Add parallel Print Page Options

Cuando lave el Señor la mugre de las hijas de Sión y rasque la sangre derramada en Jerusalén con un viento justiciero y devastador, creará entonces el Señor en todo el ámbito del monte Sión y en los lugares de asamblea una nube para el día y una humareda con brillo llameante para la noche. La gloria del Señor lo cubrirá todo como tienda que resguarda del calor durante el día, como refugio y abrigo cuando llegan el chubasco y la lluvia.

Read full chapter