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Mensaje contra Damasco

17 Mensaje de Dios contra Damasco:

«La ciudad de Damasco dejará de existir;
quedará hecha un montón de ruinas.
Será abandonada para siempre;
en sus ruinas comerán los animales,
sin que nadie los moleste.
Todo el reino de Siria dejará de existir,
al igual que la ciudad de Damasco;
además, las ciudades del norte,
que son el orgullo de Israel,
se quedarán sin murallas.
Yo soy el Dios todopoderoso,
y juro que así será».

El castigo de Israel

Dios continuó diciendo:

«Cuando Siria sea destruida,
también el gran pueblo de Israel
se quedará sin fuerzas
y perderá todas sus riquezas.

5-6 »Israel será arrasada;
quedará como un campo de trigo
después de la cosecha.
Los pocos que queden con vida
serán como esas espigas
que quedan tiradas en el campo,
o como las pocas aceitunas
que quedan en la punta del árbol
después de sacudirlo.
Yo soy el Dios de Israel,
y juro que así será».

El fin de la idolatría

En ese día, los israelitas se arrepentirán y volverán a confiar en su creador, el Dios santo de Israel. No volverán a ofrecer sacrificios al dios Baal, ni a adorar a las estatuas de la diosa Astarté, las cuales hicieron con sus propias manos.

En ese día,
las ciudades fortificadas de Israel
quedarán abandonadas y desiertas,
tal como quedaron las ciudades
que Israel conquistó en Canaán.

10 Ustedes, israelitas,
se olvidaron de Dios,
que es su protector y salvador.
Ahora siembran hermosos huertos
en honor de otros dioses.
11 Se dedican a cuidar las plantas
y al día siguiente brota la semilla.
Pero llegará el día en que sufrirán,
y esa cosecha no les servirá de nada.

12-14 Oigan a los muchos ejércitos enemigos;
¡rugen más que un mar embravecido!
Por la noche causan terror,
pero al amanecer desaparecen.
En cuanto Dios los reprende,
salen corriendo y se van muy lejos.
¡Son como la paja que se lleva el viento,
como la hierba que arrastra el huracán!

¡Así acabarán las naciones
que han robado a Israel
y lo han dejado en la ruina!

Mensaje contra Egipto

18 ¡Qué mal le va a ir a Egipto,
ese país lleno de mosquitos,
y que envía a sus mensajeros
por el río Nilo en barcas de junco!

Veloces mensajeros, regresen a Egipto,
a ese pueblo rodeado de ríos,
de gente muy alta y de piel brillante;
a ese pueblo fuerte y orgulloso,
que todo el mundo teme.

¡Habitantes del mundo,
no dejen de mirar hacia las montañas!
Estén alertas, porque pronto se dará la señal;
pronto sonará la trompeta
que anuncia la llegada del castigo.

Dios me dijo:

«Isaías, yo estoy en el cielo
y desde aquí observo tranquilo
a todo el mundo.
Estoy tranquilo,
como la luz del sol en un día de verano,
como la nube de rocío
en el día caluroso de la cosecha.

5-6 »La gente de Egipto
quedará abandonada en las montañas.
Será abandonada como los viñedos
después de la cosecha.
Será comida de buitres en el verano,
y alimento de las fieras en el invierno».

Egipto está rodeado de ríos,
tiene gente muy alta, de piel brillante.
Es un pueblo fuerte y orgulloso,
y todo el mundo le teme.
Pero cuando llegue el día de su castigo
traerá ofrendas a Jerusalén
y adorará al Dios todopoderoso.

19 Dios le dio este mensaje a Isaías, y él se lo comunicó al pueblo:

«¡Miren! Dios se acerca a Egipto,
cabalgando en una nube veloz.
Ante él tiemblan los dioses de Egipto,
y el pueblo egipcio se llena de miedo.

»Dios dice:

“Haré que los egipcios
se peleen unos con otros:
el amigo contra su amigo,
una ciudad contra otra,
un reino contra otro reino.
Haré que se vuelvan locos,
y que fracasen sus planes.
Entonces buscarán a los dioses,
a los brujos y adivinos,
y a los espíritus de los muertos,
y les preguntarán qué hacer.

”Yo haré que un rey cruel y malvado
gobierne sobre Egipto.
Yo soy el Dios todopoderoso,
y les juro que así será”.

El río Nilo se secará

5-6 »Egipto se quedará sin agua,
y se marchitarán las cañas y los juncos.
El río Nilo se quedará seco,
y sus canales despedirán mal olor.
Los campos sembrados a orillas del Nilo
se echarán a perder.
Todos los pescadores del Nilo
se pondrán tristes y llorarán.
9-10 Los que tejen lino,
los que fabrican telas
y todos los artesanos
se asustarán y no sabrán qué hacer.

Los consejeros de Egipto fallan

11 »¡Ustedes, jefes de la ciudad de Soan,
que son los consejeros más sabios de Egipto,
en realidad son unos tontos!
¿De qué le sirve al rey de Egipto
que ustedes sean hijos de sabios y de reyes?

12 »Pobre de ti, rey de Egipto;
te has quedado sin consejeros.
Nadie podrá decirte ahora
los planes que el Dios todopoderoso
tiene preparados contra tu pueblo.
13 Los jefes de Soan son unos tontos,
los jefes de Menfis se dejaron engañar
y los jefes de las provincias
hicieron que Egipto se equivocara.
14-15 Dios ha confundido a sus consejeros
porque son unos malvados.
Egipto se tambalea como borracho,
y nadie podrá ayudarlo.

Israel, Egipto y Asiria vivirán en paz

16 »Los egipcios se llenarán de miedo cuando vean que el Dios todopoderoso se prepara para castigarlos. 17 Los egipcios tendrán miedo de la gente de Judá; con sólo acordarse de ellos se llenarán de espanto, porque los planes que el Dios todopoderoso tiene contra Egipto son terribles.

18-22 »Dios castigará a los egipcios, pero después ellos se arrepentirán de su maldad. Entonces Dios les tendrá compasión y los perdonará.

»Cuando llegue ese momento, cinco de las ciudades de Egipto hablarán el idioma de los israelitas y jurarán ser fieles al Dios todopoderoso. Una de esas ciudades se llamará “Ciudad del Sol”. También habrá en Egipto un altar dedicado a Dios, y cerca de su frontera se levantará un monumento en su honor. Ese monumento servirá de señal de que en Egipto se adora al Dios todopoderoso. Cuando los egipcios le pidan a Dios que los libere de sus enemigos, él les enviará un libertador para que los defienda y los salve. Así, Dios hará que los egipcios lo reconozcan y obedezcan, y ellos le presentarán ofrendas y regalos; le harán promesas y se las cumplirán.

23 »En ese tiempo habrá un camino entre Egipto y Asiria. Los egipcios irán a Asiria, y los asirios a Egipto, y ambos pueblos adorarán a Dios. 24 Israel, Egipto y Asiria vivirán en paz. Israel será una bendición para todos los pueblos de la tierra. 25 Y el Dios todopoderoso los bendecirá diciendo:

“Bendigo a Egipto,
pues me pertenece.
Bendigo a Asiria,
pues la hice con mis manos.
Bendigo a Israel,
pues es mi pueblo escogido”».

Profecía sobre Damasco

17 Profecía sobre Damasco.(A) He aquí que Damasco dejará de ser ciudad, y será montón de ruinas. Las ciudades de Aroer están desamparadas, en majadas se convertirán; dormirán allí, y no habrá quien los espante. Y cesará el socorro de Efraín, y el reino de Damasco; y lo que quede de Siria será como la gloria de los hijos de Israel, dice Jehová de los ejércitos.

Juicio sobre Israel

En aquel tiempo la gloria de Jacob se atenuará, y se enflaquecerá la grosura de su carne. Y será como cuando el segador recoge la mies, y con su brazo siega las espigas; será también como el que recoge espigas en el valle de Refaim. Y quedarán en él rebuscos, como cuando sacuden el olivo; dos o tres frutos en la punta de la rama, cuatro o cinco en sus ramas más fructíferas, dice Jehová Dios de Israel.

En aquel día mirará el hombre a su Hacedor, y sus ojos contemplarán al Santo de Israel. Y no mirará a los altares que hicieron sus manos, ni mirará a lo que hicieron sus dedos, ni a los símbolos de Asera, ni a las imágenes del sol. En aquel día sus ciudades fortificadas serán como los frutos que quedan en los renuevos y en las ramas, los cuales fueron dejados a causa de los hijos de Israel; y habrá desolación. 10 Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y no te acordaste de la roca de tu refugio; por tanto, sembrarás plantas hermosas, y plantarás sarmiento extraño. 11 El día que las plantes, las harás crecer, y harás que su simiente brote de mañana; pero la cosecha será arrebatada en el día de la angustia, y del dolor desesperado.

12 ¡Ay! multitud de muchos pueblos que harán ruido como estruendo del mar, y murmullo de naciones que harán alboroto como bramido de muchas aguas. 13 Los pueblos harán estrépito como de ruido de muchas aguas; pero Dios los reprenderá, y huirán lejos; serán ahuyentados como el tamo de los montes delante del viento, y como el polvo delante del torbellino. 14 Al tiempo de la tarde, he aquí la turbación, pero antes de la mañana el enemigo ya no existe. Esta es la parte de los que nos aplastan, y la suerte de los que nos saquean.

Profecía sobre Etiopía

18 ¡Ay de la tierra que hace sombra con las alas, que está tras los ríos de Etiopía;(B) que envía mensajeros por el mar, y en naves de junco sobre las aguas! Andad, mensajeros veloces, a la nación de elevada estatura y tez brillante, al pueblo temible desde su principio y después, gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos. Vosotros, todos los moradores del mundo y habitantes de la tierra, cuando se levante bandera en los montes, mirad; y cuando se toque trompeta, escuchad.

Porque Jehová me dijo así: Me estaré quieto, y los miraré desde mi morada, como sol claro después de la lluvia, como nube de rocío en el calor de la siega. Porque antes de la siega, cuando el fruto sea perfecto, y pasada la flor se maduren los frutos, entonces podará con podaderas las ramitas, y cortará y quitará las ramas. Y serán dejados todos para las aves de los montes y para las bestias de la tierra; sobre ellos tendrán el verano las aves, e invernarán todas las bestias de la tierra.

En aquel tiempo será traída ofrenda a Jehová de los ejércitos, del pueblo de elevada estatura y tez brillante, del pueblo temible desde su principio y después, gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos, al lugar del nombre de Jehová de los ejércitos, al monte de Sion.

Profecía sobre Egipto

19 Profecía sobre Egipto.(C) He aquí que Jehová monta sobre una ligera nube, y entrará en Egipto; y los ídolos de Egipto temblarán delante de él, y desfallecerá el corazón de los egipcios dentro de ellos. Levantaré egipcios contra egipcios, y cada uno peleará contra su hermano, cada uno contra su prójimo; ciudad contra ciudad, y reino contra reino. Y el espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, y destruiré su consejo; y preguntarán a sus imágenes, a sus hechiceros, a sus evocadores y a sus adivinos. Y entregaré a Egipto en manos de señor duro, y rey violento se enseñoreará de ellos, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.

Y las aguas del mar faltarán, y el río se agotará y secará. Y se alejarán los ríos, se agotarán y secarán las corrientes de los fosos; la caña y el carrizo serán cortados. La pradera de junto al río, de junto a la ribera del río, y toda sementera del río, se secarán, se perderán, y no serán más. Los pescadores también se entristecerán; harán duelo todos los que echan anzuelo en el río, y desfallecerán los que extienden red sobre las aguas. Los que labran lino fino y los que tejen redes serán confundidos, 10 porque todas sus redes serán rotas; y se entristecerán todos los que hacen viveros para peces.

11 Ciertamente son necios los príncipes de Zoán; el consejo de los prudentes consejeros de Faraón se ha desvanecido. ¿Cómo diréis a Faraón: Yo soy hijo de los sabios, e hijo de los reyes antiguos? 12 ¿Dónde están ahora aquellos tus sabios? Que te digan ahora, o te hagan saber qué es lo que Jehová de los ejércitos ha determinado sobre Egipto. 13 Se han desvanecido los príncipes de Zoán, se han engañado los príncipes de Menfis; engañaron a Egipto los que son la piedra angular de sus familias. 14 Jehová mezcló espíritu de vértigo en medio de él; e hicieron errar a Egipto en toda su obra, como tambalea el ebrio en su vómito. 15 Y no aprovechará a Egipto cosa que haga la cabeza o la cola, la rama o el junco.

16 En aquel día los egipcios serán como mujeres; porque se asombrarán y temerán en la presencia de la mano alta de Jehová de los ejércitos, que él levantará contra ellos. 17 Y la tierra de Judá será de espanto a Egipto; todo hombre que de ella se acordare temerá por causa del consejo que Jehová de los ejércitos acordó sobre aquel.

18 En aquel tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que hablen la lengua de Canaán, y que juren por Jehová de los ejércitos; una será llamada la ciudad de Herez.

19 En aquel tiempo habrá altar para Jehová en medio de la tierra de Egipto, y monumento a Jehová junto a su frontera. 20 Y será por señal y por testimonio a Jehová de los ejércitos en la tierra de Egipto; porque clamarán a Jehová a causa de sus opresores, y él les enviará salvador y príncipe que los libre. 21 Y Jehová será conocido de Egipto, y los de Egipto conocerán a Jehová en aquel día, y harán sacrificio y oblación; y harán votos a Jehová, y los cumplirán. 22 Y herirá Jehová a Egipto; herirá y sanará, y se convertirán a Jehová, y les será clemente y los sanará.

23 En aquel tiempo habrá una calzada de Egipto a Asiria, y asirios entrarán en Egipto, y egipcios en Asiria; y los egipcios servirán con los asirios a Jehová.

24 En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto y con Asiria para bendición en medio de la tierra; 25 porque Jehová de los ejércitos los bendecirá diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio obra de mis manos, e Israel mi heredad.