Add parallel Print Page Options

David es ungido rey de Judá

Pasado algún tiempo, David consultó al Señor:

―¿Debo ir a alguna de las ciudades de Judá?

―Sí, debes ir —le respondió el Señor.

―¿Y a qué ciudad quieres que vaya?

―A Hebrón.

Así que David fue allí con sus dos esposas, Ajinoán la jezrelita y Abigaíl, la viuda de Nabal de Carmel.

Read full chapter