Add parallel Print Page Options

Y oí otra voz del cielo, que decía:
«¡Salid de ella, pueblo mío,
para que no seáis partícipes de sus pecados
ni recibáis parte de sus plagas!,
porque sus pecados han llegado hasta el cielo
y Dios se ha acordado de sus maldades.
Dadle a ella tal como ella os ha dado
y pagadle el doble según sus obras.
En el cáliz en que ella preparó bebida,
preparadle el doble a ella.
Cuanto ella se ha glorificado
y ha vivido en deleites,
tanto dadle de tormento y llanto,
porque dice en su corazón:
“Yo estoy sentada como una reina,
no soy viuda y no veré llanto.”»
Por lo cual, en un solo día
vendrán sus plagas:
muerte, llanto y hambre,
y será quemada con fuego,
porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga.

Read full chapter