10 No hay quien se atreva siquiera a provocarlo.
    ¿Quién, pues, podría hacerme frente?
11 ¿Y quién tiene alguna cuenta que cobrarme?
    ¡Mío es todo cuanto hay bajo los cielos!

12 »No puedo dejar de mencionar sus extremidades,
    su fuerza y su elegante apariencia.

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