Add parallel Print Page Options

10 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado.

Read full chapter

El sacrificio de Cristo, ofrecido una vez y para siempre

10 La Ley es solo una sombra de los bienes venideros, no la presencia[a] misma de estas realidades. Por eso nunca puede perfeccionar a los que se acercan para adorar mediante los mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar año tras año. De otra manera, ¿no habrían dejado ya de hacerse sacrificios? Pues los que rinden culto, purificados de una vez por todas, ya no se habrían sentido culpables de pecado.

Read full chapter

Footnotes

  1. 10:1 presencia. Lit. imagen.

10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.

Read full chapter

10 Y en virtud de esa voluntad somos santificados mediante el sacrificio del cuerpo de Jesucristo, ofrecido una vez y para siempre.

Read full chapter

12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,

Read full chapter

12 Pero este sacerdote, después de ofrecer por los pecados un solo sacrificio para siempre, se sentó a la derecha de Dios

Read full chapter

14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.

Read full chapter

14 Porque con un solo sacrificio ha perfeccionado para siempre a los que han sido santificados.

Read full chapter