Ezequiel 9:3-11
Reina-Valera 1995
3 La gloria del Dios de Israel se elevó de encima del querubín, sobre el cual había estado, hacia el umbral de la casa. Y llamó Jehová al hombre vestido de lino que tenía a su cintura el tintero de escribano, 4 y le dijo Jehová: «Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.» 5 A los otros dijo, oyéndolo yo: «Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no miren con piedad vuestros ojos, no tengáis compasión. 6 Matad a viejos, a jóvenes y a vírgenes, a niños y a mujeres, hasta que no quede ninguno. Pero a todo aquel sobre el cual esté la señal, no os acercaréis; y comenzaréis por mi santuario.» Comenzaron, pues, desde los hombres ancianos que estaban delante del Templo. 7 Les dijo: «Contaminad la casa, llenad los atrios de muertos y salid.» Y salieron a matar en la ciudad.
8 Aconteció que cuando ellos iban matando y quedé yo solo, me postré sobre mi rostro, y clamé diciendo: «¡Ah, Señor Jehová!, ¿destruirás a todo el resto de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén?»
9 Me dijo: «La maldad de la casa de Israel y de Judá es sobremanera grande, pues la tierra está llena de sangre y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: “Ha abandonado Jehová la tierra, y Jehová no ve.” 10 Así, pues, haré yo: mis ojos no mirarán con piedad, no tendré compasión; haré recaer la conducta de ellos sobre sus propias cabezas.»
11 Y el hombre vestido de lino, que tenía el tintero a su cintura, respondió una palabra, diciendo: «He hecho conforme a todo lo que me mandaste.»
Read full chapter
Ezequiel 9:3-11
Reina-Valera 1960
3 Y la gloria del Dios de Israel se elevó de encima del querubín, sobre el cual había estado, al umbral de la casa; y llamó Jehová al varón vestido de lino, que tenía a su cintura el tintero de escribano, 4 y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente(A) a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. 5 Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. 6 Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercaréis; y comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del templo. 7 Y les dijo: Contaminad la casa, y llenad los atrios de muertos; salid. Y salieron, y mataron en la ciudad. 8 Aconteció que cuando ellos iban matando y quedé yo solo, me postré sobre mi rostro, y clamé y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿destruirás a todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén?
9 Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Ha abandonado Jehová la tierra, y Jehová no ve. 10 Así, pues, haré yo; mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; haré recaer el camino de ellos sobre sus propias cabezas.
11 Y he aquí que el varón vestido de lino, que tenía el tintero a su cintura, respondió una palabra, diciendo: He hecho conforme a todo lo que me mandaste.
Read full chapterCopyright © 1995 by United Bible Societies
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible