Eclesiastés 11:6
La Biblia de las Américas
6 De mañana siembra tu semilla
y a la tarde no des reposo a tu mano,
porque no sabes si esto o aquello prosperará,
o si ambas cosas serán igualmente buenas(A).
Eclesiastés 11:6
Reina-Valera 1960
6 Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno.
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Eclesiastés 12
La Biblia de las Américas
12 Acuérdate, pues, de tu Creador(A) en los días de tu juventud,
antes que vengan los días malos(B),
y se acerquen los años en que digas:
No tengo en ellos placer;
2 antes que se oscurezcan el sol y la luz,
la luna y las estrellas(C),
y las nubes vuelvan tras la lluvia;
3 el día cuando tiemblen los guardas de la casa
y los fuertes se encorven(D),
las que muelen estén ociosas porque son pocas,
y se nublen(E) los que miran por las ventanas[a];
4 cuando se cierren las puertas de la calle
por ser bajo el sonido del molino(F),
y se levante uno al canto del ave,
y todas las hijas del canto sean abatidas(G);
5 cuando también teman a la altura y a los terrores en el camino,
y florezca el almendro, se arrastre la langosta y la alcaparra pierda su efecto[b];
porque el hombre va a su morada eterna(H)
mientras los del duelo(I) andan por la calle.
6 Acuérdate de Él antes que se rompa[c] el hilo de plata,
se quiebre el cuenco de oro(J),
se rompa el cántaro junto a la fuente,
y se haga pedazos la rueda junto al pozo;
7 entonces volverá el polvo a la tierra como lo que era(K),
y el espíritu volverá a Dios(L) que lo dio(M).
8 Vanidad de vanidades, dice el Predicador, todo es vanidad(N).
Conclusión
9 El Predicador, además de ser sabio, enseñó también sabiduría al pueblo; y ponderó, investigó y compuso muchos proverbios(O). 10 El Predicador trató de encontrar palabras agradables(P), y de escribir correctamente palabras de verdad(Q).
11 Las palabras de los sabios(R) son como aguijones(S), y como clavos(T) bien clavados las de los maestros de colecciones, dadas por un Pastor. 12 Pero además de esto, hijo mío, estate prevenido: el hacer muchos libros no tiene fin(U), y demasiada dedicación a ellos es fatiga del cuerpo[d](V).
13 La conclusión, cuando todo se ha oído, es esta:
teme a Dios(W) y guarda sus mandamientos(X),
porque esto concierne a toda persona(Y).
14 Porque Dios traerá toda obra a juicio,
junto con todo lo oculto,
sea bueno o sea malo(Z).
Footnotes
- Eclesiastés 12:3 O, aberturas
- Eclesiastés 12:5 O, y se pierda el apetito
- Eclesiastés 12:6 Así en la versión gr. (sept.); en heb., sea quitado
- Eclesiastés 12:12 Lit., de la carne
Eclesiastés 12
Reina-Valera 1960
12 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; 2 antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; 3 cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas; 4 y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas; 5 cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor por las calles; 6 antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; 7 y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio. 8 Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad.
Resumen del deber del hombre
9 Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios. 10 Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escribir rectamente palabras de verdad.
11 Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor. 12 Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne.
13 El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. 14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.
Read full chapterReina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible