Add parallel Print Page Options

24 Y se apartó José de su lado y lloró(A). Y cuando volvió a ellos y les habló, tomó de entre ellos a Simeón, y lo ató a la vista de sus hermanos[a](B).

Regreso a Canaán

25 José mandó que les llenaran sus vasijas de grano y que devolvieran el dinero a cada uno poniéndolo en su saco, y que les dieran provisiones para el camino(C). Y así se hizo con ellos. 26 Ellos, pues, cargaron el grano sobre sus asnos, y partieron de allí. 27 Y cuando uno de ellos abrió su saco para dar forraje a su asno en la posada, vio que[b] su dinero estaba en la boca de su costal(D). 28 Entonces dijo a sus hermanos: Me ha sido devuelto mi dinero, y[c] he aquí, está en mi costal. Y se les sobresaltó[d] el corazón, y temblando se decían el uno al otro: ¿Qué es esto que Dios nos ha hecho(E)?

29 Cuando llegaron a su padre Jacob en la tierra de Canaán, le contaron todo lo que les había sucedido: 30 El hombre, el señor de aquella[e] tierra, nos habló duramente(F) y nos tomó por espías del país. 31 Pero nosotros le dijimos: «Somos hombres honrados, no somos espías(G). 32 Somos doce hermanos, hijos de nuestro padre; uno ya no existe, y el menor está hoy con nuestro padre en la tierra de Canaán». 33 Y el hombre, el señor de aquella[f] tierra, nos dijo: «Por esto sabré que sois hombres honrados: dejad uno de vuestros hermanos conmigo y tomad grano para el hambre de vuestras casas, y marchaos(H); 34 pero traedme a vuestro hermano menor para que sepa yo que no sois espías, sino hombres honrados[g]. Os devolveré[h] a vuestro hermano, y podréis comerciar en la tierra(I)».

35 Y sucedió que cuando estaban vaciando sus sacos, he aquí que el atado del dinero de cada uno estaba en su saco(J); y cuando ellos y su padre vieron los atados de su dinero, tuvieron temor. 36 Y su padre Jacob les dijo: Me habéis privado de mis hijos(K); José ya no existe, y Simeón ya no existe, y os queréis llevar a Benjamín; todas estas cosas son contra mí. 37 Entonces Rubén habló a su padre, diciendo: Puedes dar muerte a mis dos hijos, si no te lo traigo; ponlo bajo mi cuidado[i], y yo te lo devolveré. 38 Pero Jacob dijo: Mi hijo no descenderá con vosotros; pues su hermano ha muerto(L), y me queda solo él. Si algo malo le acontece en el viaje[j](M) en que vais, haréis descender mis canas con dolor al Seol[k](N).

Los hermanos de José regresan a Egipto

43 Y el hambre iba agravándose en la tierra(O). Y sucedió que cuando acabaron de comer el grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: Volved allá y compradnos un poco de alimento. Pero Judá le respondió, diciendo: Aquel[l] hombre claramente nos advirtió[m]: «No veréis mi rostro si vuestro hermano no está con vosotros(P)». Si envías a nuestro hermano con nosotros, descenderemos y compraremos alimento; pero si no lo envías, no descenderemos; porque el hombre nos dijo: «No veréis mi rostro si vuestro hermano no está con vosotros». Entonces Israel respondió: ¿Por qué me habéis tratado tan mal, informando[n] al hombre que teníais un hermano más? Pero ellos dijeron: El hombre nos preguntó específicamente acerca de nosotros y nuestros familiares, diciendo: «¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano?». Y nosotros contestamos sus preguntas[o](Q). ¿Acaso podíamos nosotros saber que él diría: «Traed[p] a vuestro hermano»? Y Judá dijo a su padre Israel: Envía al muchacho conmigo, y nos levantaremos e iremos, para que vivamos y no perezcamos(R), tanto nosotros como tú y nuestros pequeños. Yo me haré responsable[q] de él; de mi mano lo demandarás. Si yo no te lo vuelvo a traer[r](S) y lo pongo delante de ti, que lleve yo la culpa para siempre delante de ti[s]; 10 porque si no hubiéramos perdido tiempo, sin duda ya habríamos vuelto dos veces.

11 Entonces su padre Israel les dijo: Si así tiene que ser, haced esto: tomad de los mejores productos de la tierra en vuestras vasijas, y llevad a aquel[t] hombre como presente(T) un poco de bálsamo y un poco de miel, resina aromática(U), mirra, nueces y almendras. 12 Y tomad doble cantidad de dinero en vuestra mano, y llevad de nuevo en vuestra mano el dinero que fue devuelto en la boca de vuestros costales(V); tal vez fue un error. 13 Tomad también a vuestro hermano, levantaos y volved a aquel[u] hombre; 14 y que el Dios Todopoderoso[v](W) os conceda misericordia ante aquel[w] hombre(X) para que ponga en libertad al otro hermano vuestro(Y) y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de ser privado de mis hijos(Z), que así sea[x]. 15 Tomaron, pues, los hombres este presente(AA), y tomaron doble cantidad de dinero en su mano y a Benjamín, y se levantaron y descendieron a Egipto y se presentaron delante de José.

José y Benjamín

16 Cuando José vio a Benjamín con ellos, dijo al mayordomo de su casa(AB): Haz entrar a estos[y] hombres a casa, y mata un animal y prepáralo, porque estos[z] hombres comerán conmigo al mediodía. 17 El hombre hizo como José le dijo, y llevó[aa] a los hombres a casa de José. 18 Y los hombres tenían miedo porque eran llevados a casa de José y dijeron: Por causa del dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez hemos sido traídos aquí, para tener pretexto contra[ab] nosotros y caer sobre nosotros y tomarnos por esclavos con nuestros asnos. 19 Entonces se acercaron al mayordomo de la casa de José, y le hablaron a la entrada de la casa, 20 y dijeron: Oh señor mío, ciertamente descendimos la primera vez para comprar alimentos; 21 y sucedió que cuando llegamos a la posada, abrimos nuestros costales, y he aquí, el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal(AC), todo nuestro dinero[ac]. Así que lo hemos vuelto a traer en nuestra mano(AD). 22 También hemos traído otro dinero en nuestra mano para comprar alimentos; no sabemos quién puso nuestro dinero en nuestros costales. 23 Y él dijo: No os preocupéis[ad], no temáis. Vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os ha dado ese tesoro en vuestros costales(AE); yo recibí vuestro dinero[ae]. Entonces les sacó a Simeón(AF). 24 Después el hombre llevó a los hombres a casa de José, y les dio agua y se lavaron los pies(AG); y dio forraje a sus asnos. 25 Entonces prepararon el presente(AH) para[af] la venida de José al mediodía; pues habían oído que iban a comer[ag] allí.

26 Cuando José regresó a casa, le trajeron el presente que tenían en su mano a la casa y se postraron ante él en tierra(AI). 27 Entonces él les preguntó cómo se encontraban, y dijo: ¿Cómo está vuestro anciano padre de quien me hablasteis? ¿Vive todavía(AJ)? 28 Y ellos dijeron: Tu siervo nuestro padre está bien; todavía vive. Y ellos se inclinaron en reverencia[ah](AK). 29 Al alzar él sus ojos y ver a su hermano Benjamín, hijo de su madre, dijo: ¿Es este vuestro hermano menor de quien me hablasteis(AL)? Y dijo: Dios te imparta su favor(AM), hijo mío. 30 Y José se apresuró a salir, pues se sintió profundamente conmovido[ai](AN) a causa de su hermano y buscó donde llorar; y entró en su aposento y lloró(AO) allí. 31 Después se lavó la cara y salió, y controlándose(AP), dijo: Servid la comida[aj]. 32 Y le sirvieron a él aparte, y a ellos aparte, y a los egipcios que comían con él, también aparte; porque los egipcios no podían comer[ak] con los hebreos, pues esto es abominación para los egipcios(AQ). 33 Y los sentaron[al] delante de él, el primogénito conforme a su primogenitura, y el más joven conforme a su juventud, y los hombres se miraban(AR) unos a otros con asombro. 34 Él les llevó porciones de su propia mesa[am], pero la porción de Benjamín(AS) era cinco veces mayor que la de cualquiera de ellos. Bebieron, pues, y se alegraron con él.

Footnotes

  1. Génesis 42:24 Lit., de ellos
  2. Génesis 42:27 Lit., y he aquí
  3. Génesis 42:28 Lit., y también
  4. Génesis 42:28 Lit., salió
  5. Génesis 42:30 Lit., la
  6. Génesis 42:33 Lit., la
  7. Génesis 42:34 Lit., sino que sois honrados
  8. Génesis 42:34 Lit., daré
  9. Génesis 42:37 Lit., en mi mano
  10. Génesis 42:38 O, camino
  11. Génesis 42:38 I.e., región de los muertos
  12. Génesis 43:3 Lit., El
  13. Génesis 43:3 Lit., testificó, diciendo
  14. Génesis 43:6 Lit., al informar
  15. Génesis 43:7 Lit., le informamos conforme a estas palabras
  16. Génesis 43:7 Lit., Descended
  17. Génesis 43:9 Lit., fiador
  18. Génesis 43:9 Lit., traigo
  19. Génesis 43:9 Lit., habré pecado delante de ti todos los días
  20. Génesis 43:11 Lit., y bajad al
  21. Génesis 43:13 Lit., al
  22. Génesis 43:14 Heb., El Shaddai
  23. Génesis 43:14 Lit., ante los ojos del
  24. Génesis 43:14 Lit., privado sea
  25. Génesis 43:16 Lit., los
  26. Génesis 43:16 Lit., los
  27. Génesis 43:17 Lit., el hombre llevó
  28. Génesis 43:18 Lit., para rodar sobre
  29. Génesis 43:21 Lit., nuestro dinero en su peso
  30. Génesis 43:23 Lit., La paz sea con vosotros
  31. Génesis 43:23 Lit., vuestro dinero había venido a mí
  32. Génesis 43:25 Lit., hasta
  33. Génesis 43:25 Lit., comer pan
  34. Génesis 43:28 Lit., inclinaron y se postraron
  35. Génesis 43:30 Lit., su compasión se encendió
  36. Génesis 43:31 Lit., Poned el pan
  37. Génesis 43:32 Lit., comer pan
  38. Génesis 43:33 Lit., estaban sentados
  39. Génesis 43:34 Lit., su rostro

24 Y se apartó José de ellos, y lloró; después volvió a ellos, y les habló, y tomó de entre ellos a Simeón, y lo aprisionó a vista de ellos. 25 Después mandó José que llenaran sus sacos de trigo, y devolviesen el dinero de cada uno de ellos, poniéndolo en su saco, y les diesen comida para el camino; y así se hizo con ellos.

26 Y ellos pusieron su trigo sobre sus asnos, y se fueron de allí. 27 Pero abriendo uno de ellos su saco para dar de comer a su asno en el mesón, vio su dinero que estaba en la boca de su costal. 28 Y dijo a sus hermanos: Mi dinero se me ha devuelto, y helo aquí en mi saco. Entonces se les sobresaltó el corazón, y espantados dijeron el uno al otro: ¿Qué es esto que nos ha hecho Dios?

29 Y venidos a Jacob su padre en tierra de Canaán, le contaron todo lo que les había acontecido, diciendo: 30 Aquel varón, el señor de la tierra, nos habló ásperamente, y nos trató como a espías de la tierra. 31 Y nosotros le dijimos: Somos hombres honrados, nunca fuimos espías. 32 Somos doce hermanos, hijos de nuestro padre; uno no parece, y el menor está hoy con nuestro padre en la tierra de Canaán. 33 Entonces aquel varón, el señor de la tierra, nos dijo: En esto conoceré que sois hombres honrados: dejad conmigo uno de vuestros hermanos, y tomad para el hambre de vuestras casas, y andad, 34 y traedme a vuestro hermano el menor, para que yo sepa que no sois espías, sino hombres honrados; así os daré a vuestro hermano, y negociaréis en la tierra.

35 Y aconteció que vaciando ellos sus sacos, he aquí que en el saco de cada uno estaba el atado de su dinero; y viendo ellos y su padre los atados de su dinero, tuvieron temor. 36 Entonces su padre Jacob les dijo: Me habéis privado de mis hijos; José no parece, ni Simeón tampoco, y a Benjamín le llevaréis; contra mí son todas estas cosas. 37 Y Rubén habló a su padre, diciendo: Harás morir a mis dos hijos, si no te lo devuelvo; entrégalo en mi mano, que yo lo devolveré a ti. 38 Y él dijo: No descenderá mi hijo con vosotros, pues su hermano ha muerto, y él solo ha quedado; y si le aconteciere algún desastre en el camino por donde vais, haréis descender mis canas con dolor al Seol.

Los hermanos de José regresan con Benjamín

43 El hambre era grande en la tierra; y aconteció que cuando acabaron de comer el trigo que trajeron de Egipto, les dijo su padre: Volved, y comprad para nosotros un poco de alimento. Respondió Judá, diciendo: Aquel varón nos protestó con ánimo resuelto, diciendo: No veréis mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros. Si enviares a nuestro hermano con nosotros, descenderemos y te compraremos alimento. Pero si no le enviares, no descenderemos; porque aquel varón nos dijo: No veréis mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros. Dijo entonces Israel: ¿Por qué me hicisteis tanto mal, declarando al varón que teníais otro hermano? Y ellos respondieron: Aquel varón nos preguntó expresamente por nosotros, y por nuestra familia, diciendo: ¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano? Y le declaramos conforme a estas palabras. ¿Acaso podíamos saber que él nos diría: Haced venir a vuestro hermano? Entonces Judá dijo a Israel su padre: Envía al joven conmigo, y nos levantaremos e iremos, a fin de que vivamos y no muramos nosotros, y tú, y nuestros niños. Yo te respondo por él; a mí me pedirás cuenta. Si yo no te lo vuelvo a traer, y si no lo pongo delante de ti, seré para ti el culpable para siempre; 10 pues si no nos hubiéramos detenido, ciertamente hubiéramos ya vuelto dos veces.

11 Entonces Israel su padre les respondió: Pues que así es, hacedlo; tomad de lo mejor de la tierra en vuestros sacos, y llevad a aquel varón un presente, un poco de bálsamo, un poco de miel, aromas y mirra, nueces y almendras. 12 Y tomad en vuestras manos doble cantidad de dinero, y llevad en vuestra mano el dinero vuelto en las bocas de vuestros costales; quizá fue equivocación. 13 Tomad también a vuestro hermano, y levantaos, y volved a aquel varón. 14 Y el Dios Omnipotente os dé misericordia delante de aquel varón, y os suelte al otro vuestro hermano, y a este Benjamín. Y si he de ser privado de mis hijos, séalo. 15 Entonces tomaron aquellos varones el presente, y tomaron en su mano doble cantidad de dinero, y a Benjamín; y se levantaron y descendieron a Egipto, y se presentaron delante de José.

16 Y vio José a Benjamín con ellos, y dijo al mayordomo de su casa: Lleva a casa a esos hombres, y degüella una res y prepárala, pues estos hombres comerán conmigo al mediodía. 17 E hizo el hombre como José dijo, y llevó a los hombres a casa de José. 18 Entonces aquellos hombres tuvieron temor, cuando fueron llevados a casa de José, y decían: Por el dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez nos han traído aquí, para tendernos lazo, y atacarnos, y tomarnos por siervos a nosotros, y a nuestros asnos. 19 Y se acercaron al mayordomo de la casa de José, y le hablaron a la entrada de la casa. 20 Y dijeron: Ay, señor nuestro, nosotros en realidad de verdad descendimos al principio a comprar alimentos. 21 Y aconteció que cuando llegamos al mesón y abrimos nuestros costales, he aquí el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso; y lo hemos vuelto a traer con nosotros. 22 Hemos también traído en nuestras manos otro dinero para comprar alimentos; nosotros no sabemos quién haya puesto nuestro dinero en nuestros costales. 23 Él les respondió: Paz a vosotros, no temáis; vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os dio el tesoro en vuestros costales; yo recibí vuestro dinero. Y sacó a Simeón a ellos. 24 Y llevó aquel varón a los hombres a casa de José; y les dio agua, y lavaron sus pies, y dio de comer a sus asnos. 25 Y ellos prepararon el presente entretanto que venía José a mediodía, porque habían oído que allí habrían de comer pan.

26 Y vino José a casa, y ellos le trajeron el presente que tenían en su mano dentro de la casa, y se inclinaron ante él hasta la tierra. 27 Entonces les preguntó José cómo estaban, y dijo: ¿Vuestro padre, el anciano que dijisteis, lo pasa bien? ¿Vive todavía? 28 Y ellos respondieron: Bien va a tu siervo nuestro padre; aún vive. Y se inclinaron, e hicieron reverencia. 29 Y alzando José sus ojos vio a Benjamín su hermano, hijo de su madre, y dijo: ¿Es este vuestro hermano menor, de quien me hablasteis? Y dijo: Dios tenga misericordia de ti, hijo mío. 30 Entonces José se apresuró, porque se conmovieron sus entrañas a causa de su hermano, y buscó dónde llorar; y entró en su cámara, y lloró allí. 31 Y lavó su rostro y salió, y se contuvo, y dijo: Poned pan. 32 Y pusieron para él aparte, y separadamente para ellos, y aparte para los egipcios que con él comían; porque los egipcios no pueden comer pan con los hebreos, lo cual es abominación a los egipcios. 33 Y se sentaron delante de él, el mayor conforme a su primogenitura, y el menor conforme a su menor edad; y estaban aquellos hombres atónitos mirándose el uno al otro. 34 Y José tomó viandas de delante de sí para ellos; mas la porción de Benjamín era cinco veces mayor que cualquiera de las de ellos. Y bebieron, y se alegraron con él.