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Exhortación a confiar en el Señor

50 Así dice el Señor:
¿Dónde está esa carta de divorcio(A)
con la que repudié a vuestra madre(B)?
¿O a cuál de mis acreedores os vendí(C)?
He aquí, por vuestras iniquidades fuisteis vendidos(D),
y por vuestras transgresiones(E) fue repudiada vuestra madre(F).
¿Por qué cuando vine no había nadie,
y cuando llamé no había quien respondiera(G)?
¿Acaso es tan corta mi mano que no puede rescatar(H),
o no tengo poder para librar?
He aquí, con mi reprensión seco el mar(I),
convierto los ríos en desierto(J);
sus peces hieden por falta de agua,
mueren de sed.
Yo visto de negrura los cielos,
y hago de cilicio su cobertura(K).

El Señor Dios[a] me ha dado lengua de discípulo[b](L),
para que yo sepa sostener con una palabra al fatigado(M).
Mañana tras mañana(N) me despierta,
despierta mi oído para escuchar como los discípulos.
El Señor Dios me ha abierto el oído(O);
y no fui desobediente(P),
ni me volví atrás.
Di mis espaldas a los que me herían,
y mis mejillas a los que me arrancaban la barba;
no escondí mi rostro de injurias y esputos(Q).
El Señor Dios me ayuda(R),
por eso no soy humillado,
por eso como pedernal he puesto mi rostro,
y sé que no seré avergonzado(S).
Cercano está el que me justifica(T);
¿quién contenderá conmigo?
Comparezcamos juntos(U);
¿quién es el enemigo de mi causa?
Que se acerque a mí.
He aquí, el Señor Dios me ayuda(V);
¿quién es el que me condena(W)?
He aquí, todos ellos como un vestido se gastarán,
la polilla se los comerá(X).
10 ¿Quién hay entre vosotros que tema al Señor,
que oiga la voz de su siervo(Y),
que ande en tinieblas y no tenga luz(Z)?
Confíe en el nombre del Señor y apóyese en su Dios(AA).
11 He aquí, todos vosotros que encendéis fuego(AB),
que os rodeáis[c] de teas,
andad a la lumbre de vuestro fuego
y entre las teas que habéis encendido.
Esto os vendrá de mi mano:
en tormento yaceréis(AC).

Anuncio de salvación para Sión

51 Escuchadme (AD), vosotros que seguís la justicia(AE),
los que buscáis al Señor.
Mirad la roca de donde fuisteis tallados(AF),
y la cantera[d] de donde fuisteis excavados.
Mirad a Abraham, vuestro padre(AG),
y a Sara, que os dio a luz;
cuando él era uno solo lo llamé,
y lo bendije y lo multipliqué(AH).
Ciertamente el Señor consolará a Sión(AI),
consolará todos sus lugares desolados(AJ);
convertirá su desierto(AK) en Edén(AL),
y su yermo en huerto del Señor(AM);
gozo y alegría se encontrarán en ella(AN),
acciones de gracias y voces de alabanza.

Prestadme atención, pueblo mío(AO),
y oídme, nación[e] mía;
porque de mí saldrá una ley(AP),
y estableceré[f] mi justicia(AQ) para luz de los pueblos(AR).
Cerca está mi justicia, ha salido mi salvación(AS),
y mis brazos juzgarán a los pueblos(AT);
por mí esperan las costas(AU),
y en mi brazo ponen su esperanza(AV).
Alzad vuestros ojos a los cielos(AW),
y mirad la tierra abajo;
porque los cielos como humo se desvanecerán,
y la tierra como un vestido se gastará(AX).
Sus habitantes como mosquitos[g] morirán,
pero mi salvación será para siempre,
y mi justicia no menguará[h](AY).
Escuchadme, vosotros que conocéis la justicia(AZ),
pueblo en cuyo corazón está mi ley(BA).
No temáis el oprobio del hombre(BB),
ni os desalentéis a causa de sus ultrajes.
Porque como a vestido se los comerá la polilla(BC),
y como a lana se los comerá la larva(BD).
Pero mi justicia durará para siempre(BE),
y mi salvación por todas las generaciones.

Despierta, despierta, vístete de poder, oh brazo del Señor(BF);
despierta como en los días de antaño, en las generaciones pasadas(BG).
¿No eres tú el que despedazó a Rahab(BH),
el que traspasó al dragón(BI)?
10 ¿No eres tú el que secó el mar(BJ),
las aguas del gran abismo;
el que transformó en camino las profundidades del mar
para que pasaran los redimidos(BK)?
11 Los rescatados del Señor volverán(BL),
entrarán en Sión con gritos de júbilo,
con alegría eterna sobre sus cabezas(BM).
Gozo y alegría alcanzarán,
y huirán la tristeza y el gemido(BN).

12 Yo, yo soy vuestro consolador(BO).
¿Quién eres tú que temes al hombre mortal(BP),
y al hijo del hombre que como hierba es tratado(BQ)?
13 ¿Has olvidado al Señor, tu Hacedor(BR),
que extendió los cielos(BS)
y puso los cimientos de la tierra,
para que estés temblando sin cesar(BT) todo el día ante la furia del opresor,
mientras este se prepara para destruir?
Pero ¿dónde está la furia del opresor(BU)?

14 El desterrado[i] pronto será libertado(BV), y no morirá en la cárcel, ni le faltará su pan(BW). 15 Porque yo soy el Señor tu Dios, que agito el mar y hago bramar sus olas(BX) (el Señor de los ejércitos es su nombre), 16 y he puesto mis palabras en tu boca(BY), y con la sombra de mi mano te he cubierto(BZ) al establecer[j] los cielos, poner los cimientos de la tierra(CA) y decir a Sión: «Tú eres mi pueblo».

17 ¡Despierta, despierta! Levántate, Jerusalén(CB),
tú, que has bebido de la mano del Señor la copa de su furor,
que has bebido el cáliz[k] del vértigo(CC) hasta vaciarlo.
18 No hay quien la guíe entre todos los hijos que dio a luz,
ni hay quien la tome de la mano entre todos los hijos que crió(CD).
19 Estas dos cosas te han acontecido,
¿quién te confortará?;
desolación y destrucción, hambre y espada(CE),
¿quién te consolará?
20 Tus hijos han desfallecido,
yacen en las esquinas de todas las calles(CF)
como antílope en la red(CG),
llenos del furor del Señor,
de la reprensión de tu Dios(CH).

21 Por tanto, oye ahora esto, afligida(CI),
que estás ebria, mas no de vino(CJ):
22 Así dice tu Señor, el Señor tu Dios,
que contiende por su pueblo(CK):
He aquí, he quitado de tu mano la copa del vértigo,
el cáliz[l] de mi furor(CL),
nunca más lo beberás.
23 Lo pondré en las manos de los que te atormentan(CM),
que te[m] han dicho: «Póstrate para que pasemos(CN)».
Y tú pusiste tu espalda como suelo,
como calle para los que pasaban.

Promesas de restauración a Sión

52 Despierta, despierta(CO),
vístete de tu poder, oh Sión;
vístete de tus ropajes hermosos(CP),
oh Jerusalén, ciudad santa(CQ).
Porque el incircunciso y el inmundo(CR)
no volverán a entrar en ti.
Sal[n] del polvo(CS), levántate(CT),
cautiva Jerusalén;
líbrate de las cadenas de tu cuello,
cautiva hija de Sión(CU).

Porque así dice el Señor: De balde fuisteis vendidos(CV) y sin dinero seréis redimidos(CW). Porque así dice el Señor Dios[o]: Mi pueblo descendió a Egipto al principio para residir allí(CX); después los asirios sin motivo los oprimieron. Y ahora, ¿qué hago yo aquí —declara el Señor— viendo que se llevan a mi pueblo sin causa? También declara el Señor: Sus dominadores dan gritos, y sin cesar mi nombre es blasfemado todo el día(CY). Por tanto, mi pueblo conocerá mi nombre(CZ); así que en aquel día comprenderán que yo soy el que dice: «Heme aquí».

¡Qué hermosos son sobre los montes
los pies del que trae buenas nuevas,
del que anuncia la paz[p](DA),
del que trae las buenas nuevas de gozo[q],
del que anuncia la salvación,
y dice a Sión: Tu Dios reina(DB)!
¡Una voz! Tus centinelas alzan la voz(DC),
a una gritan de júbilo
porque verán con sus propios ojos[r]
cuando el Señor restaure a Sión.
Prorrumpid a una en gritos de júbilo(DD),
lugares desolados de Jerusalén(DE),
porque el Señor ha consolado a su pueblo,
ha redimido(DF) a Jerusalén.
10 El Señor ha desnudado su santo brazo
a la vista de todas las naciones(DG),
y todos los confines de la tierra verán
la salvación de nuestro Dios(DH).

11 Apartaos, apartaos, salid de allí(DI),
nada inmundo toquéis(DJ);
salid de en medio de ella, purificaos(DK),
vosotros que lleváis las vasijas del Señor.
12 Pues no saldréis precipitadamente(DL),
ni iréis como fugitivos[s];
porque delante de vosotros irá el Señor(DM),
y vuestra retaguardia será el Dios de Israel(DN).

Sufrimiento y gloria del siervo del Señor

13 He aquí, mi siervo prosperará(DO),
será enaltecido, levantado y en gran manera exaltado(DP).
14 De la manera que muchos se asombraron de ti, pueblo mío,
así fue desfigurada su apariencia más que la de cualquier hombre,
y su aspecto más que el de los hijos de los hombres(DQ).
15 Ciertamente Él asombrará[t](DR) a muchas naciones,
los reyes cerrarán la boca(DS) ante Él;
porque lo que no les habían contado verán,
y lo que no habían oído entenderán(DT).

Footnotes

  1. Isaías 50:4 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor; y así en el resto del cap.
  2. Isaías 50:4 Lit., discípulos
  3. Isaías 50:11 Lit., ceñís
  4. Isaías 51:1 Lit., la excavación del pozo
  5. Isaías 51:4 O, pueblo
  6. Isaías 51:4 Lit., haré descansar
  7. Isaías 51:6 Otra posible lectura es, de la misma manera
  8. Isaías 51:6 Lit., no se quebrará
  9. Isaías 51:14 Lit., encadenado
  10. Isaías 51:16 Lit., plantar
  11. Isaías 51:17 Lit., lo cóncavo de la copa
  12. Isaías 51:22 Lit., lo cóncavo de la copa
  13. Isaías 51:23 Lit., a tu alma
  14. Isaías 52:2 Lit., Sacúdete
  15. Isaías 52:4 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  16. Isaías 52:7 O, el bienestar
  17. Isaías 52:7 Lit., del bien
  18. Isaías 52:8 Lit., ojo con ojo
  19. Isaías 52:12 Lit., en fuga
  20. Isaías 52:15 Así en la versión gr. El Targum dice: esparcirá. El T. M. dice: rociará

Jehová ayuda a quienes confían en él

50 Así dijo Jehová: ¿Qué es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo la repudié? ¿O quiénes son mis acreedores, a quienes yo os he vendido? He aquí que por vuestras maldades sois vendidos, y por vuestras rebeliones fue repudiada vuestra madre. ¿Por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir? ¿No hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar; convierto los ríos en desierto; sus peces se pudren por falta de agua, y mueren de sed. Visto de oscuridad los cielos, y hago como cilicio su cubierta.

Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios. Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás. Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos.(A)

Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado. Cercano está de mí el que me salva; ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí. He aquí que Jehová el Señor me ayudará; ¿quién hay que me condene? He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla.

10 ¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios. 11 He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os rodeáis de teas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que encendisteis. De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados.

Palabras de consuelo para Sion

51 Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados. Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué. Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto.

Estad atentos a mí, pueblo mío, y oídme, nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi justicia para luz de los pueblos. Cercana está mi justicia, ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; a mí me esperan los de la costa, y en mi brazo ponen su esperanza. Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá.

Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes. Porque como a vestidura los comerá polilla, como a lana los comerá gusano; pero mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi salvación por siglos de siglos.

Despiértate, despiértate, vístete de poder, oh brazo de Jehová; despiértate como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados. ¿No eres tú el que cortó a Rahab, y el que hirió al dragón? 10 ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos? 11 Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.

12 Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? 13 Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige? 14 El preso agobiado será libertado pronto; no morirá en la mazmorra, ni le faltará su pan. 15 Porque yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. 16 Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sion: Pueblo mío eres tú.

17 Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano de Jehová el cáliz de su ira;(B) porque el cáliz de aturdimiento bebiste hasta los sedimentos. 18 De todos los hijos que dio a luz, no hay quien la guíe; ni quien la tome de la mano, de todos los hijos que crio. 19 Estas dos cosas te han acontecido: asolamiento y quebrantamiento, hambre y espada. ¿Quién se dolerá de ti? ¿Quién te consolará? 20 Tus hijos desmayaron, estuvieron tendidos en las encrucijadas de todos los caminos, como antílope en la red, llenos de la indignación de Jehová, de la ira del Dios tuyo. 21 Oye, pues, ahora esto, afligida, ebria, y no de vino: 22 Así dijo Jehová tu Señor, y tu Dios, el cual aboga por su pueblo: He aquí he quitado de tu mano el cáliz de aturdimiento, los sedimentos del cáliz de mi ira; nunca más lo beberás. 23 Y lo pondré en mano de tus angustiadores, que dijeron a tu alma: Inclínate, y pasaremos por encima de ti. Y tú pusiste tu cuerpo como tierra, y como camino, para que pasaran.

Dios librará del cautiverio a Sion

52 Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa;(C) porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo. Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion.

Porque así dice Jehová: De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero seréis rescatados. Porque así dijo Jehová el Señor: Mi pueblo descendió a Egipto en tiempo pasado, para morar allá, y el asirio lo cautivó sin razón. Y ahora ¿qué hago aquí, dice Jehová, ya que mi pueblo es llevado injustamente? Y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar, dice Jehová, y continuamente es blasfemado mi nombre(D) todo el día. Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.

¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz,(E) del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu Dios reina! ¡Voz de tus atalayas! Alzarán la voz, juntamente darán voces de júbilo; porque ojo a ojo verán que Jehová vuelve a traer a Sion. Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de Jerusalén; porque Jehová ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha redimido. 10 Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación del Dios nuestro.

11 Apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda;(F) salid de en medio de ella; purificaos los que lleváis los utensilios de Jehová. 12 Porque no saldréis apresurados, ni iréis huyendo; porque Jehová irá delante de vosotros, y os congregará el Dios de Israel.

Sufrimientos del Siervo de Jehová

13 He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto. 14 Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres, 15 así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído.(G)