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Juicio y redención de Jerusalén

21 ¿Cómo te has convertido en ramera, oh ciudad fiel? Llena estuvo de justicia, en ella habitó la equidad; pero ahora, los homicidas. 22 Tu plata se ha convertido en escorias, tu vino está mezclado con agua. 23 Tus príncipes, prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.

24 Por tanto, dice el Señor, Jehová de los ejércitos, el Fuerte de Israel: Ea, tomaré satisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios; 25 y volveré mi mano contra ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza. 26 Restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes; entonces te llamarán Ciudad de justicia, Ciudad fiel.

27 Sion será rescatada con juicio, y los convertidos de ella con justicia. 28 Pero los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y los que dejan a Jehová serán consumidos. 29 Entonces os avergonzarán las encinas que amasteis, y os afrentarán los huertos que escogisteis. 30 Porque seréis como encina a la que se le cae la hoja, y como huerto al que le faltan las aguas. 31 Y el fuerte será como estopa, y lo que hizo como centella; y ambos serán encendidos juntamente, y no habrá quien apague.

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21 ¡Cómo se ha prostituido la ciudad fiel!
    Antes estaba llena de justicia.
La rectitud moraba en ella,
    pero ahora solo quedan asesinos.
22 Tu plata se ha convertido en escoria;
    tu buen vino está mezclado con agua.
23 Tus gobernantes son rebeldes,
    cómplices de ladrones;
todos aman el soborno
    y van detrás de las recompensas.
No abogan por el huérfano
    ni se ocupan de la causa de la viuda.

24 Por eso, afirma el Señor,
    el Señor de los Ejércitos, el Poderoso de Israel:
«Me desquitaré de mis adversarios,
    me vengaré de mis enemigos.
25 Volveré mi mano contra ti,
    limpiaré tus escorias con lejía
    y quitaré todas tus impurezas.
26 Restauraré a tus líderes como al principio
    y a tus consejeros como al comienzo.
Entonces serás llamada
    “Ciudad de justicia”,
    “Ciudad fiel”».

27 Con justicia Sión será redimida
    y con rectitud, los que se arrepientan.
28 Pero los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados
    y perecerán los que abandonan al Señor.

29 «Se avergonzarán de las encinas
    que ustedes tanto aman;
los jardines que eligieron
    les serán una afrenta,
30 como una encina con hojas marchitas,
    como un jardín sin agua.
31 El hombre fuerte se convertirá en estopa
    y su trabajo, en chispa;
arderán los dos juntos
    y no habrá quien los apague».

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El Señor purificará a Jerusalén

21 ¡Cómo has llegado, ciudad fiel,
a ser igual que una prostituta!
Antes toda tu gente actuaba con justicia
y vivía rectamente,
pero ahora no hay más que asesinos.
22 Eras plata y te has convertido en basura,
eras buen vino y te has vuelto agua.
23 Tus gobernantes son rebeldes
y amigos de bandidos.
Todos se dejan comprar con dinero
y buscan que les hagan regalos.
No hacen justicia al huérfano
ni les importan los derechos de la viuda.

24 Por eso, el Señor todopoderoso,
el Poderoso de Israel, afirma:
«¡Basta! Yo ajustaré las cuentas a mis enemigos.
Me vengaré de ellos.
25 Voy a levantar de nuevo mi mano contra ti
y a quemar por completo tu basura;
voy a limpiarte de toda tu impureza.
26 Haré que vuelvas a tener jueces como antes
y consejeros como los del principio.
Después que yo lo haya hecho, volverán a llamarte
“Ciudad de justicia”, “Ciudad fiel”.
27 Con mi justicia y acción salvadora
libertaré a los habitantes de Sión que se vuelvan a mí;
28 pero haré pedazos a los rebeldes y pecadores,
y los que me abandonen morirán.
29 Se avergonzarán ustedes de esas encinas y jardines
que tanto les gustan,
donde dan culto a los ídolos.
30 Ustedes serán como encina de hojas marchitas,
y semejantes a un jardín sin agua.
31 El hombre fuerte se convertirá en paja,
y sus obras en chispa:
los dos arderán al mismo tiempo
y no habrá quien los apague.»

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Dios castigará a los rebeldes

21 Isaías dijo:

«Los habitantes de Jerusalén
eran fieles, honestos y justos,
pero ahora son unos asesinos.
22 Eran como la plata,
pero se han vuelto basura;
eran como el buen vino,
pero se han vuelto vinagre.

23 »Los gobernantes son rebeldes
y amigos de bandidos.
A cambio de dinero y de regalos
declaran culpable al inocente.
Maltratan al huérfano
y niegan ayuda a las viudas.

24-25 »Por eso, el Dios todopoderoso, dice:

“¡Basta ya!
Ustedes son mis enemigos,
y voy a castigarlos.
Borraré todos sus pecados
como quien quema basura,
como quien quita una mancha.

26 ”Haré que los jueces y consejeros
vuelvan a ser honrados y sinceros.
Se volverá a decir que en Jerusalén
se practica la justicia
y que su gente me es fiel.

27 ”A los habitantes de Jerusalén
que vuelvan a obedecerme
los libraré con mi gran poder
de ese terrible castigo.
28 Pero haré pedazos a los rebeldes
y a los que me abandonen.

29 ”Ustedes van a sentir vergüenza
de esos árboles y jardines,
de los que se sienten orgullosos.

30 ”A ustedes los dejaré arruinados,
y serán como árboles sin hojas,
como jardines completamente secos.
31 El más fuerte de ustedes
arderá en llamas como la paja;
¡y de él no quedará
ni el recuerdo de sus obras!”»

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