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57 Los hombres honrados mueren
y nadie se preocupa;
los hombres buenos desaparecen,
y nadie entiende
que al morir se ven libres de los males
y entran en la paz.
Habían seguido un camino recto
y ahora descansan en sus tumbas.

Contra los cultos idolátricos

Acérquense ustedes, hijos de hechicera,
nacidos de un adúltero y una prostituta:
¿De quién se burlan ustedes?
¿A quién le hacen gestos de desprecio?
¿A quién le enseñan la lengua?
Ustedes son hijos de pecado, gente mentirosa;
debajo de los robles y de todo árbol frondoso
se entregan a actos inmorales,
y sacrifican niños junto a los arroyos,
en las grietas de las rocas.

«Israel,
tú prefieres dar culto a las piedras lisas del arroyo,
pues allí tienes un lugar destinado para ti.
A ellas les has derramado ofrendas de vino,
les has ofrecido cereales.
¿Y después de todo esto voy a sentirme contento?
En un monte alto y empinado pusiste tu cama,
y allá también has subido a ofrecer sacrificios.
Detrás de la puerta de tu casa
pusiste tus ídolos obscenos.
Te olvidaste de mí, te desnudaste
y te acostaste en tu ancha cama;
hiciste tratos con los hombres
con quienes querías acostarte,
y mirabas al ídolo.

»Corriste hacia el dios Mélec llevando aceite
y gran cantidad de perfumes;
enviaste mensajeros hasta muy lejos,
los hiciste bajar hasta el reino de la muerte.
10 Te cansaste de tantos viajes,
pero no reconociste que todo era inútil.
Tenías a la mano el sustento,
y por eso no te cansabas.

11 »¿Quiénes son esos dioses que tú temías y honrabas,
para que me fueras infiel
y me olvidaras por completo?
Cuando tú no me honrabas,
yo callaba y disimulaba.
12 Pero voy a denunciar tu conducta,
que tú crees tan perfecta.
13 Cuando grites pidiendo auxilio,
tus ídolos no te ayudarán ni te librarán.
A todos ellos se los llevará el viento;
un soplo los hará desaparecer.
En cambio, el que confía en mí
habitará en el país
y vivirá en mi monte santo.»

Castigo y curación de Israel

14 Entonces se oirá decir:
«Preparen un camino bien llano,
quiten los obstáculos para que pase mi pueblo.»
15 Porque el Altísimo,
el que vive para siempre
y cuyo nombre es santo, dice:
«Yo vivo en un lugar alto y sagrado,
pero también estoy con el humilde y afligido,
y le doy ánimo y aliento.
16 No estaré siempre acusando a mi pueblo,
ni estaré enojado todo el tiempo;
pues haría que los hombres que he creado
perdieran el ánimo ante mí.
17 A causa del pecado de Israel
estuve enojado un tiempo,
y lo castigué y me aparté de él;
pero él se rebeló y se dejó llevar de sus caprichos.
18 He visto su conducta,
pero lo sanaré y le daré descanso
y tranquilidad completa.
Yo consolaré a los tristes,
19 y diré a todos:
“¡Paz a los que están lejos,
y paz a los que están cerca!
¡Yo sanaré a mi pueblo!”
20 Pero los malos son como un mar agitado,
que no puede calmarse
y que arroja entre sus olas lodo y suciedad.
21 Para los malos no hay bienestar.»
Dios lo ha dicho.

El verdadero ayuno

58 El Señor me dijo:
«Grita fuertemente, sin miedo,
alza la voz como una trompeta;
reprende a mi pueblo por sus culpas,
al pueblo de Jacob por sus pecados.
Diariamente me buscan
y están felices de conocer mis caminos,
como si fueran un pueblo que hace el bien
y que no descuida mis leyes;
me piden leyes justas
y se muestran felices de acercarse a mí,
y, sin embargo, dicen:
“¿Para qué ayunar, si Dios no lo ve?
¿Para qué sacrificarnos, si él no se da cuenta?”
El día de ayuno lo dedican ustedes a hacer negocios
y a explotar a sus trabajadores;
el día de ayuno lo pasan en disputas y peleas
y dando golpes criminales con los puños.
Un día de ayuno así, no puede lograr
que yo escuche sus oraciones.
¿Creen que el ayuno que me agrada
consiste en afligirse,
en agachar la cabeza como un junco
y en acostarse con ásperas ropas sobre la ceniza?
¿Eso es lo que ustedes llaman “ayuno”,
y “día agradable al Señor”?
Pues no lo es.
El ayuno que a mí me agrada consiste en esto:
en que rompas las cadenas de la injusticia
y desates los nudos que aprietan el yugo;
en que dejes libres a los oprimidos
y acabes, en fin, con toda tiranía;
en que compartas tu pan con el hambriento
y recibas en tu casa al pobre sin techo;
en que vistas al que no tiene ropa
y no dejes de socorrer a tus semejantes.
Entonces brillará tu luz como el amanecer
y tus heridas sanarán muy pronto.
Tu rectitud irá delante de ti
y mi gloria te seguirá.
Entonces, si me llamas, yo te responderé;
si gritas pidiendo ayuda, yo te diré: “Aquí estoy.”
Si haces desaparecer toda opresión,
si no insultas a otros
ni les levantas calumnias,
10 si te das a ti mismo en servicio del hambriento,
si ayudas al afligido en su necesidad,
tu luz brillará en la oscuridad,
tus sombras se convertirán en luz de mediodía.
11 Yo te guiaré continuamente,
te daré comida abundante en el desierto,
daré fuerza a tu cuerpo
y serás como un jardín bien regado,
como un manantial al que no le falta el agua.
12 Tu pueblo reconstruirá las viejas ruinas
y afianzará los cimientos puestos hace siglos.
Llamarán a tu pueblo:
“reparador de muros caídos”,
“reconstructor de casa en ruinas”.

Sobre el sábado

13 «Respeta el sábado;
no te dediques a tus negocios en mi día santo.
Considera este día como día de alegría,
como día santo del Señor y digno de honor;
hónralo no dedicándote a tus asuntos,
ni buscando tus intereses y haciendo negocios.
14 Si haces esto, encontrarás tu alegría en mí,
y yo te llevaré en triunfo sobre las alturas del país
y te haré gozar de la herencia de tu padre Jacob.»
El Señor mismo lo ha dicho.

Culpa y castigo de Israel

59 El poder del Señor no ha disminuido
como para no poder salvar,
ni él se ha vuelto tan sordo
como para no poder oír.
Pero las maldades cometidas por ustedes
han levantado una barrera entre ustedes y Dios;
sus pecados han hecho que él se cubra la cara
y que no los quiera oír.
Ustedes tienen las manos manchadas de sangre
y los dedos manchados de crímenes;
sus labios dicen mentiras,
su lengua emite maldad.
Nadie hace denuncias justas,
ni va a juicio con honradez.
Confían más bien en la mentira
y en palabras falsas;
están preñados de maldad
y dan a luz el crimen.
Incuban huevos de víbora
y tejen telarañas;
el que come esos huevos, se muere,
y si uno los aplasta, salen serpientes venenosas.
Con esas telarañas no se hacen vestidos;
nadie puede vestirse con lo que ellos tejen.
Sus acciones son todas criminales:
sus manos trabajan para hacer violencia,
sus pies les sirven para correr al mal,
para darse prisa a derramar sangre inocente.
Sus pensamientos se dirigen al crimen,
y a su paso sólo dejan destrucción y ruina.
No conocen el camino de la paz,
no hay rectitud en sus acciones.
Los caminos que siguen son torcidos;
los que andan por ellos no encuentran la paz.

Por eso la salvación se ha alejado de nosotros
y la liberación no se nos acerca;
esperábamos la luz, y no hay más que oscuridad;
esperábamos la claridad, y andamos en tinieblas.
10 Andamos a tientas, como ciegos junto a una pared,
como si no tuviéramos ojos;
en pleno mediodía tropezamos como si fuera de noche;
teniendo salud, estamos como muertos.
11 Todos nosotros gruñimos como osos,
gemimos como palomas;
esperamos la salvación, pero no llega;
esperamos la liberación, pero está lejos.
12 Nosotros te hemos ofendido mucho,
y nuestros propios pecados nos acusan;
tenemos presentes nuestras culpas
y conocemos nuestras maldades.
13 Hemos sido rebeldes e infieles al Señor,
no quisimos seguir a nuestro Dios,
hemos hablado de violencia y de traición,
hemos hecho planes para engañar a los demás.
14 La justicia ha sido despreciada,
la rectitud se mantiene a distancia,
la sinceridad tropieza en la plaza pública
y la honradez no puede presentarse.
15 La sinceridad ha desaparecido,
y al que se aparta del mal le roban lo que tiene.

El Señor se ha disgustado
al ver que no hay justicia.

16 El Señor quedó asombrado
al ver que nadie ponía remedio a esto;
entonces actuó con su propio poder,
y él mismo obtuvo la victoria.
17 Se cubrió de triunfo como con una coraza,
se puso la salvación como un casco en la cabeza,
se vistió de venganza como con una túnica
y se envolvió de ira como con un manto.
18 El Señor dará a cada cual su merecido;
castigará a sus enemigos.
A quienes lo odian, les dará lo que se merecen;
aun a los que viven en los países del mar.
19 Todo el mundo, desde oriente hasta occidente,
respetará al Señor, al ver su majestad,
porque él vendrá como un río crecido
movido por un viento poderoso.
20 Vendrá como redentor de Sión
y de todos los descendientes de Jacob
que se arrepientan de sus culpas.
El Señor lo afirma.

21 El Señor dice:
«Yo hago una alianza con ustedes y les prometo
que mi poder y las enseñanzas que les he dado
no se apartarán jamás de ustedes
ni de sus descendientes
por toda la eternidad.»

Condenación de la idolatría de Israel

57 Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo. Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios. Mas vosotros llegaos acá, hijos de la hechicera, generación del adúltero y de la fornicaria. ¿De quién os habéis burlado? ¿Contra quién ensanchasteis la boca, y alargasteis la lengua? ¿No sois vosotros hijos rebeldes, generación mentirosa, que os enfervorizáis con los ídolos debajo de todo árbol frondoso, que sacrificáis los hijos en los valles, debajo de los peñascos? En las piedras lisas del valle está tu parte; ellas, ellas son tu suerte; y a ellas derramaste libación, y ofreciste presente. ¿No habré de castigar estas cosas? Sobre el monte alto y empinado pusiste tu cama; allí también subiste a hacer sacrificio. Y tras la puerta y el umbral pusiste tu recuerdo; porque a otro, y no a mí, te descubriste, y subiste, y ensanchaste tu cama, e hiciste con ellos pacto; amaste su cama dondequiera que la veías. Y fuiste al rey con ungüento, y multiplicaste tus perfumes, y enviaste tus embajadores lejos, y te abatiste hasta la profundidad del Seol. 10 En la multitud de tus caminos te cansaste, pero no dijiste: No hay remedio; hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto, no te desalentaste.

11 ¿Y de quién te asustaste y temiste, que has faltado a la fe, y no te has acordado de mí, ni te vino al pensamiento? ¿No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido? 12 Yo publicaré tu justicia y tus obras, que no te aprovecharán.

13 Cuando clames, que te libren tus ídolos; pero a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará; mas el que en mí confía tendrá la tierra por heredad, y poseerá mi santo monte. 14 Y dirá: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo. 15 Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados. 16 Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado. 17 Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón. 18 He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados; 19 produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano,(A) dijo Jehová; y lo sanaré. 20 Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. 21 No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.(B)

El verdadero ayuno

58 Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios. ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores. He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?

¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.

Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad; 10 y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. 11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. 12 Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.

La observancia del día de reposo

13 Si retrajeres del día de reposo[a] tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, 14 entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.

Confesión del pecado de Israel

59 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua. No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad. Incuban huevos de áspides, y tejen telas de arañas; el que comiere de sus huevos, morirá; y si los apretaren, saldrán víboras. Sus telas no servirán para vestir, ni de sus obras serán cubiertos; sus obras son obras de iniquidad, y obra de rapiña está en sus manos. Sus pies corren al mal, se apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos. No conocieron camino de paz,(C) ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz.

Por esto se alejó de nosotros la justicia, y no nos alcanzó la rectitud; esperamos luz, y he aquí tinieblas; resplandores, y andamos en oscuridad. 10 Palpamos la pared como ciegos, y andamos a tientas como sin ojos; tropezamos a mediodía como de noche; estamos en lugares oscuros como muertos. 11 Gruñimos como osos todos nosotros, y gemimos lastimeramente como palomas; esperamos justicia, y no la hay; salvación, y se alejó de nosotros. 12 Porque nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados: 13 el prevaricar y mentir contra Jehová, y el apartarse de en pos de nuestro Dios; el hablar calumnia y rebelión, concebir y proferir de corazón palabras de mentira. 14 Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir. 15 Y la verdad fue detenida, y el que se apartó del mal fue puesto en prisión; y lo vio Jehová, y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho. 16 Y vio que no había hombre, y se maravilló que no hubiera quien se interpusiese; y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia.(D) 17 Pues de justicia se vistió como de una coraza,(E) con yelmo de salvación en su cabeza;(F) tomó ropas de venganza por vestidura, y se cubrió de celo como de manto, 18 como para vindicación, como para retribuir con ira a sus enemigos, y dar el pago a sus adversarios; el pago dará a los de la costa. 19 Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él. 20 Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob,(G) dice Jehová.

21 Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.

Notas al pie

  1. Isaías 58:13 Aquí equivale a sábado.

57 El justo perece
    y a nadie le importa;
mueren los siervos fieles
    y nadie comprende
que el justo perece
    para ser librado del mal.
Los que van por el camino recto mueren en paz;
    hallan reposo en su lecho de muerte.

«Ustedes, hijos de hechicera,
    descendientes de adúltero con prostituta,
    ¡acérquense!
¿De quién quieren burlarse?
    ¿A quién hacen muecas despectivas
    y le sacan la lengua?
¿Acaso no son ustedes una camada de rebeldes
    y una descendencia de mentirosos?
Entre los robles y debajo de todo árbol frondoso,
    dan rienda suelta a su lujuria;
junto a los arroyos y en las grietas de las rocas,
    sacrifican a niños pequeños.
Las piedras lisas de los arroyos serán tu herencia;
    sí, ellas serán tu destino.
Ante ellas has derramado ofrendas líquidas
    y has presentado ofrendas de grano.
    Ante estas cosas, ¿me quedaré callado?
Sobre un monte alto y encumbrado pusiste tu lecho
    y hasta allí subiste para ofrecer sacrificios.
Detrás de tu puerta y de sus postes
    has puesto tus símbolos paganos.
Te alejaste de mí, te desnudaste,
    subiste al lecho que habías preparado;
entraste en arreglos con la gente con quienes deseabas acostarte
    y contemplaste su desnudez.
Acudiste a Moloc y le llevaste aceite de oliva,
    y multiplicaste tus perfumes.
Enviaste muy lejos a tus embajadores;
    ¡hasta los dominios de la muerte[a] los hiciste bajar!
10 De tanto andar te cansaste,
    pero no dijiste: “Hasta aquí llego”.
Lograste renovar tus fuerzas;
    por eso no desmayaste.

11 »¿Quién te asustó, quién te metió miedo,
    que me has engañado?
No te acordaste de mí
    ni me tomaste en cuenta.
¿Será que no me temes
    porque guardé silencio tanto tiempo?
12 Yo denunciaré tu justicia y tus obras,
    y de nada te servirán.
13 Cuando grites pidiendo ayuda,
    ¡que te salve tu colección de ídolos!
A todos ellos se los llevará el viento;
    con un simple soplo desaparecerán.
Pero el que se refugia en mí
    recibirá la tierra por herencia
    y tomará posesión de mi monte santo».

Consuelo para los contritos

14 Y se dirá:

«¡Construyan, construyan, preparen el camino!
    ¡Quiten los obstáculos del camino de mi pueblo!».
15 Porque lo dice el Alto y Excelso,
    el que vive para siempre, cuyo nombre es Santo:
«Yo habito en un lugar santo y sublime,
    pero también con el contrito y humilde de espíritu,
para reanimar el espíritu de los humildes
    y alentar el corazón de los quebrantados.
16 Mi litigio no será eterno
    ni estaré siempre enojado,
porque ante mí desfallecerían
    todos los seres vivientes que he creado.
17 Por causa de la perversa codicia de mi pueblo,
    me he enojado y lo he castigado;
    le he dado la espalda,
    pero él prefirió seguir sus obstinados caminos.
18 He visto sus caminos, pero lo sanaré;
    lo guiaré y lo colmaré de consuelo.
Y a los que lloran por él
19     les haré proclamar esta alabanza:
¡Paz a los que están lejos
    y paz a los que están cerca!
Yo los sanaré», dice el Señor,
20 «pero los malvados son como el mar agitado,
    que no puede calmarse,
    cuyas olas arrojan fango y lodo.
21 No hay paz para los malvados», dice mi Dios.

El verdadero ayuno

58 «¡Grita con toda tu fuerza, no te reprimas!
    Alza tu voz como trompeta.
Denúnciale a mi pueblo sus rebeldías;
    sus pecados, a los descendientes de Jacob.
Porque día tras día me buscan
    y desean conocer mis caminos,
como si fueran una nación que practicara la justicia,
    como si no hubieran abandonado mis mandamientos.
Me piden decisiones justas,
    desean acercarse a mí
y hasta me reclaman:
    “¿Para qué ayunamos, si no lo tomas en cuenta?
    ¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notas?”.

»Pero el día en que ustedes ayunan,
    hacen lo que desean y explotan a sus obreros.
Ustedes solo ayunan para pelear, reñir,
    y darse puñetazos a mansalva.
Si quieren que el cielo atienda sus ruegos,
    ¡ayunen, pero no como ahora lo hacen!
¿Acaso el ayuno que he escogido
    es solo un día para que el hombre se mortifique?
¿Y solo para que incline la cabeza como un junco,
    se ponga ropa de luto y se cubra de ceniza?
¿A eso llaman ustedes día de ayuno
    y el día aceptable al Señor?

»El ayuno que he escogido,
¿no es más bien romper las cadenas de injusticia
    y desatar las correas del yugo,
poner en libertad a los oprimidos
    y romper toda atadura?
¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento
    y dar refugio a los pobres sin techo,
vestir al desnudo
    y no dar la espalda a los tuyos?
Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora,
    y al instante llegará tu sanidad;
tu justicia te abrirá el camino,
    y la gloria del Señor te seguirá.
Llamarás y el Señor responderá;
    pedirás ayuda y él dirá: “¡Aquí estoy!”.

»Si desechas el yugo de opresión,
    el dedo acusador y la lengua maliciosa,
10 si te dedicas a ayudar a los hambrientos
    y a saciar la necesidad del desvalido,
entonces brillará tu luz en las tinieblas
    y como el mediodía será tu noche.
11 El Señor te guiará siempre;
    te saciará en tierras resecas
    y fortalecerá tus huesos.
Serás como jardín bien regado,
    como manantial cuyas aguas no se agotan.
12 Tu pueblo reconstruirá las ruinas antiguas
    y levantará los cimientos de antaño;
serás llamado “reparador de muros derruidos”,
    “restaurador de calles transitables”.

13 »Si dejas de profanar el sábado
    y no haces lo que deseas en mi día santo;
si llamas al sábado “delicia”
    y al día santo del Señor, “honorable”;
si te abstienes de profanarlo
    y lo honras no haciendo negocios
    ni profiriendo palabras inútiles,
14 entonces hallarás tu gozo en el Señor;
    sobre las cumbres de la tierra te haré cabalgar
    y haré que te deleites en la herencia de tu padre Jacob».
El Señor mismo lo ha dicho.

Pecado, confesión y redención

59 La mano del Señor no es corta para salvar
    ni es sordo su oído para oír.
Son las iniquidades de ustedes
    las que los separan de su Dios.
Son estos pecados los que lo llevan
    a ocultar su rostro para no escuchar.
Ustedes tienen las manos manchadas de sangre
    y los dedos manchados de iniquidad.
Sus labios dicen mentiras;
    su lengua murmura maldades.
Nadie clama por la justicia;
    nadie va a juicio con integridad.
Se confía en argumentos sin sentido y se mienten unos a otros.
    Conciben malicia y dan a luz perversidad.
Incuban huevos de víboras
    y tejen telarañas.
El que coma de estos huevos morirá;
    si uno de ellos se rompe, saldrá una culebra.
Sus tejidos no sirven para vestido;
    no podrán cubrirse con lo que fabrican.
Sus obras son obras de iniquidad
    y sus manos generan violencia.
Sus pies corren hacia el mal;
    se apresuran a derramar sangre inocente.
Sus pensamientos son perversos;
    dejan ruina y destrucción en sus caminos.
No conocen la senda de la paz;
    no hay justicia alguna en su camino.
Abren senderos tortuosos
    y el que anda por ellos no conoce la paz.

Por eso el derecho está lejos de nosotros,
    y la justicia queda fuera de nuestro alcance.
Esperábamos luz, pero todo es tinieblas;
    claridad, pero andamos en densa oscuridad.
10 Vamos palpando la pared como los ciegos,
    andamos a tientas como los que no tienen ojos.
En pleno mediodía tropezamos como si fuera de noche;
    andamos entre los fuertes como si estuviéramos muertos.
11 Todos nosotros gruñimos como osos,
    gemimos como palomas.
Esperábamos la justicia y no llegó;
    la liberación sigue lejos de nosotros.

12 Tú sabes que son muchas nuestras rebeliones;
    nuestros pecados nos acusan.
Nuestras rebeliones no nos dejan;
    conocemos nuestras iniquidades.
13 Hemos sido rebeldes; hemos negado al Señor.
    Le hemos vuelto la espalda a nuestro Dios.
Fomentamos la opresión y la traición;
    proferimos las mentiras concebidas en nuestro corazón.
14 Así se vuelve la espalda al derecho
    y se mantiene alejada la justicia;
a la verdad se le hace tropezar en la plaza
    y no damos lugar a la honradez.
15 No se ve la verdad por ninguna parte;
    al que se aparta del mal lo despojan de todo.

El Señor lo ha visto y le ha disgustado
    ver que no hay justicia alguna.
16 Lo ha visto y le ha asombrado
    ver que no hay nadie que intervenga.
Por eso su propio brazo vendrá a salvarlos;
    su propia justicia lo sostendrá.
17 Se puso la justicia como coraza
    y se cubrió la cabeza con el casco de la salvación;
se vistió con ropas de venganza
    y se envolvió en el manto de sus celos.
18 Les pagará según sus obras;
    a las costas lejanas les dará su merecido:
furor para sus adversarios
    y retribución para sus enemigos.
19 Desde el occidente temerán al nombre del Señor,
    y desde el oriente respetarán su gloria.
Porque vendrá como un torrente caudaloso,
    impulsado por el soplo del Señor.

20 «El Redentor vendrá a Sión;
    ¡vendrá a todos los de Jacob que se arrepientan de su rebeldía!»,
    afirma el Señor.

21 «En cuanto a mí —dice el Señor—, este es mi pacto con ellos: Mi Espíritu que está sobre ti y mis palabras que he puesto en tus labios, no se apartarán más de ti, ni de tus hijos ni de sus descendientes, desde ahora y para siempre», dice el Señor.

Notas al pie

  1. 57:9 los dominios de la muerte. Lit. el Seol.

La muerte de la gente buena

57 Isaías dijo:

«Muere la gente honrada
y a nadie le llama la atención;
desaparece la gente buena
y nadie entiende que la muerte
los libra de sus males.
Ellos me obedecieron en todo
y ahora descansan en paz».

Contra el culto de los ídolos

Dios dijo:

«Y ustedes, gente infiel,
que adora a los ídolos,
acérquense y presten atención.
¿De quién se burlan ustedes?
¿A quién le sacan la lengua?
Ustedes son hijos del pecado;
son gente mentirosa.
Debajo de los robles
y de todo árbol verde
tienen relaciones sexuales
para adorar a dioses falsos;
junto a los arroyos
y en las cuevas de las rocas
sacrifican niños en su honor.

»Ustedes, los israelitas,
prefieren adorar
las piedras lisas del arroyo;
a ellas les han llevado
ofrendas de vino y de cereales.
Y después de todo esto,
¿esperan verme contento?

»Sobre un monte alto y empinado
tendieron sus camas,
y allí subieron a ofrecer sacrificios.
Detrás de las puertas de sus casas
colocaron sus dioses falsos,
se olvidaron de mí, y los adoraron;
hicieron pactos con otras naciones
mientras adoraban a esos ídolos.

»Van corriendo hacia el dios Mélec,
llevando aceite y muchos perfumes;
hasta buscan consejo
de los espíritus de los muertos.
10 Caminan y caminan
para adorar a sus dioses,
y parecen no cansarse.
¿Para qué tantas peregrinaciones,
si todo eso es inútil?
11 ¿Quiénes son esos dioses
que tanto los asustan,
para que me sean infieles
y me olviden por completo?

»Cuando ustedes no me adoraban,
yo me quedaba callado
y cerraba los ojos.
12 Pero ahora voy a denunciar
todo lo que están haciendo.
Todas sus obras
no les servirán de nada.
13 Cuando griten pidiendo auxilio,
esos ídolos no los ayudarán
ni los librarán.
El viento se los llevará;
de un soplo desaparecerán.
En cambio, el que se refugia en mí,
heredará la tierra y vivirá en Jerusalén.
Yo soy el Dios todopoderoso».

Castigo y curación de Israel

14 Entonces Dios dijo:

«¡Abran paso, abran paso,
preparen un camino llano,
para que pase mi pueblo!
15 Porque yo soy el Dios eterno
y mi nombre es santo.
Yo vivo en un lugar alto y sagrado,
pero también estoy con los pobres
y animo a los afligidos.

16 »Pueblo mío,
no siempre voy a acusarte,
ni estaré enojado todo el tiempo.
Yo mismo te hice,
y no quiero que
te desanimes.

17 »Israel, a causa de tu pecado
por un tiempo estuve enojado contigo;
entonces te castigué y me alejé de ti.
Pero ustedes los israelitas
se pusieron muy caprichosos
y se rebelaron contra mí.
18 Yo he visto su desobediencia,
pero les quitaré su rebeldía
y les daré descanso.
A todos los que están tristes
19 los haré entonar
este canto de acción de gracias:

“¡Paz al que está lejos,
paz al que está cerca!
¡Yo perdonaré a mi pueblo!
20 Pero los malvados
son como un mar agitado
que no se puede calmar;
sus olas arrastran barro y suciedad.
21 ¡No pueden vivir en paz!”

»Les juro que así es».

El ayuno que no agrada a Dios

58 Dios le dijo a Isaías:

«¡Grita bien fuerte,
grita sin miedo,
alza la voz como una trompeta!
¡Reprende a mi pueblo,
el pueblo de Israel,
a causa de sus culpas
y de todos sus pecados!

»Ellos me consultan todos los días
y dicen que quieren obedecerme,
como si fueran gente de bien
que no se aparta de mis leyes.
Ellos me piden leyes justas
y quieren estar cerca de mí.
Sin embargo, andan diciendo:
“¿Para qué ayunar,
si Dios no nos ve?
¿Para qué sacrificarnos,
si a él no le importa?”

»En el día de ayuno
ustedes hacen negocios
y maltratan a sus trabajadores.
Ese día discuten, se pelean,
y se agarran a golpes.
¡Si quieren que escuche sus oraciones
no ayunen de esa manera!
Ese tipo de ayuno
no me agrada para nada.

»Ustedes agachan la cabeza
como una caña del río,
y vestidos de luto
se acuestan sobre la ceniza.
Y a eso le llaman “ayuno”
y “día agradable para Dios”.
¡Pero en realidad no es así!

El ayuno que a Dios le agrada

»El ayuno que a mí me agrada
es que liberen a los presos
encadenados injustamente,
es que liberen a los esclavos,
es que dejen en libertad a los maltratados
y que acaben con toda injusticia;
es que compartan el pan
con los que tienen hambre,
es que den refugio a los pobres,
vistan a los que no tienen ropa,
y ayuden a los demás.

»Los que ayunan así
brillarán como la luz de la aurora,
y sus heridas sanarán muy pronto.
Delante de ellos irá la justicia
y detrás de ellos,
la protección de Dios.

»Si me llaman,
yo les responderé;
si gritan pidiendo ayuda,
yo les diré: “Aquí estoy”.
Si dejan de maltratar a los demás,
y no los insultan ni los maldicen;
10 si ofrecen su pan al hambriento
y ayudan a los que sufren,
brillarán como luz en la oscuridad,
como la luz del mediodía.

11 »Yo los guiaré constantemente,
les daré agua en el calor del desierto,
daré fuerzas a su cuerpo,
y serán como un jardín bien regado,
como una corriente de agua.
12 Reconstruirán las ruinas antiguas,
reforzarán los cimientos antiguos,
y los llamarán:
“Reparadores de muros caídos”,
“Reconstructores de casas en ruinas”.

Instrucciones sobre el día de descanso

13 »Respeten el día de descanso,
y no se ocupen de sus negocios.
Que ese día sea santo para ustedes,
y un motivo de alegría.
Que sea un día dedicado sólo a mí.

»Si respetan ese día,
dejando de hacer negocios
y de hablar inútilmente,
14 entonces yo, su Dios,
seré su alegría.
Los haré gobernantes del país
y les entregaré la tierra
que prometí a su antepasado Jacob.
Les juro que así será».

La maldad de Israel

59 Isaías dijo:

«Dios tiene poder para salvar
y tiene buenos oídos para oír.
Pero la maldad de ustedes
los ha separado de Dios.
Sus pecados han hecho
que Dios se tape los oídos
y no quiera escucharlos.

»Ustedes tienen las manos
llenas de sangre
por los crímenes que han cometido.
Ustedes mienten y maldicen.
Nadie se presenta ante el juez
con buenas intenciones,
y en los juicios falta la honradez.
Confían en la mentira
y nadie dice la verdad.
Están llenos de maldad
y no lo disimulan.

5-6 »Ustedes sólo planean maldades,
y traen la muerte a todos.
Viven haciendo el mal,
y están enredados en la violencia.
Se apresuran a cometer crímenes
y corren a derramar sangre inocente;
a su paso quedan sólo ruinas.

»No son gente de paz
ni hay rectitud en sus acciones.
Su conducta está torcida,
y los que andan con ellos
tampoco vivirán en paz».

Confesión de pecados

El pueblo de Israel dijo:

«Por causa de nuestra maldad
la justicia no se cumple entre nosotros:
esperábamos vivir en la luz,
pero nos hemos quedado en tinieblas.
10 Caminamos como ciegos,
tocando la pared;
tropezamos en pleno mediodía
como si fuera de noche;
aunque parezcamos tener vida,
en realidad estamos muertos.
11 Nos pasamos la vida llorando,
y esperando que se nos haga justicia,
pero Dios no viene en nuestra ayuda.

12 »Hemos ofendido a Dios,
y nuestros pecados nos acusan;
nuestras maldades nos acompañan,
y reconocemos nuestras culpas.
13 Hemos sido infieles a Dios,
no lo hemos obedecido;
somos violentos y traicioneros,
y engañamos a la gente.
14-15 Nos hemos burlado de la justicia
y Dios no viene a salvarnos.
La sinceridad está por los suelos;
ya no hay honradez,
y al que hace el bien
se le quita lo que tiene».

Dios hace justicia

Isaías dijo:

«Dios se mostró muy disgustado
al ver la falta de justicia.
16 Vio con sorpresa
que esto a nadie le importaba.
Entonces decidió usar su propio poder
y así nos dio la salvación.
17 Tomó la justicia como escudo
y se puso la salvación como casco;
la venganza lo cubrió como una capa
y el enojo lo envolvió como un manto,
18 para castigar a sus enemigos
y darle a cada cual su merecido.

19 »Al ver el poder de Dios,
todo el mundo temblará de miedo,
porque Dios vendrá
con la furia de un río desbordado,
y empujado por un fuerte viento.
20 Dios vendrá a salvar
a los que viven en Jerusalén,
y a todos los israelitas
que se arrepientan de sus pecados.
Dios ha jurado que así será».

Anuncio de la salvación

21 Dios dijo:

«Yo hago un pacto con ustedes:
les prometo que mi poder,
y las enseñanzas que les he dado,
nunca se apartarán de ustedes
ni de sus descendientes».

La idolatría de Israel condenada

57 El justo perece, y no hay quien se preocupe[a](A);
los hombres piadosos son arrebatados, sin que nadie comprenda
que ante el mal(B) es arrebatado el justo,
y entra en la paz.
Descansan en sus lechos[b],
los que andan[c] en su camino recto[d](C).
Mas vosotros venid acá, hijos de hechicera,
descendientes[e] de adúltero(D) y ramera[f](E).
¿De quién os burláis?
¿Contra quién abrís la boca
y sacáis la lengua?
¿No sois vosotros hijos de rebeldía(F),
descendientes[g] de la mentira;
que ardéis con pasión entre los robles[h](G),
bajo todo árbol frondoso(H);
que sacrificáis los hijos en las quebradas[i](I),
debajo de las hendiduras de las peñas?
Entre las piedras lisas[j](J) de la quebrada[k]
está tu parte; ellas, ellas son tu suerte;
también para ellas has derramado libación(K),
has ofrecido ofrenda de cereal.
¿He de aplacarme[l] con estas cosas(L)?
Sobre un monte alto y encumbrado(M)
has puesto tu cama(N);
allí también subiste a ofrecer sacrificio.
Y detrás de la puerta y del umbral[m]
has puesto tu señal.
En verdad, bien lejos de mí te has descubierto(O),
y has subido y ensanchado tu cama;
de ellos has logrado pacto a tu favor,
has amado su cama[n],
has contemplado su virilidad[o].
Has ido al[p] rey con ungüento,
y has multiplicado tus perfumes;
has enviado tus emisarios a gran distancia(P),
y los has hecho descender al Seol[q].
10 Te cansaste por lo largo de tu camino,
pero no dijiste: «No hay esperanza(Q)».
Hallaste nuevas fuerzas[r],
por eso no desfalleciste[s].

11 ¿Y de quién te asustaste y tuviste miedo(R),
cuando mentiste y no te acordaste de mí(S),
ni pensaste en ello[t]?
¿No es acaso porque he guardado silencio por mucho tiempo(T)
que no me temes?
12 Yo declararé tu justicia(U) y tus hechos(V),
pero de nada te aprovecharán.
13 Cuando clames, que tus ídolos te libren[u](W);
pero a todos se los llevará el viento,
un soplo los arrebatará.
Pero el que en mí se refugie(X), heredará la tierra(Y),
y poseerá mi santo monte.

14 Y se dirá:
Construid, construid, preparad el camino,
quitad los obstáculos del camino de mi pueblo(Z).
15 Porque así dice el Alto y Sublime(AA)
que vive para siempre[v], cuyo nombre es Santo(AB):
Habito en lo alto y santo(AC),
y también con el contrito y humilde de espíritu(AD),
para vivificar el espíritu de los humildes
y para vivificar el corazón de los contritos(AE).
16 Porque no contenderé para siempre,
ni estaré siempre enojado(AF),
pues el espíritu desfallecería ante mí,
y el aliento de los que yo he creado(AG).
17 A causa de la iniquidad de su codicia(AH), me enojé y lo herí;
escondí mi rostro y me indigné,
y él siguió desviándose por el camino de su corazón(AI).
18 He visto sus caminos, pero lo sanaré(AJ);
lo guiaré y le daré consuelo a él y a los que con él lloran(AK),
19 poniendo alabanza en[w] los labios(AL).
Paz, paz(AM) al que está lejos y al que está cerca(AN)
—dice el Señor— y yo lo sanaré.
20 Pero los impíos son como el mar agitado(AO),
que no puede estar quieto,
y sus aguas arrojan cieno y lodo.
21 No hay paz —dice mi Dios— para los impíos(AP).

El ayuno y el día de reposo

58 Clama a voz en cuello(AQ), no te detengas;
alza tu voz como trompeta,
declara a mi pueblo su transgresión
y a la casa de Jacob sus pecados(AR).
Con todo me buscan día tras día y se deleitan en conocer mis caminos(AS),
como nación que hubiera hecho justicia(AT),
y no hubiera abandonado la ley de su Dios(AU).
Me piden juicios justos,
se deleitan en la cercanía de Dios(AV).
Dicen: «¿Por qué hemos ayunado(AW), y tú no lo ves?
¿Por qué nos hemos humillado, y tú no haces caso[x]?».
He aquí, en el día de vuestro ayuno buscáis vuestra conveniencia(AX)
y oprimís a todos vuestros trabajadores.
He aquí, ayunáis para contiendas y riñas,
y para herir con un puño malvado(AY).
No ayunéis como hoy,
para que se oiga en lo alto vuestra voz(AZ).
¿Es ese el ayuno que yo escogí para que un día se humille el hombre?
¿Es acaso para que incline su cabeza como un junco,
y para que se acueste[y] en cilicio y ceniza(BA)?
¿Llamaréis a esto ayuno y día acepto al Señor(BB)?
¿No es este el ayuno que yo escogí:
desatar las ligaduras de impiedad(BC),
soltar las coyundas del yugo,
dejar ir libres a los oprimidos(BD),
y romper[z] todo yugo(BE)?
¿No es para que partas tu pan con[aa] el hambriento(BF),
y recibas en casa a los pobres sin hogar(BG);
para que cuando veas al desnudo lo cubras(BH),
y no te escondas de tu semejante[ab](BI)?
Entonces tu luz despuntará como la aurora(BJ),
y tu recuperación brotará con rapidez(BK);
delante de ti irá tu justicia(BL);
y la gloria del Señor será tu retaguardia(BM).
Entonces invocarás, y el Señor responderá(BN);
clamarás, y Él dirá: «Heme aquí».
Si quitas de en medio de ti el yugo(BO),
el amenazar con[ac] el dedo(BP) y el hablar iniquidad(BQ),
10 y si te ofreces[ad] al hambriento,
y sacias el deseo[ae] del afligido(BR),
entonces surgirá tu luz en las tinieblas,
y tu oscuridad será como el mediodía(BS).
11 Y el Señor te guiará continuamente(BT),
saciará tu deseo[af](BU) en los lugares áridos
y dará vigor a tus huesos(BV);
serás como huerto regado(BW)
y como manantial cuyas aguas nunca faltan[ag](BX).
12 Y[ah] los tuyos reedificarán las ruinas antiguas(BY);
levantarás los cimientos de generaciones pasadas(BZ),
y te llamarán reparador de brechas(CA),
restaurador de calles[ai] donde habitar.

13 Si por causa del día de reposo(CB) apartas tu pie
para no hacer lo que te plazca en mi día santo,
y llamas al día de reposo delicia, al día santo del Señor(CC), honorable,
y lo honras, no siguiendo tus caminos(CD),
ni buscando tu placer,
ni hablando de tus propios asuntos(CE),
14 entonces te deleitarás en el Señor(CF),
y yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra(CG),
y te alimentaré con la heredad de tu padre Jacob;
porque la boca del Señor ha hablado(CH).

Confesión de la maldad de Israel

59 He aquí, no se ha acortado la mano del Señor para salvar(CI);
ni se ha endurecido su oído para oír(CJ).
Pero vuestras iniquidades han hecho separación entre vosotros y vuestro Dios(CK),
y vuestros pecados le han hecho esconder su rostro[aj] de vosotros para no escucharos(CL).
Porque vuestras manos[ak] están manchadas de sangre(CM),
y vuestros dedos de iniquidad;
vuestros labios hablan mentira(CN),
vuestra lengua murmura maldad.
No hay quien clame con justicia(CO) ni quien abogue con honestidad[al](CP).
Confían en la confusión, y hablan falsedades(CQ);
conciben malicia, y dan a luz iniquidad(CR).
Incuban huevos de áspides y tejen telas de araña(CS);
el que come de sus huevos muere,
y del[am] que es aplastado sale una víbora.
Sus telas no servirán de vestidos,
ni se cubrirán con sus obras(CT);
sus obras son obras de iniquidad(CU),
y actos de violencia hay en sus manos[an](CV).
Sus pies corren al mal,
y se apresuran a derramar sangre inocente(CW);
sus pensamientos son pensamientos de iniquidad(CX),
desolación y destrucción hay en sus caminos.
Camino de paz no conocen(CY),
y no hay justicia[ao] en sus senderos(CZ);
han torcido a su favor las sendas,
cualquiera que ande en ellas[ap] no conoce la paz(DA).

Por tanto el derecho está lejos de nosotros,
y no nos alcanza la justicia(DB);
esperamos luz, y he aquí tinieblas,
claridad, pero andamos en oscuridad(DC).
10 Vamos palpando la pared como ciegos,
y andamos a tientas como los que no tienen ojos(DD);
tropezamos al mediodía como al anochecer(DE),
entre los robustos somos como muertos(DF).
11 Todos nosotros gruñimos como osos,
y gemimos tristemente como palomas(DG);
esperamos la justicia[aq], pero no la hay,
la salvación, pero está lejos de nosotros(DH).
12 Porque se han multiplicado nuestras transgresiones delante de ti(DI),
y nuestros pecados testifican[ar] contra nosotros;
porque nuestras transgresiones están con nosotros(DJ),
y conocemos nuestras iniquidades:
13 transgredir y negar al Señor(DK),
apartarse de nuestro Dios,
hablar de opresión y rebelión(DL),
concebir y proferir en el corazón palabras mentirosas(DM).
14 Se ha vuelto atrás el derecho,
y la justicia permanece lejos;
porque ha tropezado en la plaza la verdad,
y la rectitud no puede entrar(DN).
15 Sí, falta la verdad,
y el que se aparta del mal es hecho presa(DO).
Y lo vio el Señor,
y desagradó[as] a sus ojos que no hubiera derecho(DP).
16 Vio que no había nadie(DQ),
y se asombró de que no hubiera quien intercediera.
Entonces su brazo le trajo salvación,
y su justicia le sostuvo(DR).
17 Se puso la justicia como coraza(DS),
y el yelmo de salvación en su cabeza(DT);
como vestidura se puso ropas de venganza(DU),
y se envolvió de celo como de un manto(DV).
18 Conforme a los hechos[at], así Él pagará:
furor para sus adversarios, justo pago[au] para sus enemigos;
a las islas[av] dará[aw] su pago[ax](DW).
19 Y temerán desde el occidente el nombre del Señor(DX)
y desde el nacimiento del sol su gloria(DY),
porque Él vendrá como torrente impetuoso[ay](DZ),
que el viento del Señor impele.
20 Y vendrá un Redentor a Sión(EA)
y a los que en Jacob se aparten de la transgresión —declara el Señor(EB).

21 En cuanto a mí —dice el Señor—, este es mi pacto con ellos(EC): Mi Espíritu que está sobre ti(ED), y mis palabras que he puesto en tu boca, no se apartarán de tu boca(EE), ni de la boca de tu descendencia[az], ni de la boca de la descendencia[ba] de tu descendencia[bb] —dice el Señor— desde ahora y para siempre.

Notas al pie

  1. Isaías 57:1 Lit., lo ponga en el corazón
  2. Isaías 57:2 I.e., sepulturas
  3. Isaías 57:2 Lit., el que anda
  4. Isaías 57:2 Lit., su rectitud
  5. Isaías 57:3 Lit., simiente
  6. Isaías 57:3 Así en algunas versiones antiguas; en heb., ella se prostituye
  7. Isaías 57:4 Lit., simiente
  8. Isaías 57:5 O, terebintos
  9. Isaías 57:5 O, los torrentes
  10. Isaías 57:6 I.e., símbolos de los dioses de la fertilidad
  11. Isaías 57:6 O, el torrente
  12. Isaías 57:6 O, arrepentirme
  13. Isaías 57:8 Lit., poste
  14. Isaías 57:8 O, acostarse
  15. Isaías 57:8 Lit., mano
  16. Isaías 57:9 Lit., has viajado hacia el
  17. Isaías 57:9 I.e., región de los muertos
  18. Isaías 57:10 Lit., la vida de tu mano
  19. Isaías 57:10 O, te enfermaste
  20. Isaías 57:11 Lit., ni lo pusiste en tu corazón
  21. Isaías 57:13 Lit., tu colección te libre
  22. Isaías 57:15 O, mora en eternidad
  23. Isaías 57:19 Lit., creando fruto de
  24. Isaías 58:3 Lit., no sabes
  25. Isaías 58:5 Lit., se extienda
  26. Isaías 58:6 Lit., rompáis
  27. Isaías 58:7 Lit., para
  28. Isaías 58:7 Lit., carne
  29. Isaías 58:9 Lit., el extender
  30. Isaías 58:10 Lit., provees tu alma
  31. Isaías 58:10 O, alma
  32. Isaías 58:11 O, alma
  33. Isaías 58:11 O, defraudan
  34. Isaías 58:12 Lit., Y de
  35. Isaías 58:12 Lit., sendas
  36. Isaías 59:2 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., el rostro
  37. Isaías 59:3 Lit., palmas
  38. Isaías 59:4 Lit., en verdad
  39. Isaías 59:5 Lit., el
  40. Isaías 59:6 Lit., palmas
  41. Isaías 59:8 O, derecho
  42. Isaías 59:8 Lit., ella
  43. Isaías 59:11 O, derecho
  44. Isaías 59:12 Lit., responden
  45. Isaías 59:15 Lit., fue malo
  46. Isaías 59:18 Lit., recompensa(s)
  47. Isaías 59:18 Lit., recompensa(s)
  48. Isaías 59:18 O, costas
  49. Isaías 59:18 Lit., retribuirá
  50. Isaías 59:18 Lit., recompensa(s)
  51. Isaías 59:19 Lit., estrecho
  52. Isaías 59:21 Lit., simiente
  53. Isaías 59:21 Lit., simiente
  54. Isaías 59:21 Lit., simiente