39 Y Jesús dijo: Yo vine a este mundo para juicio(A); para que los que no ven, vean(B), y para que los que ven se vuelvan ciegos(C). 40 Algunos de los fariseos que estaban con Él oyeron esto y le dijeron: ¿Acaso nosotros también somos ciegos(D)? 41 Jesús les dijo: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado(E); pero ahora, porque decís: «Vemos», vuestro pecado permanece(F).

Jesús, el buen pastor

10 En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ese es ladrón y salteador(G). Pero el que entra por la puerta, es el pastor(H) de las ovejas. A este le abre el portero, y las ovejas oyen su voz(I); llama a sus ovejas por nombre y las conduce afuera(J). Cuando saca todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz(K). Pero a un desconocido no seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz(L) de los extraños. Jesús les habló por medio de esta alegoría(M), pero ellos no entendieron qué era lo que les decía.

Entonces Jesús les dijo de nuevo: En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas(N). Todos los que vinieron antes de mí son ladrones y salteadores(O), pero las ovejas no les hicieron caso[a]. Yo soy la puerta(P); si alguno entra por mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto. 10 El ladrón solo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida(Q), y para que la tengan en abundancia. 11 Yo soy el buen pastor(R); el buen pastor da su vida por las ovejas(S). 12 Pero el que es un asalariado y no un pastor(T), que no es el dueño de las ovejas, ve venir al lobo, y abandona las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa. 13 El huye porque solo trabaja por el pago[b] y no le importan las ovejas. 14 Yo soy el buen pastor(U), y conozco mis ovejas[c](V) y las mías me conocen, 15 de igual manera que el Padre me conoce y yo conozco al Padre(W), y doy mi vida por las ovejas(X). 16 Tengo otras ovejas(Y) que no son de este redil; a esas también me es necesario traerlas, y oirán mi voz, y serán un rebaño(Z) con un solo pastor(AA). 17 Por eso el Padre me ama, porque yo doy mi vida para tomarla de nuevo(AB). 18 Nadie me la quita[d](AC), sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo(AD). Este mandamiento recibí de mi Padre(AE).

Footnotes

  1. Juan 10:8 Lit., no los oyeron
  2. Juan 10:13 Lit., porque es un asalariado
  3. Juan 10:14 Lit., las mías
  4. Juan 10:18 Algunos mss. antiguos dicen: me la ha quitado

39 Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados. 40 Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos? 41 Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.

Parábola del redil

10 De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ese es ladrón y salteador. Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A este abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía.

Jesús, el buen pastor

Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 11 Yo soy el buen pastor;(A) el buen pastor su vida da por las ovejas. 12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. 13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. 14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, 15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre;(B) y pongo mi vida por las ovejas. 16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. 17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.