y a Aarón, diciendo: Hablad a los hijos de Israel y decidles: «Cuando cualquier hombre tenga flujo[ak] de su cuerpo[al], su flujo será inmundo[am](AP). Esta será, por tanto, su inmundicia en su flujo: será su inmundicia, ya sea que su cuerpo permita su flujo[an] o que su cuerpo obstruya su flujo. Toda cama sobre la cual se acueste la persona con flujo quedará inmunda, y todo sobre lo que se siente quedará inmundo. Además, cualquiera que toque su cama lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer; y cualquiera que se siente en aquello sobre lo cual el hombre con el flujo ha estado sentado, lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. También, cualquiera que toque a la persona[ao] con el flujo lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. O si el hombre con el flujo escupe sobre uno que es limpio, este también lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. Y toda montura sobre la cual cabalgue la persona con el flujo quedará inmunda. 10 Todo el que toque cualquiera de las cosas que han estado debajo de él quedará inmundo hasta el atardecer, y el que las lleve lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. 11 Asimismo, a quien toque el que tiene el flujo sin haberse lavado las manos con agua, lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. 12 Sin embargo, una vasija de barro que toque la persona con el flujo será quebrada(AQ), y toda vasija de madera será lavada con agua.

13 »Cuando el hombre con el flujo quede limpio de su flujo, contará para sí siete días para su purificación; entonces lavará su ropa, bañará su cuerpo en agua corriente[ap] y quedará limpio(AR). 14 Y al octavo día tomará para sí dos tórtolas o dos pichones, y vendrá delante del Señor a la entrada de la tienda de reunión y los dará al sacerdote(AS); 15 y el sacerdote los ofrecerá, uno como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto(AT). Así el sacerdote hará expiación por él delante del Señor a causa de su flujo(AU).

16 »Y si un hombre tiene[aq] emisión de semen, bañará todo su cuerpo en agua y quedará inmundo hasta el atardecer(AV). 17 En cuanto a cualquier vestidura o piel sobre la cual haya emisión de semen, será lavada con agua y quedará inmunda hasta el atardecer. 18 Si un hombre se acuesta con una mujer(AW) y hay emisión de semen, ambos se bañarán en agua y quedarán inmundos hasta el atardecer.

19 »Cuando una mujer tenga flujo, si el flujo en su cuerpo es sangre, ella permanecerá en su impureza menstrual por siete días(AX); y cualquiera que la toque quedará inmundo hasta el atardecer. 20 También todo aquello sobre lo que ella se acueste durante su impureza menstrual quedará inmundo, y todo aquello sobre lo que ella se siente quedará inmundo. 21 Cualquiera que toque su cama lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. 22 Y todo el que toque cualquier cosa sobre la que ella se siente, lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. 23 Sea que esté sobre la cama o sobre aquello en lo cual ella se haya sentado, el que lo toque quedará inmundo hasta el atardecer. 24 Y si un hombre se acuesta con ella(AY) y su impureza menstrual lo mancha[ar], quedará inmundo por siete días, y toda cama sobre la que él se acueste quedará inmunda.

25 »Si una mujer tiene un flujo de sangre por muchos días(AZ), no en el período de su impureza menstrual, o si tiene un flujo después de ese período[as], todos los días de su flujo impuro continuará como en los días de su impureza menstrual; es inmunda. 26 Toda cama sobre la cual ella se acueste durante los días de su flujo será para ella como la cama durante su menstruación[at], y todo sobre lo que ella se siente quedará inmundo, como la impureza de su impureza menstrual. 27 Cualquiera que toque esas cosas quedará inmundo; lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. 28 Cuando ella quede limpia de su flujo, contará[au] siete días; después quedará limpia. 29 Al octavo día ella tomará consigo dos tórtolas o dos pichones, y los traerá al sacerdote a la entrada de la tienda de reunión. 30 El sacerdote ofrecerá uno de ellos como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto(BA). Así hará expiación el sacerdote por ella delante del Señor a causa de su flujo impuro».

31 Así mantendréis a los hijos de Israel separados de sus impurezas, para que no mueran en sus impurezas por haber contaminado mi tabernáculo[av](BB) que está entre ellos. 32 Esta es la ley para el que tiene flujo y para el hombre que tiene una emisión de semen[aw], contaminándose por él, 33 y para la mujer que está enferma por causa de su impureza menstrual, para el que tenga un flujo, sea hombre o mujer, y para el hombre que se acueste con una mujer inmunda.

Notas al pie

  1. Levítico 14:3 Lit., marca o lesión, y así en el resto del cap.
  2. Levítico 14:4 Lit., color, y así en el resto del cap.
  3. Levítico 14:5 Lit., viva, y así en el resto del cap.
  4. Levítico 14:9 Lit., la carne
  5. Levítico 14:10 Un efa equivale aprox. a 22 litros
  6. Levítico 14:10 Un log equivale aprox. a 0.3 litro
  7. Levítico 14:11 Lit., y ellas
  8. Levítico 14:12 O, el cordero
  9. Levítico 14:12 Lit., mecerá
  10. Levítico 14:17 Lit., palma
  11. Levítico 14:18 Lit., palma
  12. Levítico 14:21 Lit., su mano no alcanza
  13. Levítico 14:21 Un efa equivale aprox. a 22 litros
  14. Levítico 14:22 Lit., su mano alcance
  15. Levítico 14:24 Lit., el sacerdote los
  16. Levítico 14:24 Lit., mecerá
  17. Levítico 14:28 Lit., palma
  18. Levítico 14:29 Lit., palma
  19. Levítico 14:30 Lit., de los que su mano pueda alcanzar
  20. Levítico 14:31 Lit., lo que su mano pueda alcanzar
  21. Levítico 14:32 Lit., cuya mano no alcanza para su purificación
  22. Levítico 14:35 Lit., sacerdote, diciendo
  23. Levítico 14:36 Lit., el sacerdote
  24. Levítico 14:37 Lit., pared
  25. Levítico 14:38 Lit., saldrá de la casa
  26. Levítico 14:39 Lit., mirará
  27. Levítico 14:41 O, la argamasa, o, el emplasto
  28. Levítico 14:42 Lit., las
  29. Levítico 14:44 Lit., mirará
  30. Levítico 14:48 Lit., mira
  31. Levítico 14:48 Lit., ha sanado
  32. Levítico 14:50 Lit., la avecilla
  33. Levítico 14:51 Lit., sacrificada
  34. Levítico 14:54 O, clase; lit., marca
  35. Levítico 14:57 Lit., en el día de lo inmundo
  36. Levítico 14:57 Lit., en el día de lo puro
  37. Levítico 15:2 O, flujo seminal, y así hasta el vers. 15
  38. Levítico 15:2 Lit., carne, y así en el resto del cap.
  39. Levítico 15:2 O, por su flujo, es inmundo
  40. Levítico 15:3 Lit., que su flujo fluya
  41. Levítico 15:7 Lit., carne
  42. Levítico 15:13 Lit., viva
  43. Levítico 15:16 Lit., Y si de un hombre, sale de él
  44. Levítico 15:24 Lit., es sobre él
  45. Levítico 15:25 Lit., su impureza menstrual
  46. Levítico 15:26 Lit., la cama de su impureza menstrual
  47. Levítico 15:28 Lit., contará para sí
  48. Levítico 15:31 O, morada
  49. Levítico 15:32 Lit., cuya emisión de semen sale de él