Add parallel Print Page Options

21 Y creó Dios los grandes animales marinos,
    y todos los seres vivientes
    que se mueven y pululan en las aguas
y todas las aves,
    según su especie.
Y Dios consideró que esto era bueno,
22     y los bendijo con estas palabras:
«Sed fructíferos y multiplicaos;
    llenad las aguas de los mares.
    ¡Que las aves se multipliquen sobre la tierra!»
23 Y vino la noche, y llegó la mañana:
    ese fue el quinto día.

Read full chapter