Add parallel Print Page Options

―No temas, pues en memoria de tu padre Jonatán he decidido beneficiarte. Voy a devolverte todas las tierras que pertenecían a tu abuelo Saúl, y de ahora en adelante te sentarás a mi mesa.

Mefiboset se inclinó y dijo:

―¿Y quién es este tu siervo, para que te fijes en él? ¡Si no valgo más que un perros muerto!

Pero David llamó a Siba, el administrador de Saúl, y le dijo:

―Todo lo que pertenecía a tu amo Saúl y a su familia se lo entrego a su nieto Mefiboset.

Read full chapter