Add parallel Print Page Options

Reinado de Roboam

11 (A)Cuando Roboam llegó a Jerusalén, reunió la casa de Judá y Benjamín, ciento ochenta mil hombres, guerreros escogidos, para pelear contra Israel y restituir el reino a Roboam. Pero la palabra del Señor vino a Semaías, hombre de Dios, diciendo(B): Habla a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y a todo Israel en Judá y Benjamín, diciéndoles: «Así dice el Señor: “No subiréis ni pelearéis contra vuestros hermanos(C); vuelva cada uno a su casa, porque de mí ha venido esto”». Y ellos escucharon las palabras del Señor(D) y desistieron de ir contra Jeroboam.

Y Roboam habitó en Jerusalén, y edificó ciudades para defensa en Judá(E). Así edificó Belén, Etam, Tecoa, Bet-sur, Soco, Adulam, Gat, Maresa, Zif, Adoraim, Laquis, Azeca, 10 Zora, Ajalón y Hebrón, que son ciudades fortificadas en Judá y en Benjamín. 11 También reforzó las fortalezas y puso comandantes en ellas, y provisiones de víveres, aceite y vino. 12 Y puso escudos y lanzas en todas las ciudades y las reforzó en gran manera. Así mantuvo a su lado a Judá y a Benjamín.

13 Y los sacerdotes y los levitas que estaban en todo Israel se pasaron a él desde todos sus distritos. 14 Porque los levitas dejaron sus tierras de pastos y sus propiedades(F) y vinieron a Judá y a Jerusalén, pues Jeroboam y sus hijos los habían excluido de servir al Señor como sacerdotes(G). 15 Y Jeroboam designó sus propios sacerdotes para los lugares altos(H), para los demonios[a], y para los becerros que él había hecho. 16 Aquellos de entre todas las tribus de Israel que habían resuelto en su corazón buscar al Señor, Dios de Israel, los siguieron[b](I) a Jerusalén para sacrificar al Señor, Dios de sus padres. 17 Y fortalecieron el reino de Judá y apoyaron a Roboam(J), hijo de Salomón, por tres años, pues anduvieron en el camino de David y de Salomón por tres años.

18 Entonces Roboam tomó por mujer a Mahalat, hija de Jerimot, hijo de David y de Abihail, hija de Eliab(K), hijo de Isaí, 19 y ella le dio hijos: Jeús, Semarías y Zaham. 20 Después de ella tomó a Maaca, hija de Absalón, y ella le dio a Abías(L), Atai, Ziza y Selomit. 21 Y amó Roboam a Maaca, hija de Absalón, más que a todas sus otras mujeres y concubinas. Porque había tomado dieciocho mujeres(M) y sesenta concubinas, y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas. 22 Roboam puso a Abías, hijo de Maaca, por cabeza y jefe entre sus hermanos, porque quería hacerlo rey(N). 23 Y obró sabiamente, y distribuyó a algunos de[c] sus hijos por todos los territorios de Judá y de Benjamín, por todas las ciudades fortificadas, les dio alimento en abundancia, y les buscó muchas mujeres.

Sisac invade Judá

12 Cuando el reino de Roboam se había afianzado y fortalecido(O), él abandonó la ley del Señor(P) y todo Israel con él. Y sucedió que en el año quinto del rey Roboam, debido a que ellos habían sido infieles al Señor, Sisac, rey de Egipto(Q), subió contra Jerusalén(R) con mil doscientos carros y sesenta mil hombres de a caballo. Y era innumerable[d] el pueblo que vino con él de Egipto: libios, suquienos y etíopes(S). Y tomó las ciudades fortificadas de Judá y llegó hasta Jerusalén(T). Entonces el profeta Semaías(U) vino a Roboam y a los príncipes de Judá que se habían reunido en Jerusalén por causa de Sisac, y les dijo: Así dice el Señor: «Vosotros me habéis abandonado, por eso también yo os abandono(V) en manos de Sisac». Y los príncipes de Israel y el rey se humillaron y dijeron: Justo es el Señor(W).

Cuando el Señor vio que se habían humillado, vino la palabra del Señor a Semaías, diciendo: Se han humillado; no los destruiré(X), sino que les concederé cierta libertad y mi furor no se derramará(Y) sobre Jerusalén por medio de Sisac. Pero serán sus siervos para que aprendan la diferencia entre servirme a mí[e] y servir a[f] los reinos de los países(Z).

(AA)Subió, pues, Sisac, rey de Egipto, contra Jerusalén y tomó los tesoros de la casa del Señor y los tesoros del palacio del rey. De todo se apoderó, tomó hasta los escudos de oro que había hecho Salomón(AB). 10 Entonces el rey Roboam hizo en su lugar escudos de bronce, y los entregó al cuidado[g] de los jefes de la guardia[h] que custodiaban la entrada de la casa del rey. 11 Y sucedía que cuando el rey entraba en la casa del Señor, venían los de la guardia[i] y los llevaban, y después los devolvían a la sala de los de la guardia[j]. 12 Cuando él se humilló(AC), la ira del Señor se apartó de él para no destruirlo totalmente; además las cosas mejoraron(AD) en Judá.

13 Se fortaleció, pues, el rey Roboam en Jerusalén, y reinó. Y Roboam tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el Señor había escogido de entre todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. Y el nombre de su madre era Naama, amonita(AE). 14 Y él hizo lo malo porque no dispuso su corazón para buscar al Señor(AF).

15 Los hechos de Roboam(AG), los primeros y los postreros, ¿no están escritos en los libros[k] del profeta Semaías(AH) y del vidente Iddo(AI), conforme al registro genealógico? Y hubo guerras continuamente entre Roboam y Jeroboam. 16 Y durmió Roboam con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David; y su hijo Abías[l](AJ) reinó en su lugar.

Reinado de Abías

13 (AK)En el año dieciocho del rey Jeroboam, Abías comenzó a reinar sobre Judá. Reinó tres años en Jerusalén; y el nombre de su madre era Micaías, hija de Uriel[m], de Guibeá. Y hubo guerra entre Abías y Jeroboam(AL). Y Abías comenzó la batalla con un ejército de valientes guerreros, cuatrocientos mil hombres escogidos, mientras que Jeroboam se puso en orden de batalla contra él con ochocientos mil hombres escogidos, valientes y fuertes.

Entonces Abías se levantó en el monte Zemaraim(AM) que está en la región montañosa de Efraín, y dijo: Escuchadme, Jeroboam y todo Israel: ¿No sabéis que el Señor, Dios de Israel, dio a David el reino sobre Israel para siempre, a él y a sus hijos(AN) con pacto de sal(AO)? Pero Jeroboam, hijo de Nabat, siervo de Salomón(AP), hijo de David, se alzó y se rebeló contra su señor, y se juntaron con él hombres indignos y malvados que prevalecieron sobre Roboam(AQ), hijo de Salomón, cuando Roboam era joven y tímido, y no pudo prevalecer contra ellos. Y ahora vosotros intentáis resistir al reinado del Señor que está en manos de los hijos de David, porque sois una gran multitud y tenéis con vosotros los becerros de oro que Jeroboam os hizo por dioses(AR). ¿No habéis echado fuera a los sacerdotes del Señor, los hijos de Aarón y los levitas, y os habéis hecho sacerdotes(AS) como los pueblos de otras tierras? Cualquiera que venga a consagrarse(AT) con un novillo y siete carneros, aun este puede llegar a ser sacerdote de los que no son dioses(AU). 10 Mas en cuanto a nosotros, el Señor es nuestro Dios y no le hemos abandonado; y los hijos de Aarón sirven al Señor como sacerdotes, y los levitas en sus funciones. 11 Y cada mañana y cada tarde queman holocaustos e incienso aromático al Señor; y el pan(AV) está colocado sobre la mesa limpia, y el candelabro de oro con sus lámparas para ser encendidas cada tarde(AW); porque nosotros guardamos la ordenanza del Señor nuestro Dios, pero vosotros le habéis abandonado. 12 Y he aquí, Dios está con nosotros a la cabeza, y sus sacerdotes con las trompetas de aviso para tocar la alarma contra vosotros(AX). ¡Oh hijos de Israel!, no luchéis contra el Señor, Dios de vuestros padres, porque nada lograréis.

13 Pero Jeroboam había puesto una emboscada para llegar a ellos por detrás, de manera que Israel estaba frente a Judá, y la emboscada estaba detrás de estos(AY). 14 Cuando Judá se volvió, he aquí que eran atacados por delante y por detrás[n]. Clamaron, pues, al Señor(AZ), y los sacerdotes tocaron las trompetas. 15 Entonces los hombres de Judá lanzaron el grito de guerra; y sucedió que mientras los hombres de Judá lanzaban el grito de guerra, Dios hirió a Jeroboam y a todo Israel delante de Abías y de Judá(BA). 16 Y huyeron los hijos de Israel delante de Judá, y Dios los entregó en sus manos(BB). 17 Y Abías y su gente los derrotaron con una gran matanza, y cayeron muertos quinientos mil hombres escogidos de Israel. 18 Así los hijos de Israel fueron humillados en aquel tiempo, y los hijos de Judá prevalecieron porque se apoyaron en el Señor(BC), Dios de sus padres. 19 Y Abías persiguió a Jeroboam, y le tomó varias ciudades, Betel con sus aldeas, Jesana con sus aldeas y Efraín[o] con sus aldeas. 20 Jeroboam no volvió a recuperar poder en los días de Abías; y el Señor lo hirió, y murió(BD).

21 Abías se hizo poderoso, y tomó para sí catorce mujeres; y engendró a veintidós hijos y dieciséis hijas. 22 Y los demás hechos de Abías, y sus caminos y sus palabras están escritos en la historia[p](BE) del profeta Iddo(BF).

Reinado de Asa

14 [q]Y Abías durmió con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de David, y su hijo Asa reinó en su lugar(BG). Y el país estuvo en paz por diez años durante sus días.

[r]Y Asa hizo lo bueno y lo recto ante los ojos del Señor su Dios, porque quitó los altares extranjeros y los lugares altos, destruyó los pilares sagrados, derribó las Aseras[s](BH), y ordenó a Judá que buscara al Señor, Dios de sus padres y cumpliera la ley y el mandamiento. También quitó los lugares altos y los altares de incienso[t](BI) de todas las ciudades de Judá. Y bajo él, el reino estuvo en paz. Y edificó ciudades fortificadas en Judá(BJ), ya que el país estaba en paz y nadie estaba en guerra con él[u] durante aquellos años, porque el Señor le había dado tranquilidad(BK). Dijo, pues, a Judá: Edifiquemos estas ciudades y cerquémoslas de murallas con torres, puertas y barras(BL). La tierra es aún nuestra[v], porque hemos buscado al Señor nuestro Dios; le hemos buscado, y Él nos ha dado tranquilidad por todas partes. Edificaron, pues, y prosperaron. Asa tenía un ejército de trescientos mil hombres de Judá que llevaban escudos grandes y lanzas, y doscientos ochenta mil de Benjamín que llevaban escudos y usaban arcos; todos ellos valientes guerreros(BM).

Y salió contra ellos Zera el etíope con un ejército de un millón de hombres y trescientos carros(BN), y vino hasta Maresa(BO). 10 Y Asa salió a su encuentro[w], y se pusieron en orden de batalla en el valle de Sefata junto a Maresa. 11 Entonces Asa invocó al Señor su Dios(BP), y dijo: Señor, no hay nadie más que tú para ayudar en la batalla entre el poderoso y los que no tienen fuerza; ayúdanos, oh Señor Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos(BQ) y en tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh Señor, tú eres nuestro Dios; que no prevalezca hombre alguno contra ti. 12 Y el Señor derrotó[x] a los etíopes delante de Asa y delante de Judá(BR), y los etíopes huyeron. 13 Y Asa y el pueblo que estaba con él los persiguieron hasta Gerar(BS); y cayeron tantos etíopes que no pudieron rehacerse[y], porque fueron destrozados delante del Señor y delante de su ejército. Y recogieron muchísimo botín. 14 Destruyeron[z] todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror del Señor había caído sobre ellos(BT); y saquearon todas las ciudades pues había mucho botín en ellas. 15 También hirieron a los que poseían[aa] ganado, y se llevaron gran cantidad de ovejas y camellos. Entonces regresaron a Jerusalén.

Footnotes

  1. 2 Crónicas 11:15 O, ídolos en forma de machos cabríos
  2. 2 Crónicas 11:16 Lit., vinieron tras ellos
  3. 2 Crónicas 11:23 Lit., de todos
  4. 2 Crónicas 12:3 Lit., era sin número
  5. 2 Crónicas 12:8 Lit., mi servicio
  6. 2 Crónicas 12:8 Lit., el servicio de
  7. 2 Crónicas 12:10 Lit., en mano
  8. 2 Crónicas 12:10 Lit., los corredores
  9. 2 Crónicas 12:11 Lit., los corredores
  10. 2 Crónicas 12:11 Lit., los corredores
  11. 2 Crónicas 12:15 Lit., las palabras
  12. 2 Crónicas 12:16 En 1 Rey. 14:31, Abiam
  13. 2 Crónicas 13:2 En 1 Rey. 15:2, Maaca, hija de Abisalom
  14. 2 Crónicas 13:14 Lit., la batalla estaba delante y detrás de ellos
  15. 2 Crónicas 13:19 Así en el T.M.; en algunas versiones antiguas, Efrón
  16. 2 Crónicas 13:22 Heb., midrás
  17. 2 Crónicas 14:1 En el texto heb., cap. 13:23
  18. 2 Crónicas 14:2 En el texto heb., cap. 14:1
  19. 2 Crónicas 14:3 I.e., símbolos de madera de una deidad femenina
  20. 2 Crónicas 14:5 O, pilares del sol
  21. 2 Crónicas 14:6 Lit., no había contra él guerra
  22. 2 Crónicas 14:7 Lit., está aún delante de nosotros
  23. 2 Crónicas 14:10 Lit., delante de ellos
  24. 2 Crónicas 14:12 Lit., hirió
  25. 2 Crónicas 14:13 O, ninguno quedó vivo
  26. 2 Crónicas 14:14 Lit., E hirieron
  27. 2 Crónicas 14:15 Lit., las tiendas de

11 Cuando vino Roboam a Jerusalén, reunió de la casa de Judá y de Benjamín a ciento ochenta mil hombres escogidos de guerra, para pelear contra Israel y hacer volver el reino a Roboam. Mas vino palabra de Jehová a Semaías varón de Dios, diciendo: Habla a Roboam hijo de Salomón, rey de Judá, y a todos los israelitas en Judá y Benjamín, diciéndoles: Así ha dicho Jehová: No subáis, ni peleéis contra vuestros hermanos; vuélvase cada uno a su casa, porque yo he hecho esto. Y ellos oyeron la palabra de Jehová y se volvieron, y no fueron contra Jeroboam.

Prosperidad de Roboam

Y habitó Roboam en Jerusalén, y edificó ciudades para fortificar a Judá. Edificó Belén, Etam, Tecoa, Bet-sur, Soco, Adulam, Gat, Maresa, Zif, Adoraim, Laquis, Azeca, 10 Zora, Ajalón y Hebrón, que eran ciudades fortificadas de Judá y Benjamín. 11 Reforzó también las fortalezas, y puso en ellas capitanes, y provisiones, vino y aceite; 12 y en todas las ciudades puso escudos y lanzas. Las fortificó, pues, en gran manera; y Judá y Benjamín le estaban sujetos.

13 Y los sacerdotes y levitas que estaban en todo Israel, se juntaron a él desde todos los lugares donde vivían. 14 Porque los levitas dejaban sus ejidos y sus posesiones, y venían a Judá y a Jerusalén; pues Jeroboam y sus hijos los excluyeron del ministerio de Jehová. 15 Y él designó sus propios sacerdotes para los lugares altos, y para los demonios, y para los becerros que él había hecho.(A) 16 Tras aquellos acudieron también de todas las tribus de Israel los que habían puesto su corazón en buscar a Jehová Dios de Israel; y vinieron a Jerusalén para ofrecer sacrificios a Jehová, el Dios de sus padres. 17 Así fortalecieron el reino de Judá, y confirmaron a Roboam hijo de Salomón, por tres años; porque tres años anduvieron en el camino de David y de Salomón.

18 Y tomó Roboam por mujer a Mahalat hija de Jerimot, hijo de David y de Abihail hija de Eliab, hijo de Isaí, 19 la cual le dio a luz estos hijos: Jeús, Semarías y Zaham. 20 Después de ella tomó a Maaca hija de Absalón, la cual le dio a luz Abías, Atai, Ziza y Selomit. 21 Pero Roboam amó a Maaca hija de Absalón sobre todas sus mujeres y concubinas; porque tomó dieciocho mujeres y sesenta concubinas, y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas. 22 Y puso Roboam a Abías hijo de Maaca por jefe y príncipe de sus hermanos, porque quería hacerle rey. 23 Obró sagazmente, y esparció a todos sus hijos por todas las tierras de Judá y de Benjamín, y por todas las ciudades fortificadas, y les dio provisiones en abundancia, y muchas mujeres.

Sisac invade Judá

(1 R. 14.21-31)

12 Cuando Roboam había consolidado el reino, dejó la ley de Jehová, y todo Israel con él. Y por cuanto se habían rebelado contra Jehová, en el quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén, con mil doscientos carros, y con sesenta mil hombres de a caballo; mas el pueblo que venía con él de Egipto, esto es, de libios, suquienos y etíopes, no tenía número. Y tomó las ciudades fortificadas de Judá, y llegó hasta Jerusalén. Entonces vino el profeta Semaías a Roboam y a los príncipes de Judá, que estaban reunidos en Jerusalén por causa de Sisac, y les dijo: Así ha dicho Jehová: Vosotros me habéis dejado, y yo también os he dejado en manos de Sisac. Y los príncipes de Israel y el rey se humillaron, y dijeron: Justo es Jehová. Y cuando Jehová vio que se habían humillado, vino palabra de Jehová a Semaías, diciendo: Se han humillado; no los destruiré; antes los salvaré en breve, y no se derramará mi ira contra Jerusalén por mano de Sisac. Pero serán sus siervos, para que sepan lo que es servirme a mí, y qué es servir a los reinos de las naciones.

Subió, pues, Sisac rey de Egipto a Jerusalén, y tomó los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey; todo lo llevó, y tomó los escudos de oro que Salomón había hecho.(B) 10 Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam escudos de bronce, y los entregó a los jefes de la guardia, los cuales custodiaban la entrada de la casa del rey. 11 Cuando el rey iba a la casa de Jehová, venían los de la guardia y los llevaban, y después los volvían a la cámara de la guardia. 12 Y cuando él se humilló, la ira de Jehová se apartó de él, para no destruirlo del todo; y también en Judá las cosas fueron bien.

13 Fortalecido, pues, Roboam, reinó en Jerusalén; y era Roboam de cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y diecisiete años reinó en Jerusalén, ciudad que escogió Jehová de todas las tribus de Israel para poner en ella su nombre. Y el nombre de la madre de Roboam fue Naama amonita. 14 E hizo lo malo, porque no dispuso su corazón para buscar a Jehová.

15 Las cosas de Roboam, primeras y postreras, ¿no están escritas en los libros del profeta Semaías y del vidente Iddo, en el registro de las familias? Y entre Roboam y Jeroboam hubo guerra constante. 16 Y durmió Roboam con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David; y reinó en su lugar Abías su hijo.

Reinado de Abías

(1 R. 15.1-8)

13 A los dieciocho años del rey Jeroboam, reinó Abías sobre Judá, y reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Micaías hija de Uriel de Gabaa.

Y hubo guerra entre Abías y Jeroboam. Entonces Abías ordenó batalla con un ejército de cuatrocientos mil hombres de guerra, valerosos y escogidos; y Jeroboam ordenó batalla contra él con ochocientos mil hombres escogidos, fuertes y valerosos. Y se levantó Abías sobre el monte de Zemaraim, que está en los montes de Efraín, y dijo: Oídme, Jeroboam y todo Israel. ¿No sabéis vosotros que Jehová Dios de Israel dio el reino a David sobre Israel para siempre, a él y a sus hijos, bajo pacto de sal? Pero Jeroboam hijo de Nabat, siervo de Salomón hijo de David, se levantó y rebeló contra su señor. Y se juntaron con él hombres vanos y perversos, y pudieron más que Roboam hijo de Salomón, porque Roboam era joven y pusilánime, y no se defendió de ellos.

Y ahora vosotros tratáis de resistir al reino de Jehová en mano de los hijos de David, porque sois muchos, y tenéis con vosotros los becerros de oro que Jeroboam os hizo por dioses. ¿No habéis arrojado vosotros a los sacerdotes de Jehová, a los hijos de Aarón y a los levitas, y os habéis designado sacerdotes a la manera de los pueblos de otras tierras, para que cualquiera venga a consagrarse con un becerro y siete carneros, y así sea sacerdote de los que no son dioses? 10 Mas en cuanto a nosotros, Jehová es nuestro Dios, y no le hemos dejado; y los sacerdotes que ministran delante de Jehová son los hijos de Aarón, y los que están en la obra son levitas, 11 los cuales queman para Jehová los holocaustos cada mañana y cada tarde, y el incienso aromático; y ponen los panes sobre la mesa limpia, y el candelero de oro con sus lámparas para que ardan cada tarde; porque nosotros guardamos la ordenanza de Jehová nuestro Dios, mas vosotros le habéis dejado. 12 Y he aquí Dios está con nosotros por jefe, y sus sacerdotes con las trompetas del júbilo para que suenen contra vosotros. Oh hijos de Israel, no peleéis contra Jehová el Dios de vuestros padres, porque no prosperaréis.

13 Pero Jeroboam hizo tender una emboscada para venir a ellos por la espalda; y estando así delante de ellos, la emboscada estaba a espaldas de Judá. 14 Y cuando miró Judá, he aquí que tenía batalla por delante y a las espaldas; por lo que clamaron a Jehová, y los sacerdotes tocaron las trompetas. 15 Entonces los de Judá gritaron con fuerza; y así que ellos alzaron el grito, Dios desbarató a Jeroboam y a todo Israel delante de Abías y de Judá; 16 y huyeron los hijos de Israel delante de Judá, y Dios los entregó en sus manos. 17 Y Abías y su gente hicieron en ellos una gran matanza, y cayeron heridos de Israel quinientos mil hombres escogidos. 18 Así fueron humillados los hijos de Israel en aquel tiempo, y los hijos de Judá prevalecieron, porque se apoyaban en Jehová el Dios de sus padres. 19 Y siguió Abías a Jeroboam, y le tomó algunas ciudades, a Bet-el con sus aldeas, a Jesana con sus aldeas, y a Efraín con sus aldeas. 20 Y nunca más tuvo Jeroboam poder en los días de Abías; y Jehová lo hirió, y murió. 21 Pero Abías se hizo más poderoso. Tomó catorce mujeres, y engendró veintidós hijos y dieciséis hijas. 22 Los demás hechos de Abías, sus caminos y sus dichos, están escritos en la historia de Iddo profeta.

Reinado de Asa

(1 R. 15.9-12)

14 Durmió Abías con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David; y reinó en su lugar su hijo Asa, en cuyos días tuvo sosiego el país por diez años. E hizo Asa lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová su Dios. Porque quitó los altares del culto extraño, y los lugares altos; quebró las imágenes, y destruyó los símbolos de Asera; y mandó a Judá que buscase a Jehová el Dios de sus padres, y pusiese por obra la ley y sus mandamientos. Quitó asimismo de todas las ciudades de Judá los lugares altos y las imágenes; y estuvo el reino en paz bajo su reinado. Y edificó ciudades fortificadas en Judá, por cuanto había paz en la tierra, y no había guerra contra él en aquellos tiempos; porque Jehová le había dado paz. Dijo, por tanto, a Judá: Edifiquemos estas ciudades, y cerquémoslas de muros con torres, puertas y barras, ya que la tierra es nuestra; porque hemos buscado a Jehová nuestro Dios; le hemos buscado, y él nos ha dado paz por todas partes. Edificaron, pues, y fueron prosperados. Tuvo también Asa ejército que traía escudos y lanzas: de Judá trescientos mil, y de Benjamín doscientos ochenta mil que traían escudos y entesaban arcos, todos hombres diestros.

Y salió contra ellos Zera etíope con un ejército de un millón de hombres y trescientos carros; y vino hasta Maresa. 10 Entonces salió Asa contra él, y ordenaron la batalla en el valle de Sefata junto a Maresa. 11 Y clamó Asa a Jehová su Dios, y dijo: ¡Oh Jehová, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejército. Oh Jehová, tú eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre. 12 Y Jehová deshizo a los etíopes delante de Asa y delante de Judá; y huyeron los etíopes. 13 Y Asa, y el pueblo que con él estaba, los persiguieron hasta Gerar; y cayeron los etíopes hasta no quedar en ellos aliento, porque fueron deshechos delante de Jehová y de su ejército. Y les tomaron muy grande botín. 14 Atacaron también todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror de Jehová cayó sobre ellas; y saquearon todas las ciudades, porque había en ellas gran botín. 15 Asimismo atacaron las cabañas de los que tenían ganado, y se llevaron muchas ovejas y camellos, y volvieron a Jerusalén.