42 Sin embargo, muchos, aun de los gobernantes(A), creyeron en Él(B), pero por causa de los fariseos(C) no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga(D). 43 Porque amaban más el reconocimiento[a] de los hombres que el reconocimiento[b] de Dios(E).

Juzgados por la palabra de Jesús

44 Jesús exclamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado(F). 45 Y el que me ve, ve al que me ha enviado(G). 46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas(H). 47 Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo(I). 48 El que me rechaza(J) y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado(K), esa lo juzgará en el día final(L). 49 Porque yo no he hablado por mi propia cuenta[c](M), sino que el Padre mismo que me ha enviado me ha dado mandamiento(N) sobre lo que he de decir y lo que he de hablar. 50 Y sé que su mandamiento es vida eterna(O); por eso lo que hablo, lo hablo tal como el Padre me lo ha dicho(P).

Jesús lava los pies a sus discípulos

13 Antes de la fiesta de la Pascua(Q), sabiendo Jesús que su hora había llegado(R) para pasar de este mundo al Padre(S), habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin[d]. Y durante la cena, como ya el diablo(T) había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el que lo entregara(U), Jesús, sabiendo que el Padre había puesto[e] todas las cosas en sus manos(V), y que de Dios había salido(W) y a Dios volvía, se levantó* de la cena y se quitó* su manto, y tomando una toalla, se la ciñó(X). Luego echó* agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies(Y) de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida. Entonces llegó* a Simón Pedro. Este le dijo*: Señor, ¿tú lavarme a mí los pies? Jesús respondió, y le dijo: Ahora tú no comprendes lo que yo hago, pero lo entenderás después(Z). Pedro le contestó*: ¡Jamás me lavarás(AA) los pies! Jesús le respondió: Si no te lavo, no tienes parte conmigo(AB). Simón Pedro le dijo*: Señor, entonces no solo los pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Jesús le dijo*: El que se ha bañado no necesita lavarse, excepto los pies, pues[f] está todo limpio; y vosotros estáis limpios(AC), pero no todos. 11 Porque sabía quién le iba a entregar(AD); por eso dijo: No todos estáis limpios.

Jesús, ejemplo supremo de humildad

12 Entonces, cuando acabó de lavarles los pies, tomó su manto(AE), y sentándose[g] a la mesa otra vez, les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro(AF) y Señor(AG); y tenéis razón[h], porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor(AH) y el Maestro, os lavé los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. 15 Porque os he dado ejemplo(AI), para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16 En verdad, en verdad os digo: un siervo no es mayor que su señor(AJ), ni un enviado(AK) es mayor que el que lo envió. 17 Si sabéis esto, seréis felices si lo practicáis(AL).

Notas al pie

  1. Juan 12:43 O, la gloria
  2. Juan 12:43 O, la gloria
  3. Juan 12:49 Lit., de mí mismo
  4. Juan 13:1 O, hasta lo sumo, o, eternamente
  5. Juan 13:3 Lit., dado
  6. Juan 13:10 Lit., pero
  7. Juan 13:12 Lit., recostándose
  8. Juan 13:13 Lit., decís bien

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