Add parallel Print Page Options

Me encontraron los guardias
que rondan la ciudad;
me golpearon y me hirieron.
Me despojaron de mi manto
los guardias de las murallas.
Júrenme, oh hijas de Jerusalén, que si hallan a mi amado
le dirán que estoy enferma de amor.

El cortejo nupcial

¿Qué tiene tu amado
que no tenga cualquier otro amado,
oh la más hermosa
de todas las mujeres?
¿Qué tiene tu amado
más que cualquier otro amado para que nos hagas jurar así?

Read full chapter