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Job sigue defendiendo su inocencia

17 »Mi espíritu está destrozado,
    y mi vida está casi extinguida.
    La tumba está lista para recibirme.
Estoy rodeado de burlones;
    observo que se mofan de mí de manera implacable.

»Debes defender mi inocencia, oh Dios,
    ya que nadie más se levantará en mi favor.
Les cerraste la mente para que no comprendieran,
    pero no permitas que triunfen.
Traicionan a sus amigos para su propio beneficio;
    haz que sus hijos desfallezcan de hambre.

»Dios me ha puesto en ridículo ante la gente;
    me escupen en la cara.
Mis ojos están hinchados de tanto llorar,
    y soy solamente una sombra de lo que fui.
Los íntegros se horrorizan cuando me ven;
    los inocentes se levantan contra los que no tienen a Dios.
Los justos siguen avanzando,
    y los de manos limpias se vuelven cada vez más fuertes.

10 »En cuanto a todos ustedes, regresen con mejores argumentos,
    aunque seguiré sin encontrar a un solo sabio entre ustedes.
11 Mis días se acaban.
    Mis esperanzas han desaparecido;
    los deseos de mi corazón están destruidos.
12 Estos hombres dicen que la noche es día;
    afirman que la oscuridad es luz.
13 ¿Qué pasará si voy a la tumba[a]
    y tiendo mi cama en las tinieblas?
14 ¿Qué pasará si llamo padre a la tumba
    y madre o hermana a los gusanos?
15 ¿Dónde está entonces mi esperanza?
    ¿Podrá alguien encontrarla?
16 No, mi esperanza descenderá conmigo a la tumba.
    ¡Descansaremos juntos en el polvo!».

Footnotes

  1. 17:13 En hebreo al Seol; también en 17:16.

17 Mi aliento se agota, se acortan mis días,

Y me está preparado el sepulcro.

No hay conmigo sino escarnecedores,

En cuya amargura se detienen mis ojos.

Dame fianza, oh Dios; sea mi protección cerca de ti.

Porque ¿quién querría responder por mí?

Porque a estos has escondido de su corazón la inteligencia;

Por tanto, no los exaltarás.

Al que denuncia a sus amigos como presa,

Los ojos de sus hijos desfallecerán.

Él me ha puesto por refrán de pueblos,

Y delante de ellos he sido como tamboril.

Mis ojos se oscurecieron por el dolor,

Y mis pensamientos todos son como sombra.

Los rectos se maravillarán de esto,

Y el inocente se levantará contra el impío.

No obstante, proseguirá el justo su camino,

Y el limpio de manos aumentará la fuerza.

10 Pero volved todos vosotros, y venid ahora,

Y no hallaré entre vosotros sabio.

11 Pasaron mis días, fueron arrancados mis pensamientos,

Los designios de mi corazón.

12 Pusieron la noche por día,

Y la luz se acorta delante de las tinieblas.

13 Si yo espero, el Seol es mi casa;

Haré mi cama en las tinieblas.

14 A la corrupción he dicho: Mi padre eres tú;

A los gusanos: Mi madre y mi hermana.

15 ¿Dónde, pues, estará ahora mi esperanza?

Y mi esperanza, ¿quién la verá?

16 A la profundidad del Seol descenderán,

Y juntamente descansarán en el polvo.