Add parallel Print Page Options

Mi mente divaga; el terror se ha apoderado de mí. El anochecer que yo anhelaba se me ha convertido en temblor.

Preparan la mesa, arreglan los asientos, comen y beben. ¡Levántense, oh jefes; saquen brillo a los escudos! Porque así me dice el Señor:

—Anda, pon un centinela que anuncie lo que vea.

Read full chapter