Génesis 37-38
La Biblia de las Américas
José y sus hermanos
37 Y Jacob habitó en la tierra donde había peregrinado su padre[a], en la tierra de Canaán(A). 2 Esta es la historia de las generaciones de Jacob:
José, cuando tenía diecisiete años(B), apacentaba el rebaño con sus hermanos; el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa(C), mujeres de su padre. Y José trajo a su padre malos informes sobre ellos(D). 3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez(E); y le hizo una túnica de muchos colores[b](F). 4 Y vieron sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos; por eso lo odiaban y no podían hablarle amistosamente[c](G).
Sueños de José
5 Y José tuvo[d] un sueño(H) y cuando lo contó a sus hermanos, ellos lo odiaron aún más. 6 Y él les dijo: Os ruego que escuchéis este sueño que he tenido[e]. 7 He aquí, estábamos atando gavillas en medio del campo, y he aquí que mi gavilla se levantó y se puso derecha, y entonces[f] vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaban hacia mi gavilla(I). 8 Y sus hermanos le dijeron: ¿Acaso reinarás sobre nosotros? ¿O acaso te enseñorearás sobre nosotros(J)? Y lo odiaron aún más por causa de sus sueños y de sus palabras. 9 Tuvo[g] aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo[h]: He aquí, he tenido[i] aún otro sueño; y he aquí, el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí. 10 Y él lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre lo reprendió, y le dijo: ¿Qué es este sueño que has tenido[j]? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos vendremos a inclinarnos hasta el suelo ante ti(K)? 11 Y sus hermanos le tenían envidia(L), pero su padre reflexionaba sobre[k] lo dicho(M).
José va en busca de sus hermanos
12 Después sus hermanos fueron a apacentar el rebaño de su padre en Siquem. 13 E Israel dijo a José: ¿No están tus hermanos apacentando el rebaño en Siquem(N)? Ven y te enviaré a ellos. Y él le dijo: Iré[l]. 14 Entonces Israel le dijo: Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño; y tráeme noticias de ellos. Lo envió, pues, desde el valle de Hebrón(O), y José fue a Siquem. 15 Y estando él dando vueltas por el campo, un hombre lo encontró, y el hombre le preguntó, diciendo: ¿Qué buscas? 16 Y él respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me informes dónde están apacentando el rebaño. 17 Y el hombre respondió: Se han ido de aquí, pues yo les oí decir: «Vamos a Dotán(P)». Entonces José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán.
Complot de los hermanos de José
18 Cuando ellos lo vieron de lejos, y antes que se les acercara, tramaron contra él para matarlo(Q). 19 Y se dijeron unos a otros: Aquí viene el soñador[m]. 20 Ahora pues, venid, matémoslo y arrojémoslo a uno de los pozos; y diremos: «Una fiera lo devoró(R)». Entonces veremos en qué quedan sus sueños. 21 Pero Rubén oyó esto y lo libró de sus manos, y dijo: No le quitemos la vida[n](S). 22 Rubén les dijo además: No derraméis sangre. Echadlo en este pozo del[o] desierto, pero no le pongáis la mano encima. Esto dijo para poder librarlo de las manos de ellos y volverlo a su padre. 23 Y sucedió que cuando José llegó a sus hermanos, despojaron a José de su túnica[p], la túnica de muchos colores que llevaba puesta; 24 y lo tomaron y lo echaron en el pozo. Y el pozo estaba vacío, no había agua en él.
José vendido como esclavo
25 Entonces se sentaron a comer[q], y cuando levantaron los ojos y miraron, he aquí, una caravana de ismaelitas(T) venía de Galaad con sus camellos cargados de resina aromática(U), bálsamo(V) y mirra, que iban bajando hacia Egipto. 26 Y Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano y ocultar su sangre(W)? 27 Venid, vendámoslo a los ismaelitas y no pongamos las[r] manos sobre él(X), pues es nuestro hermano, carne nuestra. Y sus hermanos le hicieron caso[s]. 28 Pasaron entonces unos mercaderes madianitas(Y), y ellos sacaron a José, subiéndolo del pozo, y vendieron a José a los ismaelitas por veinte piezas de plata(Z). Y estos llevaron a José a Egipto(AA).
Jacob llora a José
29 Cuando Rubén volvió al pozo, he aquí, José no estaba en el pozo; entonces rasgó sus vestidos(AB). 30 Y volvió a sus hermanos y les dijo: El muchacho no está allí(AC); y yo, ¿adónde iré[t]? 31 Entonces tomaron la túnica de José(AD) y mataron un macho cabrío, y empaparon la túnica en la sangre; 32 y enviaron la túnica de muchos colores y la llevaron a su padre, y dijeron: Encontramos esto; te rogamos que lo examines[u] para ver si es la túnica de tu hijo o no. 33 Él la examinó[v], y dijo: Es la túnica de mi hijo. Una fiera lo ha devorado(AE); sin duda José ha sido despedazado(AF). 34 Y Jacob rasgó sus vestidos(AG), puso cilicio sobre sus lomos y estuvo de duelo por su hijo muchos días. 35 Y todos sus hijos y todas sus hijas vinieron[w] para consolarlo, pero él rehusó ser consolado, y dijo: Ciertamente enlutado bajaré al Seol[x] por causa de mi hijo(AH). Y su padre lloró por él. 36 Mientras tanto, los madianitas[y] lo vendieron en Egipto a Potifar(AI), oficial de Faraón, capitán de la guardia.
Judá y Tamar
38 Sucedió por aquel tiempo que Judá se separó[z] de sus hermanos, y visitó a[aa] un adulamita(AJ) llamado Hira. 2 Y allí vio Judá a la hija de un cananeo llamado Súa(AK); la tomó, y se llegó a ella. 3 Ella concibió y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Er(AL). 4 Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Onán(AM). 5 Aún dio a luz a otro hijo, y le puso por nombre Sela(AN); y fue en Quezib que[ab] lo dio a luz.
6 Entonces Judá tomó mujer para Er su primogénito, la cual se llamaba Tamar. 7 Pero Er, primogénito de Judá, era malvado ante los ojos del Señor, y el Señor le quitó la vida(AO). 8 Entonces Judá dijo a Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y cumple con ella tu deber como cuñado, y levanta descendencia[ac] a tu hermano(AP). 9 Y Onán sabía que la descendencia[ad] no sería suya; y acontecía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, derramaba su semen en tierra para no dar descendencia[ae] a su hermano(AQ). 10 Pero lo que hacía era malo ante los ojos del Señor; y también a él le quitó la vida(AR). 11 Entonces Judá dijo a su nuera Tamar: Quédate viuda en casa de tu padre hasta que crezca mi hijo Sela(AS); pues pensaba[af]: Temo[ag] que él muera también como sus hermanos. Así que Tamar se fue y se quedó en casa de su padre.
12 Pasaron muchos días y murió la hija de Súa, mujer de Judá. Y pasado el duelo, Judá[ah] subió a los trasquiladores de sus ovejas en Timnat(AT), él y su amigo Hira adulamita. 13 Y se lo hicieron saber a Tamar, diciéndole: He aquí, tu suegro sube a Timnat(AU) a trasquilar sus ovejas. 14 Entonces ella se quitó sus ropas de viuda y se cubrió con un velo[ai](AV), se envolvió bien y se sentó a la entrada de Enaim(AW) que está en el camino de Timnat; porque veía que Sela había crecido, y ella aún no le había sido dada por mujer. 15 Cuando la vio Judá, pensó que era una ramera, pues se había cubierto el rostro. 16 Y se desvió hacia ella junto al camino, y le dijo: Vamos[aj], déjame estar contigo[ak]; pues no sabía que era su nuera. Y ella dijo: ¿Qué me darás por estar conmigo[al]? 17 Él respondió: Yo te enviaré un cabrito de las cabras del rebaño. Y ella dijo: ¿Me darás una prenda hasta que lo envíes? 18 Y él respondió: ¿Qué prenda tengo que darte? Y ella dijo: Tu sello, tu cordón y el báculo que tienes en la mano(AX). Y él se los dio y se llegó a ella, y ella concibió de él. 19 Entonces ella se levantó y se fue; se quitó el velo[am] y se puso sus ropas de viuda.
20 Cuando Judá envió el cabrito por medio de[an] su amigo el adulamita, para recobrar la prenda de mano de la mujer, no la halló. 21 Y preguntó a los hombres del lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera[ao] que estaba en Enaim, junto al camino? Y ellos dijeron: Aquí no ha habido ninguna ramera[ap]. 22 Y él volvió donde Judá, y le dijo: No la encontré; y además, los hombres del lugar dijeron: «Aquí no ha habido ninguna ramera[aq]». 23 Entonces Judá dijo: Que se quede con las prendas[ar], para que no seamos causa de burla. Ya ves[as] que envié este cabrito, y tú no la has encontrado.
24 Y sucedió que como a los tres meses, informaron a Judá, diciendo: Tu nuera Tamar ha fornicado, y[at] he aquí, ha quedado encinta a causa de las fornicaciones. Entonces Judá dijo: Sacadla y que sea quemada(AY). 25 Y aconteció que cuando la sacaban, ella envió a decir a su suegro: Del hombre a quien pertenecen estas cosas estoy encinta. Y añadió: Te ruego que examines(AZ) y veas de quién es este sello, este cordón y este báculo. 26 Judá los reconoció, y dijo: Ella es más justa que yo(BA), por cuanto yo no la di por mujer a mi hijo Sela. Y no volvió a tener más relaciones con ella[au](BB).
27 Y sucedió que al tiempo de dar a luz, he aquí, había mellizos en su seno(BC). 28 Aconteció, además, que mientras daba a luz, uno de ellos sacó su mano, y la partera la tomó y le ató un hilo escarlata en la mano, diciendo: Este salió primero. 29 Pero he aquí, sucedió que cuando él retiró su mano, su hermano salió. Entonces ella dijo: ¡Qué brecha te has abierto! Por eso le pusieron por nombre Fares[av](BD). 30 Después salió su hermano que tenía el hilo escarlata en la mano; y le pusieron por nombre Zara[aw](BE).
Footnotes
- Génesis 37:1 Lit., de las peregrinaciones de su padre
- Génesis 37:3 O, túnica larga
- Génesis 37:4 Lit., en paz
- Génesis 37:5 Lit., soñó
- Génesis 37:6 Lit., soñado
- Génesis 37:7 Lit., y he aquí
- Génesis 37:9 Lit., Soñó
- Génesis 37:9 Lit., y dijo
- Génesis 37:9 Lit., soñado
- Génesis 37:10 Lit., soñado
- Génesis 37:11 Lit., guardaba
- Génesis 37:13 Lit., Heme aquí
- Génesis 37:19 Lit., Ved, este experto en sueños viene
- Génesis 37:21 Lit., No hiramos su alma
- Génesis 37:22 Lit., que está en el
- Génesis 37:23 O, túnica larga
- Génesis 37:25 Lit., a comer pan
- Génesis 37:27 Lit., y no sean nuestras
- Génesis 37:27 Lit., escucharon
- Génesis 37:30 Lit., iré yo
- Génesis 37:32 O, reconozcas
- Génesis 37:33 Lit., reconoció
- Génesis 37:35 Lit., se levantaron
- Génesis 37:35 I.e., región de los muertos
- Génesis 37:36 Lit., medanitas
- Génesis 38:1 Lit., descendió
- Génesis 38:1 Lit., se desvió hacia
- Génesis 38:5 Lit., cuando
- Génesis 38:8 Lit., simiente
- Génesis 38:9 Lit., simiente
- Génesis 38:9 Lit., simiente
- Génesis 38:11 Lit., decía
- Génesis 38:11 O, No sea
- Génesis 38:12 Lit., Y cuando Judá se hubo consolado
- Génesis 38:14 O, manto
- Génesis 38:16 Lit., Ven ahora
- Génesis 38:16 Lit., llegarme a ti
- Génesis 38:16 Lit., llegarte a mí
- Génesis 38:19 O, manto
- Génesis 38:20 Lit., cabrito de cabras por mano de
- Génesis 38:21 O, ramera de culto pagano
- Génesis 38:21 O, ramera de culto pagano
- Génesis 38:22 O, ramera de culto pagano
- Génesis 38:23 Lit., Que las tome para sí
- Génesis 38:23 Lit., He aquí
- Génesis 38:24 Lit., y también
- Génesis 38:26 Lit., ya no volvió a conocerla más
- Génesis 38:29 I.e., brecha
- Génesis 38:30 I.e., amanecer, o, resplandor
Génesis 37-38
Reina-Valera 1960
José es vendido por sus hermanos
37 Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán. 2 Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos. 3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. 4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.
5 Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía. 6 Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: 7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío. 8 Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras. 9 Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. 10 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? 11 Y sus hermanos le tenían envidia,(A) mas su padre meditaba en esto.
12 Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem. 13 Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí. 14 E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem. 15 Y lo halló un hombre, andando él errante por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas? 16 José respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me muestres dónde están apacentando. 17 Aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; y yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán. 18 Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle. 19 Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. 20 Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños. 21 Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos. 22 Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre. 23 Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; 24 y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.
25 Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto. 26 Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? 27 Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. 28 Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto.(B)
29 Después Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José adentro, y se rasgó los vestidos. 30 Y volvió a sus hermanos, y dijo: El joven no aparece; y yo, ¿a dónde iré? 31 Entonces tomaron ellos la túnica de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la túnica con la sangre; 32 y enviaron la túnica de colores y la trajeron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado; reconoce ahora si es la túnica de tu hijo, o no. 33 Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia lo devoró; José ha sido despedazado. 34 Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre sus lomos, y guardó luto por su hijo muchos días. 35 Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol.[a] Y lo lloró su padre. 36 Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia.
Judá y Tamar
38 Aconteció en aquel tiempo, que Judá se apartó de sus hermanos, y se fue a un varón adulamita que se llamaba Hira. 2 Y vio allí Judá la hija de un hombre cananeo, el cual se llamaba Súa; y la tomó, y se llegó a ella. 3 Y ella concibió, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Er. 4 Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Onán. 5 Y volvió a concebir, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Sela. Y estaba en Quezib cuando lo dio a luz. 6 Después Judá tomó mujer para su primogénito Er, la cual se llamaba Tamar. 7 Y Er, el primogénito de Judá, fue malo ante los ojos de Jehová, y le quitó Jehová la vida. 8 Entonces Judá dijo a Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y despósate con ella, y levanta descendencia a tu hermano. 9 Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar descendencia a su hermano. 10 Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida. 11 Y Judá dijo a Tamar su nuera: Quédate viuda en casa de tu padre, hasta que crezca Sela mi hijo; porque dijo: No sea que muera él también como sus hermanos. Y se fue Tamar, y estuvo en casa de su padre.
12 Pasaron muchos días, y murió la hija de Súa, mujer de Judá. Después Judá se consoló, y subía a los trasquiladores de sus ovejas a Timnat, él y su amigo Hira el adulamita. 13 Y fue dado aviso a Tamar, diciendo: He aquí tu suegro sube a Timnat a trasquilar sus ovejas. 14 Entonces se quitó ella los vestidos de su viudez, y se cubrió con un velo, y se arrebozó, y se puso a la entrada de Enaim junto al camino de Timnat; porque veía que había crecido Sela, y ella no era dada a él por mujer. 15 Y la vio Judá, y la tuvo por ramera, porque ella había cubierto su rostro. 16 Y se apartó del camino hacia ella, y le dijo: Déjame ahora llegarme a ti: pues no sabía que era su nuera; y ella dijo: ¿Qué me darás por llegarte a mí? 17 Él respondió: Yo te enviaré del ganado un cabrito de las cabras. Y ella dijo: Dame una prenda hasta que lo envíes. 18 Entonces Judá dijo: ¿Qué prenda te daré? Ella respondió: Tu sello, tu cordón, y tu báculo que tienes en tu mano. Y él se los dio, y se llegó a ella, y ella concibió de él. 19 Luego se levantó y se fue, y se quitó el velo de sobre sí, y se vistió las ropas de su viudez. 20 Y Judá envió el cabrito de las cabras por medio de su amigo el adulamita, para que este recibiese la prenda de la mujer; pero no la halló. 21 Y preguntó a los hombres de aquel lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera de Enaim junto al camino? Y ellos le dijeron: No ha estado aquí ramera alguna. 22 Entonces él se volvió a Judá, y dijo: No la he hallado; y también los hombres del lugar dijeron: Aquí no ha estado ramera. 23 Y Judá dijo: Tómeselo para sí, para que no seamos menospreciados; he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste.
24 Sucedió que al cabo de unos tres meses fue dado aviso a Judá, diciendo: Tamar tu nuera ha fornicado, y ciertamente está encinta a causa de las fornicaciones. Y Judá dijo: Sacadla, y sea quemada. 25 Pero ella, cuando la sacaban, envió a decir a su suegro: Del varón cuyas son estas cosas, estoy encinta. También dijo: Mira ahora de quién son estas cosas, el sello, el cordón y el báculo. 26 Entonces Judá los reconoció, y dijo: Más justa es ella que yo, por cuanto no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.
27 Y aconteció que al tiempo de dar a luz, he aquí había gemelos en su seno. 28 Sucedió cuando daba a luz, que sacó la mano el uno, y la partera tomó y ató a su mano un hilo de grana, diciendo: Este salió primero. 29 Pero volviendo él a meter la mano, he aquí salió su hermano; y ella dijo: ¡Qué brecha te has abierto! Y llamó su nombre Fares.[b] 30 Después salió su hermano, el que tenía en su mano el hilo de grana, y llamó su nombre Zara.
Footnotes
- Génesis 37:35 Nombre hebreo del lugar de los muertos.
- Génesis 38:29 Esto es, Rotura, o Brecha.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible