Add parallel Print Page Options

El verdadero ayuno

58 »¡Grita con toda tu fuerza, no te reprimas!
    Alza tu voz como trompeta.
Denuncia a mi pueblo sus rebeldías;
    sus pecados, a los descendientes de Jacob.
Porque día tras día me buscan,
    y desean conocer mis caminos,
como si fueran una nación
    que practicara la justicia,
como si no hubieran abandonado
    mis mandamientos.
Me piden decisiones justas,
    y desean acercarse a mí,
y hasta me reclaman:
    “¿Para qué ayunamos, si no lo tienes en cuenta?
    ¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notas?”

»Pero el día en que ayunáis,
    hacéis negocios y explotáis a vuestros obreros.

Read full chapter