Eclesiastés 3:16-4
Reina-Valera 1995
Injusticias de la vida
16 Vi más cosas debajo del sol:
en lugar del juicio, la maldad;
y en lugar de la justicia, la iniquidad.
17 Y dije en mi corazón: «Al justo y al malvado juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace.»
18 Dije también en mi corazón: «Esto es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y vean que ellos mismos son semejantes a las bestias.» 19 Pues lo mismo les sucede a los hijos de los hombres que a las bestias: como mueren las unas, así mueren los otros, y todos tienen un mismo aliento de vida. No es más el hombre que la bestia, porque todo es vanidad.
20 Todo va a un mismo lugar;
todo fue hecho del polvo,
y todo al polvo volverá.
21 ¿Quién sabe si el espíritu de los hijos de los hombres sube a lo alto, y el espíritu del animal baja a lo hondo de la tierra?
22 Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque ésa es su recompensa; porque, ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de venir después de él?
4 Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol: las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consolara; no había consuelo para ellos, pues la fuerza estaba en manos de sus opresores. 2 Alabé entonces a los finados, los que ya habían muerto, más que a los vivos, los que todavía viven. 3 Pero tuve por más feliz que unos y otros al que aún no es, al que aún no ha visto las malas obras que se hacen debajo del sol.
4 He visto asimismo que toda obra bien hecha despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
5 El necio se cruza de brazos y se consume en sí mismo.
6 Más vale un puño lleno de descanso,
que ambos puños llenos de trabajo y aflicción de espíritu.
7 Me volví otra vez, y vi vanidad debajo del sol. 8 Un hombre está solo, sin sucesor, sin hijo ni hermano. Nunca cesa de trabajar, sus ojos no se sacian de riquezas, ni se pregunta: «¿Para quién trabajo yo y privo a mi vida de todo bienestar?» También esto es vanidad y duro trabajo.
9 Mejor son dos que uno, pues reciben mejor paga por su trabajo. 10 Porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo levante. 11 También, si dos duermen juntos se calientan mutuamente, pero ¿cómo se calentará uno solo? 12 A uno que prevalece contra otro, dos lo resisten, pues cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
13 Mejor es el muchacho pobre y sabio
que el rey viejo y necio
que no admite consejos,
14 aunque haya salido de la cárcel quien llegó a reinar,
o aunque en su reino naciera pobre.
15 Y vi a todos los que viven debajo del sol caminando con el muchacho sucesor, que ocupará el lugar del otro rey. 16 La muchedumbre que lo seguía no tenía fin; y sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos de él. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.
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