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Fidelidad de Dios y rebeldía de Israel

20 El día décimo del mes quinto del año séptimo, unos ancianos de Israel fueron a consultar al Señor, y se sentaron delante de mí. El Señor se dirigió a mí, y me dijo: «Tú, hombre, habla a los ancianos de Israel y diles: “Esto dice el Señor: ¿Vienen ustedes a consultarme? Pues yo, el Señor, juro por mi vida que no me dejaré consultar por ustedes.” Júzgalos más bien tú, hombre; júzgalos y hazles reconocer las cosas detestables que sus padres cometieron. Diles: “Esto dice el Señor: Cuando elegí a Israel, hice un juramento a sus descendientes y me manifesté a ellos en Egipto. Solemnemente les juré: Yo soy el Señor su Dios. En ese día me comprometí a sacarlos de Egipto y a llevarlos al país que yo les había buscado, un país donde la leche y la miel corren como el agua, ¡el país más hermoso de todos! Y a todos sin excepción les ordené que se deshicieran de sus detestables dioses y que no se mancharan con los ídolos de Egipto, porque yo, el Señor, soy su Dios.

»”Pero ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron escucharme; no se deshicieron de sus detestables dioses ni abandonaron los ídolos de Egipto. Yo pensé en descargar mi ira contra ellos, y en castigarlos en Egipto hasta que mi furor quedara satisfecho. Pero actué por honor a mi nombre, para no quedar mal a los ojos de las naciones en medio de las cuales vivían, pues delante de esas naciones me había manifestado a ellos y les había prometido sacarlos de Egipto. 10 Yo los saqué de Egipto y los llevé al desierto; 11 allí les di a conocer mis leyes y mandamientos, que dan vida a quien los practica. 12 También les di a conocer mis sábados, que debían ser una señal entre ellos y yo, y un recuerdo de que yo, el Señor, los había consagrado para mí. 13 Pero se rebelaron contra mí en el desierto, y no obedecieron mis leyes; rechazaron los mandamientos que les había dado para que, cumpliéndolos, tuvieran vida, y profanaron completamente mis sábados. Pensé entonces en descargar mi ira contra ellos y en aniquilarlos allí, en el desierto, 14 pero por honor a mi nombre no lo hice, para no quedar mal a los ojos de las naciones que habían visto cómo los había sacado de Egipto.

15 »”También en el desierto les juré que no los haría entrar en el país que les había dado, el más hermoso de todos, donde la leche y la miel corren como el agua, 16 porque rechazaron mis mandamientos, no obedecieron mis leyes y profanaron mis sábados, porque el corazón se les iba tras sus ídolos. 17 Sin embargo, me dio lástima destruirlos y no los aniquilé en el desierto. 18 Entonces les pedí a sus hijos que no hicieran lo que sus padres les mandaban, que no cumplieran lo que les ordenaban, que no se contaminaran con los ídolos. 19 Les dije: Yo soy el Señor su Dios. Cumplan al pie de la letra mis leyes y decretos, 20 y respeten como sagrados mis sábados, de manera que sean una señal entre ustedes y yo; así reconocerán que yo soy el Señor su Dios.

21 »”Pero también los hijos de ellos se rebelaron contra mí. No obedecieron mis leyes, ni cumplieron ni practicaron mis mandamientos, que dan vida a quien los practica, y profanaron mis sábados. Pensé en descargar mi ira contra ellos y aniquilarlos allí, en el desierto, para calmar mi furor, 22 pero me contuve por honor a mi nombre, para no quedar mal a los ojos de las naciones que habían visto cómo los había sacado de Egipto. 23 En el desierto les juré que los iba a dispersar por todas las naciones del mundo, 24 porque no cumplieron mis mandamientos, rechazaron mis leyes, profanaron mis sábados y sólo tuvieron ojos para los ídolos de sus padres. 25 Y hasta llegué a imponerles leyes que no eran buenas y mandamientos con los que no podían encontrar la vida. 26 Dejé que se contaminaran llevando ofrendas a los ídolos y sacrificándoles en el fuego a sus hijos mayores. Esto lo hice para que se llenaran de miedo y reconocieran que yo soy el Señor.”

27 »Y tú, hombre, diles a los israelitas: “Esto dice el Señor: También los padres de ustedes me han ofendido; me han sido infieles. 28 Cuando yo los hice entrar en la tierra que había jurado darles, apenas veían una colina elevada o un árbol frondoso, allí ofrecían sus sacrificios y hacían las ofrendas que tanto me ofenden, ponían sus sustancias perfumadas y derramaban sus ofrendas de vino. 29 Yo les pregunté: ¿Qué santuario pagano es ése a donde van ustedes? Y se le quedó el nombre de Santuario Pagano hasta el día de hoy.”

30 »Dile al pueblo de Israel: “Esto dice el Señor: ¿Por qué quieren ustedes mancharse lo mismo que sus antepasados? ¿Por qué me son infieles adorando esos ídolos detestables? 31 Al presentar esas ofrendas y sacrificar en el fuego a sus hijos, ustedes siguen todavía manchándose con sus ídolos. ¿Y así quieren ustedes, israelitas, venir a consultarme? Yo, el Señor, juro por mi vida que no me dejaré consultar por ustedes. 32 Se les ha metido en la cabeza ser como las demás naciones de la tierra, que adoran al palo y a la piedra, pero no será así. 33 Yo, el Señor, juro por mi vida que, con gran despliegue de poder y castigando con ira, reinaré sobre ustedes. 34 Yo los reuniré de entre los pueblos y naciones donde se encuentren dispersos, desplegando mi gran poder y castigando con ira. 35-36 Los llevaré al desierto de los pueblos, y cara a cara los llamaré a juicio, de la misma manera que llamé a juicio a sus padres en el desierto de Egipto. Yo, el Señor, lo afirmo. 37 Yo los examinaré a ustedes como un pastor que cuenta sus ovejas, y haré que se sometan a la alianza. 38 Separaré de ustedes a los rebeldes y revoltosos, y los sacaré de la tierra extranjera en que ahora están viviendo; pero ellos no entrarán en la tierra de Israel. Entonces reconocerán ustedes que yo soy el Señor.

39 »”Pueblo de Israel, esto dice el Señor: ¡Vayan a adorar a sus ídolos...! Pero después ustedes me obedecerán, y no volverán a profanar mi santo nombre haciendo esas ofrendas y adorando a sus ídolos. 40 Todo Israel me adorará en mi santo monte, en el monte elevado de Israel, situado en mi país. Yo, el Señor, lo afirmo. Allí los recibiré con gusto; allí les pediré que me hagan sus ofrendas, y que me traigan los primeros frutos de sus cosechas y todo lo que hayan de consagrarme. 41 Cuando yo los reúna de los países y naciones donde ahora están dispersos, y muestre mi santidad entre ustedes a la vista de todos los pueblos, entonces aceptaré sus ofrendas de olor agradable.

42 »”Y cuando yo los haga entrar en Israel, en el país que había jurado dar a los antepasados de ustedes, entonces reconocerán que yo soy el Señor. 43 Allí se acordarán de todas las malas acciones con que se han profanado, y sentirán asco de ustedes mismos por la mucha maldad que han cometido. 44 Pueblo de Israel, cuando yo los trate a ustedes, no de acuerdo con su mala conducta y peores acciones, sino haciendo honor a mi nombre, entonces reconocerán que yo soy el Señor. Yo, el Señor, lo afirmo.”»

Castigo de la región del sur

45 (21.1) El Señor se dirigió a mí, y me dijo:

46 (21.2) «Tú, hombre, vuélvete hacia el sur, y dirige hacia allá tus palabras; habla en mi nombre contra el bosque de la región del sur, 47 (21.3) y dile: “Esto dice el Señor: Yo voy a prender en ti un fuego que devorará todos tus árboles, verdes y secos; este fuego arderá sin apagarse y le quemará la cara a toda la gente que hay en ti, de norte a sur. 48 (21.4) Y todo el mundo verá que yo, el Señor, fui quien lo encendió. Y el fuego no se apagará.”»

49 (21.5) Yo le contesté: «¡Ay, Señor, la gente anda diciendo que yo sólo digo cosas que nadie entiende!»

Modo de proceder de Dios con Israel

20 Aconteció en el año séptimo, en el mes quinto, a los diez días del mes, que vinieron algunos de los ancianos de Israel a consultar a Jehová, y se sentaron delante de mí. Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: ¿A consultarme venís vosotros? Vivo yo, que no os responderé, dice Jehová el Señor. ¿Quieres tú juzgarlos? ¿Los quieres juzgar tú, hijo de hombre? Hazles conocer las abominaciones de sus padres, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: El día que escogí a Israel, y que alcé mi mano para jurar a la descendencia de la casa de Jacob, cuando me di a conocer a ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano y les juré diciendo: Yo soy Jehová vuestro Dios; aquel día que les alcé mi mano, jurando así que los sacaría de la tierra de Egipto a la tierra que les había provisto, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;(A) entonces les dije: Cada uno eche de sí las abominaciones de delante de sus ojos, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro Dios.

Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto. Con todo, a causa de mi nombre, para que no se infamase ante los ojos de las naciones en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido, actué para sacarlos de la tierra de Egipto. 10 Los saqué de la tierra de Egipto, y los traje al desierto, 11 y les di mis estatutos, y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá. 12 Y les di también mis días de reposo,[a] para que fuesen por señal entre mí y ellos,(B) para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico. 13 Mas se rebeló contra mí la casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis estatutos, y desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere, vivirá;(C) y mis días de reposo[b] profanaron en gran manera; dije, por tanto, que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto para exterminarlos. 14 Pero actué a causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado.

15 También yo les alcé mi mano en el desierto, jurando que no los traería a la tierra que les había dado, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;(D) 16 porque desecharon mis decretos, y no anduvieron en mis estatutos, y mis días de reposo[c] profanaron, porque tras sus ídolos iba su corazón. 17 Con todo, los perdonó mi ojo, pues no los maté, ni los exterminé en el desierto; 18 antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en los estatutos de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos. 19 Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis estatutos, y guardad mis preceptos, y ponedlos por obra; 20 y santificad mis días de reposo,[d] y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios. 21 Mas los hijos se rebelaron contra mí; no anduvieron en mis estatutos, ni guardaron mis decretos para ponerlos por obra, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá; profanaron mis días de reposo.[e]

Dije entonces que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en el desierto. 22 Mas retraje mi mano a causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado. 23 También les alcé yo mi mano en el desierto, jurando que los esparciría entre las naciones, y que los dispersaría por las tierras,(E) 24 porque no pusieron por obra mis decretos, sino que desecharon mis estatutos y profanaron mis días de reposo,[f] y tras los ídolos de sus padres se les fueron los ojos. 25 Por eso yo también les di estatutos que no eran buenos, y decretos por los cuales no podrían vivir. 26 Y los contaminé en sus ofrendas cuando hacían pasar por el fuego a todo primogénito, para desolarlos y hacerles saber que yo soy Jehová.

27 Por tanto, hijo de hombre, habla a la casa de Israel, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Aun en esto me afrentaron vuestros padres cuando cometieron rebelión contra mí. 28 Porque yo los traje a la tierra sobre la cual había alzado mi mano jurando que había de dársela, y miraron a todo collado alto y a todo árbol frondoso, y allí sacrificaron sus víctimas, y allí presentaron ofrendas que me irritan, allí pusieron también su incienso agradable, y allí derramaron sus libaciones. 29 Y yo les dije: ¿Qué es ese lugar alto adonde vosotros vais? Y fue llamado su nombre Bama[g] hasta el día de hoy. 30 Di, pues, a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: ¿No os contamináis vosotros a la manera de vuestros padres, y fornicáis tras sus abominaciones? 31 Porque ofreciendo vuestras ofrendas, haciendo pasar vuestros hijos por el fuego, os habéis contaminado con todos vuestros ídolos hasta hoy; ¿y he de responderos yo, casa de Israel? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no os responderé.

32 Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros decís: Seamos como las naciones, como las demás familias de la tierra, que sirven al palo y a la piedra.

33 Vivo yo, dice Jehová el Señor, que con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado, he de reinar sobre vosotros; 34 y os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado; 35 y os traeré al desierto de los pueblos, y allí litigaré con vosotros cara a cara. 36 Como litigué con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto, así litigaré con vosotros, dice Jehová el Señor. 37 Os haré pasar bajo la vara, y os haré entrar en los vínculos del pacto; 38 y apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que se rebelaron contra mí; de la tierra de sus peregrinaciones los sacaré, mas a la tierra de Israel no entrarán; y sabréis que yo soy Jehová.

39 Y a vosotros, oh casa de Israel, así ha dicho Jehová el Señor: Andad cada uno tras sus ídolos, y servidles, si es que a mí no me obedecéis; pero no profanéis más mi santo nombre con vuestras ofrendas y con vuestros ídolos.

40 Pero en mi santo monte, en el alto monte de Israel, dice Jehová el Señor, allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella en la tierra; allí los aceptaré, y allí demandaré vuestras ofrendas, y las primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas consagradas. 41 Como incienso agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entre los pueblos, y os haya congregado de entre las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en vosotros a los ojos de las naciones. 42 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando os haya traído a la tierra de Israel, la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a vuestros padres. 43 Y allí os acordaréis de vuestros caminos, y de todos vuestros hechos en que os contaminasteis; y os aborreceréis a vosotros mismos a causa de todos vuestros pecados que cometisteis. 44 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando haga con vosotros por amor de mi nombre, no según vuestros caminos malos ni según vuestras perversas obras, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor.

Profecía contra el Neguev

45 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 46 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el sur, derrama tu palabra hacia la parte austral, profetiza contra el bosque del Neguev. 47 Y dirás al bosque del Neguev: Oye la palabra de Jehová: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en ti todo árbol verde y todo árbol seco; no se apagará la llama del fuego; y serán quemados en ella todos los rostros, desde el sur hasta el norte. 48 Y verá toda carne que yo Jehová lo encendí; no se apagará. 49 Y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ellos dicen de mí: ¿No profiere este parábolas?

Notas al pie

  1. Ezequiel 20:12 Aquí equivale a sábado.
  2. Ezequiel 20:13 Aquí equivale a sábado.
  3. Ezequiel 20:16 Aquí equivale a sábado.
  4. Ezequiel 20:20 Aquí equivale a sábado.
  5. Ezequiel 20:21 Aquí equivale a sábado.
  6. Ezequiel 20:24 Aquí equivale a sábado.
  7. Ezequiel 20:29 Esto es, lugar alto.

Historia de una rebelión

20 El día diez del mes quinto del año séptimo, unos ancianos de Israel vinieron a consultar al Señor, entonces se sentaron frente a mí.

La palabra del Señor vino a mí y me dijo: «Hijo de hombre, habla con los ancianos de Israel y adviérteles que yo, el Señor y Dios, digo: “¿Así que ustedes vienen a consultarme? ¡Tan cierto como que yo vivo, no dejaré que me consulten! Lo afirmo yo, el Señor y Dios”.

»¿Los juzgarás tú, hijo de hombre? ¡Júzgalos tú! Confróntalos con las abominaciones de sus antepasados. Adviérteles que así dice el Señor y Dios: “El día en que elegí a Israel, hice un juramento solemne con la mano en alto a la descendencia de Jacob. El día en que me di a conocer a ellos en Egipto, volví a hacerles este juramento con la mano en alto: ‘Yo soy el Señor su Dios’. Aquel día juré solemnemente con la mano en alto que los sacaría de la tierra de Egipto y los llevaría a una tierra que yo mismo había buscado para ellos. Es una tierra donde abundan la leche y la miel, ¡la más hermosa de todas! A cada uno de ellos ordené que arrojaran sus ídolos detestables en los cuales habían puesto sus ojos y que no se contaminaran con los ídolos de Egipto; porque yo soy el Señor su Dios.

»”Sin embargo, ellos se rebelaron contra mí y no quisieron obedecer. No arrojaron los ídolos en los cuales habían puesto sus ojos ni abandonaron los ídolos de Egipto. Por eso, cuando estaban en Egipto, pensé agotar mi furor y descargar mi ira sobre ellos. Pero decidí actuar en honor a mi nombre, para que no fuera profanado ante las naciones entre las cuales vivían los israelitas. Porque al sacar a los israelitas de Egipto yo me di a conocer a ellos en presencia de las naciones.

10 »”Yo los saqué de Egipto y los llevé al desierto. 11 Les di mis estatutos y les hice conocer mis leyes, que son vida para quienes los obedecen. 12 También les di mis sábados como una señal entre ellos y yo, para que reconocieran que yo, el Señor, he consagrado los sábados para mí.

13 »”Pero el pueblo de Israel se rebeló contra mí en el desierto; no siguió mis estatutos y rechazó mis leyes, que son vida para quienes los obedecen. Y profanaron gravemente mis sábados. Por eso, cuando estaban en el desierto, pensé descargar mi ira sobre ellos y exterminarlos. 14 Pero decidí actuar en honor a mi nombre, para que no fuera profanado ante las naciones, las cuales me vieron sacarlos de Egipto.

15 »”También juré solemnemente con la mano en alto en el desierto que no los llevaría a la tierra que les había dado: ¡la tierra más hermosa de todas, donde abundan la leche y la miel! 16 Rechazaron mis leyes, no siguieron mis estatutos y profanaron mis sábados, ¡y todo esto lo hicieron por haber andado tras esos ídolos! 17 Sin embargo, les tuve compasión y en el desierto no los destruí ni los exterminé. 18 Allí en el desierto dije a sus descendientes: ‘No sigan los estatutos de sus padres; no obedezcan sus leyes ni se contaminen con sus ídolos. 19 Yo soy el Señor su Dios. Sigan mis estatutos, obedezcan mis leyes 20 y observen mis sábados como días consagrados a mí, como señal entre ustedes y yo, para que reconozcan que yo soy el Señor su Dios’.

21 »”Sin embargo, sus descendientes se rebelaron contra mí. No siguieron mis estatutos y no obedecieron mis leyes, que son vida para quienes los obedecen. Además, profanaron mis sábados. Por eso, cuando estaban en el desierto, pensé agotar mi furor y descargar mi ira sobre ellos. 22 Pero me contuve en honor a mi nombre, para que no fuera profanado ante las naciones, las cuales me vieron sacarlos de Egipto. 23 En el desierto, también juré solemnemente con la mano en alto que los dispersaría entre las naciones. Los esparciría entre los países 24 porque, obsesionados como estaban con los ídolos de sus antepasados, desobedecieron mis leyes, rechazaron mis estatutos y profanaron mis sábados. 25 ¡Hasta les di estatutos que no eran buenos y leyes que no daban vida! 26 Los contaminé con sus propias ofrendas, dejándolos ofrecer en sacrificio a sus primogénitos, para horrorizarlos y hacerles reconocer que yo soy el Señor”.

27 »Por tanto, hijo de hombre, habla con el pueblo de Israel y adviértele que yo, el Señor y Dios, digo: “En esto también me ofendieron tus antepasados, siendo infieles conmigo: 28 Cuando los hice entrar en la tierra que juré solemnemente con la mano en alto darles, ellos hacían sacrificios y presentaban esas ofrendas que tanto me ofenden; lo hacían ante cualquier cerro o árbol frondoso que veían. Allí quemaban incienso aromático y derramaban sus ofrendas líquidas. 29 Y les pregunté: ‘¿Qué significa ese altar pagano que tanto frecuentan?’ ”. Hasta el día de hoy ese lugar se conoce como Bamá.[a]

Juicio y restauración

30 »Por tanto, advierte al pueblo de Israel que así dice el Señor y Dios: “¿Se contaminarán ustedes a la manera de sus antepasados y se prostituirán con sus ídolos detestables? 31 Hasta el día de hoy, ustedes se contaminan al hacer sus ofrendas y al sacrificar a sus hijos, pasándolos por fuego en honor a los ídolos. ¿Y ahora ustedes, israelitas, vienen a consultarme? Tan cierto como que yo vivo, no dejaré que me consulten. Yo, el Señor y Dios, lo afirmo.

32 »”Jamás sucederá lo que ustedes tienen en mente: ‘Queremos ser como las otras naciones, como los pueblos del mundo, que adoran al palo y a la piedra’. 33 Yo, el Señor y Dios, les aseguro que, tan cierto como que yo vivo, reinaré sobre ustedes con gran despliegue de fuerza, poder[b] y furia incontenible. 34 Los sacaré de las naciones y de los pueblos por donde estaban esparcidos; los reuniré con gran despliegue de fuerza y de poder, y con furia incontenible. 35 Los llevaré al desierto que está entre las naciones y allí los juzgaré cara a cara. 36 Así como juzgué a sus antepasados en el desierto de Egipto, también los juzgaré a ustedes. Yo, el Señor y Dios, lo afirmo. 37 Los haré pasar a ustedes bajo mi vara y los haré entrar al vínculo del pacto. 38 Apartaré a los rebeldes, a los que se rebelan contra mí, y los sacaré del país donde ahora viven como extranjeros, pero no entrarán en la tierra de Israel. Entonces ustedes reconocerán que yo soy el Señor.

39 »”En cuanto a ustedes, pueblo de Israel, así dice el Señor y Dios: Si no quieren obedecerme, ¡vayan y adoren a sus ídolos! Pero no sigan profanando mi santo nombre con sus ofrendas y sus ídolos. 40 Porque en mi monte santo, el monte elevado de Israel, me adorará todo el pueblo de Israel; todos los que habitan en el país. Yo, el Señor y Dios, lo afirmo. Allí los recibiré y exigiré sus ofrendas y sus primicias, con todos los sacrificios sagrados. 41 Cuando yo los saque a ustedes y los reúna de todas las naciones y pueblos donde estarán esparcidos, en presencia de las naciones los recibiré como ofrenda de olor grato y les manifestaré mi santidad. 42 Y, cuando yo los lleve a la tierra de Israel, al país que juré solemnemente dar a sus antepasados, entonces reconocerán que yo soy el Señor. 43 Allí se acordarán de su conducta y de todas sus acciones con las que se contaminaron; sentirán asco de sí mismos por todas las maldades que cometieron. 44 Pueblo de Israel, cuando yo actúe en favor de ustedes, en honor a mi nombre y no según su mala conducta y sus obras corruptas, entonces ustedes reconocerán que yo soy el Señor. Yo, el Señor y Dios, lo afirmo”».

Profecía contra el sur

45 La palabra del Señor vino a mí y me dijo: 46 «Hijo de hombre, mira hacia el sur y en esa dirección profetiza contra el bosque del Néguev. 47 Dile: “Escucha, bosque del Néguev, la palabra del Señor. Así dice el Señor y Dios: ‘En medio de ti voy a prender un fuego que devorará todos los árboles, tanto los secos como los verdes. Este incendio no se podrá apagar; quemará toda la superficie, de norte a sur. 48 Todos los mortales verán que yo, el Señor, lo he encendido y no podrá apagarse’ ”».

49 Entonces yo exclamé: «¡Ay, Señor y Dios, todo el mundo anda diciendo que tan solo cuento parábolas!».

Notas al pie

  1. 20:29 Bamá significa lugar alto, por lo general dedicado como altar pagano.
  2. 20:33 despliegue … poder. Lit. mano fuerte y brazo extendido; también en v. 34.

Historia de un pueblo infiel

20 Habían pasado siete años desde que habíamos sido llevados presos a Babilonia. El día diez del mes de Ab[a] de ese año, algunos de los jefes de Israel vinieron a verme para consultar a Dios. En cuanto se sentaron delante de mí, Dios me dijo:

3-4 «Ezequiel, hombre mortal, habla con los jefes de Israel y dales de mi parte el siguiente mensaje: “Ustedes vienen a consultarme, para que les diga lo que deben hacer. Pero les juro que no les diré nada. Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra”.

»Lo mejor será que tú te encargues de juzgarlos y les hagas ver lo mal que se portaron sus antepasados. Diles de mi parte lo que voy a contarte:

»El día que yo elegí a Israel, le juré seriamente que yo sería el Dios de sus descendientes. Luego me di a conocer a ellos en Egipto, y les repetí mi juramento. Les dije que yo soy su Dios. Ese mismo día les prometí sacarlos de Egipto y llevarlos al país que yo mismo había buscado para ellos, ¡una tierra muy bella y fértil, donde siempre hay abundancia de alimentos! A todos ellos les ordené que tiraran los ídolos odiosos que tanto querían, y que no tuvieran nada que ver con los malolientes ídolos egipcios, porque el Dios de Israel soy yo.

»Pero ellos fueron rebeldes y no me obedecieron. Ninguno de ellos tiró sus odiosos ídolos, ni renunció a los malolientes ídolos egipcios.

»Yo estaba tan enojado que, para desahogarme, quise castigarlos allí en Egipto. Si no lo hice, fue por respeto a mí mismo y para que no hablaran mal de mí los pueblos entre los cuales vivían los israelitas. Y es que yo me di a conocer a los israelitas, y los saqué de Egipto, en presencia de esos pueblos.

10 »Fue entonces cuando los llevé al desierto. 11 Allí les di todos mis mandamientos, que dan vida a quienes los obedecen. 12 También les dije que el día sábado me pertenece, y que en ese día debían adorarme. Así reconocerían que yo soy su Dios. 13 Pero ellos se rebelaron contra mí allá en el desierto; no obedecieron mis mandamientos, que dan vida a quienes los obedecen, ni me adoraron el día sábado.

»Yo estaba tan enojado que, para desahogarme, quise acabar con ellos en el desierto. 14 Si no lo hice, fue por respeto a mí mismo, y para que no hablaran mal de mí los pueblos que me vieron sacarlos de Egipto. 15 También allí, en el desierto, les juré seriamente que no los llevaría a la tierra que les había dado, esa tierra bella y fértil, donde siempre hay abundancia de alimentos. 16 Pero ellos, en vez de obedecer mis mandamientos, los rechazaron; en vez de adorarme el día sábado, siguieron adorando a sus ídolos malolientes.

17 »A pesar de todo, yo les tuve compasión y no los destruí en el desierto; 18 pero a sus hijos les advertí que no siguieran el mal ejemplo de sus padres, ni tuvieran nada que ver con sus ídolos malolientes.

19 »Yo soy el Dios de Israel. Por eso les pedí que obedecieran todos mis mandamientos, 20 y que me adoraran el día sábado, como señal de que me reconocían como su Dios. 21 Sin embargo, ellos fueron rebeldes. No obedecieron mis mandamientos, que dan vida a quienes los obedecen, ni me adoraron el día sábado.

»Yo estaba tan enojado que, para desahogarme, allí en el desierto quise acabar con ellos. 22 Si no lo hice, fue por respeto a mí mismo, y para que no hablaran mal de mí los pueblos que me vieron sacarlos de Egipto. 23 También allí, en el desierto, les juré seriamente que los dispersaría por todas las naciones del mundo, 24 porque ellos no obedecieron mis mandamientos ni me adoraron el día sábado, sino que siguieron adorando a los ídolos malolientes que adoraron sus antepasados.

25 »Llegué al extremo de dejarlos seguir leyes que no eran buenas y mandamientos que no les daban vida. 26 Dejé que presentaran a sus hijos mayores como ofrenda a sus ídolos. Lo hice para luego rechazarlos y ver si así se llenaban de horror y reconocían que yo soy su Dios.

27 »Por todo esto, habla con los israelitas y diles de mi parte lo siguiente: “También los antepasados de ustedes me ofendieron con su infidelidad. 28 Cuando yo les entregué la tierra que había prometido darles, ellos hicieron pequeños templos en lo alto de los cerros y bajo la sombra de los árboles, y allí presentaron toda clase de ofrendas a los dioses falsos. 29 Yo les pregunté: ¿Por qué adoran ídolos en esos pequeños templos en lo alto de los cerros?

30 »Por eso, dales de mi parte el siguiente mensaje a los israelitas:

“Ustedes siguen el mal ejemplo de sus antepasados. Ya no puedo recibir sus cultos con agrado, pues ustedes se han relacionado con esos ídolos odiosos. 31 Ustedes siguen presentando a sus hijos como ofrendas quemadas en honor de sus ídolos malolientes. ¿Y todavía esperan que yo les dé mensajes cuando vienen a consultarme? Pues les juro que no les daré ninguna respuesta. Yo soy el Dios de Israel.

32 ”Ustedes quieren ser como las demás naciones de la tierra, que adoran a ídolos hechos de palo y de piedra, 33-34 pero yo les juro que eso nunca sucederá. Yo soy el Dios de Israel.

”Ustedes, israelitas van a conocer mi enojo y mi gran poder. Yo los reuniré de entre los pueblos y naciones donde ahora están dispersos, y seré su rey. 35-36 Así como en el desierto de Egipto castigué a sus antepasados, así también los castigaré a ustedes. Los llevaré al desierto, lejos de todos los pueblos, y yo mismo los castigaré. Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra.

37 ”Así como los pastores apartan sus ovejas de las que no son suyas, yo elegiré uno por uno a los que formarán mi pueblo. Haré un pacto con ustedes, 38 y los sacaré del país donde ahora viven como extranjeros. Pero pondré aparte a los rebeldes que no me obedezcan, y ellos no volverán a la tierra de Israel. Entonces ustedes reconocerán que yo soy el Dios de Israel.

39 ”¡Israelitas! Yo soy su Dios. Si no quieren obedecerme, ¡entonces sigan adorando a sus ídolos malolientes! Pero llegará el día en que tendrán que obedecerme y no dejaré que me falten al respeto presentando esas ofrendas a sus ídolos. 40-42 Delante de todas las naciones les mostraré que soy diferente. Yo los sacaré de entre todos los pueblos y naciones donde ahora andan dispersos. Los reuniré de nuevo en Israel, tierra que juré dar a sus antepasados, y me adorarán en mi montaña santa, que es la montaña más alta de Israel. Allí recibiré todas las ofrendas que ustedes quieran presentarme, y ustedes serán para mí tan agradables como el aroma del incienso. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel, y que yo cumplo mi palabra.

43-44 ”Israelitas, ustedes han sido malvados y corruptos, pero no los castigaré como se merecen. Voy a tratarlos bien sólo por honor a mí mismo. Y cuando ustedes se acuerden de su mala conducta y de todas las malas acciones por las que los rechacé, sentirán asco de ustedes mismos. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel, y que cumplo mi palabra”».

Un mensaje contra el bosque del sur

45 Dios también me dijo:

46-47 «Ezequiel, dirige la mirada hacia el sur, y dale a Jerusalén este mensaje de mi parte:

“Jerusalén, voy a prenderte fuego. Destruiré a todos tus habitantes, y no dejaré a ninguno con vida. El fuego se extenderá de sur a norte, y acabará con todos a su paso. ¡Nadie podrá apagar ese incendio! 48 Todo el mundo se dará cuenta entonces de que el fuego que Dios enciende, nadie puede apagarlo”».

49 Yo me quejé con Dios y le dije: «¡Ay, Dios mío! ¡La gente dice que yo sólo hablo por hablar!»

Notas al pie

  1. Ezequiel 20:1 Ab: Quinto mes del calendario lunar judío. En nuestro calendario solar corresponde al período que va de mediados de julio a mediados de agosto.

Relato de la infidelidad de Israel

20 Y sucedió que en el año séptimo, el día diez del quinto mes, vinieron algunos[a] de los ancianos de Israel a consultar al Señor, y se sentaron delante de mí(A). Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel y diles: «Así dice el Señor Dios[b]: “¿Venís a consultarme? Vivo yo, que no me dejaré consultar por vosotros(B)”» —declara el Señor Dios. ¿Los juzgarás? ¿Los juzgarás, hijo de hombre? Hazles saber las abominaciones de sus padres(C), y diles: «Así dice el Señor Dios: “El día que escogí a Israel y juré[c] a los descendientes[d] de la casa de Jacob, me di a conocer a ellos en la tierra de Egipto, y les juré diciendo: Yo soy el Señor vuestro Dios(D); aquel día les juré que los sacaría de la tierra de Egipto a una tierra que yo había escogido[e] para ellos, que mana leche y miel(E) y que es la más hermosa de todas las tierras(F). Y les dije: ‘Arroje cada uno las cosas detestables que os atraen[f], y no os contaminéis con los ídolos de Egipto(G); yo soy el Señor vuestro Dios(H)’. Pero se rebelaron contra mí(I) y no quisieron escucharme; no[g] arrojaron las cosas detestables que les atraían[h](J), ni abandonaron los ídolos de Egipto(K).

Entonces decidí[i] derramar mi furor sobre ellos, para desahogar contra ellos mi ira en medio de la tierra de Egipto(L). Pero actué en consideración a mi nombre, para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones(M) en medio de las cuales vivían, y a cuya vista me había dado a conocer sacándolos de la tierra de Egipto(N). 10 Los saqué, pues, de la tierra de Egipto y los llevé al desierto(O). 11 Les di mis estatutos y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre vivirá si los cumple(P). 12 También les di mis días de reposo por señal entre ellos y yo, para que supieran que yo soy el Señor, el que los santifica(Q). 13 Pero la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto; no anduvieron en mis estatutos y desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumple(R) vivirá, y mis días de reposo profanaron en gran manera. Entonces decidí[j] derramar mi furor sobre ellos(S) en el desierto(T), para exterminarlos(U). 14 Pero actué en consideración a mi nombre, para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones a cuya vista los había sacado. 15 También les juré en el desierto que no los llevaría a la tierra que les había dado(V), que mana leche y miel y que es la más hermosa de todas las tierras, 16 porque desecharon mis decretos, no anduvieron en mis estatutos y profanaron mis días de reposo, porque su corazón se iba tras sus ídolos(W). 17 Sin embargo, mi ojo los perdonó para no destruirlos(X), y no los hice exterminar en el desierto.

18 ”Y dije a sus hijos en el desierto(Y): ‘No andéis en los estatutos de vuestros padres(Z), ni guardéis sus decretos, ni os contaminéis con sus ídolos. 19 +’Yo soy el Señor vuestro Dios(AA); andad en mis estatutos, guardad mis decretos y ponedlos por obra[k](AB). 20 +’Y santificad mis días de reposo(AC); y que sean una señal entre yo y vosotros, para que sepáis que yo soy el Señor vuestro Dios’. 21 Pero los hijos se rebelaron contra mí, no anduvieron en mis estatutos, ni tuvieron cuidado de cumplir mis decretos, por los cuales el hombre que los cumple vivirá, y profanaron mis días de reposo. Entonces decidí[l] derramar mi furor sobre ellos, para desahogar contra ellos mi ira en el desierto(AD). 22 Pero retiré mi mano y actué en consideración a mi nombre(AE), para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones a cuya vista los había sacado(AF). 23 También yo les juré en el desierto que los dispersaría entre las naciones y los esparciría por las tierras(AG), 24 porque no habían cumplido mis decretos, habían desechado mis estatutos y habían profanado mis días de reposo, y tras los ídolos(AH) de sus padres se iban sus ojos. 25 También les di estatutos que no eran buenos y decretos por los cuales no podrían vivir(AI); 26 y los declaré inmundos en sus ofrendas, pues hicieron pasar por el fuego a todos sus primogénitos[m](AJ), a fin de llenarlos de terror, para que supieran que yo soy el Señor(AK)”».

27 Por tanto, hijo de hombre, habla a la casa de Israel, y diles: «Así dice el Señor Dios(AL): “Aun en esto me han blasfemado vuestros padres(AM) actuando deslealmente contra mí(AN). 28 Cuando los traje a la tierra que había jurado darles, miraron a toda colina alta y todo árbol frondoso, y allí ofrecieron sus sacrificios y allí presentaron sus ofrendas provocativas(AO); allí presentaron también su aroma agradable y allí derramaron sus libaciones(AP). 29 Entonces les dije: ‘¿Qué es el lugar alto adonde vais?’. Y se le dio el nombre de Bama[n] hasta el día de hoy”». 30 Por tanto, di a la casa de Israel: «Así dice el Señor Dios: “¿Os contaminaréis a la manera de[o] vuestros padres(AQ) y os prostituiréis tras sus abominaciones? 31 Cuando ofrecéis[p] vuestras ofrendas, cuando hacéis pasar por el fuego a vuestros hijos, os contamináis con todos vuestros ídolos hasta el día de hoy. ¿Y me dejaré consultar yo por vosotros, casa de Israel? Vivo yo” —declara el Señor Dios(AR)— “que no me dejaré consultar por vosotros. 32 Y no sucederá lo que estáis pensando[q], cuando decís(AS): ‘Seremos como las naciones, como las tribus de otras tierras(AT), que sirven a la madera y a la piedra’. 33 Vivo yo” —declara el Señor Dios— “que[r] con mano fuerte, con brazo extendido y con furor derramado(AU) yo seré rey sobre vosotros(AV). 34 Y os sacaré de entre los pueblos y os reuniré de las tierras donde estáis dispersos(AW) con mano fuerte, con brazo extendido y con furor derramado(AX); 35 y os llevaré al desierto de los pueblos y allí entraré en juicio con vosotros(AY) cara a cara. 36 Como entré en juicio con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto(AZ), así entraré en juicio con vosotros(BA)” —declara el Señor Dios. 37 “Y os haré pasar bajo la vara y os haré entrar en el vínculo del pacto(BB); 38 y separaré de vosotros a los rebeldes, a los que han transgredido contra mí; y los sacaré de la tierra donde peregrinan, pero no entrarán en la tierra de Israel. Y sabréis que yo soy el Señor(BC). 39 En cuanto a vosotros, casa de Israel” —así dice el Señor Dios— “vaya cada uno a servir a sus ídolos; pero más tarde ciertamente me escucharéis y[s] no profanaréis más mi santo nombre(BD) con vuestras ofrendas y con vuestros ídolos(BE). 40 Porque en mi santo monte, en el alto monte de Israel” —declara el Señor Dios— “allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella, en esta tierra(BF); allí los aceptaré y allí reclamaré vuestras ofrendas y las primicias de vuestros dones con todas vuestras cosas sagradas(BG). 41 Como[t] aroma agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entre los pueblos y os haya recogido de las tierras donde estáis dispersos; y mostraré mi santidad entre vosotros a la vista de las naciones(BH). 42 Y sabréis que yo soy el Señor(BI), cuando os traiga a la tierra de Israel(BJ), a la tierra que juré dar a vuestros padres(BK). 43 Allí os acordaréis de vuestros caminos y de todas vuestras obras con las que os habéis contaminado, y os aborreceréis a vosotros mismos[u](BL) por todas las iniquidades que habéis cometido(BM). 44 Y sabréis que yo soy el Señor, cuando actúe con vosotros en consideración a mi nombre(BN), y no conforme a vuestros malos caminos ni conforme a vuestras perversas obras, casa de Israel”» —declara el Señor Dios(BO). 45 [v]Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 46 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Teman[w] y habla[x] contra el sur(BP), profetiza contra el bosque[y](BQ) del Neguev[z](BR), 47 y di al bosque del Neguev: «Oye la palabra del Señor. Así dice el Señor Dios: “He aquí, voy a prenderte un fuego que consumirá en ti todo árbol verde y todo árbol seco; no se apagará la llama abrasadora, y será quemada por ella toda la superficie[aa], desde el sur hasta el norte(BS). 48 Y toda carne verá que yo, el Señor, lo he encendido; no se apagará(BT)”». 49 Entonces dije: ¡Ah, Señor Dios! Ellos dicen de mí: «¿No habla este más que parábolas(BU)?».

Notas al pie

  1. Ezequiel 20:1 Lit., hombres
  2. Ezequiel 20:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  3. Ezequiel 20:5 Lit., alcé mi mano, y así en el resto del cap.
  4. Ezequiel 20:5 Lit., la simiente
  5. Ezequiel 20:6 Lit., espiado
  6. Ezequiel 20:7 Lit., de sus ojos
  7. Ezequiel 20:8 Lit., cada uno no
  8. Ezequiel 20:8 Lit., de sus ojos
  9. Ezequiel 20:8 Lit., dije para
  10. Ezequiel 20:13 Lit., dije para
  11. Ezequiel 20:19 Lit., y hacedlos
  12. Ezequiel 20:21 Lit., dije para
  13. Ezequiel 20:26 Lit., todo lo que abre la matriz
  14. Ezequiel 20:29 I.e., lugar alto
  15. Ezequiel 20:30 Lit., en el camino de
  16. Ezequiel 20:31 Lit., Y al alzar
  17. Ezequiel 20:32 Lit., lo que viene sobre vuestro espíritu
  18. Ezequiel 20:33 Lit., si no
  19. Ezequiel 20:39 O, y después, si no me escucháis, entonces
  20. Ezequiel 20:41 Lit., Con
  21. Ezequiel 20:43 Lit., ante vuestros rostros
  22. Ezequiel 20:45 En el texto heb., cap. 21:1
  23. Ezequiel 20:46 O, el sur
  24. Ezequiel 20:46 Lit., destila
  25. Ezequiel 20:46 Lit., bosque del campo
  26. Ezequiel 20:46 I.e., región del sur
  27. Ezequiel 20:47 Lit., todos los rostros