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יא איש בשם אלעזר, שגר בבית-עניה עם מרים ואחותה מרתא, חלה. אחותו מרים היא זו שמשחה את ישוע במרקחת יקרה וניגבה את רגליו בשערותיה. מרתא ומרים שלחו הודעה לישוע: "אדוני, ידידך הטוב חולה מאוד."

כששמע ישוע את הדבר אמר: "מחלה זאת לא תיגמר במוות, כי אם להביא כבוד לאלוהים. כי בן האלוהים יפואר באמצעות המחלה הזאת." ישוע אהב מאוד את מרתא, מרים ואלעזר. כאשר ישוע שמע שאלעזר חלה, התעכב יומיים ורק לאחר מכן אמר לתלמידיו: "הבה נחזור ליהודה."

"אולם, רבי," קראו התלמידים במחאה, "לפני ימים ספורים בלבד ניסו מנהיגי היהודים להרוג אותך, ועכשיו אתה חוזר לאותו מקום?"

"בכל יום יש שתים-עשרה שעות אור, ובמשך השעות האלה יכול כל אחד ללכת בלי ליפול או להיכשל. 10 מי שהולך בלילה ייכשל וימעד בגלל החשכה." 11 ישוע המשיך: "חברנו אלעזר ישן, אך אני הולך להעיר אותו."

ישוע התכוון לכך שאלעזר מת, אולם תלמידיו חשבו שאמר כי אלעזר ישן במנוחה, ולכן אמרו: "אם אלעזר ישן שינה טובה הוא ודאי יבריא!" 14 "אלעזר מת," אמר להם ישוע בפירוש. 15 "אני שמח למענכם שלא הייתי שם, כדי שתלמדו להאמין. הבה נלך אליו."

16 תומא (הנקרא בשם חיבה "התאום") אמר לחבריו התלמידים: "בואו נלך גם אנחנו כדי שנמות איתו."

17 בהגיעם לבית-עניה נאמר להם שאלעזר מת ושהוא קבור כבר ארבעה ימים. 18 בית-עניה מרוחקת מירושלים רק כשלושה קילומטר, 19 ויהודים רבים באו מירושלים לנחם את מרתא ומרים באבלן. 20 כאשר שמעה מרתא שישוע היה בדרכו אליהן, הלכה לפגוש אותו, ואילו מרים נשארה בבית.

21 "אדוני," אמרה מרתא לישוע, "אילו היית כאן, אחי לא היה מת. 22 אך עדיין לא מאוחר מדי, כי אני יודעת שכל מה שתבקש מאלוהים הוא ייתן לך."

23 "אחיך יקום לחיים," הבטיח ישוע.

24 "כן," אמרה מרתא, "עם כל האחרים בתחיית המתים ביום האחרון."

25 אולם ישוע אמר לה: "אני הוא התחייה והחיים. כל המאמין בי יחיה אפילו אם ימות. 26 כל המאמין בי יחיה לנצח ולא ימות לעולם! האם את מאמינה לי?"

27 "כן, אדוני," השיבה, "אני מאמינה שאתה המשיח בן-האלוהים אשר לו חיכינו זמן רב."

28 כשסיימה מרתא לדבר עזבה את ישוע וחזרה למרים. מרתא קראה למרים בסתר ואמרה: "המורה נמצא כאן; הוא רוצה לדבר איתך." 29 מרים יצאה אליו מיד.

30 ישוע נשאר עדיין מחוץ לכפר, במקום שבו פגשה אותו מרתא. 31 היהודים שבאו לנחם את האבלות ראו את מרים עוזבת את הבית בחיפזון. הם חשבו שהיא הולכת לבכות על קבר אחיה, ולכן הלכו בעקבותיה.

32 כאשר הגיעה מרים למקום הימצאו של ישוע, נפלה לרגליו וקראה בבכי: "אדוני, אילו היית כאן, אחי לא היה מת." 33 בכייה ובכי האבלים נגע ללבו של ישוע, וגם הוא התרגש ונאנח. 34 "היכן קברתם אותו?" שאל.

"בוא וראה," ענו האנשים. 35 ישוע בכה.

36 "הם היו חברים טובים מאוד," אמרו היהודים זה לזה. "ראו עד כמה אהב אותו!"

37 היו שאמרו: "אם הוא ריפא את העיוור, האם לא היה יכול גם למנוע את מותו של אלעזר?" 38 ישוע שוב התרגש והלך אל קברו של אלעזר. הוא נקבר במערה שאבן גדולה חסמה את פיתחה.

39 "הזיזו את האבן," ביקש ישוע.

אולם מרתא, אחות המת, אמרה: "אבל אדוני, הגופה ודאי מצחינה; הרי הוא קבור כבר ארבעה ימים!"

40 "האם לא אמרתי לך שאם תאמיני תראי את גבורת האלוהים?" שאל ישוע.

41 האנשים הזיזו את האבן, וישוע נשא עיניו אל השמים וקרא: "אבי, תודה לך על שאתה שומע אותי. 42 אני יודע שאתה שומע אותי תמיד, אולם אמרתי זאת כדי שכל הנוכחים כאן יאמינו שאתה שלחת אותי." 43 לאחר מכן הוא קרא בקול רם מאוד: "אלעזר, צא החוצה!" 44 ואלעזר יצא החוצה עטוף עדיין בתכריכים. "הסירו מעליו את התכריכים ותנו לו ללכת," אמר ישוע.

45 יהודים רבים מבין מנחמי מרים אשר חזו בנס האמינו בישוע. 46 אולם היו שהלכו לפרושים וסיפרו להם את הדבר.

47 הפרושים וראשי הכוהנים כינסו אסיפה כדי לדון במצב. "איפה הוא ואיפה אנחנו?" שאלו זה את זה במבוכה. "האיש הזה באמת מחולל ניסים! 48 אם לא נאסור אותו יאמין בו כל העם וילך אחריו, וזה יהיה סופנו, כי אז יבואו הרומאים ויסירו את בית המקדש ואת עמנו!"

49 קייפא, הכהן הגדול באותה שנה, אמר להם: "אינכם מבינים דבר! 50 האינכם מבינים כי מוטב שאדם אחד ימות בעד כל העם, מאשר שכל העם ימות בעד אדם אחד? למה לסכן את העם?"

51 קייפא לא אמר דברים אלה ביוזמתו, אלא בהשראת אלוהים, כי בהיותו הכהן הגדול של אותה שנה ניבא שישוע ימות בעד העם. 52 ולא רק בעד העם, אלא גם כדי לקבץ ולאחד את כל בני-האלוהים באשר הם.

53 מאותו יום ואילך תכננו מנהיגי היהודים להרוג את ישוע, 54 ולכן הוא הפסיק להתהלך בגלוי באזור יהודה. הוא עזב את ירושלים והחליט ללכת לעיר אפרים שבגבול המדבר, שם נשאר עם תלמידיו.

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Muerte de Lázaro

11 Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.(A) (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.(B)) Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez. Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá? Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; 10 pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él. 11 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. 12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. 13 Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15 y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él. 16 Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.

Jesús, la resurrección y la vida

17 Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. 18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; 19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano. 20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. 21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. 23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. 25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? 27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

Jesús llora ante la tumba de Lázaro

28 Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama. 29 Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él. 30 Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado. 31 Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí. 32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano. 33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, 34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. 35 Jesús lloró. 36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba. 37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía este, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?

Resurrección de Lázaro

38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. 39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. 40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. 43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.

El complot para matar a Jesús

(Mt. 26.1-5; Mr. 14.1-2; Lc. 22.1-2)

45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él. 46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho. 47 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales. 48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación. 49 Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; 50 ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. 51 Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; 52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. 53 Así que, desde aquel día acordaron matarle.

54 Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos.

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